Hacia finales del pasado mes de mayo, Suiza avanzó la venta de 71 tanques Leopard 1A5 a Alemania con la condición de que no sean transferidos a las Fuerzas Armadas de Ucrania, buscando con ello mantener su histórica posición de neutralidad aunque marcando un quiebre respecto de la postura de años anteriores que demarcaba la completa oposición a la realización de esta operación. La decisión ya cuenta con la aprobación del Consejo Federal Suizo, órgano ejecutivo del país compuesto por siete miembros, quienes arguyeron que la venta propuesta con estos condicionantes no rompe con la política de no suministrar armas a países involucrados en guerras.
Particularmente, los 71 ejemplares abarcados por la venta se encuentran a cargo del contratista de defensa suizo Ruag MRO, el cuál los mantiene almacenados en territorio italiano. Ha de mencionarse que la compañía helvética dispone de un total de 96 blindados en total, mismos que fueron comprados en el año 2016 al Ministerio de Defensa de Italia, país que mantiene a sus C1 Ariete como su MBT; capacidad complementada con los cazacarros Centauro.
Cabe recordar en este punto, que los mencionados intentos fallidos de avanzar con una venta de estos tanques tuvo lugar en el año 2023, momento de la invasión rusa a Ucrania en el que los aliados occidentales buscaban traccionar diferentes propuestas para suministrar blindados a Kiev como parte de la asistencia militar comprometida. Naciones como la propia Alemania, Dinamarca y los Países Bajos fueron los principales actores de aquellas opciones que apuntaban hacia la transferencia del tanque Leopard 1, con el objetivo en mente de aumentar la cantidad de blindados puestos a disposición de las tripulaciones ucranianas que comenzaban a recibir los mas modernos Leopard 2 en diferentes versiones.
En ese contexto, Ruag MRO había buscado con el apoyo teutón aprovechar la oportunidad de exportar sus 96 blindados otrora pertenecientes al Ejército Italiano, pasando a solicitar la correspondiente autorización a la Secretaría de Estado de Asuntos Económicos (SECO) del gobierno suizo. El rechazo oficial a la misma se conoció a mediados del mencionado año, en tanto el Consejo Federal estimó que sería incompatible con su larga tradición de neutralidad, y por tanto, con las estrictas leyes de exportación de material militar. Sin embargo en esta ocasión, con destino hacia Alemania y la expresa prohibición de enviarlos a Ucrania, la licencia en cuestión no se requiere para llevarse a cabo.
Finalmente, es menester mencionar que tras la aprobación de la venta, han surgido diversas especulaciones respecto de los tanques no sean enviados como tales a Ucrania, sino como repuestos para fortalecer los inventarios existentes o con modificaciones sustanciales tales como podrían ser el empleo del chasis como parte de un sistema de defensa antiaérea Gepard. No obstante, el ejecutivo suizo se adelantó a tales posibilidades y decidió prohibirlas por completo. Tal y como fue manifestado de forma oficial: “De acuerdo con las garantías contractuales de las partes de que ni los tanques ni sus componentes ni accesorios podrán ser transferidos a Ucrania, la venta prevista no viola el embargo de armas establecido en el Reglamento sobre medidas relacionadas con la situación en Ucrania.“
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
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