Ahora parece que el Salta tuvo un problema parecido, pero por sobre-exigencia de las baterias, se llevó el Sub a 14 nudos bajo el agua (vaya a saber si las baterias eran nuevas, bastante usadas), y empezaron a burbujear y a largar hidrógeno a dos manos. El capitan, dicen que el más experimentado de la Fuerza, automáticamente mandó el SUB a superficie como una bala casi......
O sea, que el tema de baterias ya es una constante en la Armada. Al Santa Cruz a DG se lo tuvo que llevar a remolque porque las baterias agotadas eran sumamente peligrosas. El San Juan en el 96 sufrió el incendio de baterias.
Ergo, parece que es práctica normal, no cambiarlas cuando lo dicta el manual y usarlas más allá de lo que establece la cordura. Claro en época donde el presupuesto global de la armada no llegaba a 30 millones de verdes, tirar 1/3 en el cambio de baterias de un solo Sub..................
Besos
PD: Práctica peligrosa.