A través de la plataforma oficial de licitaciones públicas de la Unión Europea, el gobierno de Dinamarca ha dado a conocer sus intenciones de adquirir nuevos misiles antibuque NSM, fabricados por la empresa Kongsberg de Noruega. El inicio del proceso licitatorio tendría como principal objetivo reemplazar a los misiles Harpoon de origen estadounidense que fueron transferidos, junto con sus sistemas de lanzamiento, a las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Durante los primeros frenéticos meses del año 2022, posteriores a la invasión rusa de Ucrania a finales de febrero, Dinamarca, al igual que muchos países europeos, se erigió como uno de los principales apoyos de Ucrania. En dicha etapa inicial, las primeras muestras de apoyo por parte del gobierno danés a su par ucraniano se manifestaron con la confirmación de la transferencia de baterías costeras basadas en los misiles antibuque RGM-84L-4 Harpoon Block II.
El hecho, que fue anunciado por el entonces secretario de Defensa de los Estados Unidos, Lloyd Austin, buscaba fortalecer las capacidades de ataque de las Fuerzas Armadas de Ucrania en el mar Negro, dificultando el accionar de los buques de la Armada Rusa cerca de las costas.
Al igual que en muchos otros paquetes, la provisión de los Harpoon significó una merma en las capacidades de combate de las Fuerzas Armadas Danesas, las cuales, según se desprende de la plataforma de licitaciones de la UE, buscarían ser recompuestas por el gobierno danés mediante la compra de nuevos misiles antibuque NSM.
Según la publicación emitida el 14 de febrero, el gobierno danés busca, a través de la Organización de Adquisiciones y Logística del Ministerio de Defensa, “… celebrar un contrato de Gobierno a Gobierno con Noruega para la adquisición de misiles NSM de Kongsberg. El contrato tiene un valor estimado entre 900 millones y 1.500 millones de coronas danesas”.
“… existe una base legal para adquirir los misiles en cuestión mediante un contrato de Gobierno a Gobierno con Noruega, ya que se considera la mejor opción para satisfacer las necesidades de las Fuerzas Armadas”, indica el documento, añadiendo: “… los misiles NSM cumplen con los requisitos de interoperabilidad de las Fuerzas Armadas con naciones aliadas”.
Si bien muchos detalles no han sido divulgados, el inicio de las negociaciones y definiciones para la firma de un contrato por un número no informado de misiles buscaría equipar con los nuevos NSM a las fragatas Iver Huitfeldt de la Real Armada de Dinamarca, las cuales, según diversos reportes, están por ser sometidas a un programa de actualización de media vida. No obstante, otras plataformas en servicio también podrían ser equipadas con los nuevos misiles antibuque si así se requiriera.
Otra duda generada es si, teniendo en cuenta la función de defensa costera del RGM-84L-4 Harpoon Block II, el gobierno y las Fuerzas Armadas Danesas podrían avanzar en la adquisición de sistemas de lanzamiento terrestre de misiles NSM, tal como los adquiridos por Polonia. Denominadas baterías de defensa costera (CDS), el gobierno polaco confirmó la compra de diez sistemas de lanzamiento en el marco global de la adquisición de 500 nuevos misiles a Noruega.
En cuanto al NSM, se trata de un misil antibuque de quinta generación diseñado para atacar objetivos a distancias de hasta 200 kilómetros. Fue desarrollado inicialmente por Kongsberg para la Armada Real de Noruega. Se trata de un arma de alta precisión y movilidad, equipada con un buscador de radar activo y un sistema de guía inercial.
Actualmente, diversas fuerzas navales de envergadura se encuentran adoptando a los NSM como nuevos misiles antibuque para el reemplazo de los Harpoon de origen estadounidense. Entre estas destaca la Real Armada británica la cual los esta equipando en sus fragatas Tipo 23 como solución temporal hasta la adopción de un nuevo misil antibuque. Otra es la Armada Española, la cual los equipará desde sus nuevas fragatas F-110 siendo construidas actualmente por Navantia. Por último, también destaca su incorporación por las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, los cuales los estan integrando en buques y plataformas de lanzamiento terrestres, como las observadas por el Cuerpo de Marines.
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