MIAMI.- En un cambio de tendencia histórico, más de la mitad de los cubano-americanos residentes en el estado de Florida apoyan el fin del embargo económico impuesto a Cuba por Estados Unidos en 1962, según una encuesta divulgada en Miami.
El 55% de los consultados se manifestaron contra el embargo, y un 65% se inclina por un restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana. El estudio, realizado por la Universidad Internacional de Florida y la Brookings Institution (un centro de investigaciones políticas de Washington), es el primero que registra este giro en la opinión del exilio cubano.
La encuesta refleja también que sólo el 29% de los exiliados cree que habrá "un gran cambio político" en Cuba a mediano plazo. Un 25% lo descarta totalmente mientras los hermanos Castro se mantengan en el poder.
Para elaborar la encuesta fueron entrevistadas unas 800 personas (500 de ellas, telefónicamente) durante las tres semanas posteriores a las elecciones presidenciales del 4 de noviembre. En Florida viven alrededor de un millón de cubanos.
Un 70% de los entrevistados también se inclinó a favor de que los gobiernos de Estados Unidos y Cuba mantengan conversaciones sobre inmigración y otros asuntos prioritarios. La mayoría (un 65%) no cree que Raúl Castro (a quien su hermano Fidel cedió el poder definitivamente en febrero pasado) vaya a impulsar cambio político alguno en la isla.
Los encuestados que no habían nacido cuando Fidel Castro tomó el poder en Cuba, en 1959 (los comprendidos entre 18 y 44 años de edad), se muestran más favorables a suspender el embargo (un 65%), mientras que los mayores de 65 años prefieren mantener el statu quo actual (un 68% de los entrevistados).
Tradicionalmente, la comunidad cubano-americana se ha opuesto a que se levante el embargo a la isla. Sin embargo, en los últimos tiempos esa actitud ha ido cambiando progresivamente. En abril de 2007, una encuesta similar arrojó un 57,5% de partidarios de mantener el embargo (bloqueo, en la terminología cubana), contra un 42% que opinaba que era mejor abolirlo. "La primera impresión es que hay una nueva corriente de cubanos que se opone al embargo", señaló Hugh Gladwin, coordinador del estudio.
De una manera escalonada, el exilio cubano en Florida se fue transformando con los años. A partir de la llegada de más de 130.000 inmigrantes en el éxodo de Mariel (1980), los factores económicos prevalecieron sobre los ideológicos, dominantes en las dos primeras décadas desde 1959.
El triunfo de Obama
Según Jorge R. Piñón, miembro de la Brookings Institution, el triunfo de Barack Obama también puede haber influido en el cambio de tendencia de los cubano-americanos de Florida. Aunque Obama afirmó durante la campaña electoral que mantendría el embargo, también prometió que eliminaría las restricciones a los viajes y al envío de remesas a la isla, impuestas por George W. Bush en 2004. Además, el presidente electo aseguró en alguna ocasión que no se negaría a una hipotética reunión con Raúl Castro, una posibilidad que el presidente cubano tampoco ve descabellada.
Los resultados de la encuesta (que según sus promotores tienen un margen de error de 3 a 4 puntos porcentuales) son aún más relevantes si se tiene en cuenta que la mayoría de los entrevistados (52%) dijo pertenecer al Partido Republicano y sólo el 27%, al Demócrata. La tendencia que expresa la encuesta es coincidente con otro informe de Brookings Institution sobre las relaciones de Estados Unidos y América latina, difundido en noviembre y elaborado por un panel de especialistas, entre los que se encuentran varios ex presidentes de la región.
De acuerdo con ese informe, el gobierno de Obama debería derogar las restricciones de viajes a Cuba, suprimir el embargo de comunicaciones (radio, televisión, Internet) y los topes en el envío de remesas, así como tachar a Cuba de la lista de Estados que, según Washington, promueven el terrorismo en el mundo.
Según las autoridades cubanas, la isla ha perdido en cuatro décadas más de 93.000 millones de dólares debido al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos tras el triunfo de la revolución.
La Asamblea General de las Naciones Unidas lleva 17 años rechazando el embargo. Pocas semanas atrás, Estados Unidos volvió a quedar en evidencia después de que 185 países (de un total de 192) votaran a favor de la eliminación del embargo. Sólo Israel y Palau apoyaron a Washington.
Agencias AP Y EFE
El dia que se elimine esta decision retrograda, se caera la dictadura, Castrista, no tendran nada que avale su poder, ojala se concrete.
El 55% de los consultados se manifestaron contra el embargo, y un 65% se inclina por un restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana. El estudio, realizado por la Universidad Internacional de Florida y la Brookings Institution (un centro de investigaciones políticas de Washington), es el primero que registra este giro en la opinión del exilio cubano.
La encuesta refleja también que sólo el 29% de los exiliados cree que habrá "un gran cambio político" en Cuba a mediano plazo. Un 25% lo descarta totalmente mientras los hermanos Castro se mantengan en el poder.
Para elaborar la encuesta fueron entrevistadas unas 800 personas (500 de ellas, telefónicamente) durante las tres semanas posteriores a las elecciones presidenciales del 4 de noviembre. En Florida viven alrededor de un millón de cubanos.
Un 70% de los entrevistados también se inclinó a favor de que los gobiernos de Estados Unidos y Cuba mantengan conversaciones sobre inmigración y otros asuntos prioritarios. La mayoría (un 65%) no cree que Raúl Castro (a quien su hermano Fidel cedió el poder definitivamente en febrero pasado) vaya a impulsar cambio político alguno en la isla.
Los encuestados que no habían nacido cuando Fidel Castro tomó el poder en Cuba, en 1959 (los comprendidos entre 18 y 44 años de edad), se muestran más favorables a suspender el embargo (un 65%), mientras que los mayores de 65 años prefieren mantener el statu quo actual (un 68% de los entrevistados).
Tradicionalmente, la comunidad cubano-americana se ha opuesto a que se levante el embargo a la isla. Sin embargo, en los últimos tiempos esa actitud ha ido cambiando progresivamente. En abril de 2007, una encuesta similar arrojó un 57,5% de partidarios de mantener el embargo (bloqueo, en la terminología cubana), contra un 42% que opinaba que era mejor abolirlo. "La primera impresión es que hay una nueva corriente de cubanos que se opone al embargo", señaló Hugh Gladwin, coordinador del estudio.
De una manera escalonada, el exilio cubano en Florida se fue transformando con los años. A partir de la llegada de más de 130.000 inmigrantes en el éxodo de Mariel (1980), los factores económicos prevalecieron sobre los ideológicos, dominantes en las dos primeras décadas desde 1959.
El triunfo de Obama
Según Jorge R. Piñón, miembro de la Brookings Institution, el triunfo de Barack Obama también puede haber influido en el cambio de tendencia de los cubano-americanos de Florida. Aunque Obama afirmó durante la campaña electoral que mantendría el embargo, también prometió que eliminaría las restricciones a los viajes y al envío de remesas a la isla, impuestas por George W. Bush en 2004. Además, el presidente electo aseguró en alguna ocasión que no se negaría a una hipotética reunión con Raúl Castro, una posibilidad que el presidente cubano tampoco ve descabellada.
Los resultados de la encuesta (que según sus promotores tienen un margen de error de 3 a 4 puntos porcentuales) son aún más relevantes si se tiene en cuenta que la mayoría de los entrevistados (52%) dijo pertenecer al Partido Republicano y sólo el 27%, al Demócrata. La tendencia que expresa la encuesta es coincidente con otro informe de Brookings Institution sobre las relaciones de Estados Unidos y América latina, difundido en noviembre y elaborado por un panel de especialistas, entre los que se encuentran varios ex presidentes de la región.
De acuerdo con ese informe, el gobierno de Obama debería derogar las restricciones de viajes a Cuba, suprimir el embargo de comunicaciones (radio, televisión, Internet) y los topes en el envío de remesas, así como tachar a Cuba de la lista de Estados que, según Washington, promueven el terrorismo en el mundo.
Según las autoridades cubanas, la isla ha perdido en cuatro décadas más de 93.000 millones de dólares debido al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos tras el triunfo de la revolución.
La Asamblea General de las Naciones Unidas lleva 17 años rechazando el embargo. Pocas semanas atrás, Estados Unidos volvió a quedar en evidencia después de que 185 países (de un total de 192) votaran a favor de la eliminación del embargo. Sólo Israel y Palau apoyaron a Washington.
Agencias AP Y EFE
El dia que se elimine esta decision retrograda, se caera la dictadura, Castrista, no tendran nada que avale su poder, ojala se concrete.