En el marco de una operación de reabastecimiento, un buque de Filipinas colisionó contra un patrullero de la Guardia Costera de China en un intento de bloqueo. De acuerdo con un comunicado filipino, el hecho ocurrió el 20 de octubre en las primeras horas de la mañana cuando el buque Unaiza May 2, contratado por las Fuerzas Armadas de Filipinas, se encontraba realizando tareas de reabastecimiento al buque encallado LST BRP Sierra Madre (LS57), que se encuentra en “Second Thomas Shoal” en las Islas Spratly, y colisionó con el buque patrullero CCGV 5203 chino.

Por otro lado, durante la misma misión de reabastecimiento, un buque patrullero de la Guardia Costera Filipina, BRP Cabra, también fue sorprendido por el Buque 00003 de la Milicia Marítima China (CMMV 00003). Según el comunicado, la misión de reabastecimiento continuó en curso por el Unaiza May 1, el cual logró cumplir con éxito la tarea de apoyo al BRP Sierra Madre.

Ante el hecho, el Grupo de Trabajo para el Mar Oeste de Filipinas ha condenado las acciones ocurridas, denunciándolas como peligrosas, irresponsables e ilegales. Además, señala que se ha violado la soberanía de Filipinas, los derechos soberanos y la jurisdicción y desprestigiando la Carta de las Naciones Unidas, la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS), la Convención sobre el Reglamento Internacional para Prevenir los Abordajes en el Mar (COLREGS) y las convenciones marítimas internacionales pertinentes, y el laudo arbitral de 2016.

Por otro lado, China ha publicado un comunicado oficial en el que afirmaba que el 22 de octubre, a pesar de las repetidas disuasiones y advertencias, Filipinas insistió en enviar dos buques de transporte y dos buques guardacostas para “invadir” las aguas adyacentes al arrecife de Ren’ai, en las islas Nansha de China. A pesar de las advertencias, explica el comunicado, la Guardia Costera de China tomó medidas de acuerdo con la Ley contra los barcos filipinos que transportaban materiales de construcción ilegales. “Las operaciones in situ fueron razonables, legales y profesionales”, decía el comunicado, que añadía: “Durante este periodo, el barco filipino ignoró la solemne advertencia de China y se acercó peligrosamente a nuestro barco de forma insegura, lo que provocó una colisión. La responsabilidad recae enteramente en Filipinas”.

El Second Thomas Shoal es una de las posesiones que las Filipinas en las Islas Spratly, y en donde se ha ubicado el BRP Sierra Madre desde 1999 como puesto avanzado. Debido a que el estado del buque se ha deteriorado, entre otras necesidades, se ha hecho necesario el reabastecimiento de manera mensual. En ese contexto, China también reclama parte de esta zona y acusa a Filipinas de usar las tareas como excusa para enviar más materiales y expandirse.

Te puedo interesar: Lockheed Martin abandona el programa de recapitalización de la flota KC-135 de la Fuerza Aérea de EE.UU. en favor del futuro NGAS

Publicidad

Dejá una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.