Uruguay:Primer militar en actividad va ante el juez

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El general Miguel Dalmao comparece hoy ante el juez Rolando Vomero y la fiscal Mirtha Guianze, quienes instruyen la investigación sobre la muerte de la militante de la Unión de Juventud Comunista (UJC) Nibia Sabalsagaray, ocurrida en una unidad militar en junio de 1974, apenas 12 horas después de haber sido detenida por las fuerzas castrenses.

Acompañado por un abogado, Dalmao -actual jefe de la Región del Ejército IV con asiento en Minas- deberá presentarse a la hora 9:00 en el juzgado penal de la calle Misiones. Será el primer oficial en actividad que declare como indagado en un caso de violación de derechos humanos.

A fines de 2008, dos ex reclusos del Batallón, aseguraron ante la Justicia que un guardia les dijo que Sabalsagaray había fallecido, a causa de que a Dalmao "se le había ido la mano" al interrogarla. En ese entonces, el militar tenía el grado de alférez.

En octubre de 2009, la Suprema Corte de Justicia declaró inconstitucional la Ley de Caducidad aplicada a la investigación de este caso.


El País Digital

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Retirados: la interna del FA puede cambiar a José Mujica
Militares. Optimismo por mensaje sobre no saldar cuentas


Los retirados militares analizan con "cierto grado de optimismo" los dichos de Mujica de que no saldará cuentas del pasado. Sin embargo, les preocupa el hecho de que la interna del FA no le permita mantener esa posición.

"Si es un mensaje de pacificación y de mirar con una óptica constructiva, no se puede menos que concordar con eso y abrir una expectativa para ver lo que ocurre en los hechos". Esa reflexión del ex comandante en jefe del Ejército Fernán Amado, refleja, en buena medida, el sentir de la mayoría de los retirados militares.

Amado dijo a El País que a su juicio "es probable" que las expresiones del presidente José Mujica en el acto de asunción de Luis Rosadilla como ministro de Defensa, representen el inicio de una buena relación entre el nuevo gobierno y las Fuerzas Armadas.

En su mensaje ante las máximas autoridades militares, Mujica dijo el martes que no pretende "saldar cuentas" del pasado, en alusión a los enfrentamientos registrados entre el Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros (MLN-T) y las Fuerzas Armadas en las décadas de los años de 1960 y 1970.

El presidente dijo que se debe "mirar hacia adelante" porque "todos los días amanece (y) la vida comienza".

Sin embargo, fuentes vinculadas a los centros sociales militares, dijeron a El País que si bien el mensaje de Mujica es un hecho que se observa con "cierto grado de optimismo", existe temor de que en la práctica no se pueda cumplir por las presiones que surjan desde ciertos grupos del Frente Amplio que reclaman que se siga investigando el destino de los desaparecidos durante la dictadura (1973-1985)

Los retirados consideran que hay que esperar y saber si a Mujica "lo dejan" mantener su postura, o finalmente termina cediendo ante los reclamos del Partido Comunista, el Partido por la Victoria del Pueblo y sectores radicales del MPP que tienen como bandera el hecho de continuar con la búsqueda de los desaparecidos y sancionar a los militares que actuaron en la dictadura.

Por otro lado, un general en retiro advirtió a El País que en función del vínculo que establezca Mujica con el personal subalterno, podría correr riesgo el principio de verticalidad, que "es la base" de las Fuerzas Armadas, propiciando así la "sindicalización" del personal de tropa, dijo la fuente.

DESAPARECIDOS. En sus recientes comentarios públicos, Mujica dejó en claro que pretende tener una buena relación con las Fuerzas Armadas a pesar de su pasado como guerrillero tupamaro, condición que comparte con el ministro de Defensa, Luis Rosadilla.

Sin embargo, hasta el momento, el presidente no ha hecho mención a cómo encarará la situación de los restos de desaparecidos en la dictadura.

Para saber cómo procederá al respecto, la organización Familiares de Detenidos Desaparecidos está a la espera de que el presidente les conceda una entrevista a fin de dialogar sobre el tema, aunque el encuentro todavía no tiene una fecha fijada.

Por su parte, el general retirado Óscar Pereyra, opinó ayer que "el problema social" de los desaparecidos "debe ser enfrentado inteligentemente". Agregó que "los intentos de dejar las cosas como están solo contribuirán a agravar el problema", aseguró en radio Carve.

Pereyra, que años atrás publicó un libro en el que admitió la desaparición de personas durante el proceso militar, sostuvo que esa temática es "la herida más grande que existe" en Uruguay tras la dictadura.
 

Sebastian

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Caso Nibia. Dalmao dijo que en su unidad "no se encapuchó a nadie"

El general Dalmao declaró ayer por 2 horas por asesinato de Nibia

Por primera vez, un general en actividad compareció como indagado ante la Justicia penal por un caso de violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura. El general Miguel Dalmao negó cualquier responsabilidad en los hechos. Sin embargo, la indagatoria proseguirá.

El general Miguel Dalmao, actual jefe de la División de Ejército IV, con asiento en Minas, declaró ayer por dos horas ante el juez Penal de 10º Turno, Rolando Vomero, y la fiscal Mirtha Guianze, sobre su presunta participación en la muerte de la militante de la UJC, Nibia Sabalsagaray, en junio de 1974, en las entrañas del Batallón de Trasmisiones Nº1 (hoy Batallón de Comunicaciones Nº 1).

Dalmao, primer general en actividad en comparecer ante la Justicia Penal como indagado en una causa por violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura, se mantuvo "en todo momento" en la versión emitida ante el Supremo Tribunal Militar (STM) durante la investigación desarrollada en la dictadura sobre la muerte de Nibia Sabalsagaray, en 1974.

En este sentido, el oficial aseguró que el capitán José Pedro Araújo (fallecido) le informó sobre las 08.00 horas la presencia de una mujer detenida en el calabozo, y que sobre el mediodía (12.10 horas) se apersonó al calabozo para tomarle las "huellas dactiloscópicas". En ese momento, miró por la mirilla y vio que la joven se encontraba ahorcada, por lo cual solicitó ayuda para sacar el cuerpo, dijo Dalmao ante el magistrado.

"Siendo aproximadamente la hora 12.10, el suscripto recorrió los calabozos en los que se encuentran los detenidos por actividades subversivas, ya que pensaba hablar con la detenida Nibia Sabalsagaray Curutchet, y al asomarme a la celda número tres, notó que la mencionada se encuentra arrodillada en el piso y colgando de un pañuelo anudado al cuello y a un hierro saliente de la pared que da a la cabecera de la tarima". "Una vez dentro de la celda constató que la prisionera estaba aparentemente muerta, solicitando de inmediato la presencia del enfermero de servicio y procediendo a comunicar el hecho", declaró Dalmao ante los instructores militares de la indagatoria en 1974.

El juez Vomero interrogó entonces sobre las contradicciones entre esta versión y sus declaraciones en 2006, cuando respondió por oficio un interrogatorio por el caso de Nibia Sabalsagaray, donde afirmó haberse enterado de la muerte de la joven "por información que circuló (en el Batallón) apenas constatado su deceso".

Dalmao dijo que en 2006 declaró con "lo que tenía en el alma, sin asesoramiento jurídico ni haber analizado la documentación sobre el tema", dijeron fuentes judiciales a LA REPUBLICA.


Acá no pasó nada

El general Miguel Dalmao aseguró ayer ante la Justicia que la militante de la UJC Nibia Sabalsagaray estuvo recluida "sola, en una sala de disciplina prevista para el arresto a rigor de personal subalterno y no fue encapuchada", así como dijo desconocer los motivos de su detención y los pormenores del operativo, indicaron las fuentes.

Es más, Dalmao dijo "desconocer" operativos de detención de personas por parte de los integrantes de dicha unidad militar y negó haber visto detenidos torturados allí. Incluso, aseguró que no estaban encapuchados porque "trabajaban en una huerta", explicaron las fuentes.

Las expresiones de Dalmao generaron la reacción de Juan Errandonea y Ruben Waisrub, abogados de la familia Sabalsagaray. "General, la versión que usted da no se la cree ni usted mismo, no se la cree nadie. No puedo creer que ustedes no hayan encapuchado a nadie", le inquirió Errandonea, que al igual que su socio fue detenido durante el proceso cívico-militar. La culminación de la audiencia implicó otro cruce entre Dalmao y los abogados de la familia. El general estiró la mano para estrecharla en un saludo. "Disculpe, general, pero tengo que ir a ver a la hermana de Nibia, no me ponga en esa situación", le respondieron ambos abogados. "La Madre Teresa de Calcuta parecería una mujer diabólica al lado de lo que declaró el general Miguel Dalmao. Absolutamente inocente y desvinculado de todo lo que pueda haber pasado, el cuartel parece un hotel 5 estrellas. Es una cosa que a uno lo violenta porque realmente parece que tomara por estúpidos a todos los que estábamos ahí", dijo Errandonea al salir del Juzgado.

Era S2

La única confirmación emitida por Dalmao ante la Justicia fue su participación como integrante del S2 (Inteligencia Militar) en el Batallón de Transmisiones Nº 1, como "sustituto" del capitán Mario Cegnini, y la realización de cursos de contrainsurgencia en la Escuela de las Américas (Panamá), "en esquemas similares de la guerra de Vietnam", indicaron las fuentes. El testimonio de Dalmao sobre este punto podría ser relevante para el futuro de la causa, puesto que el ex jefe del Batallón de Transmisiones Nº 1, general (r) José Nelson Chialanza, declaró que los integrantes del S2 eran los únicos con potestades en la unidad para interrogar a los detenidos.
 
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