En el día de ayer, 7 de agosto, la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación (PLAAF) ha llevado a cabo patrullas de combate en el Mar de la China Meridional en respuesta a las ejercitaciones realizadas en la región recientemente por Australia, Canadá, Filipinas y EE.UU. Particularmente, la actividad estuvo a cargo del Comando del Teatro Sur del EPL y se desarrolló alrededor de la Isla Huangyan (Bajo de Masinloc según la denominación filipina).

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Si bien no se han detallado las unidades que participaron de la misma, medios locales recogen que se han visto involucrados tanto elementos navales como aéreos. Desde el gobierno filipino, se afirma que han sido detectados hasta tres barcos de la Armada China siguiendo el ejercicio, pero tampoco fueron aclarados sus clases. Lo que resulta claro es que la zona, que ve transitar un comercio anual de tres mil millones de dólares y cuenta con una gran cantidad de recursos energéticos (gas y petróleo principalmente), está siendo sujeto de constantes tira y afloje en las relaciones de los países vecinos.

Respecto de la realización de ejercicios combinados que lidera EE.UU., ha de recordarse que se trata del primero que se realiza con las cuatro naciones participantes en la región, extendiendose el mismo por un total de dos días. Resulta útil traer a colación, que frente a las fuertemente tensionadas relaciones que Filipinas mantiene con China, el país del sudeste asiático ha llevado a cabo también ejercitaciones con Japón durante la semana pasada en las mismas aguas.

Créditos: AFP

Recogiendo observaciones de expertos chinos para comprender de mejor modo lo que representa esta patrulla, el medio Global Times ha recurrido a Ding Duo, subdirector del Instituto de Derecho y Política Marítima del Instituto Nacional de Estudios del Mar de China Meridional. El analista ha afirmado que China interpreta estos movimientos por parte de Filipinas como una “invitación a los lobos a su propia casa“, atrayendo a la región un gran número de fuerzas militares ajenas a la disputa territorial que ambas naciones mantienen. Por su parte, el experto militar Zhang Junshe considera que como tal, el ejercicio ha sido solo una muestra simbólica de apoyo por parte de EE.UU. a las “provocaciones filipinas“.

Finalmente, ha de recordarse que aeronaves de EE.UU. realizaron un vuelo de intercepción de aeronaves chinas y rusas H-6K y Tu-9MS sobre el territorio circundante a Alaska; específicamente, de bombarderos de largo alcance mediante cazas F-16, F-35A y CF-18 Hornets (canadienses) bajo la coordinación de NORAD. Esta fue la primera vez que el Gigante Asiático ha desplegado medios de ésta índole tan cerca de territorio estadounidense, enmarcándose en lo que fuere la octava patrulla estratégica aérea combinada sobre el mar de Bering, el Mar de Chukchi, y el Océano Pacífico Norte.

*Imagenes utilizadas a modo ilustrativo

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