Presión gremial para despedir a empleados de Aerolíneas

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Cada vez está más convulsionada la vida de Aerolíneas Argentinas y Austral. Ayer fue otra jornada de señales encontradas en torno a la vida de las líneas aéreas. Ya empezaron los despidos de gerentes de la empresa, pocos por ahora, mientras circula una lista de 250 empleados que a pedido del gremio de los pilotos deberían dejar de trabajar en la compañía.

Pero esto no es todo lo que llevará en el portafolio la delegación argentina que mañana iniciará la gira en Madrid. A las 13.30 de ayer, el grupo Marsans, hasta ahora dueño de las acciones de Aerolíneas y Austral, fue notificado del juicio de expropiación promovido por el Estado.

Lo curioso no es la demanda sino que allí consta el valor que el Gobierno les otorga a las dos empresas aéreas: un peso. Como para no dejar sentado que la expropiación se hizo por ningún valor, el Estado, en la persona del procurador del Tesoro de la Nación, Osvaldo Guglielmino, que es quien firma la demanda, hizo el depósito judicial de una de las codiciadas monedas de un peso como valor simbólico del paquete accionario.

Pero antes de que la demanda llegara al domicilio social de Marsans, algunos gerentes se desayunaron de que habían sido despedidos de la compañía. "Hoy salieron 15 telegramas, pero para que las empresas empiecen a normalizarse hay que despedir a 250 personas", dijo ayer Jorge Pérez Tamayo, presidente del gremio de pilotos APLA.

Según el sindicalista, Roberto Baratta, subsecretario de Coordinación del Ministerio de Planificación Federal y funcionario que maneja gran parte del financiamiento de la compañía, ya tiene el listado de los 250 empleados prescindibles. "No puede ser que la compañía tenga 168 gerencias. Antes, en la época estatal, tenía ocho gerentes", dijo Pérez Tamayo.

No hubo respuesta de Marsans a los dichos de Pérez Tamayo. Sucede que una de las primeras víctimas de la nueva gestión fue Jorge Molina, ex vocero y director de la empresa. Con un nuevo directorio integrado por representantes del Gobierno y con todos los ejecutivos del grupo español fuera de la empresa, el despido de Molina fue inmediato: se le bloqueó su casilla de correo electrónico, se le prohibió el ingreso al edificio corporativo y se colocó una faja de seguridad en la oficina que hasta ayer utilizaba.

Despidos y negociaciones
A última hora de ayer circulaban otros nombres que también habían corrido la misma suerte que Molina. "Se habla de varios, pero la verdad es que los telegramas todavía no llegaron. Seguramente, los recibirán mañana [por hoy]", dijo ayer una fuente con acceso a la empresa.

Por la mañana, el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, había confirmado que, pese a las escaramuzas entre el Gobierno y Marsans, avanza la negociación para que el Estado se quede con una orden de compra de alrededor de 30 aviones Airbus que los españoles celebraron hace algo más de un año con el fabricante de aeronaves. "Necesitamos una recuperación de Aerolíneas y Austral, no sólo [tenemos que] poner en funcionamiento los equipos que no estaban funcionando sino que necesitamos una renovación de la flota", explicó Jaime en declaraciones a radio La Red.

La negociación fue confirmada por la tarde por un ejecutivo que interviene en ella. "Seguramente, el lunes se podría firmar en España algún acuerdo. Marsans cede la orden de compra de los aviones, el Estado paga por ello y se suspende la demanda en el Ciadi [Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones] que promovió el grupo", sostuvo.

Con la negociación en marcha, habrá que ver qué pasa con el juicio de expropiación. El escribano general del Gobierno, Natalio Etchegaray, fue el encargado de diligenciar la cédula de notificación de la demanda.

Desde el momento en que la entregó, se abre un período de 15 días hábiles para que Marsans conteste si está de acuerdo con el valor que depositó el Estado o si pedirá una nueva tasación de los activos, procedimiento que llevará su tiempo. La solución del asunto será política y quizá el peso termine siendo el precio de la transferencia.
 

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Podrían despedir de Aerolíneas a gerentes que nombró Marsans
Por: Luis Ceriotto

La primera tarea del nuevo directorio de Aerolíneas Argentinas y Austral, ayer, habría sido la cesantía de casi una veintena de cuadros gerenciales de las dos compañías. Dentro del edificio de la calle Bouchard, donde Julio Alak acaba de estrenar el cargo de presidente del directorio -adicional a sus funciones como gerente general-, se aseguraba que ya fueron despachados 17 telegramas de despido.

Los afectados serían algunos de los 168 gerentes que hay dentro de la compañía y, en principio, se trataría de una decisión más política que de racionalización administrativa.

Aerolíneas no emitió información sobre el tema, que sin embargo fue confirmado por el titular de la Asociación de Pilotos de Línas Aéreas (APLA), Jorge Pérez Tamayo. "Me consta que hasta hoy (por ayer) ya enviaron 17 telegramas. Nosotros le acercamos a las nuevas autoridades una lista de 250 cargos gerenciales ligados a la gestión de Marsans, de quienes pedimos la renuncia", agregó el piloto, en rueda de periodistas. Pérez Tamayo ocupará hoy, nuevamente, el rol de piloto del Airbus 340 de la gira presidencial, esta vez con rumbo a Madrid.

Si bien Aerolíneas y Austral fueron intervenidas por el Gobierno en julio, los representantes del Estado encabezados por Julio Alak no disponían hasta esta semana de facultades para remover cargos gerenciales. El jueves renunciaron los nueve directores que habían sido designados por el grupo Marsans y fueron reemplazados seis directores, cuatro en representación del Estado (Alak, Héctor García Cuerva, Gustavo Simenoff y Juan De Dios Cincunegui) y otros dos (Jorge Mateos y Javier Acosta) en representación de los trabajadores de Aerolíneas y Austral.
 

Grulla

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Cada vez está más convulsionada la vida de Aerolíneas Argentinas y Austral. Ayer fue otra jornada de señales encontradas en torno a la vida de las líneas aéreas. Ya empezaron los despidos de gerentes de la empresa, pocos por ahora, mientras circula una lista de 250 empleados que a pedido del gremio de los pilotos deberían dejar de trabajar en la compañía.

Y el estado se comera 250 juicios que a la larga terminara pagando

Por la mañana, el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, había confirmado que, pese a las escaramuzas entre el Gobierno y Marsans, avanza la negociación para que el Estado se quede con una orden de compra de alrededor de 30 aviones Airbus que los españoles celebraron hace algo más de un año con el fabricante de aeronaves. "Necesitamos una recuperación de Aerolíneas y Austral, no sólo [tenemos que] poner en funcionamiento los equipos que no estaban funcionando sino que necesitamos una renovación de la flota", explicó Jaime en declaraciones a radio La Red.

No era que iban a renovar la flota con B-737-700 y Embraer 190?
 
M

Me 109

Empezó la caza de brujas...y en lugar de 168, habrán 1680 gerencias...a no dudarlo.
Que lindo ¿no? el alcahuete volando presidencial, ¿Y si se pusiera a trabajar en serio no sería mejor para la compañía? No, ¿trabajar?...¡¡ni loco!! más vale ser gremialista, ganás varias veces más y todos te tienen que sorber los calcetines o...telegrama a la derecha...jejeje
 
S

SnAkE_OnE

ya se rajo mucha gente, independientemente si trabajaba bien o mal o si siquiera se presentaba a trabajar
 
A los que tendrian que rajar no lo van a hacer y los que rajarían son en forma aleatoria, por no decir los que se llevan mal con los gremios (carneros..). Si cuando era privada no se pudo cambiar la metodologia de trabajo, ahora que es Estatal olvidenlo!
 
despidos en Aerolineas

En esta situacion hay que tener un cuenta un detalle,se da una puja entre Boeing y Airbus por el equipamiento de Aerolineas ,en la cual APLA trabaja para Boeing y Marsans logicamente para Airbus.
 
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