Operativo Independencia

ya en el 70 estaban actuando

 
NO QUIERO CREAR POLEMICAS

solo voy a colocar el relato del Jefe del equipo de combate GAM 5 protagonista del combate de Pueblo Viejo

aca los hechos contado por su Jefe
arafraseando partes de una glosa de algún literato, les digo: “Parece que fue ayer, pero casi medio siglo nos separa de esta historia”. Así es, en pocos días más se cumplen 42 años en que, cumpliendo órdenes estrictas de las más altas autoridades constitucionales, nos internábamos en la selva de “La Florida”, en columna de a uno, buscando una madriguera de la llamada “Compañia de Monte Ramón Rosa Giménez”, integrante de la banda terrorista del “Ejército Revolucionario del Pueblo” (ERP), para aniquilar su conformación en pos de “asegurar” la paz interior.

Como recordarán, el comabate se desarrolló en la margen sur del río Pueblo Viejo, a la altura de un puesto de la “Finca Sarmiento”, a las 16.45 hs., en un sendero que corría paralelo al río y que discurría por el denso y enmarañado monte tucumano.

El teniente 1º Héctor Cáceres.
Allí murió, heroicamente, el Capitán Héctor Cáceres, al intentar rescatar, para guarnecer de los proyectiles, al entonces Teniente Rodolfo Richter, quien había sido abatido y gravemente herido en su columna vertebral por proyectiles de un pelotón gerrillero. Allí también fueron gravemente heridos el entonces Subteniente Daniel Arias y el Cabo Primero Orellana.

Para ellos cuatro nuestra admiración y reconocimiento.

Admiración porque demostraron ser verdaderos soldados argentinos que supieron entregar su humanidad por la PATRIA. Agradecimiento porque sus actitudes quedaron como ejemplo de ciudadanos responsables, íconos de la defensa de nuestro sistema Republicano, Representativo y Federal.

Así como el año pasado les recordé la actitud del Soldado “Bombolo”, quien cubrió con su cuerpo al abatido Richter “para que no le peguen más balazos al Teniente”, este año viene a mi memoria el Soldado Segura (de San Pedro de Jujuy), el Dragoneante Rojas (de Libertador Gral. San Martín. Arquero de Atlético Ledesma y de la Batería Comando del GAM 5 en 1974) y el entonces Sargento Barrón Rivera.

Lea: “Nuestra lucha fue para defender la república”.

Segura había realizado un curso acelerado de Enfermero en la Enfermería del GAM 5 en Jujuy y participó en el Equipo de Combate como camillero. Cuando se desarrolló el Combate, Segura se trasladaba arrastrando para brindar los primeros auxilios a los heridos, lo hacía con una amplia sonrisa y cantando “La Felicidad” de Palito Ortega (seguramente para ocultar sus nervios).

(PH Archivo diario La Gaceta).
Por su lado, Rojas era el más alto de la “Batería Comando”. Él iba en el Pelotón del Cabo Primero Burgos que cruzó el crecido río en medio del combate, haciéndolo con mucho esfuerzo porque la correntada era fuerte y los balazos que cruzaban desde ambas orillas hacía que el vadeo lo hiciesen con el agua hasta el cuello. Llegó un momento en que los nueve integrantes del grupo, que iban tomados de la mano formando una cadena humana, fueron arrastrados río abajo hasta que el más alto, Rojas, pudo hacer pie como a los 100 mts. del lugar y así pudo sacar a esa “cadena” a la otra orilla. En la acción, el río se llevó un fusil.

El entonces Sargento Barrón Rivera, en medio de la balacera, cuando se aproximó un helicóptero, con el que no teníamos comunicación porque un proyectil había cortado la antena de mi radio, descendió a la orilla del río y con un repasador blando de su “bolsa de rancho” indicó al piloto donde podía descender.
Parece que todo eso fue ayer y casi medio siglo nos separa de esa historia.

A pesar de ser reiterativo, les comento que aún hoy me duele el recuerdo del momento en que, esa noche, después del combate, pasamos por los “Canchones” de Monteros, donde se realizaban los bailes de Carnaval y la gente bailaba entre risas arrojando serpentinas y papel picado, mientras nosotros pasábamos en un silencioso y respetuoso homenaje a nuestros camaradas caídos; caídos cuando unas horas antes “bailábamos” mientras nos arrojaban proyectiles de fusiles, escopetas, ametralladoras y granadas de mano. La gente de Monteros no conocía nuestro “baile”. Peor fue durante la guerra de Malvinas, el país miraba el Mundial de Futbol por TV mientras en las Islas morían Argentinos. No fue como Monteros, que no conocía aún el combate; la Argentina sí conocía lo de Malvinas, pero no podía dejar de ver “el fulbito”.

 
ya en el 70 estaban actuando

Hago notar:"Aumento para Jueces, Militares y FFSS"...Por que todos juntos???. Porque hasta el alfonsinato, las FFAA y FFSS estaban enganchadas al Poder Judicial en cuanto a retribuciones y fechas de aumentos. Y los sueldos eran totalmente equivalentes. Ej. Un Capitan ganaba lo mismo que un Secretario de Juzgado...Hoy como estamos???. Saludos!!!!
 
NO QUIERO CREAR POLEMICAS

solo voy a colocar el relato del Jefe del equipo de combate GAM 5 protagonista del combate de Pueblo Viejo

aca los hechos contado por su Jefe
arafraseando partes de una glosa de algún literato, les digo: “Parece que fue ayer, pero casi medio siglo nos separa de esta historia”. Así es, en pocos días más se cumplen 42 años en que, cumpliendo órdenes estrictas de las más altas autoridades constitucionales, nos internábamos en la selva de “La Florida”, en columna de a uno, buscando una madriguera de la llamada “Compañia de Monte Ramón Rosa Giménez”, integrante de la banda terrorista del “Ejército Revolucionario del Pueblo” (ERP), para aniquilar su conformación en pos de “asegurar” la paz interior.

Como recordarán, el comabate se desarrolló en la margen sur del río Pueblo Viejo, a la altura de un puesto de la “Finca Sarmiento”, a las 16.45 hs., en un sendero que corría paralelo al río y que discurría por el denso y enmarañado monte tucumano.

El teniente 1º Héctor Cáceres.
Allí murió, heroicamente, el Capitán Héctor Cáceres, al intentar rescatar, para guarnecer de los proyectiles, al entonces Teniente Rodolfo Richter, quien había sido abatido y gravemente herido en su columna vertebral por proyectiles de un pelotón gerrillero. Allí también fueron gravemente heridos el entonces Subteniente Daniel Arias y el Cabo Primero Orellana.

Para ellos cuatro nuestra admiración y reconocimiento.

Admiración porque demostraron ser verdaderos soldados argentinos que supieron entregar su humanidad por la PATRIA. Agradecimiento porque sus actitudes quedaron como ejemplo de ciudadanos responsables, íconos de la defensa de nuestro sistema Republicano, Representativo y Federal.

Así como el año pasado les recordé la actitud del Soldado “Bombolo”, quien cubrió con su cuerpo al abatido Richter “para que no le peguen más balazos al Teniente”, este año viene a mi memoria el Soldado Segura (de San Pedro de Jujuy), el Dragoneante Rojas (de Libertador Gral. San Martín. Arquero de Atlético Ledesma y de la Batería Comando del GAM 5 en 1974) y el entonces Sargento Barrón Rivera.

Lea: “Nuestra lucha fue para defender la república”.

Segura había realizado un curso acelerado de Enfermero en la Enfermería del GAM 5 en Jujuy y participó en el Equipo de Combate como camillero. Cuando se desarrolló el Combate, Segura se trasladaba arrastrando para brindar los primeros auxilios a los heridos, lo hacía con una amplia sonrisa y cantando “La Felicidad” de Palito Ortega (seguramente para ocultar sus nervios).

(PH Archivo diario La Gaceta).
Por su lado, Rojas era el más alto de la “Batería Comando”. Él iba en el Pelotón del Cabo Primero Burgos que cruzó el crecido río en medio del combate, haciéndolo con mucho esfuerzo porque la correntada era fuerte y los balazos que cruzaban desde ambas orillas hacía que el vadeo lo hiciesen con el agua hasta el cuello. Llegó un momento en que los nueve integrantes del grupo, que iban tomados de la mano formando una cadena humana, fueron arrastrados río abajo hasta que el más alto, Rojas, pudo hacer pie como a los 100 mts. del lugar y así pudo sacar a esa “cadena” a la otra orilla. En la acción, el río se llevó un fusil.

El entonces Sargento Barrón Rivera, en medio de la balacera, cuando se aproximó un helicóptero, con el que no teníamos comunicación porque un proyectil había cortado la antena de mi radio, descendió a la orilla del río y con un repasador blando de su “bolsa de rancho” indicó al piloto donde podía descender.
Parece que todo eso fue ayer y casi medio siglo nos separa de esa historia.

A pesar de ser reiterativo, les comento que aún hoy me duele el recuerdo del momento en que, esa noche, después del combate, pasamos por los “Canchones” de Monteros, donde se realizaban los bailes de Carnaval y la gente bailaba entre risas arrojando serpentinas y papel picado, mientras nosotros pasábamos en un silencioso y respetuoso homenaje a nuestros camaradas caídos; caídos cuando unas horas antes “bailábamos” mientras nos arrojaban proyectiles de fusiles, escopetas, ametralladoras y granadas de mano. La gente de Monteros no conocía nuestro “baile”. Peor fue durante la guerra de Malvinas, el país miraba el Mundial de Futbol por TV mientras en las Islas morían Argentinos. No fue como Monteros, que no conocía aún el combate; la Argentina sí conocía lo de Malvinas, pero no podía dejar de ver “el fulbito”.

Por eso mi estimado, cuando la bronca y la impotencia me ganan, pienso y me digo:"Esta sociedad hipocrita y selectivamente desmemoriada no valio ni vale UNA sola gota de sangre de nuestros combatientes ni UNA sola lagrima del dolor de sus deudos ". Sea en Chingolo, en la Tablada, en Tucuman o en los miles de operativos antiterroristas en los cuales hubo bajas propias. Y en tantisimos otros operativos reservados, como el que protagonizo el Cap Leonetti o Jesús Ramés Ranier,“Oso”y tantos, tantos otros. Cuando se me pasa la calentura, veo a mis nietos y me digo:"Ellos estan aca, jugando inocentes y alejados (por ahora) de todo peligro,gracias al sacrificio de todos ellos" y les dedico una oracion silenciosa. Saludos!!!
 
LAS SECUELAS...UN EJEMPLO DE MILES...
"Señora diputada
Dra. Elisa Carrió:

De mi consideración:

Quien escribe estas líneas se encuentra preso con “prisión preventiva”, prorrogada indefinidamente por los mal llamados delitos de lesa humanidad. alojado hace cinco años en el penal de San Felipe de la provincia de Mendoza. Se me condenó a Prisión Perpetua (sentencia no firme). Esto, para una persona de 71 años – a quien “sistemáticamente” se le ha denegado la Prisión Domiciliaria en cuatro oportunidades – es igual a una pena de muerte. Condenado sin prueba, sin que ninguna persona me señale. Testificaron más de 200 presuntas víctimas y ninguno me acusó de nada.

Además, se debe recordar que se me condena por delitos que no existían hasta el 2007, fecha en que Argentina reconoce el Tratado de Roma.

No es mi propósito referirme al estudio de la génesis de este tema sino, más bien, a la opinión y tratamiento que se le ha dado al mismo a partir de su charla con personas, días previos a las elecciones, sobre una posible revisión de juicios y condenas a los cuales hemos sido sometidos.

En primer término, debo confesar que descreo de tal propósito tanto por el contenido del discurso como por la terminología utilizada.

Me explico. En sus dichos no se vislumbra la voluntad política de extirpar de raíz las bases que hicieron posible el espurio acuerdo Kirchner/Lorenzetti, el cual permitió reabrir un tema que estaba casi cerrado. Eso sí, VIOLANDO la Constitución Nacional y el Tratado de Roma y, por lo tanto, permanecerá abierta la puerta para que los juicios continúen indefinidamente.

«En sus dichos no se vislumbra la voluntad política de extirpar de raíz las bases que hicieron posible el espurio acuerdo entre Kirchner y Lorenzetti».

En segundo lugar, advierto que se persiste con la utilización, al referirse a nosotros, de términos tales como “secuestros”, “torturas”, “represores” y otros tantos que han sido acuñados por el relato constante de las ONG de DD.HH. que distorsionan la realidad.

Señora, a la tortura, al secuestro como a cualquier delito hay que “probarlos”, pero al ser ligeramente repetidos por personalidades como Ud. hace que se generalice y se lo acepte como una verdad irrefutable. Esta generalización es endilgada a todos aquellos que somos arriados como ganado a estos seudos juicios. Así, una generación de oficiales, suboficiales y policías que, sin especular, expusieron sus vidas de manera noble y desinteresada en aras de derrotar a aquellas bandas criminales, somos “considerados desde antes de ser juzgados como represores y torturadores”. Todo un despropósito, dado que hoy los argentinos, entre los cuales se encuentra Ud., viven en esta imperfecta democracia.

Yo diría que a la tortura hay que probarla, una por una, con evidencias, donde los extremos cumplan con los estándares de, por ejemplo, “más allá de toda duda razonable”.

Hoy, en estos juicios, se aplican condenas sostenidas en guiones cinematográficos. Por ello, considero que hay que reimplantar la historia real y con el lenguaje correcto.

Para corroborar lo expresado vea, a modo de ejemplo, lo siguiente:

Toda acción de detención e interrogatorio, traslado a una dependencia ya sea policial, militar o judicial de aquella época, se la denomina “secuestro”, “tortura”, “centro clandestino de detención”.

Por lo tanto, Ud., si realizó y cumplió con aquellas tareas, hoy termina siendo condenado por “secuestrador, torturador y responsable de un centro clandestino de detención y tortura”.

Por lo expuesto, no es tan simple, como usted expresa, “que el que fue culpable por torturas que se le condene”.

En cuanto a la revisión, la pregunta sería: ¿cuándo las van a revisar?; segundo: ¿quiénes las van a revisar? Y, tercero: ¿se continuará utilizando aquellos parámetros y significados que han distorsionado los hechos, tal cual se los repite y se viene utilizando?

Señora, estos juicios están instrumentados sobre un pacto canallesco entre dos inescrupulosos que Ud. conoce mejor que yo, que son Kirchner y Lorenzetti. Pacto que se vio beneficiado y motorizado por acciones políticas populistas impulsadas en el Congreso del cual Ud. formó parte.

A través de ese pacto “se llevaron puesta” la Justicia, abrieron las puertas para que una jauría de jueces prevaricadores, disfrazados de imparciales, comenzaran a encarcelar a miembros ya gerontes, de las FFPP, FFSS y FFAA, tal cual si fueran a cazar en un zoológico. A la par, bombardearon psicológicamente a la sociedad, con una historia inventada tal lo que pretenden imponer con Santiago Maldonado.

Luego, a partir de fallos nacidos de aquel espurio acuerdo, produjeron los fallos Simón, Arancibia Clavel, etc. y, con ellos, respaldan las condenas.

Por eso, el 90% que cae en estas garras es condenado.

Doctora, esto, desde el mismo momento que se celebró aquel mafioso pacto y el congreso dictó, sainete mediante, la anulación de las leyes de obediencia debida y punto final, se dio paso a la justicia ordinaria con la cual no se puede resolver un conflicto bélico.

Doctora, aquello fue un conflicto armado, una guerra no declarada, dado que estos bandos fueron apoyados económica y militarmente por estados extranjeros tales como la ex URSS, Cuba, Libia y otros países del tercer mundo.

Por lo tanto, sino se cambia el discurso público y no se da un corte político, este tema no cerrará y tal Unitarios y Federales perdurará.

Entiéndase que los tribunales ya están conformados por exintegrantes del ERP, Montoneros y familiares de personas “desaparecidas” o que estuvieron detenidas en aquella época.

Estos jueces nunca podrán ser imparciales.

Por eso, cuando Ud. habla de “revisión”, yo pregunto:

«No nos engañe y menos engañe a nuestras familias, es cruel».

¿Quiénes revisarán? ¿Los Slokar, David, Ruiz López, Diamante, Grosso, Rosansky, los tribunales de Córdoba, La Plata, Bahía Blanca, Neuquén, Tucumán? ¿Los van a desplazar a todos? ¿Cuánto tiempo llevará esa tarea? Lamentablemente, nosotros ya estamos mirando de cerca nuestro horizonte.

No nos engañe y menos engañe a nuestras familias, es cruel. Eso se llama “tortura” psicológica. Hace tiempo que escucho comentarios sobre estas intenciones (desde antes de las elecciones del 2015), pero los hechos, acciones y discursos, me demuestran lo contrario.

Esto no se puede reparar con la justicia “normal” dado que se trató de un conflicto bélico. Fue una guerra no declarada. En una guerra, los límites humanos se sobrepasan. Hoy, todo me indica que se utiliza a la justicia como un arma para continuar la guerra.

No pretendo justificar la violencia y la tortura. Solo digo que se llevó a los miembros de las FFAA, FFSS y FFPP al límite y estos no preguntaron si corrían riesgos legales, simplemente cumplieron.

Hoy se nos juzga considerando que todo lo que se hizo fue ilegal y se constituye en una prueba en contra. Toda la información acusatoria es tomada, principalmente, de nuestros legajos. Es decir, ayer el Estado me ordenó actividades legales, las asentó en mi legajo y hoy me dice que aquello es ilegal. Es lisa y llanamente una trampa. Una traición. Nadie actuó por decisión propia. Por eso, no carguen toda la culpa en los que obedecieron.

Hablar hoy de “tortura, secuestro…” cuando se trató de una detención e interrogatorio legal es lisa y llana una trampa tendida por el mismo Estado argentino que ayer me ordenó tales actividades como lícitas y, hoy, las transformó en ilícitas.

En la actualidad, el Estado se ve en la misma coyuntura y ordena reprimir, por ello, pregunto: ¿Qué tal que no se le obedeciera y se plantea que antes se les de todas las garantías legales? En el caso Maldonado, vimos que se estuvo a milésimas de condenar a un grupo de gendarmes inocentes, producto de la presión política mediática y carroñera de ONG subversivas.

Recordar que a aquel enfrentamiento de los 70 se llegó, pura y exclusivamente, por el fracaso del cuadro político corrupto de la época y NO por culpa de las FFAA.

Señora, háganse cargo (y con Ud. todos los políticos) de sus errores. Ud. es de origen radical. Recuerde que Balbín expresó que “no tenía la solución” y no quiso tomar el poder.

Señora Diputada, es hora que el estado Argentino, deje de engañar tanto a la sociedad Argentina como al mundo haciendo creer que juzga a los “genocidas” sin importarle que para ello “VIOLA LA CONSTITUCIÓN” y condena a personas inocentes que están en su ocaso y, junto a ellos, a sus seres queridos.

Sin otro particular, saludo a Ud. cordialmente, deseando que Dios la acompañe en este camino."

Suboficial Mayor (R) Juan Giovarruscio.
 
no voy a subir fotos por que son niños, pero abajo d elas mismas figura la historia de la

Guarderia de Montoneros

!!!LA GUARDERIA DE MONTONEROS,RECUERDOS DE UNA INFANCIA EN CUBA DE LOS HIJOS DE LOS VALIENTES Y HEROICOS COMPAÑEROS DE LA CONTRAOFENSIVA!!!
LA GUARDERIA FUE UN REFUGIO EN LA HABANA PARA LOS HIJOS DE LOS MONTONEROS.NO TENEMOS DUDA DE TRANSMITIR EL CLIMA Y LA HISTORIA DE UNA EPOCA DONDE LA ROPA DE LOS COMPAÑEROS TENIA OLOR A POLVORA A QUIEN NO LA VIVIO,ES LO MAS DIFICIL.
LOS PADRES MANTENIAN EL CONTACTO CON SUS HIJOS POR MEDIO DE CASSETTES,LA TECNOLOGIA DE ESE TIEMPO Y CON CARTAS,LES HABLABAN DE SUS IDEALES,DE SU COMPROMISO,DEL MUNDO MAS JUSTO QUE LES QUERIAN BRINDAR Y POR EL CUAL LUCHABAN,DE QUE ESA MILITANCIA ERA EL MEJOR LEGADO QUE LES DEJABAN.
SE SABIA QUE CUANDO LOS PADRES SE IBAN,PODIAN NO VOLVER,EN LA GUARDERIA NO SE USABA LA PALABRA DESAPARECIDO,SINO "CAIDO" O "CAYO"SIGNIFICABA QUE HABIA MUERTO O HABIA SIDO ILEGALMENTE SECUESTRADO,LO QUE LAMENTABLEMENTE ASEGURABA UN FATIDICO DESTINO EN LA GRAN MAYORIA DE LOS CASOS.DESDE EL PUNTO DE VISTA INFANTIL ESE MUNDO TAN PECULIAR DE NIÑOS DEJADOS POR PADRES QUE PARTIAN A LA LUCHA,QUE LES PROMETIAN VOLVER,PERO NO LE OCULTABAN EL RIESGO.En 1978 los dirigentes de la organizacion Montoneros, ya en el exilio, decidieron una jugada osada: regresar a la Argentina para emprender una Contraofensiva contra el gobierno de facto. La mayor parte de los jóvenes militantes que participaron del primer contingente de 1979 y del segundo de 1980, eran también padres de niños pequeños. Llevarlos con ellos o con familiares en la Argentina no era una opción: ya se sabía que los militares estaban apropiándose de los hijos de los montoneros caídos.
La solución fue armar un refugio secreto donde los chicos quedaran protegidos al cuidado de compañeros. El lugar elegido fue Cuba,donde ya estaba instalada la Comandancia de montoneros gracias a los buenos vinculos con Fidel Castro.Vivieron allí casi medio centenar de niños. Algunos padres lograron sobrevivir y volvieron a buscarlos. Otros no volvieron jamás de la operación fallida de la Contraofensiva.
Ya nadie recuerda el día exacto, pero para fin de marzo o principios de abril de 1979 un matrimonio y doce niños llegaron en un avión de Cubana de Aviación a La Habana.
Héctor Dragoevich ("Pancho") y Cristina Pfluger ("Laura"), fueron recibidos por dos cubanos que no se separarían más de todos ellos desde el primero al último día de la guardería: Jesús Cruz, del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, y Saúl Novoa, "El Gaita", nada menos que de Tropas Especiales, cuerpo de élite de las milicias cubanas.La Guarderia una gran casa blanca,con jardin y palmeras en la Habana,hogar durante mucho tiempo de 30 niños cuyas edades iban de los 6 meses a los 10 años,pasaron una parte inportante de su infancia,lejos de sus padres quienes los dejaron alli para protegerlos,estos niños hoy hombres y mujeres tienen su historia,recrean la fantasia y recuerdos de su estadia entre 1979 y 1983 en esa casa,estaban a cargo de otros compañeros de sus padres,quienes les daban cariño y los cuidados que necesitaban,aprendieron a relacionarse con otra cultura,sin perder la propia,a convivir con la nostalgia,a esperar con ansias las cartas o noticias de sus padres,que sabian que sus hijos eran objetivos militares,en esa burbuja caribeña,crecieron,aprendieron a escribir,a compartir juegos con niños habaneros ,a comer arroz con frijoles y platanos fritos,y a unirse y convivir como una gran familia en la que todos eran primos y tios,vivieron en una hermosa isla en la que hacia calor todo el año,pero al igual que Peter Pan querian volver al pais de nunca jamas,,estos niños crecieron,tomaron caminos diferentes y hoy pueden ver su historia con l perspectiva que les permiten los años,y al reencontrarse no hay duda que el sentimiento de familiaridad que se creo hace mas de 38 años,sigue vivo,que siempre seran los niños de La Guarderia Cubana.
NUESTRA HISTORIA ES UNICA Y LA REVALORIZACION DE LA MILITANCIA MONTONERA ES OTRO DE NUESTRO GRAN COMPROMISO TRANSMITIRLA A LAS PROXIMAS GENERACIONES CARAJO.!!!LA LUCHA CONTINUA!!!
 
Héctor Dragoevich ("Pancho") y Cristina Pfluger ("Laura"), fueron recibidos por dos cubanos que no se separarían más de todos ellos desde el primero al último día de la guardería: Jesús Cruz, del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, y Saúl Novoa, "El Gaita", nada menos que de Tropas Especiales, cuerpo de élite de las milicias cubanas!!

Cristina Pfluger ("Laura")


 
Documentos que reflejan que en pleno gobierno democrático se dictaron los decretos de detencion de distintos terroristas entre estos detenidos se encuentra Pascual Ignacio Nuñez, tucumano acusado de participar en la muerte del Capitán Viola y su Hija el 1 de diciembre de 1974


Decreto S 396/1975 PODER EJECUTIVO NACIONAL (P.E.N.)
21-feb-1975

ARRESTESE A DISPOSICION DEL PODER EJECUTIVO NACIONAL A: RAMON EDGARDO PONCE (M.I. 10.012.824); PASCUAL IGNACIO NUÑEZ (PRONTUARIO Nº 732.319); FERMIN ANGEL NUÑEZ (M.I. 10.402.619); ANTONIO LUIS VILLARRUEL (M.I. 7.042.070); MIGUEL ALBERTO MAIDANA (M.I. 6.990.318); HORACIO ALFREDO LOBO

http://servicios.infoleg.gob.ar/inf...id=A4CE2F0EB94362AEF832C5055CAE1BED?id=215210

Documento Historico que demuestra que los detenidos tenian acceso a ser entrevistados por distintos funcionarios de las Embajadas, solicitud realizada por los mismos detenidos

http://desclasificacion.cancilleria...ONUEXP20313/80AH008209_220a80AH008209_221.pdf

entre estos detenidos se encuentra Pascual Ignacio Nuñez,
 
La chapa identificatoria, increíble que no la tuvieran todos en Malvinas. En cuanto al tipo de agarre de la mano izquierda, hace poco vi un par de vídeos de TP y utilizaban la misma técnica...

es lo mismo que me llamo la atención mas de una vez el tema de la chapa identificadora , yo en los 90 encontré muchas sin usar y algunas unidades no las llevaron Malvinas, con respecto a la forma de agarre del fusil , como es combate cercano en el monte, se tiraba en automático y la posición permitía que el FAL no se levante y se pierdan los disparos arriba
 
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