Harry Patch falleció a los 111 años en Gran Bretaña.
Había combatido en la Batalla de Passchendaele, Bélgica, en 1917 y pasó más de 80 años sin hablar de su experiencia ni acudir a actos conmemorativos
Harry Patch, el penúltimo veterano británico de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) que aún residía en el Reino Unido, murió ayer a los 111 años, confirmó la residencia de ancianos Fletcher House en Somerset (suroeste de Inglaterra).
Patch falleció justo una semana después de la muerte de su compatriota y también ex combatiente de la Primera Guerra Mundial Henry Allingham, quien era, a sus 113 años, el hombre más viejo del mundo.
Claude Choules es ahora el único británico con vida de la llamada "Gran Guerra", en la que perecieron casi 70.000 miembros de la Fuerzas Armadas de Gran Bretaña. Tiene 108 años y vive en Australia.
Entre los numerosos tributos que recibió Patch destacaron los de la reina Isabel II; el primer ministro británico, Gordon Brown; y el príncipe Carlos de Inglaterra, heredero al trono.
El fallecido testigo británico de aquel horror había nacido el 17 de junio de 1898 en Coombe Down (sur de Inglaterra), en el crepúsculo de la época victoriana.
Patch, apodado "The last tommy" (expresión coloquial y cariñosa que pueda traducirse como "El último soldado raso"), combatió, de junio a septiembre de ese año, en la batalla de Passchendaele en Ypres (Bélgica).
Su aventura bélica acabó el 22 de septiembre, cuando un proyectil alemán, que hizo trizas a tres de sus compañeros, le hirió en la ingle.
Patch, que se casó tres veces y tuvo dos hijos que no le han sobrevivido, pasó más de 80 años sin hablar de su experiencia ni acudir a actos conmemorativos, pero cambió de opinión al darse cuenta de que pertenecía a un grupo en peligro de extinción.
infobe
Había combatido en la Batalla de Passchendaele, Bélgica, en 1917 y pasó más de 80 años sin hablar de su experiencia ni acudir a actos conmemorativos
Harry Patch, el penúltimo veterano británico de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) que aún residía en el Reino Unido, murió ayer a los 111 años, confirmó la residencia de ancianos Fletcher House en Somerset (suroeste de Inglaterra).
Patch falleció justo una semana después de la muerte de su compatriota y también ex combatiente de la Primera Guerra Mundial Henry Allingham, quien era, a sus 113 años, el hombre más viejo del mundo.
Claude Choules es ahora el único británico con vida de la llamada "Gran Guerra", en la que perecieron casi 70.000 miembros de la Fuerzas Armadas de Gran Bretaña. Tiene 108 años y vive en Australia.
Entre los numerosos tributos que recibió Patch destacaron los de la reina Isabel II; el primer ministro británico, Gordon Brown; y el príncipe Carlos de Inglaterra, heredero al trono.
El fallecido testigo británico de aquel horror había nacido el 17 de junio de 1898 en Coombe Down (sur de Inglaterra), en el crepúsculo de la época victoriana.
Patch, apodado "The last tommy" (expresión coloquial y cariñosa que pueda traducirse como "El último soldado raso"), combatió, de junio a septiembre de ese año, en la batalla de Passchendaele en Ypres (Bélgica).
Su aventura bélica acabó el 22 de septiembre, cuando un proyectil alemán, que hizo trizas a tres de sus compañeros, le hirió en la ingle.
Patch, que se casó tres veces y tuvo dos hijos que no le han sobrevivido, pasó más de 80 años sin hablar de su experiencia ni acudir a actos conmemorativos, pero cambió de opinión al darse cuenta de que pertenecía a un grupo en peligro de extinción.
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