Bueno, al clásico conflicto centenario entre las Comunidades Mapuche y el Estado de Chile por los territorios que este último les quitó a partir del siglo XIX, al que se le añaden nuevas dinámicas como el robo de madera (para destinarlas al mercado formal y negro), el pago de protección (policias, ex policias, grupos irregulares) y algún nivel de narcotráfico (comentaba el director de la PDI la llegada de carteles mexicanos por las bajas sanciones, falta de Estado y facilidad para exportar desde Chile a Europa. Digo algún nivel porque las plantaciones de marihuana en decomiso aún no difieren demasiado de las que se hacen en otras regiones como O´Higgins y el Maule).
Un problema político -que se hubiese resuelto con una negociación internacional estilo Colombia-FARC en un tercer país neutral en donde las partes pudiesen exponer sus posiciones y ver que se puede devolver al pueblo mapuche, que se puede compartir y que no-... que lo dejaron crecer, nunca lo resolvieron y ahora hay otros actores irregulares que vieron oportunidades de lucro en esta dinámica anárquica. Poca falta de visión de largo plazo de nuestro Estado.
De todas maneras, se puede intentar resolver políticamente el problema de base con apoyo internacional -porque las partes no se tienen confianza, ni tampoco le tienen confianza al Estado de Chile-, pero hay intereses como los de los tenedores de la tierra (grandes forestales que se adjudicaron terrenos con potencial forestal quitados a las comunidades, vía CONAF en 1980, plena dictadura de Pinochet) y agricultores descendientes de colonos alemanes que el Estado de Chile trajo en la primera mitad del siglo XIX para ´hacer soberanía´ en la zona (más compradores recientes de terrenos), que les interesa tratar esto más como un tema de seguridad -para no discutir el tema de fondo de que tienen que devolver los territorios ancestrales, reconocidos así por el Estado de Chile en el Tratado de Tapihue de 1825- que como un tema político e histórico.
Finalmente comentar que la oposición de izquierda/centro izquierda que es mayoría en ambas cámaras del Parlamento no va a permitir el Estado de Sitio, y que algo así en Araucanía haría que se vuelvan a movilizar las personas que lo hicieron durante el Estallido Social (Estudiantes Secundarios, Universitarios... ) en todas las ciudades del país. El gobierno camina por la cornisa.
Saludos
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