La CIAC, “Corporación de la industria Aeronáutica Colombiana”, nació a la vida mediante el Decreto Legislativo 1064 del 9 de mayo de 1956 con el propósito principal de “operar centros de reparación, mantenimiento y servicios de aviones”, y en la actualidad hace parte del sector de la industria de defensa, adscrita al Ministerio de Defensa de Colombia.

La empresa ha logrado grandes avances en la capacidad de reparación de aeronaves, destacándose la actualización del EMB-312 Tucano actualmente operacionales, y el manteamiento del C-130 Hércules (8 unidades), el ATR-42 (7 unidades), Boeing 737 (4 unidades)  y el casa C-295 (7 unidades), y en la realización de blindajes en helicópteros como el UH-1, UH-60 e incluso el helicóptero presidencial Augusta W-139, tal y como se informó por Zona Militar en entrevista al señor Coronel Juan Diego González gerente encargado de la CIAC.

Pero así como existen grandes logros también podemos contar con errores en contrataciones y la falta de compromiso por parte de los gobiernos y ministros de defensa. Uno de ellos fue la construcción del T-90 Calima, donde se contrató sin la posibilidad de construir nuevas unidades, perdiendo la tecnología de fabricación y básicamente dejando este avión a reemplazar por el Cessna 172 Skyhawk, que viene siendo adquirido por la Fuerza Aérea. Otro caso de proyectos frustrados es la asociación con Embraer de Brasil para construcción de piezas del KC-390, frustrado por la desidia de políticos y generales.   

Ahora en un mundo donde los drones se ha demostrado como eficaces plataformas de ataque, vigilancia y observación, la CIAC apuesta por el desarrollo de las mismas, aunque se debe aclarar que no es de tiempos recientes este interés y que la compañía se ha esforzado en la construcción y desarrollo, a pesar de la apatía de los comandantes de las Fuerzas.

Así las cosas existen 3 proyectos en cuanto UAV que vienen siendo desarrollados, deseando con este artículo presentar a la comunidad Hispanoamérica dichos desarrollos para su conocimiento.

1. El primer UAV es el Coelum, del cual ya se vendieron 6 a la Fuerza Aérea Colombiana con un valor aproximado de US $ 500.000.

Se trata de un UAV con motor eléctrico, que vuela entre sesenta y noventa minutos, esto dependiendo de las maniobras tenga que hacer, siendo su tiempo mínimo de vuelo de sesenta minutos. Tiene un rango de alcance de quince kilómetros, trabajando con una cámara tipo Colibrí para trabajo diurno y nocturno, y transmisión de información al operador. Tiene un sistema Silbos que le permite transmitir los datos de forma encriptada, es decir, de manera segura a una unidad de control en tierra, que básicamente es un computador portátil. El sistema se carga en dos maletas, se arma en quince minutos y a partir de ahí ya está disponible para volarlo, delegándolo por un operador de forma manual y una vez en vuelo opera de forma automática, siendo especialmente útil para las fuerzas especiales. 

En este momento la CIAC está desarrollando una segunda versión VTOL por una necesidad de la Policía Nacional, quien requirió un avión que pudiera despegar en áreas confinadas, donde no hay un espacio para poder operar en una pista, partiendo del concepto que el UAV pueda elevarse de forma vertical, se espera que para finales del 2023 se pueda tener el prototipo y se inicien las pruebas.

Es un importante desarrollo totalmente funcional y que sirve para el fin creado, sin embargo se debe destacar que los números adquiridos son mínimos, en especial por ser un Dron útil para el Ejército y la Policía Nacional, que prefirieron a lo largo de los últimos años comprar otros sistemas con las mismas funciones en contratos que hasta ahora se mantienen el sin conocimiento público.

2. El segundo proyecto es el Quimbaya, desarrollado desde 2013 y que, a la fecha, este autor no puede confirmar que esté operativo en las FFMM a pesar de anuncios hechos en Expodefensa 2019 o de la supuesta adquisición para la Policía Nacional, incluso siendo un dato confirmado dado por el mismo gerente de la CIAC que hasta el mes de agosto de 2023 finalizara la etapa de proyecto “Cerrando ya con la última campaña de vuelo y a partir de ahí va a empezar en un proceso de comercialización y va a estar disponible para los clientes”.

Esta aeronave a nivel operacional tiene un peso de setenta y cinco kilos llevando cinco kilos de carga plena, es decir, en cámaras. Tiene un rango de hasta cien kilómetros y vuela hasta quince mil pies con la facilidad de despegue y aterrizaje de forma automática. Tiene una unidad de control en tierra, pero esa unidad funciona para procesamiento de las imágenes y para que alguien en ella pueda tomar decisiones en tiempo real.

Su requisito es una pista que tenga mínimo trescientos metros, allí despega y aterriza de forma automática. Funciona con un motor a combustible, con un tiempo de vuelo de entre seis y ocho horas. Actualmente usa la cámara Octopus que permite que el operador  estando a quince mil pies y pueda observar un objetivo que está a tres kilómetros de distancia, de día o de noche.

3. El tercer proyecto y del cual todavía no existe un prototipo real en el cual haya participado la CIAC es el SIRTAP, sistema remotamente tripulado de altas prestaciones. Es un proyecto que se viene desarrollando con Airbus, recordando que el presidente de Colombia firmó en el mes de mayo un acuerdo con esta compañía, dando luz verde para este proyecto.

    En los próximos meses el equipo de la Corporación va a viajar a España a terminar la fase de diseño estando dentro del programa que en el año 2024 se inicie la fase de fabricación, donde Colombia participara con la construcción del empenaje, es decir, la cola, el tren de aterrizaje y el sistema de frenos.

    Se trata de una aeronave de ochocientos cincuenta kilos, con un rango de dos mil kilómetros operado de forma satelital, completamente automático, teniendo una diferencia a lo que actualmente se encuentra en el mercado, el ser la primera UAV certificada por una autoridad aeronáutica, en este caso la ASA Autoridad Aeronáutica Europea para volar en espacios controlados, es decir, que pueda volar junto a aeronaves con tripulaciones. Dentro del proyecto se contempla que para el año 2026 esté disponible para el mercado mundial.

    Este contrato de asociación es un importante avance de capacidades, y este autor desea que llegue a buen puerto, pero como en muchos aspectos dentro de la FFMM solo queda esperar el cumplimento y que nuevos Comandantes y Presidentes no arruinen un programa tan prometedor.

    Como vemos la CIAC en el campo de los drones ha realizado un esfuerzo en creación y diseño, pero los Generales cargo de las compras no han dado la oportunidad de progreso a la misma compañía propiedad de estado colombiano, lo que debe cambiar si deseamos fortalecer la industria aeronáutica nacional.      

    Imagen de portada: UAV Quimbata. Créditos: César Fernando Cepeda Bernal

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    Cesar Fernando Cepeda Bernal
    Abogado egresado de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, especializado en Derecho Comercial, nacido en Tunja Boyacá Colombia. Estudioso de la temas militares enfocándose en las fuerzas armadas de Latinoamérica y en especial de su país. Ha publicado artículos en Las Dos Orillas sobre temas de defensa.

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