Una pena que recien salga en el diario de hoy, pero para los amigos del litoral, precisamente de Corrientes, tienen tiempo hasta el sabado para visitar esta muestra mas que interesante.
EXPOSICION EN EL MUSEO DE BELLAS ARTES DE CORRIENTES DEDICADA AL CONFLICTO DE 1865-1870
Con imágenes conmovedoras evocan la Guerra del Paraguay
Pinturas y fotos de una guerra en la que Corrientes fue escenario central de los enfrentamientos.
Desgarradora pero sobre todo devastadora para el Paraguay, país que perdió el 60 por ciento de su población, la guerra que entre los años 1865 y 1870 enfrentó a ese pequeño país mediterráneo de 450.000 habitantes contra la Triple Alianza formada por el Uruguay, Argentina y Brasil sólo puede entenderse en el marco del cúmulo de enfrentamientos, acuerdos, reclamos y promesas incumplidas entre caudillos políticos de una región convulsionada. Una región que aún no tenía definidos sus límites territoriales y políticos, aunque sí compartía una comunidad cultural y lingüística, anterior a esa guerra.
La provincia de Corrientes fue el primer y principal escenario de aquella guerra desde que se desató, en abril de 1865, por el pedido de neutralidad -no concedido- que el caudillo paraguayo Francisco Solano López hizo al presidente argentino Bartolomé Mitre. Solano López quería que las tropas paraguayas pudieran cruzar por la provincia de Corrientes hacia el Uruguay, que sufría a la vez una guerra civil entre los colorados de Venancio Flores y los blancos de Atanasio Aguirre. El partido blanco uruguayo era aliado de Solano López y cuando Flores sitió la ciudad uruguaya de Paysandú -con el apoyo de Brasil- Solano López decidió intervenir con sus tropas y ocupó Corrientes. Esto desencadenó el conflicto, que anticipó las técnicas de "guerra total" que se verían luego en el siglo XX como la guerra de trincheras, las técnicas de "tierra arrasada" y la guerra de guerrillas. De algún modo, la guerra del Paraguay fue la primera "guerra moderna" en Sudamérica, donde se enfrentaron ejércitos regulares -más de 50.000 hombres combatieron en Tuyutí, Paraguay, en noviembre de 1867- que usarían desde buques acorazados impulsados por máquinas de vapor hasta globos aerostáticos y fusiles de repetición. Esta fue también la primera guerra "mediática" de la región, ampliamente fotografiada por profesionales en el campo de batalla. Y no faltaron en ella observadores militares extranjeros.
Hasta septiembre de 1865, cuando el general paraguayo Estigarribia se rindió en la ciudad brasileña de Uruguaiana, Corrientes fue un escenario central de la guerra, al menos hasta que los combates se situaron en territorio paraguayo por el control de las baterías de Humaitá que cerraban el paso hacia Asunción, ciudad que caería en 1869. Por Corrientes cruzaron una y otra vez las tropas paraguayas y hubo combates navales por el dominio del río Paraná. Junto a Entre Ríos, Corrientes fue convocada para reclutar 10 mil soldados en apoyo de la Guardia Nacional, el hecho es que Corrientes vivió el conflicto desde una perspectiva más cotidiana. Volver sobre él, sus imágenes y las marcas que dejó y aún viven en la memoria de la gente, fue hasta ahora una asignatura pendiente que la exhibición "La épica y lo cotidiano: Imágenes de la Guerra Guasú 1865-1870", se propone saldar con las distintas visiones y representaciones de ese acontecimiento, desplegadas en estos días en el Museo Provincial de Bellas Artes Juan Ramón Vidal, que dirige Fernanda Toccalino.
Desde las muy difundidas pinturas de batallas de Cándido López hasta las hoy menos conocidas acuarelas de Modesto Gonzáles y el dibujante documental suizo Adolf Methfessel, las fotografías de época o los periódicos de guerra como "Cabichui" -impresos en xilografías destinadas a mantener el ánimo en el frente de batalla- todo el conjunto tiene la virtud de poner en escena también una guerra de imágenes, que traduce el afán de inscribir con una visión propia el relato de los acontecimientos.
La muestra es un proyecto largamente acariciado por el subsecretario de Cultura de la Provincia, Carlos Lazcano, que lo imaginó en el año 2000 y convocó a los investigadores Roberto Amigo y Mariana Giordano como curadores. Concretarlo ya tiene un costado épico porque logró que diversas instituciones nacionales, provinciales y también del Paraguay facilitaran piezas clave de sus colecciones para apuntalar el guión de la exhibición. Con la sola excepción del Museo Histórico Cornelio Saavedra de la Ciudad de Buenos Aires, cuyo director no fue autorizado a prestar unas acuarelas del artista militar José Ignacio Garmendia y de Modesto González -que ni siquiera estaban exhibidas en sus salas- el importante grupo integrado por el Museo Nacional de Bellas Artes, el Museo Histórico Nacional, el Museo de Luján, la Casa del Acuerdo de San Nicolás y el paraguayo Museo del Barro de Asunción, todos entendieron la importancia de aportar para que esta exhibición se hiciera y, por primera vez, el público de Corrientes pudiera ver el imaginario diverso que generó esta trágica guerra.
El reconocimiento del paisaje como entorno familiar en el detallismo documental de las obras expuestas es uno de los aspectos más conmovedores de esta muestra, que produce encuentros afectivos infrecuentes. En ese sentido, la intención de los curadores ha sido confrontar la visión heroica con la documental, que se abrió tanto al campo de batalla como al larguísimo tiempo de espera antes del fuego.
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Muestra: "La épica y lo cotidiano. Imágenes de la Guerra Guasú, 1865-1870"
Lugar: Museo Provincial de Bellas Artes Juan Ramón Vidal. San Juan 634, Corrientes.
Fechas y horarios: del 3 de setiembre al 4 de octubre. De martes a viernes de 9 a 12 y de 17 a 20, sábados de 8 a 12. La entrada para la muestra es libre y gratuita.
EXPOSICION EN EL MUSEO DE BELLAS ARTES DE CORRIENTES DEDICADA AL CONFLICTO DE 1865-1870
Con imágenes conmovedoras evocan la Guerra del Paraguay
Pinturas y fotos de una guerra en la que Corrientes fue escenario central de los enfrentamientos.
Desgarradora pero sobre todo devastadora para el Paraguay, país que perdió el 60 por ciento de su población, la guerra que entre los años 1865 y 1870 enfrentó a ese pequeño país mediterráneo de 450.000 habitantes contra la Triple Alianza formada por el Uruguay, Argentina y Brasil sólo puede entenderse en el marco del cúmulo de enfrentamientos, acuerdos, reclamos y promesas incumplidas entre caudillos políticos de una región convulsionada. Una región que aún no tenía definidos sus límites territoriales y políticos, aunque sí compartía una comunidad cultural y lingüística, anterior a esa guerra.
La provincia de Corrientes fue el primer y principal escenario de aquella guerra desde que se desató, en abril de 1865, por el pedido de neutralidad -no concedido- que el caudillo paraguayo Francisco Solano López hizo al presidente argentino Bartolomé Mitre. Solano López quería que las tropas paraguayas pudieran cruzar por la provincia de Corrientes hacia el Uruguay, que sufría a la vez una guerra civil entre los colorados de Venancio Flores y los blancos de Atanasio Aguirre. El partido blanco uruguayo era aliado de Solano López y cuando Flores sitió la ciudad uruguaya de Paysandú -con el apoyo de Brasil- Solano López decidió intervenir con sus tropas y ocupó Corrientes. Esto desencadenó el conflicto, que anticipó las técnicas de "guerra total" que se verían luego en el siglo XX como la guerra de trincheras, las técnicas de "tierra arrasada" y la guerra de guerrillas. De algún modo, la guerra del Paraguay fue la primera "guerra moderna" en Sudamérica, donde se enfrentaron ejércitos regulares -más de 50.000 hombres combatieron en Tuyutí, Paraguay, en noviembre de 1867- que usarían desde buques acorazados impulsados por máquinas de vapor hasta globos aerostáticos y fusiles de repetición. Esta fue también la primera guerra "mediática" de la región, ampliamente fotografiada por profesionales en el campo de batalla. Y no faltaron en ella observadores militares extranjeros.
Hasta septiembre de 1865, cuando el general paraguayo Estigarribia se rindió en la ciudad brasileña de Uruguaiana, Corrientes fue un escenario central de la guerra, al menos hasta que los combates se situaron en territorio paraguayo por el control de las baterías de Humaitá que cerraban el paso hacia Asunción, ciudad que caería en 1869. Por Corrientes cruzaron una y otra vez las tropas paraguayas y hubo combates navales por el dominio del río Paraná. Junto a Entre Ríos, Corrientes fue convocada para reclutar 10 mil soldados en apoyo de la Guardia Nacional, el hecho es que Corrientes vivió el conflicto desde una perspectiva más cotidiana. Volver sobre él, sus imágenes y las marcas que dejó y aún viven en la memoria de la gente, fue hasta ahora una asignatura pendiente que la exhibición "La épica y lo cotidiano: Imágenes de la Guerra Guasú 1865-1870", se propone saldar con las distintas visiones y representaciones de ese acontecimiento, desplegadas en estos días en el Museo Provincial de Bellas Artes Juan Ramón Vidal, que dirige Fernanda Toccalino.
Desde las muy difundidas pinturas de batallas de Cándido López hasta las hoy menos conocidas acuarelas de Modesto Gonzáles y el dibujante documental suizo Adolf Methfessel, las fotografías de época o los periódicos de guerra como "Cabichui" -impresos en xilografías destinadas a mantener el ánimo en el frente de batalla- todo el conjunto tiene la virtud de poner en escena también una guerra de imágenes, que traduce el afán de inscribir con una visión propia el relato de los acontecimientos.
La muestra es un proyecto largamente acariciado por el subsecretario de Cultura de la Provincia, Carlos Lazcano, que lo imaginó en el año 2000 y convocó a los investigadores Roberto Amigo y Mariana Giordano como curadores. Concretarlo ya tiene un costado épico porque logró que diversas instituciones nacionales, provinciales y también del Paraguay facilitaran piezas clave de sus colecciones para apuntalar el guión de la exhibición. Con la sola excepción del Museo Histórico Cornelio Saavedra de la Ciudad de Buenos Aires, cuyo director no fue autorizado a prestar unas acuarelas del artista militar José Ignacio Garmendia y de Modesto González -que ni siquiera estaban exhibidas en sus salas- el importante grupo integrado por el Museo Nacional de Bellas Artes, el Museo Histórico Nacional, el Museo de Luján, la Casa del Acuerdo de San Nicolás y el paraguayo Museo del Barro de Asunción, todos entendieron la importancia de aportar para que esta exhibición se hiciera y, por primera vez, el público de Corrientes pudiera ver el imaginario diverso que generó esta trágica guerra.
El reconocimiento del paisaje como entorno familiar en el detallismo documental de las obras expuestas es uno de los aspectos más conmovedores de esta muestra, que produce encuentros afectivos infrecuentes. En ese sentido, la intención de los curadores ha sido confrontar la visión heroica con la documental, que se abrió tanto al campo de batalla como al larguísimo tiempo de espera antes del fuego.
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Muestra: "La épica y lo cotidiano. Imágenes de la Guerra Guasú, 1865-1870"
Lugar: Museo Provincial de Bellas Artes Juan Ramón Vidal. San Juan 634, Corrientes.
Fechas y horarios: del 3 de setiembre al 4 de octubre. De martes a viernes de 9 a 12 y de 17 a 20, sábados de 8 a 12. La entrada para la muestra es libre y gratuita.