Uruguay Caótica" situación salarial

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El presidente de la Asociación de Controladores de Tránsito Aéreo del Uruguay (Actau), Enrique Morelli, denunció que los trabajadores de este sector atraviesan una "caótica" situación salarial y profesional.


Reclamo. Piden subestatuto específico. En diálogo con LA REPUBLICA, el dirigente dijo que hasta hace poco había 120 controladores en el país y actualmente quedan poco más de 80.

Los últimos funcionarios contratados están percibiendo sueldos entre 12 y 15 mil pesos y, a modo de ejemplo, señaló que 10 controladores uruguayos emigraron a Sudáfrica y realizan la misma tarea por ingresos que quintuplican los de nuestro país.

El gremio presentará este martes en el Parlamento un proyecto de subestatuto especializado, con el objetivo de regularizar la tarea para este sector de funcionarios del Estado. Concretamente, el documento será presentado en la Comisión de Constitución y Códigos de la Cámara de Senadores, pero también han solicitado audiencia con la Comisión de Defensa Nacional de la Cámara Alta. "La actividad que realizamos los controladores aéreos es muy diferente a la que realiza el resto de la Administración Pública, y por esa especificidad es que nosotros solicitamos tener un subestatuto específico", indicó Morelli. El documento está amparado por recomendaciones formuladas por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), el Grupo Regional de Planificación y Ejecución del Caribe y Sudamérica (Grepecas) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). "Es fundamental contemplar la carrera del controlador aéreo en su actividad específica, que comienza en la torre de control, luego en los radares y posteriormente en los cargos de supervisión y jefaturas. Esto implica la formación, preparación y estudios que tienen que tener los controladores en las diferentes etapas de su actividad laboral", explicó Morelli. El documento también abarca aspectos salariales, pero lo principal es que se contemple la tarea del controlador como tal, sostuvo el dirigente. Aclaró que el documento no menciona el equipamiento técnico necesario para cumplir la función. En cuanto a la situación actual de los controladores aéreos, Morelli la calificó de "caótica". Dijo que existen funcionarios en diferentes grados, con distintos escalafones y otros recientemente contratados. También hay trabajadores realizando la misma función, pero en diferentes escalafones y con distintas remuneraciones. "Hoy en día es una carrera que, tal como está planteada dentro de la administración y con las carencias que tiene en cuanto a ascensos y otros asuntos, no la hace atractiva para lograr nuevas incorporaciones", explicó.

Dijo que hace pocos años el país contaba con 120 controladores aéreos y actualmente tiene poco más de 80. Además, existe entre un 20% y 30% del personal con causal jubilatoria, lo que provocaría una "situación de emergencia" en caso de que decidieran retirarse.

Morelli dijo que pretenden volver a la cifra de 120 efectivos, para que los servicios funcionen de manera correcta. Por otro lado, la aviación en el mundo está creciendo a un ritmo anual del 6%, de modo que habría que tomar en cuenta este crecimiento para analizar las necesidades reales de personal.

"No sólo no hay gente que aspire a formarse como controlador, sino que hay muchos compañeros que han renunciado a la función", dijo Morelli. Explicó que muchos funcionarios han pasado a cumplir tareas en otras áreas de la administración pública o de la propia Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica (Dinacia), debido a que "nuestra carrera demanda muchas exigencias, como controles médicos anuales, preparación de idioma inglés con evaluaciones cada pocos años, pruebas sicológicas y técnicas, además de una permanente actualización". "Son muy pocos los aspirantes a realizar nuestra tarea. Los últimos funcionarios contratados están ganando entre 12 y 15 mil pesos, lo cual es muy poco para las exigencias que tenemos. Este es un trabajo bilingüe, tenemos responsabilidad penal y civil, nos exige muchos conocimientos técnicos, además de cierta carga de estrés. No debemos olvidar que cumplimos tareas los fines de semana, feriados y semana de turismo, así que obviamente la gente por ese dinero no quiere trabajar", enfatizó.
La Republica
 
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