Como parte de sus esfuerzos de evaluación de incipientes tecnologías, el Ejército y Cuerpo de Marines de Estados Unidos evaluaron positivamente del vehículo terrestre no tripulado (UGV) Arion SMET de Hanwha Aerospace. Así se deprende de un comunicado oficial de la empresa surcoreano donde brindó un panorama de las pruebas realizadas durante el pasado mes de diciembre.

El Arion SMET es un vehículo robótico autónoma de tipo todoterreno diseñado y fabricado por la empresa Hanwha Aerospace. Gracias a su tracción 6×6 y propulsión eléctrica puede ser desplegado en una gran multiplicidad de ambientes geográficos para apoyar misiones de infantería a pie, tales como: transporte de munición, evacuación médica, reconocimiento y apoyo al combate. Posee una capacidad de carga máxima de 550 kilogramos y pudo recorrer hasta 100 kilómetros con su carga completa, alcanzado velocidades de hasta 43 km/h en caminos pavimentados y de hasta 22km/h en aquellos no preparados. Además, en el terreno del armamento es compatible con la integración de estaciones de armas remotas, equipadas con ametralladoras de 5,56mm o 7,62mm.

Por su parte, en los especifico a las pruebas realizadas durante el pasado mes de diciembre, esta fue realizadas por el Comando de Sistemas del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos, con presentantes de la III Fuerza Expedicionaria del USMC y Comando de Desarrollo de Capacidades de Combate del Ejército (Command (DEVCOM), teniendo como marco el campo de pruebas Bellows (MCTAB), ubicado en la isla de Hawái.

 La participación del Arion SMET representa la primera oportunidad donde un UGV de Coreal del Sur participa del Programa Foreign Comparative Testing (FCT) impulsado por el Cuerpo de Marines. Este tiene como objetivo “para evaluar y verificar tecnologías de vanguardia desarrolladas por contratistas de defensa de los aliados de Estados Unidos, con el objetivo de mejorar las capacidades de defensa del ejército estadounidense”, expresó Hanwha Aerospace en su comunicado oficial.

Añadiendo que: “(…) un grupo de Marines tuvo tres días de sesiones de entrenamiento para usuarios para operar un vehículo robótico eléctrico de 2 toneladas en terrenos desafiantes, como cursos de playa cubiertos de césped compacto, arena suave, arcilla arenosa, caminos irregulares y con baches. Las pruebas se enfocaron en evaluar las diversas capacidades de misión del vehículo, incluyendo transporte de equipos pesados, conducción remota, navegación por puntos de referencia, maniobras exploratorias, seguimiento de soldados y seguimiento físico por cable”.

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