El ministro de Defensa de Brasil renuncia por comentarios polémicos
Por Agencia EFE – hace 2 horas
Brasilia, 4 ago (EFE).- El ministro de Defensa de Brasil, Nelson Jobim, entregó hoy el cargo a la presidenta Dilma Rousseff, que pierde así al tercer miembro de su gabinete en apenas ocho meses de Gobierno, informaron fuentes oficiales.
Jobim, de 65 años, renunció después de reunirse brevemente con Rousseff, que le llamó esta noche al Palacio de Planalto, sede del Ejecutivo, para que explicara unas declaraciones suyas a una revista brasileña en las que supuestamente descalificaba a dos ministras bastante cercanas a la mandataria.
Según la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia, Jobim será reemplazado por el excanciller Celso Amorim, quien dirigió la política exterior brasileña durante los ocho años del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010).
Jobim, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), ocupaba la cartera de Defensa desde julio de 2007, cuando Lula lo nombró para que resolviera una crisis operacional en la aviación civil, que depende de ese ministerio, y fue ratificado en el cargo por Rousseff, en atención a una recomendación de su antecesor y mentor político.
El malestar del Gobierno con Jobim comenzó la semana pasada cuando el ahora exministro dijo en una entrevista que en las elecciones presidenciales de 2010 había votado por el rival de Rousseff, el opositor José Serra, de quien dice ser "amigo íntimo".
Además, según reveló hoy la prensa, en otra entrevista que dio a la revista "Piauí" que todavía no ha salido a circulación, Jobim criticó a la ministra de Relaciones Institucionales, Ideli Salvatti, a quien llamó "debilucha" y también a la titular de Presidencia, Gleisi Hoffmann, de quien dijo que "ni siquiera conoce Brasilia", la capital del país.
Tanto Salvatti como Hoffmann son del Partido de los Trabajadores (PT), el mismo de la presidenta y son de las colaboradoras más cercanas a la mandataria.
Esos comentarios obligaron a Rousseff a llamarlo hoy por teléfono a Tabatinga, en el estado de Amazonas, donde Jobim estaba reunido con otras autoridades brasileñas y colombianas para tratar asuntos fronterizos, y pedirle que anticipara su viaje de regreso a Brasilia.
Antes de reunirse con Rousseff, el entonces ministro negó haberse referido de manera despectiva a sus colegas de gabinete y dijo que todo el malestar con él era "parte de un juego de intrigas".
"En ningún momento hice referencias de esa naturaleza a ella (Salvatti)", dijo Jobim, citado en un comunicado oficial.
Según la nota, el entonces ministro elogió a Salvatti y rechazó haber hecho comentarios despreciativos hacia otros integrantes del Gobierno.
Sus argumentos de poco valieron ante Rousseff, que le quitó todo su apoyo político, con lo cual Jobim se vio obligado a entregar el cargo.
Con la renuncia del titular de Defensa son tres los ministros que Rousseff ha perdido desde que llegó al poder el pasado 1 de enero.
El primero de ellos fue su mano derecha, Antonio Palocci, quien se vio obligado a renunciar el pasado 7 de junio al Ministerio de la Presidencia por unas acusaciones de corrupción, y fue reemplazado por Hoffmann.
Un mes después, el 6 de julio, presentó su dimisión Alfredo Nascimento, titular de Transportes, por denuncias asociadas a fraudes y corrupción en licitaciones de su ministerio.
Por Agencia EFE – hace 2 horas
Brasilia, 4 ago (EFE).- El ministro de Defensa de Brasil, Nelson Jobim, entregó hoy el cargo a la presidenta Dilma Rousseff, que pierde así al tercer miembro de su gabinete en apenas ocho meses de Gobierno, informaron fuentes oficiales.
Jobim, de 65 años, renunció después de reunirse brevemente con Rousseff, que le llamó esta noche al Palacio de Planalto, sede del Ejecutivo, para que explicara unas declaraciones suyas a una revista brasileña en las que supuestamente descalificaba a dos ministras bastante cercanas a la mandataria.
Según la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia, Jobim será reemplazado por el excanciller Celso Amorim, quien dirigió la política exterior brasileña durante los ocho años del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010).
Jobim, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), ocupaba la cartera de Defensa desde julio de 2007, cuando Lula lo nombró para que resolviera una crisis operacional en la aviación civil, que depende de ese ministerio, y fue ratificado en el cargo por Rousseff, en atención a una recomendación de su antecesor y mentor político.
El malestar del Gobierno con Jobim comenzó la semana pasada cuando el ahora exministro dijo en una entrevista que en las elecciones presidenciales de 2010 había votado por el rival de Rousseff, el opositor José Serra, de quien dice ser "amigo íntimo".
Además, según reveló hoy la prensa, en otra entrevista que dio a la revista "Piauí" que todavía no ha salido a circulación, Jobim criticó a la ministra de Relaciones Institucionales, Ideli Salvatti, a quien llamó "debilucha" y también a la titular de Presidencia, Gleisi Hoffmann, de quien dijo que "ni siquiera conoce Brasilia", la capital del país.
Tanto Salvatti como Hoffmann son del Partido de los Trabajadores (PT), el mismo de la presidenta y son de las colaboradoras más cercanas a la mandataria.
Esos comentarios obligaron a Rousseff a llamarlo hoy por teléfono a Tabatinga, en el estado de Amazonas, donde Jobim estaba reunido con otras autoridades brasileñas y colombianas para tratar asuntos fronterizos, y pedirle que anticipara su viaje de regreso a Brasilia.
Antes de reunirse con Rousseff, el entonces ministro negó haberse referido de manera despectiva a sus colegas de gabinete y dijo que todo el malestar con él era "parte de un juego de intrigas".
"En ningún momento hice referencias de esa naturaleza a ella (Salvatti)", dijo Jobim, citado en un comunicado oficial.
Según la nota, el entonces ministro elogió a Salvatti y rechazó haber hecho comentarios despreciativos hacia otros integrantes del Gobierno.
Sus argumentos de poco valieron ante Rousseff, que le quitó todo su apoyo político, con lo cual Jobim se vio obligado a entregar el cargo.
Con la renuncia del titular de Defensa son tres los ministros que Rousseff ha perdido desde que llegó al poder el pasado 1 de enero.
El primero de ellos fue su mano derecha, Antonio Palocci, quien se vio obligado a renunciar el pasado 7 de junio al Ministerio de la Presidencia por unas acusaciones de corrupción, y fue reemplazado por Hoffmann.
Un mes después, el 6 de julio, presentó su dimisión Alfredo Nascimento, titular de Transportes, por denuncias asociadas a fraudes y corrupción en licitaciones de su ministerio.
Brasil: renunció el ministro de Defensa y será reemplazado por Amorim
Nelson Jobim (derecha en la foto) es el tercer ministro "heredado" del gabinete deLula en dejar su puesto, que será ocupado por el ex canciller (izquierda). La presidente Rousseff ya había decidido su salida después de que descalificara a otros miembros del gobierno
Crédito foto: AFP
La presidente de Brasil, Dilma Rousseff, decidió reemplazar a su veterano ministro de Defensa después de que éste hiciera comentarios despectivos sobre otros funcionarios. Jobim debió recortar un viaje a la Amazonia y volvió en la noche del jueves a Brasilia a última hora, donde renunció tras una reunión "relámpago" en el Palacio del Planalto que duró apenas unos minutos.
Se trata de la tercera baja entre los ministros "heredados" por Rousseff de la administración de Lula; sin embargo, su reemplazante será Celso Amorim, quien fuera canciller durante la gestión de Da Silva.
Los cambios en el gabinete han tensado las relaciones entre miembros de la coalición de Gobierno, integrada por 15 partidos políticos, y provocado una paralización de reformas económicas en el Congreso.
Jobim, jurista y ex presidente del Supremo Tribunal Federal (STF), negó este jueves haber calificado de debilucha a la ministra de Relaciones Institucionales, Ideli Salvatti, y aseguró que esa información, difundida este mismo jueves en el diario Folha de Sao Paulo, forma "parte de un juego de intrigas". Según una columna de crónica política y social del rotativo, Jobim se refirió también a la titular de Presidencia, Gleisi Hoffmann, de quien dijo que "ni siquiera conoce Brasilia" en una entrevista que previsiblemente aparecerá mañana en la revista Piauí.
"En ningún momento hice referencias de esa naturaleza a ella (Salvatti)", dijo el ministro, citado en un comunicado oficial. Según la nota, Jobim elogió a la ministra Salvatti y rechazó haber hecho comentarios despreciativos hacia otros integrantes del Ejecutivo presidido por Dilma Rousseff. "Reconozco en Ideli una capacidad y tenacidad importantísimas en la conducción de asuntos dentro del Congreso", subrayó el ministro,intentando frenar una salida que ya entonces era segura.
Esas supuestas declaraciones citadas por la prensa llegan después de que esta misma semana Jobim, perteneciente al Partido del Movimiento Democrático Brasileño(PMDB, aliado del Gobierno), reconociera públicamente que en las últimas elecciones presidenciales había votado al candidato de la oposición José Serra, de quien se declaró "amigo íntimo". En una entrevista a un canal brasileño, Jobim manifestó que permaneció "totalmente apartado" de la campaña electoral de Rousseff por razones "personales inamovibles".
El ex ministro participó este jueves, en la ciudad de Tabatinga, en el estado brasileño Amazonas, en la firma de un acuerdo para la puesta a punto de un plan de seguridad bilateral de fronteras con las autoridades colombianas.
Se ha dicho que Jobim no ha estado cómodo en su cargo virtualmente desde el momento en que accedió a seguir como ministro de Defensa durante el mandato de Rousseff. Después de contenerse durante un largo período, Jobim se ha vuelto abiertamente insubordinado en semanas recientes. Primero, sorprendió en Brasil al decir en un evento del partido opositor que estaba rodeado de "idiotas".
Compra de cazas
Funcionarios de Gobierno dijeron a Reuters que Jobim está enfadado por haber sido contrariado respecto a un enorme contrato de defensa al comienzo del mandato de Rousseff, cuando ella decidió comenzar nuevamente un proceso de licitación para una multimillonaria compra de aviones caza para la Fuerza Aérea. Jobim se inclinaba por eljet Rafale de la francesa Dassault Aviation, mientras que Rousseff ha dicho que el F-18 de Boeing es la mejor opción.