Como parte del programa de desarrollo del nuevo caza KF-21 Boramae de la Fuerza Aérea de Corea del Sur, Indonesia reafirmó su compromiso en el desarrollo combinado de la futura aeronave de combate, participación que ya lleva altibajos. Esto se dio a conocer tras una reunión entre las autoridades de la Administración del Programa de Adquisición de Defensa (DAPA) surcoreana, y el viceministro de defensa de Indonesia, que tuvo en agenda el trabajo para avanzar en otros proyectos de cooperación bilateral en materia de defensa entre ambos países.

El programa KAI KF-21 ha sufrido a lo largo de los años ciertas fluctuaciones en gran parte por la participación de Indonesia, la cual ha estado en tela de juicio en varias ocasiones. Antes de profundizar, es importante revisar cómo se fueron dando los hechos. Por el año 2016, Corea del Sur e Indonesia comenzaron con el programa conjunto para desarrollar un avión de combate supersónico de nueva generación a partir de tecnología coreana para con sus componentes clave. En ese entonces, Yakarta se comprometió con Seúl a invertir USD 958 millones o un 20% del costo total a cambio de la posibilidad de recibir un prototipo del caza y apoyo técnico para la producción de 48 unidades, no obstante esto nunca se cumplió en los plazos y cronogramas estipulados.
A medida que pasaron los años, una serie de factores financieros y económicos provocaron que desde el año 2019 Indonesia cesará los respectivos pagos hasta finales del 2022, año en que el país abonó un pago de USD 6.300.000 destinados a cubrir costos asociados al programa. Pero luego, en el 2023, DAPA informó que el país del Sudeste Asiático no había presentado un plan de pagos para continuar con su participación en el Programa KAI KF-21 Boramae, quien argumento que existían “limitaciones financieras” a sabiendas de que estaban buscando incorporar cazas F-15EX o cazas Dassault Rafale de Francia, y que desde la cartera de defensa había intenciones de renegociar las condiciones del contrato del KF-21.
Ya en el 2024, la empresa indonesia involucrada, conocida como Jakarta presentó una propuesta de reducción de pagos de su 20% dejándolo en un pago total de 600 mil millones de wones (USD 442,3 millones). En ese sentido, la propuesta de reducción comprendería la transferencia de menos tecnología por parte de Corea del Sur a la firmas de Indonesia. Pero esto último, teniendo en cuenta que en mayo del 2024 la DAPA expresó que estaría dispuesta aceptar la reducción sin retrasar el programa, aún no ha producido un veredicto favorable para el país del Sudeste Asiático.

Cabe destacar también que en ese mismo año se presentó otro problema como consecuencia de la investigación a un grupo de ingenieros de Indonesia, quienes fueron acusados por filtración de tecnología relacionada con el desarrollo de la aeronave. No obstante, la DAPA enfatizó que el ajuste no estaba relacionado con la filtración de datos.
Teniendo en cuenta este contexto, en esta nueva reunión que tuvo lugar poco días atrás en Jakarta, Seok Jong-gun, representante de la Administración del Programa de Adquisición de Defensa (DAPA), expresó “Como la primera reunión de alto nivel que tuvo lugar después de la investigación sobre los ingenieros indonesios, las conversaciones sirvieron como una oportunidad para normalizar la cooperación bilateral en materia de defensa, que se había visto levemente afectada”. Para muchos este nuevo acercamiento renueva los aires en una relación que tuvo sus vaivenes y quedo estancada. Al respecto, Seok también agregó “Si bien es cierto que enfrentamos dificultades en algunas áreas debido a las diferencias de opinión, espero que podamos fortalecer la comunicación y superar los desafíos actuales para consolidar nuestra alianza”.
Por lo pronto, el proyecto sigue generando avances significativos, siendo que a finales del mes de febrero del corriente año se registró un nuevo vuelo de pruebas y demostración de uno de los prototipos biplaza del programa. En estas se evaluó la estabilidad de la versión biplaza del caza en operaciones aéreas, como su interoperabilidad con el avión de combate KF-16, uno de los principales aviones de combate del país asiático.
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