Nuestra presencia antártica

Editorial II
Nuestra presencia antártica
Domingo 25 de noviembre de 2007 |

En la primera semana de diciembre, los vicecancilleres de la Argentina y Chile se reunirán en Buenos Aires para discutir una estrategia común frente al reclamo que Gran Bretaña elevará ante las Naciones Unidas en demanda de un millón de kilómetros cuadrados de lecho marino. Lo hará con la intención de extender su plataforma continental marítima antártica, basada presuntamente en las islas del Atlántico Sur. Es decir, con la disputa de soberanía que mantiene con nuestro país. Si prospera, procurará llevar su área de dominio hasta las 350 millas marinas.

Ese demanda se superpone con las porciones de la Antártida, cuya soberanía reclaman tanto la Argentina como Chile. El Reino Unido fundó originalmente sus temerarias e insólitas pretensiones antárticas en las Cartas patentes , emitidas en forma unilateral desde 1908.

La actitud británica contradice expresamente lo dispuesto por el Tratado Antártico, suscripto en Washington el 1° de diciembre de 1959; de él forman parte la Argentina, Chile y el Reino Unido. Ese tratado no sólo congeló las disputas de soberanía sobre el territorio antártico; dispuso que "no se harán nuevas reclamaciones de soberanía territorial en la Antártida ni se ampliarán las reclamaciones anteriormente hechas valer" mientras estuviera en vigor.

Los británicos invocarán como fundamento de sus nuevas pretensiones las disposiciones de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, por la cual se creó la Comisión de Límites de la Plataforma Continental en las Naciones Unidas. Ese órgano debe examinar los datos y otros elementos de información que puedan ser presentados por los Estados ribereños respecto de los límites exteriores de la plataforma continental, cuando ésta se extienda más allá de las 200 millas marinas.

La actitud británica será seguramente respondida por la Argentina y Chile en virtud de su presencia en la Antártida. Está previsto que esta semana viaje a esos confines el director nacional del Antártico de la Cancillería argentina, acompañado por un grupo de legisladores; entre ellos, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados,

El canciller Jorge Taiana, según trascendió, también podría ir próximamente a la Antártida, lo cual podría ser imitado por la presidenta electa.

Es hora de reafirmar que la cuestión es de suma importancia para nuestro país. La Argentina es el primer país que tuvo un ciudadano nacido en la Antártida: Emilio de Palma, en enero de 1978. Chile, por su parte, fue el primer país cuyo presidente pisó ese suelo, en 1948

Es ponderable que la Argentina y Chile, con la cuota de serena madurez que las circunstancias imponen y superados los desencuentros que en otro tiempo crearon tensiones sumamente graves entre ambos países, estén dispuestos a defender en forma coordinada sus respectivos intereses, amenazados ahora por las pretensiones del Reino Unido.
 
tc-70 dijo:
Es ponderable que la Argentina y Chile, con la cuota de serena madurez que las circunstancias imponen y superados los desencuentros que en otro tiempo crearon tensiones sumamente graves entre ambos países, estén dispuestos a defender en forma coordinada sus respectivos intereses, amenazados ahora por las pretensiones del Reino Unido.

Estoy totalmente de acuerdo.

Saludos.
 
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