En el marco de una visita realizada a las instalaciones de producción de reactores nucleares de Rolls-Royce en la localidad inglesa de Derby, el actual secretario de defensa del Reino Unido, John Healey, ha anunciado en el día de hoy que se ha adjudicado a dicha compañía un nuevo contrato de 9.000 millones de libras para el soporte para la flota de submarinos nucleares de la Real Armada Británica. El nuevo contrato, denominado por el Ministerio de Defensa como “Unity“, será el más grande de la historia firmado entre las partes y representa a su vez un importante impulso para la alianza trilateral AUKUS.
Ampliando algunos detalles, desde la cartera de defensa británica se estima que el contrato representará la creación de más de 1.000 puestos de trabajo en el Reino Unido, sirviendo a su vez para mantener en el tiempo otros 4.000 empleos ya existentes en la compañía. Por lo pronto, el nuevo contrato está estipulado para extenderse por los próximos ocho años, teniendo entre sus diversos objetivos mejorar la efectividad de los procesos productivos en Rolls Royce a fines de ahorrar un estimado de 400 millones de libras de cara al futuro según estimaciones oficiales; a lo que se ha de agregar la búsqueda de diseños de reactores nucleares más eficientes y amigables con el medio ambiente.
Refiriéndose al nuevo acuerdo, el secretario Healey manifestaba: “Esta inversión en la defensa de Gran Bretaña supondrá un impulso a largo plazo para las empresas, el empleo y la seguridad nacional del país (…) En consonancia con nuestro Plan para el Cambio, este acuerdo con Rolls-Royce, un caso de éxito británico histórico, respaldará los empleos de personal altamente cualificado en el Reino Unido que equipan a los miles de submarinistas que nos mantienen a todos a salvo. Estamos demostrando que la defensa puede ser un motor de crecimiento, al tiempo que genera una mejor relación calidad-precio para el dinero de los contribuyentes.”
Cabe resaltar en este punto, que sus palabras se producen en medio de pedidos sindicales para concretar la compra de nuevos cazas Eurofighter para la Real Fuerza Aérea, buscando con ello mantener un amplio número de empleos calificados en el complejo militar industrial británico. Apoyando la reciente decisión, la secretaria general del sindicato Unite, Sharon Graham, afirmó: “Este anuncio es una buena noticia para el empleo británico, una buena noticia para Derby y una buena noticia para nuestra economía (…) El gasto de defensa del Reino Unido debe utilizarse para promover empleos y habilidades decentes y de calidad y para proteger nuestra base manufacturera. El gobierno debe ahora seguir los mismos principios al tomar decisiones importantes sobre gastos de defensa en el futuro, incluso en aviones jet rápidos y helicópteros del ejército.”
En términos de capacidades operativas de su disuasión nuclear, resulta útil recordar que el Reino Unido mantiene una doctrina basada únicamente en el armamento desplegable desde submarinos, por lo que la inversión en cuestión se ha de considerar de suma relevancia para el pilar principal de su estructura de defensa. Actualmente, la Real Armada Británica cuenta para dicho fin con una flota de submarinos de la clase Vanguard equipados con misiles Trident 2 D5, los cuáles se espera que estén en servicio hasta la llegada de la nueva clase Dreadnought en la década de 2030.
Por otro lado, rescatando lo mencionado sobre el impacto del nuevo contrato adjudicado a Rolls-Royce para la alianza AUKUS, es menester traer a colación que la compañía estará a cargo del diseño de los reactores para la nueva flota de submarinos nucleares que estaría destinada a la Real Armada Australiana. Ya en 2023, la empresa recibió junto a BAE Systems y Babcock sus contratos correspondientes por más de 4 mil millones de libras para poner en marcha el proceso, mismo que para 2040 debería facilitar a Canberra sus nuevos ejemplares SSN AUKUS; con la entrega previa de tres submarinos de la clase Virginia por parte de EE.UU.
Finalmente, es digno de mención que Rolls Royce ya ha dado pasos hacia adelante en lo que refiere a la ampliación de su red industrial en los últimos años, observándose en tiempos recientes la duplicación del tamaño de su planta en Raynesway y la construcción de nuevos almacenes especiales en Pride Park. En suma, la compañía había inaugurado en 2022 un nuevo centro de formación para sus empleados, el cuál se conoce como Academia de Habilidades Nucleares; misma que le permitirá formar hasta 200 nuevos trabajadores al año durante la próxima década.
*Imagenes empleadas a modo ilustrativo.
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