No es fácil ni habitual poder divisar la estela turbulenta que deja una aeronave. Pero en la foto inferior y marcadas con un par de rayas rojas se aprecian con claridad los efectos de la estela de un 747 tanto sobre el agua como sobre la playa, incluso algunas personas se están tratando de cubrir de algo “invisible” que les pegó y mal.
Esto sucede a diario en el aeropuerto de Saint Marteen, en las Antillas Holandesas. Este 747-406 de KLM se quedó algo corto en el aterrizaje ya que lo recomendado es tocar pista a partir del piano (líneas transversales que marcan la pista) Una experiencia única y les dejo la secuencia completa de la foto.
casi casi....
Esto sucede a diario en el aeropuerto de Saint Marteen, en las Antillas Holandesas. Este 747-406 de KLM se quedó algo corto en el aterrizaje ya que lo recomendado es tocar pista a partir del piano (líneas transversales que marcan la pista) Una experiencia única y les dejo la secuencia completa de la foto.
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