A través de la publicación del listado de contratos firmados hasta el 29 de diciembre, EE.UU. dio a conocer que ha adjudicado el contrato de producción de los nuevos cazas F-15IA que equiparán a la Fuerza Aérea de Israel, tratándose de un acuerdo que requerirá la inversión de 8.577 millones de dólares para llevarse a cabo. Según se ha informado de manera oficial, ello facilitaría a la mencionada institución hacerse con un total de 25 aeronaves para reforzar sus flotas, dejando la puerta abierta a otras 25 unidades mas en caso de ejercerse la opción correspondiente.
Profundizando en algunos de los detalles deslizados por el Pentágono, cabe destacar que los trabajos de diseño, pruebas y producción serían realizados en la planta que la empresa estadounidense Boeing mantiene en St. Louis, Missouri. En cuánto a las fechas estipuladas, la meta está colocada en poder completar los trabajos abarcados por el acuerdo para diciembre del año 2035, lo que permitiría pensar en que una vez en manos israelíes los F-15IA comenzarían a reemplazar a los ejemplares F-15 mas anticuados que prestan servicio en la actualidad.
Por otra parte, resulta importante destacar que esta operación tendrá lugar en el marco del programa de Ventas Militares al Extranjero (FMS), definida por el Pentágono como una adquisición de fuente única por parte del gobierno de Israel y con el Centro de Gestión del Ciclo de Vida de la Fuerza Aérea (Base Aérea Wright-Patterson) como actividad contratante. Además, tratándose de un socio clave para Washington en Oriente Medio, se ha indicado que se comprometieron un total de 840 millones de dólares provenientes de los fondos FMS al momento de la adjudicación del contrato.
Observando los antecedentes previos que han llevado a Israel a poder cerrar este acuerdo, cabe recordar que el país ya había presentado a principios del año 2023 la correspondiente Carta de Solicitud (LOR) a los EE.UU. para poner en marcha formalmente la compra de nuevos cazas F-15EX, mismos que habrían sido denominados F-15IA como variante adecuada a los requisitos de la Fuerza Aérea israelí. Al igual que ocurre en el caso de su par estadounidense, aún en proceso de incorporar dichas aeronaves a sus propias flotas, las autoridades de la institución considerarían a la plataforma como el complemento perfecto para operar junto a sus cazas furtivos F-35 fabricados por Lockheed Martin; con el cuál el avión de Boeing originalmente iba a competir por un lugar en la USAF.
Mas aún, ha de mencionarse que la venta de estos nuevos cazas F-15 no es la única que tiene prevista Boeing para contribuir al proceso de modernización de las capacidades aéreas israelíes. En particular, se destaca que la compañía también ha impulsado al avión cisterna KC-46 Pegasus como plataforma de reabastecimiento complementaria, misma que el país ya adquirió e incluso empleó en sus ataques aéreos contra Irán. En agosto del año aún en curso, fue reportado por medios locales que se avanzaría en la compra de dos aeronaves adicionales, reflejando una nueva muestra del fortalecimiento del vínculo entre Israel y Boeing.
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
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