El detonante del golpe: la Ley de Servicio Público
La aprobación de la Ley de Servicio Público no sólo enfrentó al presidente de Ecuador, Rafael Correa, con los oficiales de la Policía Nacional, sino también con los diputados oficialistas
La aprobación de la Ley de Servicio Público no sólo enfrentó al presidente de Ecuador, Rafael Correa, con los oficiales de la Policía Nacional, sino también con los diputados oficialistas.
Oficiales y subalternos del cuerpo policial se levantaron ayer, reclamando la derogación del texto legal, que suprime las condecoraciones y algunas bonificaciones, y alarga los períodos de cinco a siete años para ascender en la carrera profesional. El Gobierno consideró la protesta laboral como una intentona de golpe de Estado.
El aliado político del presidente venezolano, Hugo Chávez, esperaba que los diputados reconsideraran algunas de las modificaciones que propuso a la norma hace dos semanas.
De lo contrario, contemplaría la posibilidad de disolver el Parlamento y llamar a elecciones generales anticipadas.
Y es que al mandatario socialista le generó "muchísima molestia y decepción" que su bloque legislativo (Alianza País) rechazara algunos de sus señalamientos al proyecto, dijo el miércoles la ministra de la Política, Doris Solís.
Entre las consideraciones que fueron negadas estaba la reducción de cuatro por ciento de la nómina gubernamental y la ampliación de las facultades del mandatario para remover funcionarios, dijo una fuente a la agencia de noticias AFP.
Correa tenía previsto evaluar ayer si iría a una "muerte cruzada", un mecanismo constitucional que lo faculta para disolver la Asamblea y convocar a elecciones generales en caso de que los congresistas obstruyan la ejecución del plan de desarrollo, grave crisis política o conmoción interna. "La muerte cruzada es el escenario que nadie quisiera, pero es una posibilidad cuando no hay condiciones para ir a un proceso de cambio", explicó la ministra.
Las normas
Con 108 votos, dos negativos y nueve abstenciones el pleno de la Asamblea Nacional aprobó el miércoles la ley, que -entre otras potestades- contempla la derogación de entrega de condecoraciones, canastas navideñas y otros beneficios materiales que se estipulaban para los trabajadores públicos. También prohíbe la adjudicación de bonos económicos por ascensos.
En el caso de los contratos por servicios ocasionales se acordó que estos sólo puedan durar 12 meses y puedan ser renovados por una sola vez. Y en el acceso a las personas que venían funcionando con contratos se establece que pasarán a tener nombramiento aquellos que hayan estado en el mismo cargo por cuatro años, previo a un concurso donde se reconocerá un puntaje especial por su experiencia.
Los dignatarios, autoridades y funcionarios que conforman el nivel jerárquico superior no percibirán el pago de horas extras, se exceptúan los servidores de carrera, y de contrato de la Función Electoral.
La ley está conformada por 137 artículos, 23 disposiciones generales, 10 transitorias, cuatro finales, una derogatoria y un artículo final.
"La aprobación de esta norma responde a la necesidad de brindar un servicio público eficiente a la ciudadana, así como a los nuevos preceptos consagrados en la Constitución, priorizando el desarrollo de la carrera enfocado hacia la dignidad, transparencia, eficacia y vocación de servicio del Estado y sus instituciones, en el ejercicio de la función pública", reseña una nota de prensa del parlamento.
Le guste o no a los policías, militares o funcionarios públicos, ya Correa habló ayer y dijo que la ley "no será revocada".
Voces
Venezuela. El presidente Hugo Chávez aseguró ayer que la protesta de policías en rechazo a la eliminación de incentivos profesionales en Ecuador es un instrumento de un golpe de Estado promovido por la derecha nacional e internacional. "Sería de una gran ingenuidad pensar que esta rebelión solo tiene una motivación salarial. Es una operación en la que no solo están los jefes policiales, sino dirigentes políticos de derecha. El imperio y sus lacayos cuando no ven que no pueden controlar este continente sacan las garras golpistas".
Colombia. Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, anunció que su gobierno decidió cerrar las fronteras con Ecuador en solidaridad con el mandatario ecuatoriano. Respaldó a Correa e hizo votos por una "solución pacífica que conduzca al inmediato restablecimiento del orden público e institucional en el vecino país".
ONU. El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, expresó su preocupación por el "bienestar personal" del presidente Correa. "El secretario general está profundamente preocupado por los sucesos en Ecuador", dijo un portavoz de Ban.
EEUU. Estados Unidos dio a su turno su firme respaldo al Correa y llamó a restaurar el orden en Ecuador. "Estados Unidos deplora la violencia y el caos y expresa su completo apoyo al presidente Correa y el gobierno democrático" en Ecuador, dijo la secretaria de Estado, Hillary Clinton.
Bolivia. Evo Morales, presidente de Bolivia, condenó la "conspiración política" contra Ecuador y advirtió "la clara intención de culminar en un golpe de Estado" para desalojar a su aliado Correa.
Brasil. El gobierno brasileño expresó su "total apoyo y solidaridad" a Correa, y reclamó una "respuesta firme y coordinada" del Mercosur, la Unasur y la OEA, según una nota de la cancillería.
México. El gobierno expresó "su preocupación" por la situación en Ecuador, los que "pueden afectar la vida institucional en ese país hermano", señaló un comunicado de la cancillería, en el que también detalla su "pleno respaldo al presidente Rafael Correa".
Chile. El mandatario Sebastián Piñera expresó a Correa y "al pueblo ecuatoriano, al orden constitucional y a la democracia en Ecuador, el más absoluto y total respaldo de parte de Chile y del Gobierno de Chile".
UE. En Bruselas, la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, llamó a preservar el orden constitucional y a la moderación en Ecuador, y dijo estar "muy preocupada" por los recientes eventos en ese país.
España. El gobierno español "condena cualquier intento de derrocar al gobierno constituido y la legalidad existente en Ecuador", declaró en Madrid el canciller español, Miguel Angel Moratinos.
Francia. El presidente Nicolas Sarkozy expresó su "total apoyo" a Correa y condenó los "intentos de poner en tela de juicio el orden constitucional" en Ecuador, según un comunicado del Elíseo.
Honduras. El gobierno presidido por Porfirio Lobo expresó su apoyo al de Ecuador, que no lo reconoce por considerar que surgió del golpe de Estado a Manuel Zelaya en 2009, y expresó su esperanza de que "el derecho del pueblo ecuatoriano representado en el presidente Rafael Correa sea respetado".
Cuba. El ex presidente Fidel Castro afirmó que el intento de golpe de Estado en Ecuador "está ya perdido" y que hasta el presidente de EEUU, Barack Obama, y su secretaria de Estado lo tendrán que condenar.
.:: Diario La Verdad ::. Noticias de Maracaibo, el Zulia y Venezuela...
