La novela de la ucraniana de Azov, huida por Letonia tras 600 kilómetros, tiene pinta de ser eso, una novela de ficción.No veo medios rusos porque los de la OTAN no me lo permiten ya que están prohibidos; asi que si se sabe que fue una ucraniana, debería entonces bombardear Kiev hasta que el gobierno ucraniano pida perdon o digan publicamente que condenan el atentado.
Vamos, los servicios secretos ucranianos no tienen una cosa mejor, que atentar contra ese personaje. (Aunque al final pago una inocente por cambio de coche)
Huele a asunto ruso interno que apesta, y que, como he dicho, favorece a la invasión.