Noticias de la Armada Argentina (ARA)

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Hace 186 años, fallecía el Coronel de Marina Tomás Domingo de los Dolores Espora a los 34 años; uno de los capitanes predilectos de Brown, debido a la bravura que expuso en todas las acciones en que intervino.
Cuando era un muchacho de solo 17 años, a las órdenes del Capitán Hipólito Bouchard intervino en el crucero corsario cumplido con la fragata La Argentina.
Tuvo muy destacada actuación en el ataque llevado a cabo por Brown a la Colonia del Sacramento -con las cañoneras-, en el combate de Quilmes y en el de los Bajíos de Arregui, durante la guerra contra el Imperio del Brasil, donde Espora mostraría cómo un marino puede cubrirse de gloria en una derrota, cuando ha agotado en ella los límites del valor a la par que su pólvora y munición.
Nació en Buenos Aires el 19 de septiembre de 1800 y, a sus 10 años de vida ya era huérfano de padre y madre.

En Guerra de Corso

Durante la Guerra de Revolución e Independencia Americana y Argentina (1810 1824), las Provincias Unidas del Río de la Plata patentaron buques corsarios con el objetivo de interferir el comercio marítimo español.
La fragata Hércules y la corbeta Halcón.
Espora integró el crucero de corso hacia el Océano Pacífico, iniciado en 1815 por el Almirante Guillermo Brown (a bordo de la fragata Hércules), Hipólito Bouchard (comandando la corbeta Halcón) y el malogrado Oliverio Russell (que desapareció en la goleta Constitución con toda su tripulación). El objetivo de la campaña fue dar apoyo a los revolucionarios americanos de Chile, Perú y Ecuador.
Espora embarcó como grumete en la corbeta Halcón bajo las órdenes de Hipólito Bouchard; participando en las acciones de El Callao y el asalto a Guayaquil. Tras su retorno a Buenos Aires, a los 17 años integró una nueva campaña de corso, la de la fragata La Argentina que circunnavegó el mundo asolando al comercio español durante dos años.
En ese viaje con La Argentina, recaló en Valparaíso el 12 de julio de 1819, donde el almirante inglés Thomas Cochrane, máxima autoridad naval en Chile, confiscó la nave y ordenó que Bouchard fuera tomado prisionero bajo la acusación de piratería.
Espora permaneció a bordo durante parte de ese proceso, pero a mediados de 1820, fue ascendido a Teniente Primero al servicio de la escuadra de Cochrane, siendo designado segundo comandante de la fragata Peruana, nave que integró el convoy que condujo a las costas del Perú, al Ejército Libertador bajo el mando del general José de San Martín. Este convoy partió el 20 de agosto llegando días después a Paracas. Allí, Espora se hizo cargo del Spano y participó en los dos bloqueos a El Callao efectuados ese año por los buques de Cochrane. El Callao fue finalmente tomado en septiembre de 1821
En mérito a sus servicios, el 12 de junio de 1822 Espora fue nombrado Capitán de Corbeta graduado de la Armada del Perú. En este carácter estuvo embarcado en las fragatas Protector y Limeña de la primera flotilla peruana, creada en 1822.
El 11 de septiembre de 1823, mientras todavía cumplía funciones en Chile, se casó con María del Carmen Chiclana, con quien tuvo siete hijos.

Contra el Imperio del Brasil

Espora retornó a Buenos Aires el 1° de diciembre de 1825, en momentos en que resultaba inminente la Guerra contra el Imperio del Brasil por la posesión de los territorios de la Provincia Cisplatina (actual República Oriental del Uruguay).
Luego de presentarle al Comandante General de Marina, José Matías de Zapiola los certificados de sus servicios prestados en campaña de corso y de emancipación del Perú, éste lo propuso al gobierno y fue designado Sargento Mayor al servicio de la Marina, y se le otorgó el mando de la Cañonera Nº 10, que luchó en el combate naval del 9 de febrero de 1826 con la escuadra del almirante Guillermo Brown.
Fragata 25 de Mayo.
Días después sobrevino el Ataque Nocturno a la Colonia de Sacramento efectuado por la escuadra argentina. Por ese episodio y debido a su comportamiento, mientras Azopardo y Warnes fueron procesados en sumario y separados de la flotilla, Espora fue puesto al mando de la fragata 25 de Mayo, buque insignia.
El 11 de abril de ese mismo año, al frente de la 25 de Mayo, se trabó en combate con la fragata imperial Nictheroy (o Niteroi) comandada por el capitán James Norton. Esto permitió constatar la inexistencia de bloqueo, hecho confirmado por los buques mercantes que arribaron a Buenos Aires sin haber encontrado ni un solo buque imperial. El dominio del estuario había pasado momentáneamente a las fuerzas navales argentinas.
Días después, el 27 de abril, intervino también en el Asalto contra el buque imperial Emperatriz, fragata de 52 cañones y 400 hombres de dotación. En medio de la noche, él y parte de su tripulación fueron al abordaje y dieron muerte a su comandante, generando confusión y pánico en los demás buques brasileños. Brown dio retirada una vez que se corrió la voz de alarma.
Por estos servicios, el 31 de mayo fue ascendido a Teniente Coronel. Once días después ya se encontraba luchando en el Combate Naval de Los Pozos.
Combate Naval de Quilmes. Fragata 25 de Mayo acorralada. 30 de julio de 1826. Oleo de Eduardo de Martino. Archivo fotográfico DEHN.
Durante el Combate Naval de Quilmes, la flota imperial rodeó su buque el 30 de julio. La dimensión del cañoneo, que duró tres horas, pudo advertirse por las graves averías que sufrió la 25 de Mayo. En esa oportunidad, con excepción de la goleta Río de la Plata, el resto de las embarcaciones de la escuadra argentina no participaron del combate contra una retaguardia de la flota imperial muy superior en medios.
Espora fue herido de extrema gravedad. Al recuperarse fue embarcado como comandante de la goleta Maldonado.
En 1827, había sido puesto al mando de la isla Martín García y la batería Constitución cuando, entre el 8 y 9 de febrero, contuvo desde allí a la división al mando del Capitán de Fragata Frederico Mariíta, cuando ésta quiso rodear entre dos fuegos a los buques argentinos, en momentos del Combate Naval de Juncal.
Junto a Brown y Rosales, el 21 de febrero de 1828 participó en un combate frente a las costas de Punta Lara. Allí fue capturado el buque corsario imperial Fortuna.
Hacia marzo del mismo año, se ocupó de preparar los buques 8 de febrero y La Unión para una campaña corsaria a desplegar frente a Río Grande (en el actual departamento homónimo de la República del Brasil); con ellos luchó contra el Carioca y el Caboclo. Perdió La Unión y la reemplazó con la captura de un bergantín cargado con 7.000 arrobas (79.373 kg) de azúcar, 3.000 (34.017 kg) de café y varios cientos de rollos de tabaco.

Combate de los Bajíos de Arregui

En su retorno desde Río Grande, el bergantín 8 de Febrero ancló en aguas de la bahía de Samborombón (provincia de Buenos Aires), donde debido a la niebla fue rodeado el 29 de mayo de 1828 por una división de la escuadra imperial bloqueadora formada por 10 buques, 129 cañones y 1200 hombres. Al ser avistado, el enemigo abrió fuego contra el buque.
Espora decidió recostarse cerca de la desembocadura del río San Clemente, en los bajíos de Arregui, procurando que la menor profundidad impidiera un ataque frontal. No obstante, quedó varado. Los buques brasileños al mando del Capitán Oliveira Botas rodearon el bergantín y lo cañonearon intensamente.
Espora se rindió al día siguiente, una vez que se quedó sin municiones. Pero previamente desembarcó a gran parte de su tripulación y quedó junto a su segundo Antonio Toll y algunos heridos.

En funciones hasta su muerte

Espora fue designado Comandante General de Marina el 1° de diciembre de 1828, en reemplazo de Brown quien había sido elegido gobernador delegado de la provincia de Buenos Aires. Por entonces ya revestía el grado de Coronel de Marina.
Desde 1832, también revistó en el ejército como Coronel de Infantería, hasta que en noviembre de 1833, el gobernador Juan José Viamonte lo designó jefe de la Capitanía de Puerto de Buenos Aires, asumiendo como Comandante General de Marina y Comisario General de Matrículas, cargos que ejerció hasta marzo de 1835.
En abril de 1834, fue designado comandante de la reciente escuadrilla del gobierno de Buenos Aires formada por los bergantines Sarandí y General Rosas, la goleta Choele Choele, la cañonera Porteña y el lanchón Patriota. Luego de haber sido desmantelada esta flotilla, retomó sus actividades en la capitanía.
Al año siguiente, en marzo, fue publicado un folleto en el que se lo acusaba de haber participado en el movimiento revolucionario del 1º de diciembre de 1828. Espora pidió una licencia de 20 días para ocuparse en responder las acusaciones, de la que nunca retornó, renunciando a su cargo.
Sus biógrafos sostienen que la depresión moral causada por dichas acusaciones lo llevó a la postración física que lo condujo a la muerte, acaecida el 25 de julio de 1835.
En ocasión de su muerte el Almirante Brown pronunció estas palabras: «Considero la espada de este valiente oficial, una de las primeras de América, y más de una vez admiré su conducta en el peligro. Es lástima que un marino tan ilustre haya pertenecido a un país que todavía no sabe valorar los servicios de sus buenos hijos».
Cinco buques en la Armada Argentina llevaron su nombre: un bergantín (1865), u vapor de guerra (1867), una torpedera de mar (1890), un destructor (1972) y una corbeta misilística (1983).
En su honor, se inauguró el Museo Tomás Espora, en la que fue su casa y que habitó hasta su muerte, en el barrio de Parque Patricios.
La casa donde vivió y falleció fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1961 y luego destinada a Museo Naval.


Créditos: Gaceta Marinera Digital
 

Fuerzas de Defensa Argentinas

10 min ·


Ingresó al Astillero Tandanor el aviso clase Neftegaz ARA "Bahía Agradable" para ser sometido a tareas de mantenimiento general.
Se ve que le hace falta una mano de cariño, pero insisto, por el entorno que se mueve este buque, le haría a mí criterio, una pintura con el clásico naranja antártico, y no es por capricho, que insisto, es por seguridad, para ser visto, mejor ante una contingencia
 

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Llegaron a CAECOPAZ los Cascos Azules que partirán en el segundo vuelo hacia Chipre​

Se trata del contingente complementará la Fuerza de Tarea Argentina 58 (FTA 58) que partirá el 8 de agosto hacia esa isla europea. Además, el lunes arribó al país el primer vuelo de repliegue de los integrantes de la FTA 57 proveniente de Chipre.

JUEVES 29, JULIO 2021

Buenos Aires – El lunes fue recibido en el Centro Argentino de Entrenamiento Conjunto para Operaciones de Paz (CAECOPAZ) el personal perteneciente al segundo vuelo de la Fuerza de Tarea Argentina 58 (FTA 58) que inicia allí su Etapa de Entrenamiento en la Zona de Reunión Final.
Está previsto que sean desplegados el próximo 8 de agosto a la Misión de Paz en Chipre, por medio de un vuelo de Aerolíneas Argentinas.
A su arribo, el Director de CAECOPAZ, Coronel Pablo Alberto Filippini, les dio la bienvenida y les deseó una grata estadía durante estos quince días de aislamiento preventivo.
Como en cada arribo de personal a CAECOPAZ, se tomaron las medidas de bioseguridad necesarias tendientes a prevenir contagios en el marco de la pandemia por COVID-19: atravesaron el túnel de sanitización; se llevó a cabo desinfección del material; y se mantuvo el distanciamiento social, entre otras.
Además, ese mismo lunes por la noche, en un avión Boeing 737-700 de la Fuerza Aérea Argentina, arribó al Aeropuerto Internacional de Ezeiza el primer grupo de integrantes de la FTA 57 proveniente de Chipre.
Luego de someterse a un nuevo hisopado nasofaríngeo, fueron trasladados a dependencias de las Fuerzas Armadas para mantener un aislamiento preventivo, previo al retorno a sus hogares.
Fuente de fotografías: Facebook oficial CAECOPAZ

Créditos: Gaceta Marinera Digital
 

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Combate Naval de Quilmes: “¡Es preferible irse a pique antes que rendir el pabellón!”​

Fue uno de los combates navales sucedidos a pocos meses de comenzar la Guerra contra el Imperio del Brasil (1825 1828). Las acciones navales empezaron el día 29 y fueron reiniciadas el 30. Luego de lucha encarnizada, por temor a quedar varados por la bajante, las naves brasileñas se retiraron, y la escuadra argentina embanderada como en días de gala llegó al puerto de Buenos Aires.

VIERNES 30, JULIO 2021



Créditos: Gaceta Marinera Digital
 

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En el marco de la Guerra de Revolución e Independencia Americana y Argentina, en 1821, la entonces llamada Provincia Oriental (actual Uruguay) integrada a las Provincias Unidas del Río de la Plata (herederas del Virreinato español homónimo), fue anexada al Brasil por el Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarve con el nombre de Provincia Cisplatina.
Cinco años después, en 1825, y con el apoyo del gobierno argentino, un grupo de orientales y de otras provincias, llamados los Treinta y Tres Orientales, liderados por Juan Antonio Lavalleja, ingresó en la Provincia Oriental para desalojar a los ocupantes brasileños.
El 25 de agosto de 1825, en el Congreso de Florida, se declaró la independencia del territorio oriental, y su unificación con los demás que conformaban las Provincias Unidas del Río de la Plata con la denominación de Provincia Oriental del Río de la Plata. Cuando el Congreso argentino aceptó la integración y ordenó la provisión de la defensa y seguridad de esos territorios (ley del 25 de octubre de 1825), dio motivos suficientes al Imperio del Brasil. Éste declaró la guerra el 10 de diciembre de 1825 y, días después –el 22 de diciembre-, procedió al bloqueo del puerto de Buenos Aires que, con avances y retrocesos, continuó hasta el final de la contienda ocurrido en 1828. Este período es conocido como la Guerra contra el Imperio del Brasil.

La escuadra argentina

La respuesta argentina sobrevino el 1° de enero de 1826. Siendo que la contienda se desarrollaba cruzando el Río de la Plata, y debido al bloqueo mencionado que produjo grandes perjuicios comerciales, durante el mes de enero, el Congreso argentino procedió a organizar la escuadra nacional. Para ello se dispuso la compra de embarcaciones y se dio el mando a Guillermo Brown. Se contó con un solo buque de gran porte, la corbeta 25 de Mayo. A ella se sumaron 4 bergantines, 3 goletas y 9 lanchas cañoneras.
Ante la escuadra imperial, la argentina no solo era muy inferior en medios, sino también en maniobras conjuntas, dado que había sido recientemente formada. Los oficiales de la escuadra brasileña habían luchado juntos durante tres años en ocasión de la guerra de independencia contra los portugueses.
En los primeros meses de 1826, se sucedieron el Combate de Punta Colares (enero), el Ataque a Colonia (entre febrero y marzo), el Asalto a la fragata imperial Emperatriz (a fines de abril) y el Combate Naval de Los Pozos (junio).
Combate de Punta Colares.

Percepciones diferentes


Debido a las características del cañoneo sucedido el 11 de junio de 1826 en Los Pozos, la percepción de lo ocurrido fue muy diferente para partidarios de uno u otro bando.
Como el episodio se desarrolló frente a la vista atenta y atemorizada de la población de Buenos Aires, la neutralización de la división brasileña, muy superior en número, generó una difusión enfervorizada en la opinión pública local.
Para los brasileños, el corto enfrentamiento no ameritó mayores consideraciones, al punto que no se elevaron informes a la prensa y las autoridades imperiales sólo se limitaron a emitir sucintos despachos.
Así las cosas, la versión argentina fue mejor difundida a nivel internacional, produciendo cierto malestar entre las fuerzas navales brasileñas para quienes el festejo del enemigo ante un episodio para ellos sin trascendencia resultaba insultante.
Combate Naval de Los Pozos.
A su vez, las acciones navales en Los Pozos demostraron a los comandantes de la escuadra brasileña que sería inútil intentar un ataque contra los buques argentinos mientras éstos siguieran en las mismas posiciones elegidas hasta el momento. En consecuencia, optaron por una táctica defensiva que tentara a Brown a salir de su ubicación.
Durante más de seis semanas, la división naval imperial al mando del capitán James Norton fue una visión cotidiana para la población de Buenos Aires. Mientras tanto, la escuadra argentina esperaba sus refuerzos provenientes de Chile.

Los hechos

Para julio de 1826, la escuadra argentina contaba con: fragata 25 de Mayo, barca Congreso Nacional, bergantines Independencia, República Argentina y General Balcarce, goletas Río de la Plata, Pepa y Sarandí; y ocho cañoneras.
Desde el Combate Naval de Los Pozos, día tras día, divisiones de la escuadra imperial se movieron y, en ocasiones, fondearon frente a Buenos Aires, intentando provocar la salida de los buques argentinos.
El 29 de julio, un informante oficial comunicó que las fuerzas brasileñas pretenderían cruzar las aguas de Buenos Aires, dato que se sumó a la presencia de 19 naves imperiales que se mantuvieron a la vela para luego fondear al este del canal exterior.
Fragata 25 de Mayo
Ante los hechos, Brown reunió la escuadra y puso a sus comandantes al tanto de la situación y de su plan para un ataque nocturno dirigido a las embarcaciones fondeadas en Rada Exterior, con la intención de neutralizar la presión del oponente a como diera lugar. En los hechos fue un plan riesgoso dada la superioridad y cercanía de la escuadra brasileña que podría dar apoyo rápidamente.
Brown reunió los buques y, durante la noche, abandonó el protegido fondeadero de Los Pozos en dirección a Quilmes, izando la insignia en la 25 de Mayo que iba al mando del coronel Tomás Espora. En la zona, se encontraba el grueso de la escuadra imperial. Si bien esperaba sorprender a Norton, el control brasileño frustró toda posibilidad y, finalmente, se cruzó con la vanguardia brasileña dejando al descubierto la operación.
Norton ubicó la Nictheroy (o Niterói) al frente de la escuadra brasileña, quedando la 25 de Mayo prácticamente sola para el enfrentamiento. Desde ésta, Brown comenzó el cañoneo contra la línea de la fuerza enemiga, haciendo fuego sobre los principales buques adversarios. Lamentablemente no fue bien apoyado en esa acción por sus comandantes, excepto por el Coronel de Marina Leonardo Rosales al frente de la goleta Río de la Plata, quien lo secundó eficazmente.
Durante hora y media, y en medio de la oscuridad de la noche, los dos barcos republicanos se batieron con las naves brasileñas. El episodio concluyó sin resultados graves, pero condujo a una amonestación del almirante Brown hacia sus comandantes por la falta de acompañamiento seguida por las instrucciones correspondientes al combate a desarrollar al día siguiente.

30 de julio

Para la mañana del 30, la división imperial había recibido refuerzos, sumaba 23 unidades y se encontraba ubicada a dos millas del canal exterior, dispuesta en línea de batalla: El plan concebido era similar al que había otorgado la victoria a Nelson en Trafalgar. Se trataba de cortar la línea enemiga a un tercio desde la cola para después empeñarse contra las unidades independientes de la desarticulada formación.
Ante la inminencia del combate, se efectuaron los preparativos. La 25 de Mayo, comandada por Espora, nuevamente fue insignia; ahora acompañada por la Río de la Plata al final de la columna. Brown dio la última señal: “Es preferible irse a pique antes que rendir el pabellón”. No obstante, otra vez, los comandantes no acompañaron, algunos por quedar rezagados y otros por temor a quedar encerrados.
La fragata 25 de Mayo cortó la línea imperial a la altura del Caboclo. Durante tres horas consecutivas, los dos buques republicanos batieron sin cesar el fuego proveniente de las 23 unidades imperiales. La tripulación sufrió numerosas bajas, el mismo comandante Espora resultó gravemente herido, y la fragata se encontró seriamente averiada (desarbolada de proa, escorada, y con treinta impactos sobre la flotación y 3 bajo la misma). Así, se retiró del combate rodeada por las cañoneras republicanas.
Combate de Quilmes. Acuarela de Emilio Biggeri. Fuente: DEHN Biblioteca CF Teodoro Caillet-Bois.
Brown pasó su insignia al República continuando el combate hasta que las naves brasileñas comenzaron a sondar poca agua, llegando a varar la Nichteroy. Norton se vio obligado a retirarse del combate y la escuadra argentina regresó a Buenos Aires, entrando en puerto embanderada como en días de gala.
El combate naval de Quilmes representa una de las páginas más importantes de la historia naval argentina.
Por la gran diferencia en tonelaje y armamento no le permitió a Brown obtener resultados decisivos, pero significó un verdadero triunfo para el coraje de sus bravos marinos, que dejaron escrita allí una página de gloria para la Historia Naval Argentina.
El accionar de Brown, Espora y Rosales, conocidos como los tres valientes, demuestra que con coraje, valentía e ingenio se pueden sortear las situaciones más complejas.

Créditos: Gaceta Marinera Digital
 

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Se realizó la lectura de la orden de zarpada de la fragata ARA “Libertad”​

El buque escuela soltará amarras mañana por la tarde para dar inicio a su XLIX Viaje de Instrucción, con el objetivo de completar la formación profesional de los jóvenes marinos y representar al país en los puertos visitados.

VIERNES 30, JULIO 2021


Buenos Aires – Esta mañana, en el Apostadero Naval Buenos Aires, se realizó la ceremonia de lectura de la orden de zarpada de la fragata ARA “Libertad”. De este modo, el buque escuela de la Armada Argentina emprenderá, este sábado, su XLIX Viaje de Instrucción con el objetivo de completar la formación profesional de los Guardiamarinas en Comisión y representar al país en los puertos internacionales.
Encabezó la ceremonia, el Ministro de Defensa Agustín Rossi, acompañado por el Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, General de División Juan Martín Paleo; el Jefe del Estado Mayor General de la Armada, Vicealmirante Julio Horacio Guardia; los Jefes de los Estados Mayores del Ejército, General de División Agustín Humberto Cejas, y de la Fuerza Aérea, Brigadier Mayor Xavier Julián Isaac.
Además, estuvieron presentes autoridades de las tres Fuerzas Armadas, Secretarios y Subsecretarios del Ministerio de Defensa e invitados especiales.
Para dar inicio a la ceremonia, los presentes entonaron el Himno Nacional Argentino ejecutado por la Banda de Música del Estado Mayor General de la Armada. Luego, se dio lectura de la orden de zarpada que autoriza el inicio de un nuevo Viaje de Instrucción que se extenderá desde el 31 de julio hasta el 19 de noviembre, y visitará países hermanos como Chile, Montevideo y Perú.

Por su parte, el Jefe de la Armada, pronunció palabras alusivas: “La fragata ARA “Libertad” se encuentra lista a iniciar su 49° Viaje de Instrucción donde los futuros Guardiamarinas de la Promoción 149 de la Escuela Naval Militar cumplirán con la etapa de práctica profesional embarcada que es trascendental en su formación curricular para estar listos a prestar servicios en los distintos destinos de la Armada”.
Además, agregó que durante la pausa originada ante la pandemia mundial impulsó a la tripulación a enfocarse en su mantenimiento para estar alistados de la mejor manera para su vuelta al mar, destacando que durante ese periodo los Guardiamarinas en Comisión fueron destinados a unidades operativas donde realizaron pasantías profesionales.
“Particularmente este año, alcanzar el necesario “listo a zarpar” implicó, ademas de tareas de mantenimiento y adiestramiento, el establecimiento de protocolos sanitarios, y asegurar que la tripulación recibiera el esquema de vacunación completo contra el Covid-19, tarea coordinada y ejecutada exitosamente con el apoyo de la Coordinadora de Bienestar del Ministerio de Defensa”.

También, destacó que el buque escuela recorrerá prácticamente la totalidad del litoral marítimo argentino permitiendo que los Guardiamarinas conozcan desde la práctica, nuestro espacio de actuación que completará la formación ya recibida en las aulas.
Al finalizar, el Jefe de la Armada expresó: “Nuevamente la fragata zarpará para cumplir con su misión de ser formadora de marinos para nuestro país, jóvenes, que con su vocación de servicio nos permiten aseverar que nuestros confines marítimos tendrán siempre asegurada su defensa”.
Por su parte, el Ministro de Defensa expresó: “Es un día muy importante para nosotros, siempre lo es cada vez que despedimos a la fragata porque los argentinos tenemos algunos emblemas; algunas cuestiones que claramente nos identifican y ciertamente la fragata es una de ellas”.

En sus palabras, agregó que la unidad “cada vez que arriba a un puerto extranjero es un motivo de visita inclusive de muchísimos argentinos que están viviendo en distintas partes del mundo. Pero, por sobre todas las cosas allí está la Argentina; los ojos a través de los cuales ven a nuestra Nación, nuestra Patria, y es un símbolo que va mucho más de lo exclusivamente militar, es un símbolo cultural del conjunto de la sociedad y eso tiene muchísimo valor”.
Al dirigirse a los Guardiamarinas en Comisión, les aseveró que «es una experiencia de la cual no se van a olvidar nunca por todo lo que significa y por todo lo que representa desde la mirada de su propia instrucción y del esfuerzo que ha hecho cada uno de los jóvenes de la Armada Argentina, que decidieron incorporarse a esta institución tan prestigiosa de nuestra sociedad”.

Por último, destacó y felicitó a la Armada Argentina por “haber hecho todo el esfuerzo para que la fragata hoy esté a punto de zarpar y que vuelva a recorrer todos los mares, y que represente y lleve bien en alto la bandera de la Argentina que tanto nos enorgullece”.
Para finalizar hizo referencia a sus logros en la cartera de Defensa y se despidió de la gestión como ministro, agradeciendo la colaboración recibida por parte de militares y civiles.
Concluidas las palabras, el Ministro de Defensa recibió el “listo a zarpar” por parte del Comandante de la fragata ARA “Libertad”, Capitán de Navío Osvaldo Raúl Chiñi., frente a su tripulación formada. Al finalizar la ceremonia, el público presente y la tripulación del buque escuela entonaron la Marcha de la Armada.




Créditos: Gaceta Marinera Digital
 

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Si planteamos un recorrido por el ciclo de educación naval de los oficiales de la Armada Argentina, observamos un diseño curricular que comienza con la formación inicial en la Escuela Naval Militar, continúa en la Escuela de Oficiales de Armada -a cargo de ampliar sus conocimientos teóricos y prácticos en las distintas especialidades-, y se completa en la Escuela de Guerra Naval (ESGN), cuyo rol principal es la capacitación de los oficiales en tareas del ámbito superior, instruyéndolos para la toma decisiones en ambientes de incertidumbre o alta complejidad.
Con ese objetivo, la escuela fue inaugurada el 30 de julio de 1934, durante la presidencia del General Agustín Pedro Justo y bajo la inspiración del Ministro de Marina, Capitán de Navío Eleazar Videla.
Concebida como un instituto rector en la educación del personal superior de la Armada, fue pensada para cubrir las necesidades académicas de los jefes navales, destinados a servir en la conducción estratégica operacional y en el comando de los buques, bases navales, aeronavales y de Infantería de Marina.
Por encima de los cursos de preparación profesional, residía la idea de hacer de las aulas y gabinetes ámbitos adecuados para desarrollar el pensamiento naval, con una proyección superadora. Los Juegos de Guerra, en ese sentido, ocuparon un lugar preponderante tanto en el Plan de Estudios como en la estructura del Instituto.
Así, en 1940, se inició el Curso Superior para capitanes de Navío y el Curso Menor destinado a capitanes de Corbeta; en tanto que una década más tarde se incorporaron otras especializaciones para distintos escalafones. El primero de ellos fue el Curso de Logística, orientado a oficiales médicos, farmacéuticos, abogados, ingenieros y contadores, que ponía el acento de sus programas en los temas de organización.
Ya a comienzos de 1970 se procedió a la equiparación de cursos. El Curso Comando y Estado Mayor se integró con los escalafones Naval y de Infantería de Marina, optimizando la coordinación de procedimientos y la integración.
Llegando a fines del siglo XX, más precisamente en 1996, comenzó el dictado de la Maestría en Dirección de Organizaciones y la Maestría en Estudios Estratégicos, a la que luego se sumó la Maestría en Logística. Al año siguiente el Simulador Júpiter fue inscrito como “Obra Inédita” en el Registro de la Propiedad Intelectual, siendo empleado desde entonces para Juegos de Guerra a nivel estratégico operacional. Finalmente, en 2018, este simulador fue transferido a la Escuela Superior de Guerra Naval de la Marina de Guerra del Perú, fomentando así la creación de metas comunes entre ambas instituciones e incrementando el nivel de cooperación sustentado en la confianza mutua.
En cuanto a su sede, desde el 2012 la Escuela de Guerra Naval tiene asiento en el predio del Centro Educativo de las Fuerzas Armadas, en el barrio de Palermo.
Desafíos en tiempos de pandemia
La oferta académica de la Escuela de Guerra Naval comprende el Curso Comando y Estado Mayor (CUCOM), la Especialización en Comando Táctico y Operacional Naval (ECTON) y el Curso Estado Mayor Especial (CUEMES); además dicta la Maestría en Estudios Estratégicos y la Especialización en Intereses Marítimos y Fluviales.
Para coordinar el desarrollo y la organización de estas cursadas, la institución cuenta con una División de Capacitación y Perfeccionamiento Docente, que implementa su Plan Anual de Capacitación (PAC). El mismo alcanza a todo el personal de la escuela y responde a un Plan Quinquenal (PQC) previamente diseñado.
En este sentido, la irrupción de la pandemia durante el año pasado y parte del presente modificó en gran medida la dinámica de la institución y el dictado de sus clases. Sobre esto, el Director de la ESGN, Capitán de Navío Ciro García Repetto, explica: “La escuela tuvo que adecuarse rápidamente. Se mantuvieron todos los cursos, pero como estaban diseñados para la presencialidad, se requirió un gran esfuerzo por parte de todos, especialmente del área de educación a distancia que adaptó y capacitó a los docentes en esta nueva modalidad”.
Esto demandó un trabajo muy intenso pero efectivo en pos de establecer foros e implementar una plataforma educativa que brindara seguridad a la hora de dar las materias y recibir los conocimientos.
“Actualmente la Escuela se encuentra en modalidad presencial respetando las medidas sanitarias y cumpliendo los protocolos vigentes. Ciertas actividades curriculares requieren más la presencialidad, como es el caso de las ejercitaciones en el marco de los juegos de simulación, ideados para instruir a los alumnos en la resolución de problemas militares mediante la adecuada toma de decisiones”, apunta el Capitán García Repetto.
Pensando en lo que vendrá, el Director de la ESGN resalta que el principal objetivo es seguir acrecentando el prestigio que la institución ha alcanzado y que se manifiesta en la excelente valoración de los cursos y posgrados que se dictan actualmente. “Esto es posible gracias a la calidad del cuerpo docente que, año tras año, transmite su experiencia e incrementa el conocimiento profesional. Continuar incrementando las competencias de los oficiales alumnos configura nuestra principal finalidad de cara al futuro”, concluye.
Extracto de las palabras del Director de la Escuela de Guerra Naval en el 87° aniversario


Créditos: Gaceta Marinera Digital
 

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Pinturas que navegan en Libertad​

En su XLIX Viaje de Instrucción, la fragata ARA “Libertad” presentará en cada puerto “Mascarones en Libertad”, 20 acuarelas del artista plástico argentino Walter Patricio Di Santo.

SÁBADO 31, JULIO 2021

El buque escuela de la Armada Argentina se desempeña como embajadora argentina a través de los mares del mundo, representando los rasgos y costumbres de un país que, desde sus cimientos, se encuentra ligado al mar.
Este gran velero, símbolo de las tradiciones e identidad de la Patria y sus derroteros la confirman como pieza fundamental en la enseñanza de los Guardiamarinas en Comisión.´
En cada puerto que recibe a la «embajadora de los mares» se ratifican los lazos de hermandad que nuestra Nación teje con los distintos Estados. Así, cada país al que arriba, se convierte en una oportunidad para el intercambio artístico cultural que enriquece a todo aquel que lo vivencia.
Particularmente en este viaje acompañan durante su travesía, 20 pinturas donadas por el artista Walter Patricio Di Santo, de las cuales 5 serán destinadas a diferentes que países que integran el itinerario del buque escuela.
Son producciones realizadas en acuarelas y en algunas oro del dorado a la hoja, como acento a su natural brillo, todas trabajadas con pigmentos y papeles de 300 gramos importados.
Conceptualmente esta serie de cuadros, basada en el mascarón de proa de la fragata ARA “Libertad”, busca entrelazar redes de confraternidad con los pueblos de América, recorriendo los puertos del mundo, uniendo de norte a sur el continente a través del mar, el arte y la cultura.
Refiriéndose a su producción Di Santo expresó: “Para mí es una gran alegría poder participar de la historia y cada viaje de la fragata es una proeza histórica que nos une al mundo y que mis obras puedan contribuir a este destino que pretende un mundo mejor, sin dudas me enorgullece”.
“Este viaje tiene un plus, dado que la nave arribará a El Callao en el año del Bicentenario del Perú, como parte de ese regalo al país hermano, pinté a un héroe de ambas naciones, nuestro querido General Don José de San Martín, por ser Libertador de Argentina, Chile y Perú. Lo retraté con el uniforme de gala de Protector de las Libertades del Perú y lleva en su mano la bandera que creó para la naciente república el 21 de octubre de 1820”, concluyó el artista.
Sobre el artista
Walter Patricio Di Santo nació en 1970, es un artista dedicado a la pintura, más precisamente a la acuarela y el óleo, ha realizado exposiciones tanto en el país como en el exterior.
Egresado de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) como Licenciado y Profesor en Artes Plásticas, abogado, y actualmente hjnecretario de Extensión de la Universidad Católica de La Plata (UCALP). También es docente titular de Estética en la Facultad de Bellas Artes (UNLP), Gestión y Legislación de Museos en la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV). Dirige el Museo de Arte de la Universidad Católica y preside la Asociación de Directores de Museos de la República Argentina (ADiMRA). Además, forma parte de numerosas instituciones y asociaciones artísticas.

Créditos: Gaceta Marinera Digital
 

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Comenzó el XLIX Viaje de Instrucción de la fragata ARA “Libertad”​

El buque escuela de la Armada Argentina zarpó hoy al mediodía del Apostadero Naval Buenos Aires. Para despedirla se dieron cita familiares, amigos y gran convocatoria de veleros.

SÁBADO 31, JULIO 2021

Buenos Aires – Este mediodía, con un día perfecto para la navegación, desde el Apostadero Naval Buenos Aires se despidió la fragata ARA “Libertad”. La embajadora de los mares soltó amarras para iniciar su viaje Nº 49 en donde recorrerá, en un contexto de pandemia, 5 puertos y 3 países.
El XLIX Viaje de Instrucción tendrá como objetivo completar la formación profesional de los Guardiamarinas en Comisión pertenecientes a las Promociones 149º del Escalafón Comando Naval, 84° del Escalafón Infantería de Marina y 105° del Cuerpo Profesional, Escalafón Intendencia, de la Escuela Naval Militar. La tripulación al mando de su Comandante, Capitán de Navío Osvaldo Raúl Chiñi, está compuesta por 27 oficiales, 58 guardiamarinas en comisión y 180 suboficiales.
En este día tan especial para los futuros Guardiamarinas, los familiares se hicieron presentes logrando crear un ambiente de calidez que caracteriza cada momento de zarpada del buque escuela de la Armada Argentina. Durante la despedida se conjugaron las alegrías y tristezas, sonrisas y lágrimas.
Toda esta emoción pudo verse expresada cuando el padre de la Cabo Principal Alejandra Beatriz Peñaloza contó: “Siento orgullo, y mucha alegría porque está cumpliendo un sueño, navegar a bordo de la fragata Libertad. Como padre vengo a acompañarla, conozco este sentimiento por este día tan importante”, señaló el Suboficial Principal retirado Herminio Peñaloza.
Por otra parte, la familia del Guardiamarina en Comisión Agustín Andrés Vázquez expresó con emoción: “Estoy muy conforme con todo lo que ha logrado. Hizo la carrera completa de 9 años, dado que también cursó el Liceo Naval, con una gran dedicación todos los días y mi tarea fue acompañarlo en todo este trayecto, y hoy siento una gran satisfacción”, comentó su padre Andrés Fernando Vázquez.
Mientras despedía al buque escuela, el tío del Guardiamarina en Comisión Daniel Tejedor, Suboficial Mayor retirado Adolfo Roberto Schultz, veterano de la guerra de Malvinas que formó parte de la tripulación del submarino ARA «Santa Fe», comentó: “Siento una gran emoción porque yo también realicé este viaje en la fragata en el año 89, y simplemente hay que estar presente en este momento dado que es muy emotivo y un muy buen incentivo para ellos en lo que respecta al apoyo que debemos darles para este viaje”.
La fragata ARA “Libertad” puso rumbo hacia Valparaíso (Chile), que será el primero de los puertos que tiene previsto recorrer a lo largo de estos 3 meses de la travesía que comienza hoy.
El viaje finalizará el 19 de noviembre del corriente año en la ciudad de Mar del Plata, luego de que el buque haya dejado atrás su estela en 10.847 millas náuticas -equivalentes a 20.088 km.- y visitado a los puertos de Valparaíso (Chile), El Callao (Perú), Punta Arenas (Chile) y Montevideo (Uruguay).

Créditos: Gaceta Marinera Digital
 
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