Como todos los años, el 2 de Abril representa una fecha de gran emotividad para la Argentina ya que se no solo se cumple un nuevo aniversario de la recuperación de las Islas Malvinas, sino que también se conmemora el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas.

En distintos puntos del país, las vigilias que inician con las últimas horas del 1 de abril, reúnen a Veteranos de la Guerra de Malvinas, personal de las Fuerzas Armadas, familiares y ciudadanos para rendir homenaje a los 649 Caídos durante el conflicto por las islas del Atlántico Sur. Vale recordar que la conmemoración del 2 de Abril como el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas fue establecida por la Ley 25.370 en el año 2000 (modificada por la Ley 26.110 del 2006), declarándose además como feriado nacional.

Inicio de la recuperación: Desembarco de los Comandos Anfibios y Buzos Tácticos

Los primeros efectivos argentinos en pisar la turba malvinense fueron los integrante de la Agrupación Comandos Anfibios de la Infantería de Marina y la Agrupación Buzos Tácticos de la Armada. Aproximadamente a las 21:30, el destructor ARA Santísima Trinidad fondeó a 1 milla sur de la costa de la Isla Soledad. Desde esa posición, las tropas de operaciones especiales argentinas desplegaron 21 botes tipo Zodiac hacía su localización designada.

Este elemento inicial, integrado por 92 efectivos, fue comandada por el Capitán de Corbeta Guillermo Sánchez Sabarots, alcanzando la costa a las 23:45 PM en las cercanías de la playa Lake Point.

Una vez en tierra, Comandos Anfibios y Buzos Tácticos se dividieron en dos sub-elementos: El primero grupo, a cargo del Capitán de Corbeta Pedro Edgardo Giachino, tenía como objetivo la captura de la casa del gobernador. El segundo grupo, encabezado por el Capitán de Corbeta Guillermo Sánchez Sabarots, atacaría las barracas de los Royal Marines en Arroyo Caprichoso (Moody Brook).

A las 01:55 del 2 de Abril, el submarino ARA Santa Fe salía a la superficie para desplegar un grupo de buzos tácticos que tenían como misión colocar balizas de radionavegación que guiarían el inminente desembarco anfibio, para posteriormente ocupar el faro del Cabo San Felipe. El desembarco de estos efectivos se produjo a las 03:00.

Comienzan las operaciones anfibias

Aproximadamente a las 04:20 AM las unidades de superficie de la Armada Argentina comenzaron a tomar posiciones para efectuar las operaciones de desembarco anfibio y de apoyo a estas unidades.

Por su parte, a bordo del BDT ARA Cabo San Antonio comenzaron a alistarse los vehículos anfibios del Batallón de Infantería de Marina N.º 2, al mando del Capitán de Fragata de IM Alfredo Raul Weinstabl. A esta unidad se sumó Sección del Regimiento de Infantería 25 del Ejército Argentino, a cargo del Subteniente Roberto Reyes.

A las 05:30, el primer grupo de Comandos Anfibios alcanza su objetivo en Arroyo Caprichoso. El Capitán de corbeta Sánchez Sabarots expresó:

Estaba todavía totalmente oscuro. Íbamos a usar granadas de gas lacrimógeno para forzar a los británicos a salir de los edificios y entonces capturarlos. Nuestras órdenes eran no provocar bajas de ser posible. Esta fue la más difícil misión de mi carrera. Todo nuestro adiestramiento como Comandos había sido destinado a combatir agresivamente y causar al enemigo el máximo de bajas. Rodeamos los cuarteles con teams de ametralladoras dejando una única salida de escape a lo largo de la península al N. de la bahía Stanley, de manera que los que lograran escapar no podrían dirigirse a la ciudad y reforzar a los británicos allí en posición. Lanzamos las granadas de gas lacrimógeno dentro de cada uno de los edificios. No hubo reacción, los cuarteles estaban vacíos”.

En paralelo, las acciones de los efectivos argentinos también se desarrollaba en los alrededores de la casa del gobernador.

Pasadas las 06:20, la Sección Foxtrot integrada por cuatro vehículos de desembarco tocaba las frías aguas del Atlántico Sur con destino a las playas de Bahía York. Aproximadamente a las 06:30 los vehículos tocan tierra y iniciando la marcha hacia el aeropuerto de Puerto Argentino para asegurar la posición, tarea asignada al personal de la Compañía C del RI 25. Reportes detallaban que los Royal Marines abandonaron las instalaciones de la estación aérea, dejando la pista bloqueada con diversos vehículos.

A los cuatro vehículos anfibios de la vanguardia le seguirían otros dieciséis (Compañías Echo y Delta), los cuales tocaron la playas sin reportar novedades.  

Primeros combates en la casa del gobernador y camino a Puerto Argentino

En la casa del gobernador británico Rex Hunt, pese a la intimación de rendición realizada por el Teniente de Fragata BT Diego Fernando García Quiroga, los Royal Marines siguieron manteniendo la presión sobre la Patrulla “Techo” ahora también con fuego desde el poblado. Ante esta situación, Giachino y sus hombres avanzaron hacia la residencia, logrando ingresar a un pasillo de esta, hasta una sala aparentemente sin salida.

Es en ese momento cuando el Capitán Giachino recibe una descarga de fuego enemigo, cayendo también el Teniente García Quiroga. En un intento por asistir a su Jefe, también resulta herido el Cabo Segundo Enfermero Ernesto Ismael Urbina. Lamentablemente, la asistencia a los tres heridos recién llegaría con la capitulación de las fuerzas británicas, lo que tendría las consecuencias fatales ya conocidas pese al trabajo del personal sanitario.

Durante el avance hacia Puerto Argentino, la vanguardia compuesta por tres vehículos anfibios(con un total de 71 hombres del BIM 2) fue atacada por los Royal Marines. La respuesta de los efectivos argentinos no se hizo esperar, provocando la retirada de los británicos. Repelidos los ataques, la vanguardia continuó su marcha para establecer contacto con los Comandos Anfibios que tenían por misión capturar los cuarteles de Arroyo Caprichoso.

Superados en número y medios, el gobernador británico Rex Hunt ofreció su rendición formal al Comandante de la Fuerza de Desembarco, Contraalmirante Carlos Alberto Büsser.

La recuperación de las Islas Malvinas fue realizada con éxito, sin lamentar muertos entre la población civil y tropas británicas. Sin embargo, la Gesta Malvinense reclamó su primer caído en combate: El Capitán de Coberta I.M. Pedro Edgardo Giachino. Falleció a causas de las heridas recibidas, buscando una rendición incruenta y sin provocar bajas al enemigo evitando así un inútil derramamiento de sangre. Ofrendó su vida al servicio de la Patria y de la recuperación de las Islas Malvinas.

Finalmente, el pabellón nacional flameó en las Islas Malvinas poniendo fin la usurpación de territorio argentino por espacio de casi 150 años. Con el hecho consumado, efectivos del Ejército Argentino comienzan a relevar a los de la Infantería de Marina para ocupar posiciones claves en Puerto Argentino y alrededores.

A su vez, la Fuerza Aérea Argentina da por iniciada la Operación ARIES 82:

Pasadas las 0500hs, desde la IX Brigada Aérea despegó el C-130H TC-68, Indicativo “LITRO 1”. El cuatrimotor transporta más de un centenar de hombres. Este heterogéneo grupo estaba compuesto por efectivos del Grupo de Operaciones Especiales, Elementos de Control de Transporte Aéreo, soldados del Ejército Argentino, personal del Componente Aéreo del Teatro de Operaciones así como dos vehículos del Ejército y material para una Terminal Aérea de Carga.

La tripulación de “LITRO 1” estuvo conformada por:

  • Comandante: Comodoro Carlos Beltramone
  • 1er piloto: Vice comodoro Alfredo Cano
  • Navegador: Comodoro Roberto Mela
  • Mecánicos de Vuelo: Suboficial Ayudante Juan Rydzik y Cabo Principal Mario Cemino
  • Auxiliares de Carga: Suboficial Ayudante Roberto Carabajal, Suboficial Ayudante Roberto Pajón y Suboficial Auxiliar Carlos Salazano.

El “LITRO 1” pasadas las 08:30, una vez que la pista fuera liberada de los obstáculos y de que las fuerzas argentinas lograran asegurar las inmediaciones de la estación aérea. En ese momento, el control aéreo era ejercido desde el destructor ARA “Hércules” D-1. El puente aéreo continuaría en el transcurso de la jornada, completando 8 vuelos entre los C-130 Hércules y Fokker F-28.

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2 COMENTARIOS

  1. Más allá de la ideología, nuestra soberanía no debe ser ignorada y nuestros caídos menos aún, Malvinas Argentinas por siempre!

  2. Aún recuerdo ese viernes al amanecer, ingresando al colegio, cuando unos de mis compañeros, diciendo al pasar que habíamos recuperado las Malvinas. La gesta malvinera no puede ser ignorada por ningún argentino de verdad. Solo podemos recordar con todo el agradecimiento a los que combatieron en Malvinas, a los que cayeron en combate y a los que volvieron para dejar para la historia sus vivencias y experiencias para las futuras generaciones. Las Malvinas solo serán inglesas cuando el último argentino de verdad haya renunciado a ellas.

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