El misil antibuque Exocet: un game-changer

En términos generales, cuando las naciones grandes y poderosas entran en guerra entre ellas, generalmente usan armas o sistemas de armas diseñados por ellos mismos o por aliados cercanos.

Naciones como Estados Unidos, Rusia, China, Gran Bretaña y Francia están abrumadoramente equipadas con armas diseñadas y construidas en el país. Algunas naciones más pequeñas y tradicionalmente neutrales, como Suecia y Suiza, tienen sus propias industrias de defensa y, en mayor o menor grado, desarrollan gran parte de sus propias armas.

Las naciones del segundo y tercer mundo, o las naciones estrechamente aliadas con las superpotencias del mundo (como Japón), pueden o no tener sus propias armas fabricadas en el país. Lo más probable es que confíen en las armas vendidas o entregadas por sus aliados o por comerciantes de armas que venden armas obsoletas de años pasados.

Sin embargo, en 1982, sucedió algo extraño. El mundo descubrió el misil Exocet. Esta arma fue diseñada y desarrollada por Francia y se vendió a Argentina y Gran Bretaña (entre otras naciones). Lo que nadie esperaba realmente era que estos misiles franceses fueran utilizados contra uno de los aliados más antiguos y fuertes de Francia.

En 1982, el gobierno militar de Argentina estaba en un terreno inestable. Sus prácticas represivas en el país estaban empezando a ser contraproducentes, su economía estaba en ruinas, y la nación se estaba convirtiendo en un paria mundial debido a sus abusos contra los derechos humanos.

Para desviar la atención de su gente de los problemas dentro del país, la junta militar argentina, encabezada por el general Leopoldo Galtieri, decidió invadir las Islas Malvinas  y las Islas Georgias y Sandwich del Sur – todo lo cual había sido ocupado y reclamado por el Reino Unido desde 1833.

Argentina siempre había reclamado las islas y erróneamente creyó que contaría con el apoyo de naciones de todo el mundo cuando afirmó su reclamo por la fuerza militar en abril de 1982 y ocupó brevemente las islas. La primera ministra británica, Margaret Thatcher, dejó en claro que iba a recuperar las islas por la fuerza, y que la nueva batalla del mundo se produciría cuando la flota británica arrojara vapor desde Inglaterra.

La guerra terminó a favor de Gran Bretaña, y la batalla en tierra fue una derrota total. Las fuerzas británicas eran más experimentadas, bien entrenadas y equipadas, y sencillamente eran demasiado para los argentinos. Sin embargo, en el mar, la Armada y la Fuerza Aérea argentinas tenían un “gran ecualizador”: el misil Exocet francés, cuyo trabajo había comenzado a principios de los años setenta.

El Exocet es una transliteración del latín para “pez volador”, y, al igual que su nombre, el Exocet fue diseñado para volar justo por encima de las olas, lo que dificulta tanto al radar enemigo como a los ojos.

Hay cinco variaciones de Exocet: la versión lanzada por helicóptero AM38; la versión de lanzamiento aéreo AM39, que se puede adaptar a una variedad de cazas; el MM38 lanzado en superficie; el MM40 lanzado tambien en superficie; y el SM39 lanzado desde submarinos. El SM39 está alojado en tubos de torpedos submarinos. Luego, emerge en un ángulo pronunciado y se convierte en autopropulsado, y luego se comporta como la variante final, el misil de lanzamiento superficial MM40, que se utiliza en los buques de guerra y emplazamientos costeros.

El MM38 es una versión anterior del MM40, que se desarrolló en el Reino Unido bajo licencia. El “MM40 Block 3” es el último modelo de Exocet y está siendo utilizado por las diversas naciones desde Grecia y Finlandia a Perú.

El alcance del misil varía de tipo a tipo. El misil basado en aire tiene un alcance de hasta 40 km, mientras que las variantes basadas en tierra / barco tienen rangos de 72-180 km.

La velocidad máxima de los misiles está justo por debajo de Mach 1 – 1,134 kph, o 705 mph.

El Exocet pesa 1,480 libras y mide 15,5 pies de largo con un diámetro de 1 pie y 1,7 pulgadas, con aletas estabilizadoras de 3 pies y 7 pulgadas de largo.

La ojiva en el moderno Exocet MM40 es de 363 libras de alto explosivo.

El misil fue desarrollado por Nord Aviation, luego fue producido en masa por la entidad aeroespacial estatal francesa Aerospatiale. Hoy, el arma está construida por MBDA Missile Systems, un conglomerado que incluye a Airbus.

El misil es guiado a su objetivo por guía inercial y sistemas de orientación radar.

Los británicos eran muy conscientes de la amenaza que representaban los Exocets argentinos. Sin embargo, el 4 de mayo, el destructor británico HMS Sheffield  se perdió por el ataque de un Exocet. Veinte marineros británicos perdieron la vida; el barco, aunque no se hundió de inmediato, tuvo que ser abandonado y finalmente hundido.

Aunque los británicos habían hundido al crucero argentino General Belgrano el 2 de mayo, no fue hasta el hundimiento del HMS  Sheffield que las Islas Británicas fueron realmente conscientes del peligro en el Atlántico Sur. El HMS  Sheffield fue el primer barco británico que se perdió en combate desde la Segunda Guerra Mundial.

Existe un debate entre los historiadores navales sobre el éxito del Exocet en el hundimiento del HMS Sheffield . Algunos miembros de la tripulación dicen que el misil explotó, aunque otros dicen que el fuego fue causado por su propelente y que los materiales dentro del barco causaron el daño. También se descubrió que el HMS Sheffield no había realizado las maniobras evasivas adecuadas antes del ataque y / o no había recibido advertencias sobre su aproximación.

Al entrar en la guerra, los británicos, que también poseían Exocets, estaban preocupados de que las defensas inadecuadas contra el misil podrían provocar que el conflicto se prolongue o que los argentinos ganen. Otros dos buques británicos, el portacontenedores / helicóptero convertido Atlantic Conveyor y el destructor HMS Glamorgan,  fueron alcanzados por Exocets. El Atlantic Conveyor eventualmente se hundió pero el HMS Glamorgan sobrevivió, gracias a la acción rápida de su tripulación.

Cinco años después, el  USS Stark fue alcanzado por dos exocetos iraquíes durante la Guerra Irán-Iraq. Treinta y siete militares estadounidenses murieron. El ataque causó una revisión de los procedimientos defensivos de la Armada y los sistemas de armas antimisiles.

Alrededor del mundo, el sistema Exocet todavía está desplegado por al menos 32 naciones, muchas de ellas potencias más pequeñas. El Exocet les permite atacar por encima de sus categorias.