La Real Armada Británica anunció la vuelta al servicio de la fragata HMS St Albans luego de un proceso de modernización y revisión a fondo que se extendió por más de 4 años. La Tipo 23 zarpó el 1 de marzo desde la base naval de Devonport en la primera fase de su regreso, y se espera que vuelva a la primera línea de combate a finales de este año.

En cuanto a este prcedimiento relativo a su regreso al servicio, la embarcación pasará las próximas semanas poniendo a punto sus sistemas y probando su maquinaria mejorada y renovada en el Canal de la Mancha, evaluando la eficacia de todo el trabajo realizado anteriormente. Ya en el pasado mes de noviembre, la tripulación de 178 efectivos volvió a la fragata a completar el programa de reacondicionamiento junto con ingenieros de la compañía Babcock.

En este contexto, la Oficial al Mando del HMS St Albans, Helen Coxon, declaró: “Volver al mar es un hito enorme. El día de hoy es el resultado de un verdadero esfuerzo de equipo en el que la Ship’s Company, Babcock, otros contratistas especializados, organizaciones de apoyo en tierra, la Base Naval de Devonport e incluso algunas personas de otros buques con base en Devonport se han unido para ayudarnos en la transición de un proyecto de ingeniería a volver a ser un buque de guerra”.

El programa de modernización y reacondicionamiento al que se sometió la fragata en 2019 tuvo como finalidad extender la vida útil del buque, luego de casi 30 años en servicio de la Real Armada Británica. La renovación incluyó unas 350 mejoras, entre las cuales se encuentran la sustitución de cuatro generadores diésel, la instalación de más de dos docenas de bombas de agua nuevas y cuatro kilómetros de tuberías, y se renovaron unos 10.000 metros cuadrados de pintura. De esta manera, esta clase podrá continuar operando hasta mediados de la próxima década, hasta que las Type 26 (previstas a remplazar a las Type 23) entren en servicio.

En cuanto a sus capacidades de combate, se han modernizado todas las armas y sensores, se llevó a cabo la instalación del sistema de defensa antiaérea Sea Ceptor, se adaptó un cargador para el nuevo misil Martlet (que acaba de entrar en servicio en la Flota Aérea) y se han mejorado las instalaciones de aviación para que admitan las últimas variantes de Merlin, Wildcat y la mayoría de los helicópteros marítimos de la OTAN. Finalmente, se instaló el Sonar 2150.

Con el regreso de este buque, únicamente resta una unidad de este tipo de fragatas bajo el proceso de extensión de vida útil antes de concluir con el programa: la HMS Sutherland, que se encuentra actualmente en el complejo de reacondicionamiento de fragatas de Devonport.

Por otro lado, en agosto de 2022 la Type 23 denominada HMS Argylle, la más antigua de la clase al servicio del Reino Unido, inició sus trabajos de modernización. En este sentido, Babcock se dispuso a realizar una revisión de la fragata y proceder a llevar a cabo cambios de diseño para la inclusión de nueva capacidades. Estas a su vez comprendían la modernización de sus sistemas de comunicaciones, como los respectivos trabajos sobre el casco de la unidad.

Imágenes de: Royal Navy.

Te puede interesar: El Reino Unido aumentará la producción de munición de artillería para las Fuerzas Armadas de Ucrania

Publicidad

Dejá una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.