La Segunda Guerra de Chechenia 1999-2000

Sebastian

Colaborador
Excelente informe, muchas gracias por subirlo. Lo leí hasta acá, pero ahora lo estoy leyendo de nuevo, con el google maps abierto en otra ventana.
Intente buscar más fotos de mapas de Chechenia, para mostrar donde se combatio, pero no pude encontrarlas.
 
El informe para mi está bárbaro,eh? Lo que pasa es que mirando con el google maps, las fotos satelitales, uno puede hacerse una mejor idea de cómo era el territorio donde se combatió, y de las dificultades a las que se enfrentaron unos y otros.
 

Sebastian

Colaborador
Parte 2

El día 15 de enero, Bislan Gantamirov, líder de las milicias chechenias leales a Moscú y recientemente nombrado ministro del interior del gabinete chechenio del presidente Saidullayev, anunció que sus tropas realizarían los operativos de seguridad en Urus Martan y Achjoi Martan, repitiendo la información de que hay posibilidades de un nuevo ataque rebelde a gran escala contra ambas ciudades.

Gantamirov informó, también, que los comandantes chechenios a cargo de la defensa de Grozny eran Ruslan Gelayev y Ajmad Zajayev, mientras que los comandantes principales, Jattab y Basayev, habían abandonado la ciudad hacía tiempo.

Ruslan Gelayev
La cantidad de tropas rebeldes que aún se mantenían defendiendo Grozny se cifraron entre los 1.000 y 1.500 hombres, según la información de la agencia TASS.

Es el día 16 cuando se pudo observar que la situación interna de los comandantes rebeldes había dejado en claro la situación de dichas fuerzas.
En una información suministrada por la agencia Interfax, el ministro de Defensa del gabinete de Masjadov, Magomed Hambiyev, declaró que a partir de ese momento la guerra sería librada por pequeñas unidades móviles, aclarando que se renunciaría a los ataques a gran escala, como los del 9 de enero.


Los anuncios de que se abandonaría la guerra de posiciones estáticas que se venía manteniendo por una guerra de guerrillas fue anunciado por los líderes militares rebeldes en una reunión secreta del Consejo de Seguridad chechenio.

También especificó que el objetivo ya no sería atacar posiciones enemigas y ocuparlas, sino causar el mayor daño posible, golpeando y retirándose, para luego repetir su accionar.

Para el día 17 las acciones se limitaron a grandes operaciones de seguridad en todo el país, siendo encaradas por la Policía, los OMON y otras tropas del Ministerio del Interior. La principal concentración se dio en Grozny, Vedeno y Urus Martan.

En la capital, los barridos fueron más intensos en los alrededores, aunque no se produjeron enfrentamientos o acciones destacables.
La operación se saldó con la captura de 204 Kg. de explosivos, 81 minas, grandes cantidades de armas, 75 granadas de mano.

En paralelo, el general Troshev anuncia que el asalto final contra Grozny se lanzaría en cuestión de horas. La decisión se tomó como medida desesperada ya que, según los informes de inteligencia, los rebeldes podrían utilizar armas químicas, lo que podría afectar a la población civil que aún quedaba en los alrededores.

Durante la noche, las tropas federales que cierran el cerco sobre la capital rechazaron seis intentos rebeldes de abandonar la capital, aunque los enfrentamientos fueron intensos no se reportaron bajas chechenias, según lo citado por TASS.

La madrugada del 18 de enero fue completamente abrumadora, en sólo cinco horas más de 70 incursiones tuvieron lugar sobre las posiciones chechenias, los helicópteros del Ejército lanzaron otras 60 incursiones adicionales, cuando el día terminó, más de 250 vuelos habían tenido lugar.

En este marco, las tropas federales iniciaron el asalto contra la capital.
Procedentes desde dos direcciones, los rusos irrumpieron en el centro de la ciudad haciendo uso de la táctica de “Enjambre Urbano”, avanzando en columnas por ejes más bien estrechos y cambiando de dirección a medida que se iban internando en la ciudad. La táctica había sido usada en la Primera Guerra de Chechenia, pero diversos factores impidieron coordinar el accionar de las fuerzas y resultó un fracaso.

Esta vez la situación fue diferente y las fuerzas federales lograron mantener el impulso de las fuerzas y coordinar los fuegos de apoyo de manera eficiente.
Según la agencia TASS, unos 90 rebeldes habían muerto en los combates al intentar escapar, mientras que otros 60 cayeron en los enfrentamientos en el centro de la ciudad.

Manteniendo la iniciativa, las tropas rusas, apoyadas por las fuerzas de Gantamirov, lograron ir capturando y asegurando los 1º, 2º, 3º, 4º y 6º Distritos de la capital, en tanto que por la tarde los rebeldes habían sido finalmente expulsados de la plaza Minutka, la ciudad militar, el hospital central y la planta de alimentos.

En otra acción relevante, las fuerzas especiales rusas lograron alcanzar un estratégico puente sobre el río Sunzha, al sudoeste de Grozny, con esto los federales pudieron dominar parte de la ciudad que quedaba en la otra orilla, quedando solamente el puente principal y sus alrededores como único bastión rebelde capaz de retrasar la caída de la capital.

río Sunzha, en ruso Су́нжа (foto subida por mi)​

Los rusos habían logrado ingresar a la ciudad, las tropas federales debieron romper el dispositivo defensivo chechenio en los barrios de Staraya Sunzha y Jankala, para luego lograr iniciar el asalto a gran escala sin mayores inconvenientes.
Los chechenios mantenían una defensa compuesta por pequeños grupos de 20 a 30 hombres, los cuales se ubican en sectores predeterminados de la ciudad.

Pese a que los oficiales rusos aseguran que la defensa chechenia está descoordinado y es poco eficiente, se reconoce que una vez que se iniciaron los combates con los chechenios éstos se transformaron en acciones cuerpo a cuerpo y casa por casa, extendiéndose a lo largo de todo el día.

También reconocieron que el avance era muy difícil debido a que la ciudad en ruinas había sido ampliamente minada, limitando los movimientos, a su vez se hace mención oficial del azote de los francotiradores chechenios en esta instancia del ataque sobre la capital.

Por su lado, Bislan Gantamirov, reluciente ministro del Interior chechenio, aseguró que sus fuerzas combaten hombro a hombro con las fuerzas rusas, asegurando que la ciudad está pronta a caer, lo cual demandaría dos o tres días, debido a que habría que destruir todos los focos de resistencia rebeldes que aún queden en Grozny, la mayoría de los cuales están completamente aislados, sin coordinación e integrados, en su mayoría, por mercenarios extranjeros “que no conocen bien el terreno”.

Debido a que los informes de inteligencia y datos obtenidos por unidades de exploración dieron como resultado la posibilidad de un nuevo ataque sobre Shali, unos 25 Km más al Sur, el cual había sido planeado y liderado por Jattab.

Ante esta situación, el alto mando ruso ordenó que las fuerzas allí desplegadas se pusieran en máxima alerta.
Para el día 19, las fuerzas rusas se habían apoderado de la plaza Minutka de forma definitiva, en tanto que el puente principal sobre el Sunzha ya estaba pronto a ser asegurado.

La agencia TASS informaba que la aviación mantenía una presencia permanente sobre el cielo de Grozny, lo que nos indicaría que posiblemente se trataba de helicópteros y aviones de apoyo cercano listos para responder al llamado de las tropas de tierra. Asimismo, el alto mando ruso hablaba de la excelente coordinación entre las fuerzas federales y las del Ministerio del Interior chechenio, lo que resulta interesante, ya que la táctica utilizada el día anterior para ingresar a Grozny dio muy buenos resultados debido a eso.

Un avión de reconocimiento táctico Su-24MP "Fencer" carretea sobre la pista.
El peso del reconocimiento táctico recayó sobre estos aviones, los cuales volaron miles de misiones con el fin de obtener fotografías sobre las posiciones rebeldes y así programar los ataques.
En la misma conferencia de prensa, el general Timchenko resaltó que fue justamente la gran coordinación de las fuerzas las que evitó un excesivo número de bajas, lo cual no es un anuncio gratuito, años antes las fuerzas rusas intentaron el mismo movimiento en Grozny con resultados tan nefastos que debieron replegarse, siendo la principal causa del fracaso la falta de coordinación.

El mismo general informó que no hubo bajas durante el día 18, aunque rebeló que las bajas federales desde el inicio de las operaciones en la capital fueron de 23 muertos y 50 heridos, una cifra sospechosamente exigua.

Los informes de la falta de recursos, movilidad y coordinación hicieron que los rusos estimaran que la batalla principal por Grozny terminara en el plazo de uno a dos días, como mucho.

Es durante la noche donde se producen algunos enfrentamientos de mayor envergadura, cuando grupos de combatientes rebeldes atacan las posiciones de la Policía Federal destacadas en Achjoi Martan y Nozhai Yurtovsky, donde son rechazados por los defensores, los cuales estaban alertados de posibles movimientos rebeldes en esas zonas.

Durante el día 20, las fuerzas federales lograron quebrar la tercera línea de defensa rebelde en la capital.
Las unidades combinadas de asalto avanzaban con un estrecho apoyo de artillería y aviación, en algunos casos, las posiciones fuertes y los francotiradores solo pudieron ser anulados mediante fuego de supresión realizado desde los helicópteros Mi-24 “Hind” del Ejército.
Siete solados federales murieron y doce resultaron heridos, según los informes oficiales, que también aseguraban que los rebeldes sufrieron unos 30 muertos en la capital y el Cañón de Argún, en tanto que la fábrica de leche fue capturada por las fuerzas rusas durante la mañana.

Con un número estimado de 700 rebeldes manteniendo la defensa de la capital, según la inteligencia rusa, el Tte Gral Stanislav Kavun, jefe de las fuerzas del Ministerio del Interior ruso, anunció que solo restaban algunos barrios en el centro de Grozny en manos de los separatistas.

Las malas noticias para el alto mando ruso llegan cuando la agencia de noticias Novosti denuncia la desaparición en acción del Jefe de Estado Mayor del GE Norte, el Mayor General Mijail Malofeyev, en la zona de Grozny.

Mijail Malofeyev
Extraoficialmente los rumores daban a conocer que Malofeyev había caído por un francotirador chechenio mientras inspeccionaba la primera línea de las fuerzas federales, no habiendo podido recuperar su cuerpo debido al denso fuego enemigo en el área.
La muerte de Malofeyev fue confirmada oficialmente durante la noche, el general había recibido tres disparos, uno de ellos en la cabeza, mientras que también había muerto su operador de radio.

El día 21 de enero, Gantamirov aseguraba a la agencia TASS que las unidades bajo su mando habían logrado tomar el control del principal puente sobre el río Sunzha y sus alrededores, una posición estratégica para lograr el control absoluto de la ciudad.

Cerca de tres días de combates habían marcado el enfrentamiento por el puente, lo que da a entender la importancia del mismo, lo que obligó a Gantamirov a solicitar que las unidades bajo su mando estacionadas en Urus Martan y Achjoi Martan fuesen desplegadas hacia Grozny como refuerzo, lo que permitió expulsar a los rebeldes de la barriada adyacente en horas de la noche, para luego iniciar una operación de barrido de seguridad.

Para el día 21, la documentación oficial rusa asegura que en la última semana de combates en la capital han muerto 28 soldados rusos y otros 60 resultaron heridos.

Las fuerzas rusas aseguran que los ataques masivos de artillería y aviación han disminuido considerablemente la resistencia de los chechenios en la capital, los cuales están desplegando sus últimas reservas, la cual incluiría a la Guardia Presidencial de Masdajov, según lo que informaba la inteligencia rusa.
Paralelamente, en los alrededores de la plaza Minutka y la estación de ferrocarril, fuerzas federales encontraron varios contenedores de cloro listos para ser detonados.

El jefe de estado mayor ruso en Chechenia, el Tte.Gral. Gennady Troshev, aseguró que la situación ecológica de Grozny podría ser catastrófica si los chechenios iniciaban el empleo de armas químicas.

Sin embargo, es el combate en la calle Muchurina el que llama la atención; las fuerzas federales interceptaron a fuerzas rebeldes en ese lugar, procediendo a entablar un combate que se prolongó por varias horas y cesó con más de 150 bajas para las fuerzas chechenias, aunque no se reportaron las bajas rusas.

El grueso de las bajas rebeldes eran mercenarios árabes, en tanto que uno era un soldado regular del ejército de Azerbaiyán, ex combatiente de Nagorno Karabaj.

Durante la tarde, el Ministerio de Defensa ruso dio a conocer que el Mayor General Malofeyev había muerto “cuando recibió un tiro en la cabeza, de un francotirador de elite, mientras dirigía personalmente a un grupo de tropas del Ministerio del Interior, en un combate en el interior de un edificio residencial”.
Tal vez camuflado como un acto heroico por los rusos, la muerte de un oficial de tan alta graduación fue un duro golpe para las fuerzas rusas y un triunfo propagandístico para los chechenios, aunque estos aseguraban que Malofeyev solo había sido herido y que había sido capturado por sus tropas, algo que los rusos se apresuraron a desmentir.

La versión de que el jefe del Consejo Estatal chechenio pro ruso, Malik Saydullayev se había reunido con el jefe de personal del Ejército Ruso, general Anatoly Kvashin, para informarle que unos 7.000 rebeldes querían pasarse a las filas federales, fue completamente desmentida por Moscú, lo mismo que otra información similar en la que se hablaba de negociaciones para una salida negociada de la guerra.
El día 22 de enero amaneció con el rugido de los cohetes rusos cayendo sobre el centro de Grozny, siendo destacable que en la acción fueron empleados, por primera vez, los lanzacohetes pesados 9P128 “Oragan” de 280 mm.
Aunque no corresponde al periodo invernal, en esta imagen se puede observar una batería de lanzacohetes 2P128 "Ourugan" abriendo fuego con sus enormes cohetes de 280 mm.
Estos sistemas comenzaron a ser utilizados en enero de 2000 en el Teatro de Operaciones del Caucazo Norte luego de la ofensiva rebelde del 9 de enero.
El ataque supuestamente causó unas 500 bajas a los chechenios, aunque esta cifra anunciada oficialmente no se condice con la cantidad de rebeldes que deberían quedar resistiendo aún en la capital. Los rusos ya habían logrado el control de la totalidad de la plaza Minutka y sus alrededores, lo que supone que los rusos ya se ubiquen en las puertas del centro de la ciudad.
Por otro lado, la agencia TASS entrevistó a Bislán Gantamirov, quien aseguró que las fuerzas del Ministerio del Interior chechenio (pro ruso) habían sufrido gravísimas bajas en los combates en torno al puente principal sobre Sunzha, lo que da a entender que las fuerzas federales aún están lejos de controlar a los rebeldes chechenios.

Los combates se extendieron durante todo el día en Grozny durante el día 23 de enero, los rebeldes intentan mantener algunas posiciones fuertes en torno a la plaza Minutka, donde se cree que hay enterrados tanques de cloro y amoniaco.
Información extraoficial asegura que las fuerzas de Gantamirov han sufrido no menos de 200 muertos y 600 heridos desde el inicio de los combates en Grozny y los combates en el puente del río Sunzha, lo que significa que los combates en la capital son encarnizados y a una escala mucho mayor de la que las fuentes rusas están dispuestas a aceptar.

A las 1600 horas del 23 de enero, las tropas federales logran recuperar el cadáver del general Malofeyev, el cual fue inmediatamente trasladado hacia la ciudad de Vladikavkaz, en la República de Alania, anteriormente conocida como Osetia del Norte. Junto al cuerpo del general se encontraba el de su operador de radio, el sargento Sharaborin.

El 24 de enero, las fuentes militares rusas declaran que la operación tendiente a conquistar la capital ha entrado en su fase final.
Las fuerzas federales comienzan a ganar cada vez más terreno, a la vez que en un informe dado a conocer posteriormente, la bien organizada defensa que los chechenios estaban ofreciendo comenzó a mermar cuando sus comunicaciones se vieron afectadas debido a la falta de baterías para el funcionamiento de los equipos de transmisiones.

De ser cierto este informe, las fuerzas rusas hicieron poco y nada para que las unidades de guerra electrónica interfirieran las mismas durante el avance hacia el centro de la capital, algo que no deja de ser curioso.
Otro de los puntos negativos para los rebeldes, generado por la falta de comunicaciones, ha sido la imposibilidad de coordinar el sostén logístico, lo que ha causado problemas en la distribución de provisiones a las unidades en el frente.

Durante los combates, fuentes oficiales rusas aseguran la destrucción de un puesto de comando del líder rebelde Munayev, además de haber causado 17 muertos, dos heridos y 28 prisioneros en sus alrededores.
Los rusos solo lamentaron cinco muertos y ocho heridos.

Ya el día 25, tras la conferencia de prensa del gobierno federal ruso, las cifras de las tropas que estarían defendiendo Grozny vuelven a ser contradictorias y se continúan desdiciendo con respecto a cifras anteriores, puesto a que sitúan entre 1.000 y 2.500 defensores en esa fecha, cuando anteriormente las ubicaban por debajo de la primera. En cuanto a los combates en la capital, durante la noche se produce un ataque chechenio en un intento de romper el cerco ruso.

El enfrentamiento fue duramente rechazado por los rusos, obligando a retroceder a las fuerzas rebeldes hacia sus posiciones iniciales. No se volvieron a reportar acciones en el frente de Grozny durante ese día.

En la mañana del 26 de enero, Grozny amanece bajo una intensa nevada, lo cual limitó completamente el accionar de la aviación rusa en la zona.
Sin embargo, Gantamirov informa que sus tropas han tomado nuevas posiciones en el área de la plaza Minutka, liberando a las fuerzas rusas para avanzar hacia los barrios linderos a dicha posición, informándose, también, que los combates en torno al puente sobre el río Sunzha continúan en intensidad.

El general Troshev, por su parte, da a conocer que las fuerzas federales han sufrido unos 100 muertos y 300 heridos en los combates por la capital, mientras que no se han hecho reportes sobre las tropas del Ministerio del Interior chechenio, leales a los rusos y dirigidas por Gantamirov.

En los informes sobre los combates, los rusos informaron que los rebeldes se habían apoderado de un teatro ubicado en la plaza, en donde se habían atrincherado, en tanto que varias unidades rebeldes adicionales fueron atacadas y destruidas cuando intentaban abandonar la capital en el barrio de Zavodskoy.

Finalmente, la última acción registrada durante ese día se produjo en la localidad de Michurinsky, cerca de Argun y a unos 10 Km al Este de Grozny.
La posición había sido rodeada por los rusos hacía unos dos meses, sin embargo no se lo designó como un objetivo prioritario. Tras la caída de esta posición, el día 27 de enero, las fuerzas rusas alcanzaron la parte central de Grozny desde el Sur y Sudoeste, presionando a los rebeldes sobre esas zonas de la ciudad, registrándose unos 80 muertos rebeldes y doce heridos, que fueron capturados.

El balance de este movimiento fue positivo para los rusos, ya que habían logrado progresar considerablemente en la capital, afianzando sus posiciones en varios barrios y tomando posiciones estratégicas en varios edificios altos, desde los que se podía dominar amplias zonas de la ciudad.

Diez días después de iniciados los combates en la capital, la jornada del 28 de enero fue intensa, los combates en el sector norte de Grozny eran encarnizados, las fuerzas federales lograron expulsar a los rebeldes chechenios del barrio conocido como 15ª Ciudad Militar, la cual se había transformado en un objetivo específico debido a sus altos edificios. Ese mismo día, las tropas rebeldes intentaron romper el cerco ruso en tres ocasiones, fracasando en todos ellos y sufriendo más de un centenar de bajas, entre muertos y heridos.

Paralelamente, más en el centro, una escuela fortificada fue asaltada y capturada por las fuerzas federales, logrando expulsar a los rebeldes.
No se reportaron más acciones ese día, exceptuando un informe de inteligencia de un posible ataque rebelde coordinado en el que una unidad al mando del propio Salaman Raduyev atacaría la ciudad de Gudermes, capital interina del nuevo gobierno chechenio leal a Moscú, con el objeto de capturar una posición de artillería allí ubicada.

El día 29 los rebeldes intentan escapar de la capital a través del poblado de Staraya Sunzha, unos 54 combatientes son interceptados y obligados a rendirse tras un corto enfrentamiento, resultando la mayoría de ellos heridos.

Asimismo, en Urus Martan, unos 95 rebeldes se entregaron a las fuerzas federales, en lo que significó una de las jornadas con mayor número de prisioneros y deserciones de los rebeldes.

foto subida por mi​
También se realizaron algunas operaciones secundarias de seguridad en el poblado de Goragorsky, en el Norte de Ingushetia, así como en la localidad de Znamenskoye, al Norte de Chechenia, donde se encontró un poderoso arsenal, compuesto por 3 Kg. de explosivos, 38 bombas armadas, 5.800 municiones ligeras y 381 proyectiles de artillería, además de incautar 15 Kg. de droga y nueve refinerías de aceite, también se hizo mención del arresto de un importante número de rebeldes.

Paralelamente, en las localidades cercanas a la capital se produce una serie de incidentes, en Achjoi Martan, los rebeldes atacan con morteros una posición de la Policía en las afueras de esa ciudad, aunque sin mayores incidentes, en tanto que en Duda Yurt y Serzhen Yurt se repiten los ataques con morteros, sin embargo, en estos últimos casos, las posiciones de las armas chechenias fueron atacadas y destruidas por unidades mecanizadas federales.
Al anochecer, los rebeldes realizan no menos de tres intentos de abandonar Grozny, todos ellos fracasan y le generan no menos de 50 muertos y 22 heridos.

Nuevamente el Centro de Comando del Caucazo Norte informa que “quedan menos de 1.000 rebeldes en condiciones de luchar”, mientras que los combates en torno a la plaza Minutka se extendieron durante todo el día, incluyendo algunos barrios al Norte de la capital.

Los rusos tratan de asaltar las posiciones cercanas a la plaza desde el Norte y Sur, bloqueando las rutas de comunicaciones con los barrios más próximos de la ciudad. Asimismo, la agencia TASS informa que se habían capturado varios edificios altos en torno a Minutka, esperando que eso evite que los francotiradores chechenios los utilicen para atacar a los federales.

El último día de enero mostró que las previsiones rusas de tomar Grozny en poco menos de una semana había sido imposible.
Aún así, el 30 de enero se rindieron otros 128 combatientes rebeldes en la capital, los cuales fueron obligados a identificar las posiciones minadas y las trampas cazabobos. Las fuerzas del Ministerio del Interior chechenio al mando de Gantamirov fueron las encargadas de recibir a los prisioneros, estimándose que dichos elementos alcanzan la cifra cercana a los 1.000 hombres leales a Moscú.

Para esta fecha, las operaciones en Grozny son más bien focalizadas, especialmente en las zonas de la Plaza Minutka, que pese a haber sido oficialmente tomada por los rusos está lejos de haber sido asegurada, lo mismo que el Staraya Sunzha.
En muchas zonas se observa un sensible deterioro del dispositivo defensivo chechenio, quedando reducido a grupos de combatientes descoordinados, quedándose sin municiones ni alimentos.

En otros sectores los combates son mucho más intensos y la resistencia mucho más sólida, principalmente en la zona occidental de Grozny.

Las tropas rusas se habían logrado apoderar del barrio de Leninsky, controlando todos sus accesos, además de diversas posiciones estratégicas en torno a este, mientras que en paralelo, el general Makarov ordenaba el refuerzo de todos los puestos avanzados, principalmente en los barrios de Shalinsky y Gudermessky, previendo que los chechenios intentaran dejar la ciudad y tratasen de romper el cerco.

Continuara....
 

Sebastian

Colaborador
parte 3

La ofensiva chechenia del 9 de enero
Con Grozny en una situación desesperada para las fuerzas chechenias y la progresiva presión ejercida por las fuerzas federales en la zona del Sur chechenio, los rebeldes organizar una acción a gran escala.

Sin duda, la planificación de la ofensiva chechenia había sido planificada detalladamente desde hacia varias semanas, a la vez que no era mala la estimación de los comandantes rusos que los intentos de obtener un alto al fuego por parte del presidente Masjadov solo buscaban ganar tiempo.
De haberse aceptado la tregua de 72 horas, que habría comenzado el día 6 de enero, los rusos se habrían encontrado con una ofensiva aún mayor el día 9 enero.

Aún así, la ofensiva general rebelde no da muestras de cuál era el objetivo que perseguía, tal vez lo que se buscaba era reducir la presión sobre Grozny y permitir que las fuerzas allí establecidas fuesen reforzadas, siguiendo el fanático intento de Masjadov de mantener la defensa de la capital hasta el último hombre, o bien lo que buscaba era generar una acción de distracción que permitiese la retirada de los rebeldes cercados en torno a la capital, siguiendo los criterios de Basayev y el jordano Jattab.

Ambos análisis tienen sus matices, por lo que podemos asegurar que los objetivos de la ofensiva guerrillera son, cuando menos, confusos.

La primera acción se registró en la ciudad de Shali, unos 25 Km al Suroeste de Grozny, cuando rebeldes, disfrazados de refugiados y a bordo de un ómnibus, se acercan a una posición de control de una unidad OMON (fuerzas especiales de la Policía Rusa).
Cuando se encontraban a distancia de tiro abrieron fuego, matando a dos policías e hiriendo a otro, sorprendidos, los rusos tratan de reaccionar, pero los rebeldes se hacen con el control del edificio administrativo de Shali.

foto subida por mi​

Prácticamente en paralelo, dos grupos rebeldes, de 120 y 150 hombres aproximadamente, se apoderan de tres escuelas. Tan pronto como pudieron, las fuerzas rusas en las inmediaciones de la ciudad respondieron rápidamente y establecieron un cerco en torno a las posiciones tomadas por los chechenios.
De inmediato una columna de 150 vehículos, de todo tipo, fue despachada sin más pérdida de tiempo en un intento de auxiliar a las fuerzas federales en aquella localidad, recibiendo rápidamente el apoyo de helicópteros de ataque.
Mientras los rusos trataban de llegar a la zona, los rebeldes intentaron hacer llegar más tropas hacia Shali para reforzar a los cerca de 300 hombres ya presentes en la zona.

El refuerzo rebelde estaba constituido, según fuentes rusas, por unos 1.500 hombres, sin embargo, una vez descubierta la maniobra, las fuerzas federales logran bloquear sus movimientos mediante un constante fuego de artillería, el cual terminó dispersando a las fuerzas chechenias.
Los rusos retornaron y lanzaron un nuevo ataque contra éstos una vez que pudieron reorganizarse, lo que le permitió recuperar el terreno perdido y poner en retirada a las fuerzas de refuerzo chechenias, las cuales sufrieron tremendas pérdidas.

Si la situación era compleja, ahora se ponía peor. En la ciudad de Gudermes, sólidamente asegurada desde los primeros meses de la guerra y transformada en capital interina de Chechenia, se produce un ataque rebelde de gran magnitud, el cual se concentró en el edificio administrativo federal.
Otro ataque similar ocurre en las afueras de la localidad de Dzhalka, cuando un convoy logístico ruso es atacado cuando se dirigían al río homónimo en busca de agua.

El ataque fue respondido por una columna rusa que fue enviada en apoyo del convoy atacado, pero también es emboscada.
Dentro de la localidad, los rebeldes, al mando del comandante Raduyev, atacan un puesto de comando ruso. En una fase crítica, los rusos logran mantener a raya a los rebeldes mediante el empleo, una vez más, de la artillería, evitando que se hicieran con el poder de ambas localidades.

Pero la caótica situación se agrava cuando la ciudad de Argun es atacada por las fuerzas rebeldes, en este caso los chechenios logran llegar al centro de la ciudad y toman por asalto la estación de trenes.
En este caso, los rusos reaccionan más rápidamente y envían refuerzos hacia la zona, provenientes de la propia Gudermes, Jankala y Urus Martan. No fue hasta entrada la noche que se logra recuperar la estación de ferrocarril de Argun y, más tarde, logran rechazar a los rebeldes, asegurándose que sufrieron graves bajas en la acción.

Los chechenios también lanzan un ataque sobre objetivos civiles en el pueblo de Mescker Yurt, a unos 6 Km al Sur de Argun, y en la que se emplearon unos 300 efectivos, los cuales fueron rechazados por las tropas rusas desplegadas en dicha localidad.

Para entonces, el alto mando ruso considera que el ataque sobre Gudermes era una distracción para permitir que las fuerzas rebeldes atacaran Shali y Argun, lo cual podría ser válido si tenemos en cuenta que la primera ciudad oficiaba de capital interina, lo que la transformaba en un objetivo simbólico, pero que, con los rusos ocupados en su defensa, permitiría que los ataques sobre las otras dos ciudades fuesen efectivos y lograrían romper el cerco impuesto a Grozny. La ofensiva chechenia se extendió a otras áreas del país, principalmente hacia el Sur.
Los combates se extendieron durante la madrugada del 10 de enero y se prolongaron hasta entrada la tarde, cuando las fuerzas federales mantenían el contacto con las fuerzas rebeldes que se replegaban desde Shali tras el fracaso de la ofensiva.

En esa misma localidad, los rusos informaron que el edificio administrativo y dos escuelas, donde se encontraban los rebeldes, fueron destruidos por el fuego de artillería, causando graves bajas. Los combates posteriores hicieron que los rebeldes se dirigieran hacia el centro de la ciudad y tomaron rehenes, las fuerzas federales rodearon y bloquearon cualquier intento de escape, pero se trenzaron en un enfrentamiento en el que murieron todos los rebeldes y un cierto número de rehenes antes de que fuese liberado el resto.

Solo un fragmento de la fuerza atacante de Shali logró escapar de la respuesta rusa, asegurándose que los chechenios habían sufrido unas 300 bajas en estos combates.

La agencia de noticias TASS anunciaba que francotiradores chechenios aún estaban desplegados en la ciudad, en torno al departamento de Policía, lanzando esporádicos ataques contra la Policía chechenia y los OMON.
Los combates en Argun fueron igualmente intensos, la artillería federal causó un elevado número de bajas a los rebeldes que intentaban asaltar la zona ferroviaria y el silo de granos. En estos combates las fuerzas de la policía y los OMON fueron completamente rodeados por los rebeldes, sin embargo lograron contener el ataque el tiempo suficiente como para evitar su caída, mientras que la artillería rusa aliviaba la presión.

Las bajas más grandes entre los rebeldes se produjeron cuando estos intentaron recuperar la estación de ferrocarril, la cual estaba sólidamente defendida por las fuerzas federales.
En Gudermes, los ataques fueron mucho menos eficientes, principalmente debido al mayor número de fuerzas federales desplegadas en la zona, debido a su importancia estratégica.

Los rebeldes fueron contenidos en los suburbios del este de la ciudad con una combinación de artillería y elementos de infantería.
La unidad rebelde estaba a cargo del comandante Raduyev y, para entonces, se había replegado hacia Belorechye, a unos 10 Km al Sur de Gudermes, y los rusos estaban convencidos que se estaba reorganizando para lanzar un nuevo ataque.

Los informes oficiales rusos durante estos combates habían hablado escuetamente de “fuertes bajas”, aunque el día 10 se hizo oficial la cifra de 26 muertos y 30 heridos, una cifra irrisoria ante la magnitud de los ataques guerrilleros, más aún si se analiza que esos números corresponden a las bajas sufridas en Shali, Argun y Gudermes.

En un informe preliminar se llegó a la conclusión de que los ataques rebeldes no habían provenido del área de Vedeno, donde están concentradas las últimas defensas chechenias, sino más bien del pueblo de Serzhen Yurt, el cual había caído en manos rusas el día 5 de enero.
En dicho análisis se mencionó que las fuerzas federales encargadas de proteger la villa estaban ubicadas de forma que el dispositivo defensivo controlara cualquier amenaza proveniente del Sur, es decir, desde Vedeno.

Esto constituyó un error de los planificadores rusos, ya que el ataque se orientó a espaldas de este dispositivo y hacia el Norte, obligando a la Policía y los elementos de las unidades de segunda línea del Ejército Ruso a soportar el peso del ataque rebelde.
El hecho de no haber controlado la retaguardia de las últimas conquistas y la planificación del dispositivo de defensa en el terreno fue lo que posibilitó la ofensiva chechenia.

El 11 de enero, el comandante de las fuerzas federales en el teatro de operaciones Caucazo Norte, el general Kazantsev, argumentó que la ofensiva rebelde había fracasado, principalmente, porque durante los primeros ataques estos fueron rechazados por las milicias de autodefensa de muchas de las localidades bajo control ruso, lo que permitió ganar más tiempo para que las fuerzas policiales y militares federales pudiesen responder.

También dio a conocer que el jefe de la fuerza de asalto rebelde en Shali, Aslanback Arsayev, había sido gravemente herido en los combates.
Los rusos se apresuraron a presentar informes y análisis sobre la situación táctica de la ofensiva chechenia del domingo 9 de enero, los cuales hablaban de que, desde el punto de vista militar, la derrota sobre los rebeldes había sido aplastante en los combates producidos en Shali, Argun y Gudermes.
Datos un poco más realistas de los organismos oficiales rusos aseguraban que unos 150 muertos y más de 300 heridos había sido el resultado de los combates, de estos últimos un gran número había caído prisionero.

Para entonces, las fuerzas rusas implicadas en la respuesta del ataque chechenio del domingo, mantenían la persecución de los combatientes rebeldes que se replegaban hacia el Sur, en tanto que el Ministerio del Interior declaró el toque de queda en Shali y Argun, además de anunciar operaciones de barrido de seguridad en las principales ciudades bajo control federal.
Unidades adicionales fueron despachadas hacia Gudermes para mejorar las defensas y responder con fuerza ante otro posible ataque sorpresa.

Más tarde, ese mismo día, el Alto Mando ruso dio una explicación más detallada del fallo táctico que permitió la ofensiva chechenia:
“Esta acción fue posible, debido a un desequilibrio de la ofensiva federal en el área de Vedeno y Serzhen Yurt. Importantes fuerzas federales se concentraron al sur de Vedeno, intentando rodear la ciudad. Una operación similar se realizo en Serzhen Yurt, al norte de Vedeno.
Tras la caída de Serzhen Yurt en manos federales, las fuerzas rebeldes acantonadas entre el área sur de esta última y Vedeno, quedaron completamente bloqueadas. Sin embargo, los rebeldes ubicados en el área norte de Serzhen Yurt, quedaron libres de la operación de bloqueo.
De esto resulto, que una fuerza rebelde de entre 1500 y 2000 combatientes, estaba bloqueada por el sur, sudeste y sudoeste por fuerzas federales de primera línea, mientras que al norte, supuestamente territorio conquistado por las fuerzas federales, los rebeldes solo veían oposición de la policía rusa y de algunas unidades logísticas del ejercito, mas unas pocas unidades en posición defensiva en los alrededores de Shali, Argun y Gudermes.

Mientras en el sur, la ofensiva fue sumamente acertada, no fue debidamente defendido el perímetro norte del dispositivo, al norte de Serzhen Yurt.
Las unidades de policía rusas en Shali y Argun no hicieron un buen trabajo en sus operaciones de barrido de seguridad. Por otra parte, como estas dos ciudades cayeron en manos rusas mucho más fácil de lo previsto, debido a la colaboración de los pobladores civiles, por lo que los mandos militares decidieron entregar los gobiernos municipales a los habitantes de las ciudades casi inmediatamente.

Esto hizo que se bajara la guardia, y permitió a varios miles de rebeldes escapar de las ciudades hacia el sur, parapetándose en los suburbios norte de Serzhen Yurt haciéndose pasar por residentes locales.

Otro problema es causado porque las operaciones militares en el sur, este y oeste, son dirigidas por generales diferentes, entre los que, por motivos de competencia, hay carencia de cooperación. Esto, a nivel estratégico, resto la coordinación que la operación ofensiva en el sur debió tener con la defensa y afianzamiento de posiciones defensivas en el ocupado norte.

Es posible que las tropas rusas en el sur avanzaran demasiado lejos y demasiado rápido, no dejando suficiente tiempo a preparar las defensas del territorio norte.

Las unidades de reconocimiento rusas no lograron descubrir a la concentración de tropas chechenias al norte de Serzhen Yurt a tiempo para evitar el ataque. Este es un asunto serio, ya que 2000 hombres armados no aparecen de la nada.
Los militares argumentan que varios días seguidos de mala meteorología los privo del reconocimiento aéreo y del reconocimiento visual por parte de tropas terrestres.

Pero también hay que decir, que las unidades de reconocimiento asignadas al área, permanecieron inactivas, o fueron derivadas a otras áreas del país.
Claramente, una vez que las ciudades principales del norte fueron conquistadas o bloqueadas, el alto mando se descuido o se relajo.”
Sin duda, expresar con tantos detalles los fallos ocurridos por las fuerzas rusas en todos los niveles de conducción y planificación demuestra que, a nivel superior, la ofensiva chechenia tuvo un impacto durísimo sobre los líderes rusos.

La mención de competencia profesional entre generales y el relajo de los comandantes a la hora de la planificación demuestra que no todo estaba saliendo bien en la estructura de mando y que, claramente, las cabezas de muchos oficiales superiores iban a rodar como consecuencia de este ataque.
Aún tratando de salir del golpe, el ministro de Defensa, Igor Sergeyev, ofreció una conferencia de prensa el 12 de enero donde, entre otros asuntos, ofreció más detalles sobre los sucesos del 9 de enero:
“El ataque a Shali fue planificado por un antiguo prefecto (alcalde) de la misma, de apellido Dadayev, quien murió durante la operación junto con otros 50 combatientes rebeldes, de los cuales, la mayoría, cayó en el edificio administrativo, que fue atacado con misiles tácticos de precisión, no por la artillería.
El alcalde de la ciudad, Sharif Alijadshiyev, dijo que en toda la operación murieron más de cien soldados rebeldes, los rusos solo tuvieron heridos. En Argun murieron 11 soldados rusos del Ministerio del Interior.”

El 13 de enero, las fuentes rusas continuaron profundizando la información sobre la ofensiva chechenia, asegurando que fueron planificados y dirigidos, a distancia prudencial, por los comandantes Basayev y Jattab.
Sin duda, la acción enemiga había provocado un golpe moral gigantesco entre los comandantes rusos, lo que poco a poco motivó a tratar de esclarecer los cómo y los por qué, además de iniciarse la reestructuración de los comandos.

Los chechenios planificaron la operación de una forma excelente en lo relativo a la gestión y selección de los blancos, así como de la acumulación de recursos materiales y humanos, más allá de las dificultades y limitaciones presentes. Lo que si quedó claro es que la ofensiva, al parecer, carecía de objetivos a nivel estratégico, y que los comandantes chechenios tenían grandes limitaciones para plantear una estrategia clara de enfrentamiento con los rusos a estos niveles.

Ante esto, los rusos no solo demostraron que tenían una impresionante potencia de fuego, sino que también tenían una determinada superioridad numérica que, complementada por la movilidad, permitía reaccionar rápidamente a las amenazas.
Por el lado chechenio, la ofensiva terminó debilitando considerablemente su posición, las bajas habían sido grandes en lo humano y material, sus elementos quedaron expuestos a una contraofensiva mayor por parte de los rusos, en tanto que el esfuerzo envano realizado impediría organizar acciones similares en el futuro.

Ahora el Alto Mando ruso encontró la excusa perfecta para eliminar algunas de las auto limitaciones que la presión política e internacional le habían obligado a adoptar, y esto quedó claro cuando se anunció que podría comenzarse a emplear bombarderos estratégicos (Tu-22M “Backfire”) y sistemas lanzacohetes de gran calibre, posiblemente de 280 y 375 mm, contra las fuerzas rebeldes.

Continuara....
 

Grulla

Colaborador
Colaborador
Es de la primera guerra pero es interesante

El asesinato de Dudayev

ras la caída de la URSS en las regiones que la formaban se generó un caos que fue aprovechado por algunos para intentar hacer las cosas por su cuenta. En Chechenia, tristemente famosa por el conflicto que en ella se desarrolló, una élite dirigente alentó un movimiento independentista que consiguió hacerse con la riendas de la región y plantear la separación unilateral de esta república de la Federación Rusa. A la cabeza de todo este tinglado estaba Dzhojar Dudayev, un ex militar de la Fuerza Aérea Rusa.

Dudayev no era un cualquiera; hablamos de un militar que desarrolló una carrera muy exitosa en la Aviación de Largo Alcance Soviética, o sea, la aviación estratégica, y, por lo tanto, conocía al dedillo las capacidades rusas en materia militar.



El presidente Checheno -Dozhjar Dudayev- declaró la independencia unilateral de la República Chechena a finales de 1991 y esto desencadenó la reacción Rusa que se llevó a cabo poco tiempo después, durante el mandato de Boris Yeltsin.

Esta reacción fue lo que hoy conocemos como la Primera Guerra en Chechenia. Durante el conflicto Dudayev se convirtió en figura singular elevada al grado de héroe por la población lo que probablemente le colocó en el punto de mira de la Inteligencia Rusa que entendió que la eliminación de una figura tan importante podría representar el descabezamiento del movimiento independentista Checheno y su desmoralización.

No se sabe a ciencia cierta qué agencia llevó a cabo la operación; si el FSB o el GRU o etc.

FSB


GRU


El caso es que se montó la operación en 1996, habia que eliminar a Dudayev, tras una serie de acciones Chechenas contra blancos civiles en la Federación Rusa. Se aprovechó que Dudayev tenía la costumbre de conversar telefónicamente con Konstantine Borovoy utilizando un teléfono satélite Inmarsat.

En una entrevista publicada tiempo después Borovoj afirmó que en su última llamada a Dudayev -ocurrida a las 8:00 horas aprox. del 21 de Abril de 1996 - la conversación se interrumpió de forma brusca lo que probablemente indique que fue en ese momento cuando se asesinó al Presidente Checheno.

Sólo hay retazos sueltos de cómo se desarrolló la operación. Aparentemente, los servicios de inteligencia rusos conocían que Dudayev utilizaba para comunicarse una teléfono satélite Inmarsat proporcionado por algún país occidental y se organizó un equipo científico para que desarrollase una técnica capaz de localizar con precisión las emisiones de ese sistema. El equipo estuvo compuesto de 30 personas que bajo orden directa de Boris Yeltsin le plantearon el desarrollo y la construcción en un tiempo récord de un equipo capaz de llevar a cabo la misión por un coste inicial de 1,2 millones de $ que posteriormente se redujo considerablemente hasta los 600.000 $ que debería ser instalado en un AWACS de la Fuerza Aérea, el Beriev A-50, que sería la plataforma de localización del blanco.



Aparte, una pareja de bombarderos instalaría la otra parte del equipo, las municiones que deberían de ser empleadas para el ataque. Aunque hay varias versiones sobre cual fue la plataforma del ataque; entre el Sujoi Su-25 y el Sujoi Su-24M, yo creo que sólo pudo ser el Sujoi Su-24M.

El Su-24M probablemente estuvo armado con una configuración parecida a la ilustración de abajo, con la munición para llevar a cabo la misión compuesta por 2 misiles antiradar J-58 (X-58 en ruso o Kh-58 en inglés) probablemente algo retocados para la ocasión .






Los Kh-58, dependiendo de la altura y la velocidad de la plataforma al lanzamiento, pueden tener un alcance de entre 46 a 200 kms pudiendo ser lanzado desde una altura de entre 200 a 20.000 mts y con una velocidad para la plataforma de entre Mach 0,47 a 2,35. El alcance mínimo debe de ser de 8 kms aprox.

En la mañana del día 21 de Abril de 1996 Dudayev se encontraba junto a varias persona más en un todoterreno Lada Niva en los alrededores de las aldeas Chechenas de Roshni-Chu y Geji-Chu cuando decidió comunicarse con Konstantine Borovoy. En aquellos mismos momentos sobrevolaba los cielos de la región un avión AWACS Beriev A-50 con el equipo expresamente concebido para localizar las emisiones del teléfono satélite de Dzhojar Dudayev y varios bombarderos Sujoi Su-24M patrullaban armados con los misiles preparados para atacar el blanco con precisión.



No se conocen más detalles técnicos sobre cómo se desarrolló el ataque o la naturaleza del equipo desarrollado para localizar las emisiones del teléfono Inmarsat pero el caso es que el Beriev A-50 localizó el blanco y envió la información a los bombarderos que lanzaron 2 misiles contra el blanco: los testigos afirmaron posteriormente que el primer misil impactó en tierra sin causar daños graves pero el segundo alcanzó el Lada Niva de pleno matando al Presidente Dzhojar Dudayev y a varios acompañantes (3 o 4 personas, dependiendo de la fuente).

La operación fue un rotundo éxito tanto para las agencias de seguridad Rusas como para el grupo de científicos que concibió y desarrolló el equipo técnico y esto les permitió lograr una recompensa extra-oficial que se cifra entorno a los 100.000 $, que era y es una fortuna; más en el contexto post-soviético. Ni medallas, ni honores públicos probablemente por motivos de seguridad para el personal involucrado.

La muerte de Dzhojar Dudayev supuso un grave revés para el movimiento independentista Checheno porque era la cara amable y la imagen más contenida con vista a ganarse los apoyos occidentales y un interlocutor válido con la clase dirigente Rusa. Tras el anuncio de su muerte a manos de los rusos comenzaron a aparecer las teorías de la conspiración y las "leyendas urbanas" que llegaron a afirmar que Dudayev no estaba muerto sino que había sido trasladado junto a sus familiares a una base militar en Alemania, cosa que era completamente falsa.

Dudayev murió y con él se desvaneció lo que en un momento dado pudo ser el independentismo más racional. Después llegó la radicalización y la pérdida progresiva de poder que ha convertido al movimiento independentista Checheno en una sombra de lo que fue en tiempos de Dudayev.

Fuente y Fotos: http://charly015.blogspot.com.ar/2013/06/el-asesinato-de-dudayev.html
 

Grulla

Colaborador
Colaborador
Chechenia, el ataque a una base de misiles estratégicos

http://charly015.blogspot.com.ar/2013/06/chechenia-el-ataque-una-base-de-misiles.html

http://charly015.blogspot.com.ar/2013/06/chechenia-el-ataque-una-base-de-misiles_29.html

Durante el repliegue a las montañas de los "rebeldes" Chechenos durante la denominada "Primera Guerra de Chechenia" a mediados de los años 90 estos ocuparon las instalaciones de una antigua base estratégica de misiles IRBM R-12U o SS-14 'Sandal' (8K63U) en código occidental en las cercanías de Bamut que estaba abandonada y encuadrada dentro de la unidad basada en Ordzhonikidze.

Estas estructuras se dejaron a la buena de Dios durante la época Soviética en base a la puesta en escena del tratado INF y, por lo tanto, no eran más que estructuras vacías que fueron aprovechadas por las tropas de Dudayev.

Aparentemente, los Chechenos intentaron aprovechar la enorme protección que ofrecían las instalaciones de la base estratégica en Bamut concebidas para un enfrentamiento nuclear y, por lo tanto, protegidas a máximo nivel.

La ocupación de la base de SS-4 por parte de los chechenos causó alarma ya que se extendió como la pólvora el rumor según el cual en la base aún quedaban 24 cabezas nucleares y el acceso a este tipo de armamento por grupos incontrolados podía ser motivo de preocupación para la comunidad internacional. El caso es que los rusos tuvieron que salir a la palestra para demostrar que la base era un conjunto de estructuras abandonadas -como muchas que se pueden visitar hoy día en la Federación Rusa- y que su ocupación no permitía el acceso a nada peligroso, incluyendo el armamento nuclear del que la base fue despojada muchos años atrás al ser desmantelada bajo el tratado INF.

La llegada de los Chechenos a la base en Bamut convirtió a esta instalación en un blanco prioritario para los rusos, probablemente porque se estableciese en ella un centro de mando y control aunque la mayor parte de las reseñas se refieren a un polvorín. Indiferentemente de una cosa o la otra o de las dos al mismo tiempo el caso es que Bamut pasó a ser objetivo de las Fuerzas Federales quedando bajo la responsabilidad de la Fuerza Aérea.


Silo de un IRBM SS-4 'Sandal'











Instalación SS-4 semejante a la ocupada en Bamut



Base de SS-4 en Bamut ocupada por los Chechenos



Misil R-12 o SS-4





Las instalaciones de la base estratégica de Bamut -abandonadas tiempo atrás por los Soviéticos y ocupadas por los rebeldes Chechenos- pasaron a ser blanco prioritario para las Fuerzas Federales pasando a manos de la Fuerza Aérea, probablemente por el contexto de las operaciones del momento, la responsabilidad de atacarlas.

Después de la destrucción del Cuartel General de Dudayev en Grozny el siguiente paso destacable de las operaciones fue Bamut y Arshty.

El 25 de Enero de 1995 se llevó a cabo la ofensiva aérea contra Bamut y Arshty. Un total de 18 bombarderos Sujoi Su-25 fueron utilizados para destruir las instalaciones subterráneas de Bamut y un área logística rebelde en las cercanías de Arshty, probablemente un depósito de municiones.

La información sobre este tipo de operaciones es muy escasa. Sin embargo, podemos tomar datos sueltos de aquí y de allá para formar una idea general de lo ocurrido.

La imagen satélite nos muestra la base tal y cómo se encontraba en los últimos años y podemos comprobar la disposición básica de una base de R-12U ("U" para la versión en silo del R-12) con 3 silos aparentemente intactos o, al menos, sin daños evidentes (NorOeste, SurOeste y SurEste) y un silo totalmente destruído (NorEste).

Si echamos mano de las estadísticas oficiales publicadas tiempo después del conflicto podremos ver que se anunció una particularmente interesante para lo comentado y es que durante las operaciones en la denominada "Primera Guerra en Chechenia" las Fuerzas Federales destruyeron un silo de misiles.

Teniendo en cuenta que en Chechenia sólo hay una instalación de misiles alojados en silos (la base de IRBM R-12U de Bamut) podemos concluir que lo que se ve en la imagen satélite coincide con lo que los rusos afirmaron en su momento. Hay 4 silos en la base pero sólo 1 está destruído.

Durante los ataques aéreos contra la base de misiles IRBM R-12U o SS-4 en Bamut ocupada por los rebeldes Chechenos la aviación Rusa destruyó el silo NorEste utilizando como plataformas de ataque 18 bombarderos Sujoi Su-25. La aparente falta de daños destacables en los otros 3 silos demuestra que el ataque se centró en el silo NorEste y esto probablemente atiende a que en esa zona se concentraba lo que fuese que pretendían destruir. Los ataques finalizaron sin ninguna baja por parte de la Aviación Rusa.








Dado el carácter de las instalaciones a atacar y las plataforma que lo protagonizaron se puede especular sobre qué tipo de armamento se utilizó para destruir las instalaciones. El Silo de un IRBM R-12U o SS-4 es una estructura fortificada y, por lo tanto, es lo que se denomina un "blanco duro". Ante este tipo de estructuras las bombas y misiles convencionales poco pueden hacer. Se necesita lo que popularmente se conoce como "armamento antibunker" que está diseñado para penetrar estructuras de hormigón reforzado, como las comentadas.

Si sumamos a esto la plataforma de ataque, el Su-25, pues pocas opciones tenemos, mí opinión es que en esa ofensiva contra la base de misiles IRBM R-12U o SS-4 de Bamut se debieron utilizar bombas antibunker rusas BetAB-500 en una configuración de carga que bien podría ser la de abajo, donde el Su-25 lleva 8 bombas BetAB-500 para un total de poco más de 3800 kgs de carga de combate, sin contar el cañón y sus municiones.







No hay nada de información sobre la repercusión en las operaciones de los ataques aéreos contra la base de misiles IRBM en Bamut en la Primera Guerra en Chechenia. Aparentemente, el resultado fue un éxito, tanto porque se destruyó el objetivo como porque no se sufrió bajas durante el mismo pero su incidencia o la erosión que provocó al bando rebelde no ha quedado clara.

En mí opinión, las fuerzas de Dudayev estaban siendo muy castigadas en Grozny y la destrucción de su Cuartel General les obligó a buscar una alternativa. Ahí es donde entra en escena la base de Bamut. Esta instalación en la retaguardia Chechena les ofrecía dos ases importantes; primero, la profundidad defensiva en el teatro de operaciones del Cáucaso aspecto perdido en la capital y, segundo, la extrema protección de las estructuras de la base de SS-4. La propia entidad del ataque ruso empleando 18 bombarderos Sujoi Su-25 nos indica que no hablamos de un blanco de los muchos atacados durante el conflicto sino de uno singular como pocos, probablemente el nuevo Cuartel General Rebelde en aquel momento, tras la salida de estos de Grozny.

Finalmente, no recuerdo que en ningún otro caso una base de misiles estratégicos -tanto Rusa como Estadounidense o China- haya sido atacada por la aviación y, por lo tanto, es probable que este incidente sea único en su género representando un hito digno de mención
.
 

Sebastian

Colaborador
parte 4

La guerra se focaliza en el Sur

Los lanzacohetes BM-21 inician un ataque sobre posiciones chechenias, la nieve ha cubierto los vehículos, incluyendo el camión Ural 4320 que se ve al fondo, utilizado para el transporte logístico.

Si bien todos los medios de comunicación se concentraban en las acciones militares en Grozny, la verdadera guerra ahora se había trasladado hacia el Sur, donde el grueso de las fuerzas rusas se aprestaba para tratar de derrotar a los chechenios.

Unidades paracaidistas y de infantes de marina, las mejores tropas rusas, habían sido desplegadas en esa zona, al contrario que en Grozny, donde el grueso de las acciones quedó a cargo de tropas chechenias, así como de la Policía y el Ministerio del Interior, con un menor componente de tropas del Ejército ruso.

Para el 1 de enero, los chechenios ya habían iniciado un cambio de tácticas, por lo que en vez de esperar los ataques dentro de los poblados, se distribuyen, también, en los alrededores.

De esta manera, las fuerzas rebeldes trataban de mantener sus posiciones defensivas en torno a Itum-Kali, Jarachoi, Shalazhi, Orejovo y Vedeno, está ultima bajo intensos combates con las fuerzas rusas.

El día 2 de enero las tropas rusas lanzan un asalto sobre Jarachoi, al Sur de Vedeno y uno de los reductos más importantes de las fuerzas rebeldes antes de la frontera con Daguestán.


Jarachoi (foto subida por mi)

En la acción logran capturar gran cantidad de armas, municiones y vehículos utilizados por los chechenios, aunque no trascienden mayores detalles sobre esta acción.
Los combates en torno a Vedeno continuaron el día 3 de enero. En torno a la ciudad se producen diversos enfrentamientos, siendo el más importante el de la estratégica altura denominada como “Cherepaka”, en donde unos 30 rebeldes mueren en los combates contra las fuerzas federales, las cuales capturan un importante depósito de armas que incluía un número no determinado de misiles antiaéreos portátiles “Strela” y lanzallamas “Shmel”.


Un misil 9K34 Strela-3 (SA-14) junto a su lanzador portátil. (foto subida por mi)


RPO-Shmel and Launcher (foto subida por mi)
En Jarachoi, unos 150 infantes de marina rusos traban combate contra los rebeldes, produciendo un número cercano a las 50 bajas.
Los chechenios, por su lado, intentan lanzar varios contraataques contra los rusos en las zonas de Itum-Kali y Shateri, sin embargo los rusos responden con un gran despliegue de tropas y potencia de fuego que les obliga a retroceder.
El número de bajas federales para este día se sitúa en sólo 6 heridos, mientras que los rebeldes han de lamentar cerca de un centenar, según fuentes oficiales.
El día 5, el Ministerio de Defensa renueva los informes sobre la situación en el Sur, toda vez que últimamente la información se concentra cada vez más en Grozny.

En rueda de prensa, el ministro de Defensa ruso, Igor Sergeyev, informar que la localidad de Nozhai Yurt había caído en manos federales casi sin combatir, alegándose que los civiles de dicha población los habían expulsado.

Tropas del Ministerio del Interior son desplegadas en esa zona y, durante la noche, inician una operación de barrido de seguridad. En el mismo informe, Sergeyev da a conocer que las fuerzas rusas preparan el asalto contra Vedeno, ciudad más importante del Sur de Chechenia y que aloja un gran dispositivo rebelde.


Vedeno (foto subida por mí)​

Es así que el día 6 de enero, el comandante de las fuerzas paracaidistas rusas, el general Vladimir kazantsev, anuncia que sus tropas han completado el cerco sobre Vedeno, contando con el apoyo de la artillería y la aviación.

Durante los combates se causaron unas 30 bajas a los rebeldes, mientras que los rusos solo reportaron 3 heridos, además de haber capturado un depósito de armas.
Los ataques sobre Vedeno continuaban el día 7, mientras la aviación estaba limitada por la pésima meteorología, la artillería y lanzacohetes federales castigaron duramente el enclave rebelde, tres fortalezas son destruidas, además de haberse ubicado y destruido dos puestos de comunicaciones.

Ante el inminente asalto sobre la ciudad, los rusos incrementan el número de tropas en la zona, incluyendo algunas desplegadas desde Grozny, ya que el alto mando ruso supone que los chechenios tienen una superioridad numérica en el Sur.
Las tropas ubicadas en Vedeno suponen unos 3.000 hombres según las fuentes oficiales que informaron de ello el día 8 de enero, mientras más refuerzos llegaban hacia el Sur para reforzar el cerco.

Asimismo, unidades del GE Este rodearon el pueblo de Oktiabr'sky desde el Sur, Sudeste y Sudoeste, cortando toda comunicación con Vedeno, que se ubica a unos 5 Km más al Sur.
Según el general Troshev, el próximo objetivo, tras el cerco a Oktiabr'sky, es la localidad de Sharoi, fronteriza con Daguestán y Georgia, en un intento de cortar las líneas de abastecimiento rebeldes en esa región.

En este extremo del país los combates habían sido muy intensos, donde los chechenios sufrieron unas 160 bajas, aunque los rusos solamente reportaron tres muertos e igual número de heridos.
El día 9 de enero fue crítico, la ofensiva rebelde en el centro del país paralizó muchas de las acciones rusas en todo el país mientras se intentaba rechazar dicho ataque.

Aún así, la aviación atacó con bombas guiadas por láser contra objetivos en Vedeno, Itum Kaki y Argunsky, entre otras regiones, además de lanzar continuas misiones de apoyo cercano a las tropas que cercan Vedeno.
Sin embargo, los rebeldes chechenios lanzaron varios ataques secundarios contra las posiciones federales en el Sur, tal vez con una mínima relación con la ofensiva general lanzada hacia Argun y alrededores.

Los ataques contra las fuerzas rusas en el Sur fueron rápidamente rechazados y los rebeldes debieron retroceder para refugiarse en Georgia, aunque fueron seguidos por la aviación.

Pero para entonces, el alto mando ruso comenzaba a asumir las consecuencias de la ofensiva chechenia del día 9, la cual logró ser pulverizada ese mismo día, aunque a grandes costos.

Durante el 10 de enero las acciones en el Sur fueron mínimas, en muchos casos las unidades se reorganizaban debido a la necesidad de reforzar la zona central, desguarnecida días antes en pro del ataque sobre Vedeno, mientras que el día 11 de enero las acciones se limitaron a bombardeos de artillería sobre diversas ciudades sureñas, principalmente en Vedeno.
El día 12 los combates retoman la intensidad de los días anteriores y unos 70 rebeldes caen ante los paracaidistas rusos, que sólo reportan cuatro heridos.

En los combates en Vedeno también es destruido un transporte de personal BMP-2 ruso, aunque el general Georgy Shpak, a cargo de los paracaidistas en esa zona, informa que sus tropas han asegurado el perímetro externo de la ciudad.


Tropas rusas con camuflaje invernal toman un descanso junto al blindado BTR-80 que usan como transporte. Puede apreciarse que el vehículo dispone de una improvisada posición con una ametralladora media sobre el motor y utilizan las tapas del motor en un improvisado blindaje.

Las acciones concluyen con el informe de que tres villas cercanas han sido cercadas por los paracaidistas, los cuales ya habían sido reforzados por un regimiento de infantes de marina, los cuales estaban a cargo del general Pavel Shilov.

Este oficial informó que sus bajas desde el comienzo de la guerra suman 19 muertos y 46 heridos.
Ya para el 15 de enero, la situación en el frente Sur es más intensa. Tropas rusas, apoyadas por helicópteros, logran apoderarse de la villa de Sharoi. En el duro combate los rusos reportan dos muertos y cinco heridos.
Otro objetivo de gran importancia alcanzado fue el bloque de la ruta que se une con Jarachoi desde el Sur, buscando reducir el apoyo logístico rebelde, en tanto que dos villas cayeron en manos federales, la primera fue la de Benoi, y la segunda fue Dargo, esta a manos de los infantes de marina rusos.

Se estima que los rebeldes perdieron unos 60 hombres en estas acciones, así como un puesto de comando, una base, dos depósitos de municiones y unos 20 vehículos.
En la madrugada del 16 las fuerzas rebeldes lanzan un nuevo ataque con el fin de recuperar el control de la ruta Itum-Kali, la cual estaba dominada por las fuerzas paracaidistas rusas.
Poco trascendió de dicha acción, aunque se dio a conocer que los combates fueron intensos pese a su poca duración.

Asimismo, dos villas son capturadas por las fuerzas rusas durante ese día, las cuales fueron seguidas al día siguiente por la captura de los poblados de Bershil Irzu, Shovjal-Berdi y Dovlatbi, causando unas 80 bajas a los rebeldes.

Ese mismo día, las fuerzas paramilitares rusas realizaron diversos barridos de seguridad en la zona.

Para el 18 de enero, los rebeldes chechenios comienzan a sufrir los problemas generados por la estrategia rusa de cortar sus líneas de suministros.

Varios intentos de escapar hacia Daguestán demuestran que la escasez de alimentos, municiones y medicamentos están haciendo mella en sus filas, siendo la principal razón la imposibilidad de recuperar la comunicación con sus fuentes de suministros en Georgia o Daguestán, también, la intensidad de los combates está exigiendo aún más al pobre sostén logístico existente, el cual se limita, según los rusos, a pequeñas cantidades de provisiones llegadas por las montañas desde Ingushetia y Daguestán.
El día 20 de enero, el general Georgi Shpak, jefe de las fuerzas paracaidistas en el Sur, da a conocer que desde el comienzo de la guerra se ha sufrido la muerte de 82 paracaidistas, heridas en 295 y que al menos tres permanecen como desaparecidos.

Por su lado, el comandante de la Guardia de Fronteras rusa, general Totsky, aseguró que las fuerzas federales han bloqueado completamente el Cañón de Argun, mediante unidades bajo su mando, los cuales fueron lanzados en paracaídas y cuyo número se encontraría en torno a los 1.000 hombres.

Durante los combates en Vedeno el día 22, los rusos reportaron haber visto una bandera rusa ondeando desde uno de los edificios, lo cual motivó una operación de barrido de seguridad en esa localidad.

Tras los combates, fuentes del Ministerio de Defensa ruso aseguraron que el presidente separatista Aslan Masjadov había resultado gravemente herido, presumiblemente por haber pisado una mina.
El día 24 se informa que unidades rebeldes habían intentado abrirse paso desde Sharoi hasta la localidad de Kiri.

El intento de romper el cerco ruso fue infructuoso y los chechenios fueron derrotados, aunque el informe de que eran comandados personalmente por Basayev carece de credibilidad.

Los rusos realizaron un asalto sobre Kiri y se hicieron del control de dicha localidad poco después, donde encontraron un gran número de cavernas equipadas para sostener las operaciones de una unidad de infantería bastante numerosa.
El día 26 se produce otro acontecimiento de relativa gravedad, cuando el helicóptero Mi-8 “Hip” que trasladaba al Mayor General Vladimir Kazantsev, comandante de las fuerzas aerotransportadas en Chechenia, realiza un aterrizaje de emergencia en el que resulta con heridas de consideración.

Fuentes oficiales acreditan el incidente a un fallo mecánico en el aparato, lo cual puede ser cierto ante la falta de reclamos por parte de los rebeldes. Ante esta situación, se determina su reemplazo por el Mayor General Alexander Lenstov.
Los combates, a esta altura del mes, se veían muy restringidos por las condiciones climáticas, a la vez que eran poco especificados por la prensa o los informes oficiales.

El día 27 informes de Inteligencia rusos afirman que en el Sur de Chechenia se encuentran entre 6.000 y 8.000 rebeldes en condiciones de combatir, incluyendo los 2.000 acorralados en Vedeno.

Asimismo, fuentes oficiales aseguraron que varias villas en torno a la localidad de Duba Yurt cayeron en manos federales.
Durante el día 28 las unidades rusas rodean el pueblo de Agishbatoy y proceden a la captura de la villa de Pionerskoye, la cual se encontraba sitiada desde el día 26.

Paralelo a esto, las fuerzas del Ministerio del Interior comienzan operaciones de barrido de seguridad en la región, en busca de posibles reductos y elementos rebeldes.

Desde Duba Yurt, combatientes chechenios atacaron varias bases rusas en la zona, incluyendo un ataque sobre una posición en la frontera con Daguestán.

Los ataques son rechazados rápidamente tras el empleo de artillería y unidades mecanizadas, causando unas 20 bajas y tomando cinco prisioneros.
Los informes de inteligencia rusos aseguran que algunas fuerzas rebeldes podrían estar preparando un ataque sobre la villa de Novogroznensky, provenientes de las localidades de Centerov y Aleroi, estando bajo el comando del jordano Jattab.

Para el 29 de enero, los combates en la zona fronteriza con Daguestán continúan, las tropas federales, utilizando apoyo de artillería y aviación, causan más de 16 bajas a los rebeldes, los cuales también pierden tres vehículos y un mortero autopropulsado.
La inteligencia rusa afirma que entre los 8.000 hombres que componen el dispositivo chechenio en el Sur, se encuentra un importante número de mercenarios extranjeros, principalmente islámicos, así como varios centenares de antiguos soldados bosnios.
El último día de enero fue bastante escueto en cuanto a los informes oficiales, con solo el anuncio de que los paracaidistas rusos habían bloqueado completamente los caminos que unen Itum-Kali con la parte meridional de Chechenia.

La ofensiva aérea
Si bien las condiciones climáticas del mes de enero entorpecieron de manera muy importante el accionar de la Aviación federal, lo cierto es que se logró alcanzar una importante cifra de misiones a lo largo del mes, alcanzando más de 2.900 misiones.

Lo notable de ello es que los rusos aprovecharon de forma soberbia la información meteorológica que disponían y lograban concentrar gran cantidad de incursiones durante un solo día, tal y como quedó demostrado los días 18, 25 y 30 de enero, cuando se lanzaron 210, 250 y 200 misiones, respectivamente.

El resto del mes lo normal era lanzar entre 100 y 150 misiones diarias, aunque durante los primeros días la tasa se redujo a unos 40 vuelos diarios, mientras que en algunos casos el clima impidió el despegue de las aeronaves de combate, como ser el 10 de enero, o el día 5 cuando sólo se volaron siete misiones.
Además hay que resaltar que las operaciones aéreas cada vez se concentraban más en el apoyo aéreo cercano.

El día 1 de enero los helicópteros Mi-24 “Hind” lanzaron unas 80 misiones en apoyo a las fuerzas de tierra, las cuales fueron reforzadas por los aviones de ataque Su-25, en tanto que los Su-24 realizaron las de interdicción.

Los helicópteros Mi-24 vuelven a ser mencionados el día 7 de enero cuando lanzaron otras doce misiones de apoyo cercano, así como el día 9 de enero cuando estos medios atacaron una planta industrial en Grozny utilizando cohetes.

Este mismo día, los rusos dan a conocer que los aviones Su-24 “Fencer” lanzan una serie de ataques utilizando bombas guiadas por láser sobre objetivos en las localidades de Vedeno, Itum Kale, Argunsky y el cañón de Vedensky.

Ese día se volaron un total de 80 misiones pese a las malas condiciones meteorológicas, las cuales se acentuarían el día 10 que obligó a la aviación a mantenerse en tierra.
El día 11 de enero la ofensiva se renueva con ataques masivos sobre Serzhen Yurt y las zonas cercanas. Asimismo, el general Kornukov, jefe de la Fuerza Aérea, daba a conocer que no se ha utilizado, ni se utilizarán, los bombarderos estratégicos de largo alcance, tal vez la declaración fue motivada por alguna denuncia de los chechenios o la prensa. Los anuncios oficiales por parte de la Fuerza Aérea se repitieron el día 16 de enero cuando Konukov anunciaba que se habían desplegado radares adicionales en Chechenia para complementar la vigilancia del espacio aéreo, la cual estaba a cargo de interceptores Su-27 “Flanker”.

En la misma rueda de prensa Kornukov informó que se comenzaría el empleo de bombas de alta poder y misiles cuando se inicien las operaciones en las zonas montañosas del Sur del país, asimismo se mencionó del despliegue de helicópteros Ka-50 “Hokum”, asegurando que aún no habían entrado en combate, los cuales serían empleados en las operaciones futuras.
El día 17 de enero fue bastante activo, fuentes extraoficiales habían anunciado que las operaciones aéreas de ese día eran de preparación para una ofensiva a gran escala sobre la capital, la cual se iniciaría el día 18, lo que resultó ser cierto.

Durante ese primer día se volaron unos 110 vuelos, donde los Mi-24 concentraron el grueso del apoyo aéreo cercano y a lo largo del día se destruyeron unos 25 objetivos de importancia, así como cinco vehículos, el grueso de las acciones se concentró sobre la capital chechenia.

El día 18 comenzó bien temprano para la aviación, a las 0530 horas comenzó un ataque masivo sobre Grozny, entre esa hora y las 1030 horas se lanzaron más de 70 incursiones sobre los objetivos dentro y fuera de la capital, mientras que no menos de 80 incursiones se lanzaron a lo largo del día.

Por su lado, los Mi-24 realizaron más de 60 misiones de apoyo directo en los alrededores de Grozny y Serzhen Yurt. La ofensiva no estuvo exenta de riesgos y bajas, los rusos informaron que dos helicópteros Mi-24 “Hind” habían sido abatidos por el fuego enemigo, mientras un avión, cuyo modelo no se especificó, había sido seriamente dañado, aterrizando de emergencia en una base rusa.

Las principales defensas antiaéreas chechenias provenían de camiones Kamaz y GAZ-66 a los que se le habían instalado cañones antiaéreos de 23 mm y ametralladoras pesadas KPV de 14.5 mm.

Las acciones de la aviación se prolongaron hasta el 19 de enero cuando se realizaron otras 180 misiones adicionales, manteniéndose un ritmo similar hasta el día 22 de enero.

Fue en esa fecha que se anuncia que la aviación federal estaba probando, en algunas de sus misiones, los cazas Su-27 “Flanker” recientemente desplegados en el teatro de operaciones.

El día 25 de enero la ofensiva aérea se intensificó aunque las condiciones climáticas eran bastante malas.

Más de 250 incursiones se lanzaron sobre suelo chechenio, lo que podría implicar un asombroso número de aeronaves empleadas durante todo el día, sin embargo los resultados de dicha acción publicados son bastante limitados.

No fue hasta el 30 de enero que las acciones aéreas volvieron a alcanzar un alto ritmo, cuando se lanzaron otras 200 incursiones más, aunque los resultados publicados fueron más auspiciosos, con unos 46 objetivos de importancia destruidos.
Las fuentes rusas hacen muy poca mención sobre las vitales operaciones de transporte o reconocimiento.

En enero se anunció que el día 7 se habían volado dos misiones logísticas, transportando 200 soldados y 30 toneladas de carga, mientras que el día 9 de enero se realizó una misión adicional, transportando 80 soldados y 20 toneladas de carga.

En ambos casos se desconoce si los vuelos provenían desde fuera del teatro de operaciones o se trataba de movimientos internos, lo que si parece quedar claro es que fueron empleados aviones Il-76 “Candid” en ambas misiones.


Los transportes logísticos Il-76 "Candid" fueron la espina dorsal del sostén logístico de las fuerzas rusas en Chechenia, junto al más pequeño transporte táctico An-12 "Cub". Capaz de transportar 40 toneladas de carga o 240 hombres, o bien lanzar unos 200 paracaidistas, fueron ampliamente utilizados en todo tipo de misiones de apoyo.
El esfuerzo aéreo ruso durante enero fue por demás importante, las más de 2.900 incursiones de combate realizadas durante ese mes supusieron la destrucción de 43 puestos de comando y comunicaciones, 19 depósitos, dos puentes, 38 bases, 36 posiciones de artillería, 103 posiciones de ametralladoras, 359 fortificaciones y posiciones defensivas, 46 piezas antiaéreas, ocho vehículos de transporte de personal, un tanque y 52 vehículos de diversos tipos, además de haberse producido, según las fuentes oficiales, unas 700 bajas a los guerrilleros chechenios.

Sin duda alguna la efectividad de la aviación rusa fue tremenda, siempre tomando como referencia los datos oficiales, más si se tiene en cuenta que sólo se perdieron dos helicópteros y que un solo avión de combate resultó seriamente dañado.

Los ataques químicos de las fuerzas chechenias
Los chechenios hicieron un amplísimo uso de productos tóxicos como base para realizar una serie de ataques químicos contra las fuerzas rusas.

Analizando los mismos se pude descubrir que no solo estaban mal planificados, sino que los métodos de empleo habían sido de lo más inadecuados para lograr el efecto buscado. También, si analizamos dicho efecto sobre el enemigo, los chechenios no parecían tener un objetivo claro, así, los tóxicos empleados eran fácilmente controlables por las fuerzas rusas que desde hacía décadas experimentaban las defensas NBQ (Nuclear, Biológica y Química) con unidades especiales de primer orden.
Incluso de tener éxito, los chechenios se encontraban ante una serie de dilemas, el empleo táctico de armas químicas solo podría haber retrasado por muy poco tiempo a las fuerzas rusas, sin lograr detener el avance o el resultado de la guerra.

Por otro lado, como quedó demostrado después de los primeros ataques, los rusos ya habían iniciado el despliegue de unidades de reconocimiento NBQ a gran escala, lo que sumado al tipo de agentes empleados hubiera determinado que las tropas federales habían incrementado la seguridad de sus tropas de manera mucho más sencilla.

En el plano político, los rebeldes desprestigiarían su causa y sembrarían el temor entre la población civil, incluso aquella que permanecía leal, puesto a que los rusos podrían aprovechar dichos ataques en contra de los rebeldes, ya sea protegiendo a la población civil, o bien haciendo una amplia campaña internacional en su contra.
En enero los militares rusos reportaron algunos escasos ataques químicos por parte de los chechenios, pero mostraron que se habían tomado todas las medidas tendientes a prevenir la efectividad de los mismos.

El 2 de enero, funcionarios militares rusos dieron a conocer de un nuevo ataque químico en el centro de Grozny, el cual había comprendido la detonación de granadas y otras armas cargadas de amoniaco y cloro, el ataque fue completamente ineficiente por dos motivos principales, las tropas NBQ rusas estaban ya desplegadas en apoyo de las fuerzas del frente de combate, a la vez que los métodos empleados para ejecutar el ataque se mostraron inadecuados, cuando la nube tóxica generada finalmente quedó suspendida sobre la propia ciudad, amenazando a civiles y guerrilleros por igual. Protegidos ante este accionar, y aprovechando la situación, los rusos intensifican los ataques sobre las posiciones rebeldes, potencialmente afectadas por dicho ataque químico.
El día 10 de enero, la agencia de noticias IMA informaba que en Grozny había unos 38 tanques de cloro y un número no determinado de tanques de amoníaco.

Estos estaban rodeados por alambres de púa y explosivos. Se había determinado que si esos tanques eran detonados correctamente, la nube tóxica no solo amenazaría Grozny, sino también las ciudades de Gudermes y Argun, e incluso parte de la frontera con Daguestán.

Interesante es el dato de que dichos tanques habían sido enviados en 1984 por el gobierno de Moscú para satisfacer los requerimientos industriales chechenios, sin embargo, tras un accidente, su empleo se suspendió y los productos químicos quedaron almacenados, sin mayores controles, durante unos quince años.
Ya el día 21 de enero los comandantes rusos vuelven a insistir en la posibilidad de un ataque químico.

La presión de las fuerzas federales sobre Grozny había motivado el empleo de las últimas reservas de tropas chechenias, incluyendo la Guardia Presidencial de Masjadov. Los temores de un nuevo ataque químico se hicieron patentes cuando se descubrieron varios contenedores de cloro listos para ser detonados en la estación de ferrocarril.

En una movida psicológica clave, el jefe de Estado Mator de las fuerzas federales, el Tte. Gra. Genady Troshev, anunciaba que debido al empleo de las armas químicas por parte de los rebeldes, la situación ecológica de la ciudad se podría trastornar catastrófica.

Los rusos ahora empeñaban la carta de utilizar esos ataques en contra de los chechenios, buscando un determinado respaldo de la opinión pública, tanto nacional como internacional.
El día 23 se produce el último informe sobre un potencial ataque químico chechenio, el cual tampoco tuvo lugar, cuando los comandantes rusos aseguran que los rebeldes chechenios habían enterrado tanques conteniendo amoniaco y cloro en los alrededores del área de la Plaza Minutka, donde estaban ocurriendo intensos combates luego de que aquella cayese bajo control ruso.​
 

Sebastian

Colaborador
Autor Marcelo Rivera
www.dintel-gid.com.ar

Parte 1

La guerra de Chechenia, Febrero del 2000
Las operaciones del mes de Febrero de 2000

Las operaciones en Febrero de 2000 se transformaron en decisivos para la campaña, mientras la intensidad de las acciones en Grozny y sus alrededores comenzaba a perder intensidad debido a una menor resistencia de los separatistas chechenios, las acciones en el Sur comenzaban a intensificarse con el objeto de atacar los últimos bastiones rebeldes.

Para un mejor entendimiento detallaremos los combates en la capital y sus alrededores, incluyendo la zona Norte de Chechenia, en tanto que las acciones al Sur se detallarán por separado.

Vale aclarar que si bien la extensión de los combates tenía mayor intensidad en la zona montañosa del Sur chechenio, la importancia de la capital Grozny fue la que atrajo la atención de la mayoría de las fuentes de información disponibles.

Aún así, la presencia de destacados y experimentados líderes rebeldes, así como la importante concentración de tropas chechenias en la capital, hace pensar que poco y nada de simbólico tenía Grozny como objetivo militar y político.

En el terreno, las acciones se vieron favorecidas por una muy leve mejoría meteorológica, aunque comienzan a hacerse sentir las complicaciones de movimiento y apoyo logístico que los rusos comenzaron a sufrir durante algunas operaciones en los valles y cañones del Sur chechenio, sumado a la confusa situación reinante en la frontera con Georgia.

Si bien mencionaremos el número de tropas rebeldes aún en combate, así como sus bajas, más el número de bajas rusas, es claro que las cifras son permanentemente contradictorias, en algunos casos de muy difícil interpretación y hasta carente de sentido, con lo cual, insistimos, deben tomarse con pinzas.

Los combates en Grozny y la zona central Chechenia

El día 1 de febrero, el Ministro de Defensa ruso, Igor Sergeyev, anunció que las tropas federales controlaban toda el área alrededor de la estratégica Plaza Minutka, eje de seis avenidas principales que llevan al centro de la ciudad de Grozny, reconociéndolo como un éxito decisivo en la operación sobre Grozny.
Durante esos combates, las fuerzas rusas aseguran que los rebeldes perdieron unos 150 hombres con una cantidad no precisada de heridos y prisioneros.

Asimismo se informó la destrucción de tres posiciones de morteros, cuatro piezas antiaéreas, un puesto de comando, tres depósitos de municiones, cinco fortificaciones y diez vehículos rebeldes.

Durante el día se registraron avances de las fuerzas federales en el barrio Linisky, lo que supuso un éxito adicional para los movimientos rusos en la capital, con lo cual un cierto número de guerrilleros chechenios logró emprender una retirada durante la noche.

Otro punto que marcó la disminución de la resistencia chechenia fue la muerte de Aslambek Ismailov, que para entonces era el máximo responsable de la defensa de Grozny.


Aslambek Ismailov
(Imagen subida por mi)

Aún con estos factores, la intensidad de los combates era elevada. Contradictoriamente, el vocero de las fuerzas militares rusas, Alexander Veklich, aseguró que ya no había resistencia masiva en la ciudad, sino más bien enfrentamientos aislados.

Durante ese día, unos veinte rebeldes trataron de escapar de la capital atravesando el barrio Zavodskoy con dirección hacia la localidad de Aljan Kala, distante unos 12 Km del centro de la capital, pero fueron rechazados por las fuerzas rusas.
Durante la noche la situación se repite cuando dos unidades rebeldes intentan salir de la capital hacia Aljan Kala y Yermolovka.

Una de ellas cayó en un campo minado, mientras que la otra fue aniquilada por las fuerzas rusas, aunque se omitió las bajas causadas a los rebeldes chechenios.
En un informe clasificado, publicado después de la guerra y del que se hicieron eco varias cadenas de noticias rusas, se aseguraba que en aquella acción uno de los rebeldes que intentó escapar había sido el líder separatista Bassayev, que quedó gravemente herido luego de haber pisado una mina antipersonal que le produjo terribles heridas, incluyendo la pérdida de sus dos piernas.

Durante los combates en la capital murió otro de los líderes separatistas de las facciones islámicas, Junkar Pasha Israpilov, mientras que se aseguraba que unos 500 hombres permanecían resistiendo dirigidos por Isa Munayev.


Junkar Pasha Israpilov
(Imagen subida por mi)

Los informes sobre las bajas de los líderes chechenios se ampliaron ese día con el reporte de la caída del sobrino del general Dudayev, que se completaba con las mencionadas muertes de Aslanveck Ismailov y Junkar Pasha Israpilov.

La información del día culminó con el informe del vice ministro de Defensa, Alexander Kosovan, que anunció un cambio en el despliegue militar ruso en Chechenia una vez concluidas las hostilidades.

Esta información daba a entender que el gobierno ruso ya estaba dilucidando una merma en las hostilidades que permitiría reducir el despliegue militar y proceder a mantener elementos de seguridad y ocupación.

Las previsiones del futuro despliegue ruso implicaban el despliegue de la 42ª División de Infantería Motorizada con 15.000 hombres repartidos entre el Cuartel General, ubicado en la localidad de Jankala (5.200 hombres), la localidad de Shali (2.600 hombres y el grueso de los medios blindados), una nueva base aérea en Kalinovskaya (2.600 hombres, tal vez como reserva aeromóvil), más las unidades de apoyo.

Asimismo, se preveía el despliegue de 10.000 soldados del Ministerio del Interior en una base permanente de la que aún no se había determinado su ubicación.

El día 2 de febrero presentó nuevos retos para las fuerzas federales, los defensores chechenios intentaban abandonar Grozny a cualquier precio, realizando numerosos intentos con ese fin.
El barrio de Zavodskoy fue la principal ruta de escape hacia la villa de Aljan Kala, que sería el nuevo foco de combates en los días sucesivos.

Fuentes del Ejército Ruso informaban que estas tentativas fracasaron una tras otras, en tanto que se confirmaba que las fuerzas federales continuaban avanzando en los barrios de Oktyabrsky y Linisky, logrando controlar los edificios más altos de la ciudad sobre la calle Gudermessakaya.

Los combates en la capital produjeron la muerte de cuarenta rebeldes, 16 más cayeron heridos y fueron tomados prisioneros, con lo cual estos últimos alcanzaban la cifra de 110 rebeldes caídos en manos de los rusos.

En conferencia de prensa, Sergeyev informó que durante los combates nocturnos de la noche del 1 y la madrugada del día 2 de febrero, se habían producido terribles bajas a los rebeldes, habiéndose contado 586 cadáveres abandonados en las calles de Grozny.

Fuentes chechenias aseguraban que esos muertos formaban parte de una retaguardia que permitió escapar del cerco ruso al grueso de los defensores chechenios, pero no se obtuvieron más detalles al respecto.

Asimismo, la captura de un puesto de comando de los rebeldes chechenios le permitió a las fuerzas rusas hacerse con el poder de toda la documentación del Regimiento de la Guardia Islámica, una unidad de elite compuesta en su mayoría por mercenarios extranjeros de esa religión, los cuales habían sido entrenados en Azerbaiyán, Afganistán y varios países árabes.

Según fuentes oficiales, los archivos encontrados incluían información sobre los mercenarios que servían en las filas rebeldes, incluyendo fotocopias de los pasaportes y fotografías, siendo muchos de ellos ucranianos y árabes.

Ese mismo día, el general Vladimir Ustinov anunció que se había negociado y pactado la rendición de unos 1.000 combatientes rebeldes en un lugar no especificado de Chechenia.

Ustinov aseguró que desde le inicio de la guerra otros 1.000 guerrilleros chechenios se habían rendido a las autoridades federales. Ahora los rusos se encontraban ante el hecho de que las acciones de la capital comenzaban a moverse hacia la localidad de Aljan Kala, donde los rebeldes comenzaban a llegar en su huída desde Grozny.

Durante estos días, un numeroso grupo rebelde comenzó a acercarse a esa localidad, siendo rodeado por las fuerzas federales. Cerca de 800 combatientes rebeldes son cercados cuando intentaban abrir un corredor para conectarse con los rebeldes que estaban en el interior de la ciudad, pero los rusos lanzan un contraataque que hizo fracasar el intento rebelde.

Según lo informado, el Mayor General Vladimir Shamanov dirigió personalmente este ataque ruso que les produjo a los rebeldes unos 50 muertos, 130 heridos y 120 prisioneros.

Por otro lado, las fuerzas del Ministerio de Seguridad inician una serie de acciones de seguridad en diversas localidades. La más exitosa se produciría en la villa de Saláis, donde se captura una importante cantidad de armas y municiones, además de destruir una central de comunicaciones satelitales en poder de los rebeldes.


Si bien los combates a gran escala en Grozny y la zona centro-norte de Chechenia habían culminado, las fuerzas del Ministerio del Interior realizaron constantes misiones de barrido de seguridad.
En ellas se capturaron importantísimas cantidades de armamento ligero, pesado, explosivos y drogas.
El 3 de febrero se produce una nueva conferencia de prensa rusa, los máximos comandantes militares rusos hacen una descripción de la lucha en el centro de Grozny durante las últimas 72 horas.

En ese informe se daba a conocer que durante las últimas 48 horas las fuerzas chechenias lanzaban pequeños ataques en un intento de chequear la resistencia del dispositivo ruso y encontrar un punto débil en dirección Sur, hacia Aljan Kala.

Estas acciones luego se reconoció que respondía a un plan previsto por el coronel general Kazantsev, el cual permitía dar, a los rebeldes, la impresión que había un camino de escape hacia esa localidad por la carrera que bordea el río Sunzha.

En paralelo a ello, los rebeldes chechenios reunieron un grupo de apoyo en la localidad de Aljan Kala, tal vez con la función de atacar el cerco ruso de Grozny desde afuera, apoyando a los rebeldes que tratarían de abrirse paso desde adentro.

Básicamente la descripción táctica de este hecho podría presentarse así:
Plan Rebelde
  1. Ataque simultáneo desde el interior y exterior de Grozny, en el área sudoeste de la ciudad, con el objeto de abrir un corredor de escape en el cerco ruso. Una vez evacuadas las fuerzas desde el interior de la capital, dirigirse hacia Aljan Kala y reunirse con las tropas allí presentes.
  2. Las unidades rebeldes en Aljan Kala atacarían inmediatamente a las fuerzas rusas en Yermolovskaya, una estación ferroviaria suburbana, para tomarla junto con áreas cercanas, abriendo el paso hacia la localidad de Zakan Yurt.
  3. Una vez capturada Zakan Yurt, los rebeldes tendrían acceso al bosque de Samashkinsky.
  4. En este bosque los rebeldes habían escondido unos 70 vehículos todo terreno para huir hacia Ingushetia, habiendo planificado atacar objetivos civiles y tomar rehenes.
El plan ruso presentado abarcaba toda Chechenia, habiendo sido planificada por Kazantsev, aprobada y supervisada por el ministro Sergeyev, para finalmente ser ejecutada por Shamanov.
Según el informe oficial, la operación se cumplió “con precisión matemática y culminó con un éxito militar rotundo de las fuerzas federales”.

La descripción oficial de estas operaciones fue la siguiente:
  1. Despliegue de fuerzas aerotransportadas en el Sur, días antes del esperado intento chechenio de abandonar Grozny. Los paracaidistas tomarían las alturas estratégicas en el cañón de Argun, incluyendo “La Puerta del Lobo”, que era un paso fronterizo con Georgia.
  2. En una acción combinada con el Ejército de Georgia y los Guardias de Frontera rusos, se aseguran los 81 Km. de frontera entre ambos países con el objeto de impedir que los rebeldes chechenios que salgan de Grozny hacia el Sur crucen la frontera.
  3. Tropas del Ministerio del Interior cierran y refuerzan la frontera de Ingushetia, trabajando con tropas similares de ese país.
  4. Durante la noche del 1 de febrero la mayoría de las fuerzas rusas que cubrían el sudoeste de Grozny son trasladadas hacia el Sur, aparentando dejar libre el camino hacia Aljan Kala.
  5. Cuando los chechenios atacaran en dirección a Aljan Kala, los rusos ofrecerían poca resistencia y se retirarían deliberadamente, liberando el camino a la villa. Campos minados, posiciones de morteros y de artillería rusa cubrirían el trayecto.
  6. La maniobra federal sería ocultada para evitar que las partidas de reconocimiento rebelde puedan descubrirlas.
  7. El camino liberado a los rebeldes sería impuesto por la concentración de artillería, armas portátiles y campos de minas a ambos lados del río Sunzha, forzando a los rebeldes a transitar por el lecho del río, cuyas aguas son lo suficientemente someras a esta altura del año.
  8. Las fuerzas rusas atacarían a los chechenios en Yermolovskaya.
  9. Aquellos rebeldes que sobreviviesen y lleguen a Aljan Kala, en una marcha forzada de un mínimo de cuatro horas, se encontrarían con las unidades al mando del Mayor General Shamanov, que contaría con apoyo de artillería, lanzacohetes y aviación.
  10. La artillería y la aviación se encargarían de destruir los vehículos y pertrechos escondidos en el bosque de Samashkinsky.
  11. La etapa final de la operación consistiría en una serie de operaciones de barridos de seguridad a cargo de fuerzas del Ministerio del Interior en Grozny, Aljan Kala, Yermolovskaya y Zakan Yurt.

Según fuentes oficiales, unos 800 rebeldes fueron los que lograron llegar a Aljan Kala, probablemente una combinación de los que escaparon de Grozny y los que intentaron abrir el cerco ruso desde afuera de la capital.

Fueron rodeados por las fuerzas rusas y atacados por artillería, lanzacohetes y la aviación, para luego desatarse una operación terrestre.

En el combate que siguió, los rusos aseguraron haber causado la muerte de 100 rebeldes y haber tomado 120 prisioneros, muchos de ellos heridos.

Citando nuevamente fuentes rusas, en las operaciones entre Grozny, Yermolovskaya y Aljan Kala murieron unos 1.500 heridos, mientras que unos 600 fueron heridos o tomados prisioneros.

En este punto es imposible dar crédito a las cifras oficiales de las fuerzas rebeldes en la zona central de Chechenia, ya que normalmente varían y se contradicen.

Por su lado, los chechenios aseguran que en la batalla por Grozny los rusos utilizaron bombas de 1000 Kg. y misiles tácticos, los cuales no solo causaron graves bajas entre los defensores, sino que también produjeron la muerte a un gran número de civiles.

Las declaraciones de los rebeldes chechenios no pudieron ser constatadas debido a la negativa de Moscú de autorizar el ingreso de la prensa internacional a la capital, lo cual dio la sensación de que las denuncias chechenias eran ciertas, incluso desatando una campaña mediática en contra del gobierno ruso.
Asimismo, la maniobra de retirada de Grozny por parte de los rebeldes fue descrita por los chechenios como un “repliegue táctico”.

El sitio web “Jihad en Chechenia” asegura que 3.000 combatientes abandonaron Grozny en tres olas separadas, cayendo una de ellas en una emboscada rusa, donde sufrieron unas 500 bajas, debiendo volver hacia la capital, mientras que muy pocos lograron alcanzar Aljan Kala.

La misma fuente cita que unidades especiales de francotiradores quedaron en la ciudad como apoyo a los rebeldes que no pudieron salir.

Cuando los combates principales en Aljan Kala habían concluido, las fuerzas del Ministerio del Interior ruso iniciaron una operación de barrido de seguridad en la localidad. Se descubrieron 60 cadáveres y se capturaron 40 rebeldes heridos.

En Grozny las fuentes oficiales aseguran que unos 400 rebeldes habían sido capturados, en tanto que durante los combates de ese día murieron unos 100 rebeldes más.

Los comandantes rusos en la capital chechenia aseguran que el grueso de las fuerzas rebeldes había logrado escapar de la ciudad y que la resistencia existente no estaba constituida por más de 200 combatientes rebeldes, apoyados por francotiradores y campos minados, siendo responsables del relativo retraso del avance ruso.

El día 15 de enero, Bislan Gantamirov, líder de las milicias chechenias leales a Moscú y recientemente nombrado ministro del interior del gabinete chechenio del presidente Saidullayev, anunció que sus tropas realizarían los operativos de seguridad en Urus Martan y Achjoi Martan, repitiendo la información de que hay posibilidades de un nuevo ataque rebelde a gran escala contra ambas ciudades.


Bislan Gantamirov
(Imagen subida por mi)

Gantamirov informó, también, que los comandantes chechenios a cargo de la defensa de Grozny eran Ruslan Gelayev y Ajmad Zajayev, mientras que los comandantes principales, Jattab y Basayev, habían abandonado la ciudad hacía tiempo.

La cantidad de tropas rebeldes que aún se mantenían defendiendo Grozny se cifraron entre los 1.000 y 1.500 hombres, según la información de la agencia TASS.


Ruslan Gelayev
(Imagen subida por mi)


Ajmad Zajayev, al centro.
(Imagen subida por mi)

Tras estos hechos, el Gral. Kazantsev informa que el frente principal de operaciones se trasladaría ahora hacia el Sur montañoso.

En sus declaraciones precisó que las fuerzas federales se estaban preparando para afrontar una guerra de guerrillas.

Durante ese día, el Ministerio de Defensa aseguraba que las fuerzas rebeldes planificaban algún ataque desde el Sur hacia alguna localidad en la zona central, en tanto que en Grozny aún se encontraba una resistencia esporádica, además de encontrarse con campos minados y trampas explosivas de los rebeldes.

Por su lado, los rusos continuaron sus ataques en la zona Norte del valle y Cañón de Argun, estos ataques de artillería y lanzacohetes se completaban con aquellos lanzados en contra de Grozny y Zakan Yurt.

Asimismo, los medios de exploración rusos descubrieron movimientos rebeldes en la zona boscosa al Norte de Galsanchu y al Este de Dzugurty, donde trataban de consolidar sus posiciones, mientras que algunos de los vehículos sobrevivientes de los ataques en Aljan Kala eran empleados para trasladar soldados, heridos y armas hacia el Sur, principalmente por el camino Benoi-Elistanzhi.

El 4 de febrero, las fuentes militares rusas ofrecen un nuevo informe de situación bastante contradictorio cuando dan a conocer que se habían rodeado a unos 1.000 combatientes chechenios en Aljan Kala, la mayoría de los cuales había escapado de Grozny durante los últimos dos días.

Se calculaba que unos 3.000 rebeldes defendían entonces la capital, de los que 1.500 habían muerto en las batallas entre el 1 y 3 de febrero, unos 500 aún permanecían en Grozny y los restantes serían los sitiados por los rusos.


Los barridos de seguridad se extendieron a todas las áreas bajo control ruso, lo cual supuso continuos controles de documentación y chequeo de identidad a los civiles.


En la capital, las fuerzas rusas llegan al centro de Grozny, capturando la residencia del presidente chechenio, Aslan Masjadov, donde fue izada la bandera rusa.

No se registraron grandes combates en la ciudad, más allá de aquellos en torno a la Plaza Minutka y la localidad de Staraya Sunzha.

Asimismo, las fuerzas federales comenzaron una nueva etapa de cercos a las villas y poblados existentes a lo largo de las vías de escape potenciales de las fuerzas rebeldes, aunque no se descubrió la presencia de estas, sugiriéndose que habían escapado durante la noche con rumbo Sur.

Al final del día, el Gral. Manilov informó que las bajas rusas en el Cáucaso Norte alcanzaban los 1.290 muertos y 3.970 heridos.

De estas cifras, 350 muertos y 1.352 heridos correspondían a las fuerzas del Ministerio de Defensa, es decir, el 32% de todas las bajas rusas.

Los cálculos de la Jefatura de Personal a cargo de Manilov, y responsable de estos informes, estimaron que la media de bajas supone 7 muertos y 21 heridos al día.

Durante el día 5 de febrero las tropas rusas continuaban su avance hacia el centro de Grozny, la resistencia que encontraban era esporádica, aún así, los informes de Inteligencia llegados desde el frente hacían pensar al alto mando ruso que la estimación de que sólo restaban 200 rebeldes resistiendo eran, cuando menos, demasiado optimistas.

Los nuevos informes aseguraban que el número de rebeldes aún en condiciones de resistir podría alcanzar los 1.000 hombres, aunque descoordinados y sin una unificación en la cadena de mando.
Sin embargo, los principales combates se habían trasladado hacia Aljan Kala, donde unos 180 rebeldes cayeron ante las fuerzas rusas cuando intentaban romper el cerco en las cercanías de las localidades de Shaami Yurt y Katyr Yurt.


Shaami Yurt
(Imagen subida por mí)

En esta última localidad las tropas del Ministerio de Seguridad ruso habían sido inexplicablemente desalojadas por un sorpresivo ataque rebelde.

Aún así, los comandantes rusos se apresuraron a asegurar que unos 600 rebeldes aún continuaban sitiados en la región, principalmente en Aljan Yurt y Zakan Yurt, habiéndose capturado 27 combatientes en los últimos enfrentamientos.

Asimismo, fuerzas del Ministerio del Interior detuvieron un convoy rebelde en Urus Martan, tomando prisioneros un cierto número de rebeldes y capturando un importante arsenal en los vehículos en los que se movían.


(Imagen subida por mí)

En Komsomolskoye las redadas permitieron incautar explosivos, uniformes y armamento en un depósito rebelde.
El día 6 las fuerzas rusas logran tomar control del último bastión de resistencia rebelde importante en el centro de Grozny.

La guarnición que aún resistía se componía de un nutrido grupo de rebeldes y se ubicaba en el barrio de Zavodskoye.

Las fuentes oficiales aseguran que unos 500 hombres continuaban resistiendo en la capital, pero el Gral Shamanov aseguraba en conferencia de prensa que la resistencia chechenia en Grozny había cesado, estando en proceso de negociación los términos de la rendición de aquellos que aún no se rendían.

Continuara.....
 

Sebastian

Colaborador
Imtente ver si podía conseguir mapas de los sitios donde se realizaron las batallas pero me fue imposible.
Encontre muy pocos.
 

Sebastian

Colaborador
Parte 2

Para el día 7 las unidades de Policía y del Ministerio de Seguridad completaron la etapa preliminar del barrido de seguridad.

Búsquedas más cuidadosas y la comprobación de identidades serían realizadas a partir de los próximos días para controlar los movimientos de los civiles hacia y desde la capital.

Por su lado, los OMON iniciaron los preparativos para la inspección meticulosa de cada edificio, casa y sótano que pudiese albergar rebeldes o depósitos de armas, puesto a que se habían descubierto instalaciones subterráneas en prácticamente toda la capital.

En la zona que une Grozny con Aljan Kala los combates eran violentos, los rusos sorprendieron un grupo rebelde en esta última localidad, entablándose un enfrentamiento en el cual los rebeldes trataron de escapar a través del río Sunzha, pero 30 de ellos morirían ahogados o a causa del congelamiento.

En Gegi Chu un grupo mayor intentó romper el cerco, en el combate posterior cerca de cien rebeldes caerían, muchos de ellos heridos o prisioneros.

La situación se repetiría en la villa de Kokadoy, donde 35 rebeldes murieron en los combates con las fuerzas federales

Para entonces, las fuerzas rusas habían lanzado una operación de seguridad muy amplia en la cual se inspeccionaron los más importantes núcleos urbanos del territorio chechenio, principalmente Gudermes, Shali, Argun y Aljan Kala.


(Imagen subida por mí)

El resultado fue la captura de 300 armas, 112 bombas y la destrucción de ocho refinerías de aceite subterráneas.

El día se cerró con una conferencia de prensa donde el Gral. Anatoly Kulikov informaba que “Una etapa difícil ha concluido, pero la guerra todavía puede durar varios años”.

Este poco esperanzador pronóstico de Kulikov fue contradicho con las declaraciones del Cnel. Gral. Victor Kazantsev, quien el día 8 de febrero aseguró “ser optimista en cuanto a la duración de la presente guerra”.

Ese mismo día, 43 rebeldes se entregaban a la Policía rusa en Aljan Kala, en tanto que la artillería rusa castigó durante todo el día las posiciones guerrilleras ubicadas en Shatoi, Serzhen Yurt, Geji Chu y otras villas cercanas.

Las acciones fueron mucho más eficientes ese día, cuando un cierto número de unidades rebeldes fueron destruidas en las localidades de Martan Chu y Buni Aul, además de establecer el control de la carretera que une Shali con las localidades al Sur del país. En Grozny se iniciaron las operaciones de barrido de seguridad, las cuales fueron llevadas a cabo por las fuerzas del Ministerio del Interior.

Se estimaba en una semana la duración de la operación, estableciéndose que aún quedaban unos 300 rebeldes ocultos en instalaciones subterráneas.

El día 9 de febrero la situación en Grozny ameritó muy poca atención, más allá de varios ataques protagonizados por pequeños grupos de rebeldes contra las fuerzas rusas.
Poco se sabe de los mismos, más allá de que fueron repelidos y que los rusos no sufrieron bajas, aunque tampoco se informó de bajas entre los rebeldes.
En la frontera con Daguestán, al Este, los rebeldes atacaron un puesto de control ruso.

El día 10 los enfrentamientos recrudecen, en la villa de Katyr Yurt las fuerzas federales destruyeron una unidad rebelde comandada por el líder chechenio Ruslan Gelayev, en tanto que en la villa de Oktyabr’skoye fue capturado un hospital de campaña rebelde, un transmisor de TV, además de la destrucción de unas veinte destilerías de aceite subterráneas.

En Achjoi Martan, elementos Spetnaz rusos emboscan a una unidad rebelde, produciéndole fuertes bajas en un intenso enfrentamiento que se prolongó por un par de horas.
La acción más importante se produce en la ciudad de Argun, cuando dos trenes militares fueron atacados por dispositivos explosivos detonados a control remoto ubicados en las vías.

Los trenes estaban artillados, algo que se había convertido en la norma desde que se comenzó a usar al ferrocarril como principal medio logístico, por lo que comenzaron a responder al ataque de los rebeldes tan pronto este se inició después de las explosiones. La posterior llegada de tropas del Ministerio del Interior desde el centro de la ciudad permitió rechazar a las fuerzas rebeldes.
Para entonces, Argun era el principal eje logístico de las fuerzas federales en Chechenia, principalmente por su cercanía con las dos ciudades más importantes del país, Gudermes y Grozny.

Es desde Argun desde donde comenzaban a salir los trenes con el sostén logístico para las operaciones militares rusas en todo el territorio chechenio, disponiendo para ello de vagones blindados y tropas especialmente destinadas a su protección.


Argun
(Imagen subida por mí)


Muchos de ellos estaban dotados de blindados BMP-2 protegidos por sacos de arena hasta la altura del techo del casco, dejando solo a la torreta con el cañón de 30 mm liberada, mientras que otros vagones estaban equipados con cañones dobles de 23 mm, ametralladoras de 12.7 mm y lanzagranadas de 30 mm, morteros de 82 mm y diversos equipos, incluyendo equipos de vigilancia, radares, etc.


Blindados BMP-2
(Imagen subida por mí)

El día 11 de febrero las fuerzas rusas lanzan una operación de seguridad a gran escala que abarca un total de 36 villas y ciudades que son registradas al mismo tiempo, aunque se desconocen los resultados de la acción.


Un grupo de soldados rusos y sus transportes de personal BMP-1.
Las fuerzas rusas aprovecharon ampliamente la movilidad de sus blindados de oruga durante el invierno, a pesar del gran despliegue de blindados de rueda, que se mostraron fundamentales en los combates urbanos.​


Sin embargo la noticia más destacada se produjo cuando el ministro del Interior de Chechenia, Bislan Gantamirov, vuela a Moscú para ser hospitalizado, aunque se desconocen los motivos.
Gantamirov, había dirigido las milicias leales a Moscú hasta ser designado como ministro del Interior del nuevo gobierno chechenio.

Las fuerzas militares chechenias leales a Moscú quedan bajo el mando de Sultan Gattuyev.
Uno de los rumores más fuertes sobre el retiro de Gantamirov parece ser que la falta de coordinación entre las fuerzas del nuevo Ministerio del Interior de Chechenia y las fuerzas federales rusas.
Al parecer, los rusos habían comenzado a acaparar todas las operaciones de importancia y prácticamente no estaban asignando funciones a las fuerzas leales.

El día 12 las operaciones en Grozny se limitaban a las de barrido de seguridad iniciada el día anterior. Una de las prioridades consistía en asegurar el aeropuerto de Severny limpiándolo de obstáculos, explosivos, minas y cualquier posible rebelde oculto allí.

El plazo previsto para esta última misión es de no más de dos días.
Para el día 13 la situación al Norte de Chechenia era una calma tensa, según el comandante de las fuerzas del Ministerio del Interior ruso, Vyacheslav Tijomirov, se estaba analizando la posibilidad de que los chechenios lanzaran ataques a mediana escala en varios puntos del Norte del país, incluyendo la capital y alrededores.

Debido a ello, las fuerzas rusas estaban en máxima alerta, aunque el único incidente relevante se produjo en los alrededores de Argun cuando un pequeño grupo de rebeldes trató de atacar un centro de mando ruso instalado en esa localidad.
El ataque fue repelido inmediatamente y los combatientes rebeldes obligados a retirarse hacia los bosques cercanos.
Por otro lado, en la capital, las fuerzas de seguridad rusas capturaron 50 fusiles de asalto, 4.000 cargadores, 120 granadas de mano y varios sistemas de comunicaciones portátiles.

No se registró ningún tipo de actividad realmente importante en la capital, lo cual indica una sensible reducción de las acciones rebeldes.
El día 14 no se reportó ninguna acción militar en la capital o alrededores, sin embargo las fuentes oficiales aseguran que el comandante de la antigua guardia presidencial rebelde chechenia, Ilyas Taljadov, había muerto durante los combates ocurridos el día 10 de febrero en el área de Duba Yurt.

Es el 15 de febrero cuando se comienzan a notar los cambios en torno a Grozny.

Los reportes de combates se habían reducido considerablemente, la capital había caído en manos rusas y ahora se iniciaría una operación de seguridad de mayor envergadura, teniendo en cuenta que se estima que aún restan 500 rebeldes en la ciudad, aproximadamente y que estas se han reorganizado bastante bien en algunas zonas, contando con comunicaciones y moviéndose en grupos de no más de cinco o seis hombres, ocultándose en sótanos y otras instalaciones subterráneas.

Asimismo, los rumores de las divergencias entre Moscú y las fuerzas leales se disipan cuando se anuncia que las fuerzas del Ministerio del Interior de Rusia y Chechenia se harían cargo, el conjunto, de todas las operaciones de seguridad, limpieza y vigilancia de la capital chechenia.

Las operaciones de este tipo, que se venían realizando desde unos días antes, permitieron que se día se descubrieran 600 armas de guerra y 300 Kg. de explosivos. Asimismo, el Ejército ruso desplegó un importante número de unidades de ingenieros en la capital con el objeto de proceder a la limpieza de minas y trampas explosivas, de las que se descubrieron, en conjunto, unas 19.000 solamente en un quinto del total de la ciudad.

También serían los encargados de desactivar las bombas conectadas a los tanques y depósitos de sustancias tóxicas utilizadas como una suerte de bomba química.
La situación de la gran cantidad de explosivos y minas, la lentitud que la limpieza de estos supone, así como otras consideraciones, obligaron a los rusos a retrasar la vuelta de civiles hacia la ciudad.

En el punto humanitario, fuentes rusas aseguran que los altos mandos de las unidades de ingenieros en Grozny consideran que muchos de los edificios que aún quedan en pie deben ser demolidos debido al estado en el que han quedado.

La mayoría de estas acciones se realizan una vez que las fuerzas de seguridad van limpiando la zona de amenazas rebeldes, se procede a la limpieza de minas y trampas explosivas, para después demoler los edificios, siendo otras de las razones de ello la necesidad de evitar que las ruinas puedan ser utilizadas como posiciones de combate por los rebeldes en caso de un contraataque sobre la capital.

Los servicios de Inteligencia y de seguridad rusos son puestos rápidamente en alerta máxima debido a una posible ola de atentados en suelo ruso, por parte de terroristas chechenios.
Las medidas de seguridad rápidamente se imponen sobre centros comerciales, aeropuertos, estaciones de trenes y subterráneos, entre otros.

Por otro lado, la Policía federal descubre, en Shali, Argun y Gudermes, las instalaciones de una organización delictiva al mando de Basayev, la cual falsificaba dólares, además de producir y comercializar heroína.

El día 16 de febrero, el ministro de Justicia ruso, Yuri Kalinin, anunció que se había interceptado una llamada del presidente rebelde chechenio, Aslan Masjadov, ordenando a uno de sus jefes militares lanzar una campaña de terrorismo en suelo chechenio, principalmente en las grandes ciudades ocupadas por las fuerzas federales.
Por otro lado, la Fuerza Móvil de Seguridad, un grupo especial del Ministerio del Interior, condujo un total de 28 operaciones especiales de seguridad en Argun, Gudermes, Urus Martan, Shali y algunas villas cercanas en el centro del país.
El resultado fue la captura de 14 armas de fuego, 1.682 cajas de munición de distinto calibre, 6 Kg. de explosivos y tres bombas armadas.

En Gudermes se encontró un depósito de explosivos en el cual se hallaban 200 Kg. de Exogen, un explosivo de alto poder normalmente utilizado en las bombas de aviación.

El día 17 las fuerzas de Policía realizan una nueva operación de seguridad en Grozny, abarcando un total de 35 bloques residenciales.
En la acción se capturaron unos 100 rebeldes y colaboracionistas que se encontraban ocultos, además de armas y municiones.
Asimismo, otras villas y ciudades importantes fueron también sujetas a las operaciones de barrido de seguridad, donde se logró que 60 rebeldes se rindieran en algunas villas cercanas a la capital.
Finalmente, con la caída de las alturas dominantes en el área de Tangi Chu, las fuerzas federales cortaban cualquier intento de retirada de los rebeldes que combatían en la zona de Urus Martan.

Los informes de Inteligencia rusos aseguran que la mayoría de los jefes rebeldes chechenios, así como la mayoría de los hombres que componían los cuadros originales de sus unidades, habían sido entrenados en Afganistán desde el año 1994 en adelante. Las fuentes rusas aseguran que Basayev y el jordano Jattab, cuyo nombre de pila es Habib Abdul Rahman, se encontraban entre los principales líderes rebeldes entrenados en aquel país, así como responsables de los nuevos contingentes que llegaban para su adiestramiento.

La intensidad de las acciones militares en Grozny y sus alrededores comenzó a decaer para entonces, principalmente debido a la gran importancia que estaban tomando los combates en el Sur checheno.

El 18 de febrero, el Ministerio de Defensa ruso informa que las bajas enemigas desde agosto de 1999 hasta la fecha sumaban más de 11.000 rebeldes chechenos caídos, un número como mínimo exagerado.

En cuanto a las bajas federales, en el mismo periodo, se reportaron 1.503 muertos y 4.587 heridos, de estos, 1.223 muertos y 3.600 heridos corresponden a las bajas en la campaña en territorio checheno a partir del 1 de octubre de 1999, mientras de ellas, 488 muertos y 1.789 heridos corresponden a las fuerzas del Ministerio del Interior, mientras que el Ministerio de Defensa reportó 970 muertos y 2.706 heridos, además de 50 militares desaparecidos.
En cuanto a las actividades militares propiamente dichas, las fuerzas del Ministerio del Interior y la policía realizaron varias operaciones de seguridad en quince poblaciones, las cuales arrojaron un saldo positivo.

Se descubrieron 35 cohetes, 45 granadas, municiones de artillería, minas y armas ligeras.

En la propia capital, la Policía Federal, apelando al apoyo de tropas de ingenieros del Ejército para remover escombros y demás, logró acceder a los archivos del gobierno de Masdajov. Estos informes permitieron obtener valiosos datos sobre los mercenarios extranjeros.

El día 19 las tropas de la Policía Federal y los OMON condujeron otras quince operaciones de seguridad en las principales localidades chechenas.
Asimismo se registraron algunos combates con fuerzas rebeldes contra un puesto del Ejército en Kurchaloisky, así como también a dos puestos policiales y un cuartel policial en Urus Martan.
A estos asaltos se incluyeron las tentativas de cruzar la frontera de Daguestán.
En todos los casos los chechenos fracasaron en sus intentos y sufrieron grandes bajas, mientras que las fuerzas federales no reportaron ninguna.

El día 20 se inicia la transición de las operaciones militares en Chechenia. El Ministerio de Defensa había decidido reducir la presencia de sus fuerzas en ese país, a la vez que entregaba su control a las autoridades locales, incluyendo sus propias fuerzas de seguridad.

Esto suponía reducir de 93.000 a 50.000 hombres el contingente militar ruso presente en Chechenia.
La primera acción fue el inicio del repliegue de la 131ª Brigada Motorizada, la cual fue una de las primeras unidades militares en intervenir en esta guerra y formaba parte del Grupo de Ejércitos Este.

Partiría desde la estación de ferrocarril de Grozny hacia su asiento permanente en la localidad de Maykop, en Rusia.
Asimismo, el 247º Regimiento Paracaidista fue retirado de la zona de operaciones utilizando aviones.
El gobierno federal informó, también, que Gantamirov volvería a Grozny para hacerse cargo del orden público de la capital chechena.

Para ello utilizaría las fuerzas policiales y del Ministerio del Interior de Chechenia, que tendrán la responsabilidad de la seguridad dentro de la ciudad, principalmente el 23 de febrero, día festivo en Chechenia y de licencia para el Ejército.

En cuanto a las acciones en el campo, la inteligencia rusa informó de que unos 300 rebeldes estaban escondidos en el bosque cercano a la localidad de Samashki.

Este informe asevera que se trata de todos los sobrevivientes de los más de 3.000 hombres que intentaron huir de Grozny en las semanas pasadas, estando en su mayoría “heridos y dispuestos a rendirse”.

Ya durante el 21 de febrero las acciones en la zona central de Chechenia comienzan a diluirse y se concentran más que nada en acciones policiales.
La más destacada fue la que supuso el secuestro de unos 1.200 Kg. de explosivos en el sótano de una casa, cuyo propietario era un jordano nacionalizado, durante un operativo de seguridad en Gudermes.

El día 24 de febrero se emite el último informe sobre Grozny, el cual dejaba saber que la presencia de combatientes y agentes encubiertos chechenos en las ciudades y villas bajo control federal.
La preocupación estaba fundada en la existencia de cerca de 300 de ellos en la zona de Gudermes y alrededores, los cuales se cree que operan entre la población civil, teniendo como principal función la del sabotaje e inteligencia.

Se dice que estos elementos están bien estructurados y equipados, siendo la única posibilidad de descubrirlos porque suelen manejar dinero falso.

Continuara....
 

Sebastian

Colaborador
Parte 3

La actividad aérea rusa

Uno de los principales puestos de comando rusos, en este caso en la localidad de Shelkovskaya.

La actividad aérea rusa durante febrero de 2000 se vio caracterizada por las limitaciones climáticas que representaron el mayor inconveniente desde el inicio de las operaciones en octubre, aunque no impidió la realización de gran cantidad de misiones.

El 1 de febrero se volaron unas 180 misiones de combate sobre Grozny, el Cañón de Argún y Vedeno. En estas misiones se destruyeron dos bases, dos puestos de comunicaciones, veinte posiciones de artillería antiaérea, morteros y ametralladoras, así como 25 fortificaciones.

Sin embargo, el día 2 no se registró actividad aérea debido a las condiciones climáticas reinantes, lo cual limitó las acciones de combate durante los días 3 y 4 de febrero, cuando se registraron poco más de 111 incursiones atacando objetivos chechenos en la zona Sur del país.

El día 5 las condiciones mejoraron y se registraron 130 misiones de combate, en su gran mayoría sobre objetivos ubicados en el Sur del país.

Además de atacarse 24 bases, puestos de comando y posiciones rebeldes, se destruyeron ocho vehículos y dos posiciones antiaéreas. También se inició una acción psicológica que supuso el lanzamiento de miles de panfletos instando a los rebeldes a rendirse.

Para el día 6 la actividad se limitó a unas 60 misiones, concentrando el grueso de ellas sobre Aljan Kala y Zakan Yurt, destruyéndose unas 21 posiciones y depósitos rebeldes, así como cuatro vehículos.

Las condiciones del clima se mantuvieron lo suficientemente inestables como para impedir nuevas acciones aéreas hasta el 9 de febrero, aunque el día 8 se registra la llegada avión de transporte Il-76 a la base aérea de Mozdok, en Osetia del Norte (Alania), el cual traía un hospital móvil de campaña que sería rápidamente desplegado hacia Grozny.

El día 9 de febrero se ejecutaron 57 misiones de combate sobre el Sur de Chechenia.

En esta ocasión los rusos admitieron oficialmente que emplearon por primera vez las terribles bombas de vacío ODAB-1500, de 1.500 Kg. de peso.

Estas armas son las más pesadas de este tipo en el arsenal ruso, pudiendo llevar dos en los bombarderos tácticos Su-24 “Fencer”. Al momento de ser lanzadas despliegan un pequeño paracaídas que da tiempo al avión lanzador abandonar el lugar.

La detonación del arma cubre un diámetro enorme y genera un vacío que consume todo el oxigeno dentro de su radio de acción.

El día 10 de febrero, las condiciones climáticas fueron más benignas para la aviación rusa y esto permitió lanzar una operación masiva que supuso el lanzamiento de unas 200 misiones sobre el Sur del país.

El resultado de la acción fue la destrucción de 34 posiciones fortificadas, dos depósitos de armas, cinco puestos de comunicación, nueve vehículos y no menos de ocho objetivos de menor entidad.

El día 11 las acciones continuaron con otras 160 incursiones en las que se destruyeron unos 38 objetivos, entre ellos un depósito de armas y dos puestos de comunicaciones. Asimismo se registraron tres misiones de transporte, las cuales trajeron al Teatro de Operaciones a unos 300 soldados y cuatro vehículos de combate.

También, la Fuerza Aérea inició el despliegue de un mayor número de medios de reconocimiento táctico.

En este caso se incrementó el número de aviones de reconocimiento táctico Su-24MR, de reconocimiento electrónico y se comenzó el despliegue, por primera vez, de los aviones no tripulados “Pchela 1”, que con el correr del tiempo se transformarían en invaluables medios para prevenir emboscadas.


Pchela 1
(Imagen subida por mí)

También se desplegaron los “drones” Tu-243, estos aviones no tripulados de alta velocidad podían realizar vuelos supersónicos reconociendo todo el territorio checheno con sus sensores.


Tu-243
(Imagen subida por mí)


El sistema de reconocimiento Tu-243 les permitió a los comandantes rusos contar con información detallada sobre las fuerzas rebeldes. En una sola salida, el "drone", era lanzado desde su contenedor, presente en el camión ubicado en segundo plano, y podía realizar una larga patrulla recogiendo información electrónica e imágenes durante su recorrido programado.​

Lo que resultó más interesante fue el despliegue de numerosos aviones de reconocimiento electrónico An-26RTR. Estas aeronaves estaban dotadas de sensores de inteligencia electrónica y de comunicaciones, con lo cual es obvio que los rusos ahora estaban buscando monitorear y destruir cualquier forma de comunicación de la que los chechenos se pudieran valer.


An-26RTR
(Imagen subida por mí)

También deja en claro que los rusos estaban utilizando los medios ELINT y COMINT para descubrir los centros de comando y comunicaciones rebeldes con el fin de asignarlos como blancos para la aviación.
Completando el refuerzo de obtención de información de inteligencia, una semana antes de estos despliegues, Moscú informa que había lanzado un satélite espía del tipo Cosmos 2369.
Ese día también se reportó un aumento en el número de las aeronaves de apoyo cercano Su-25 “Frogfoot” desplegadas en el Teatro de Operaciones, así como el número de helicópteros de ataque Mi-24 “Hind” y los de transporte Mi-8 “Hip”.

El día 12 de febrero son lanzadas 70 misiones de combate contra objetivos en el Sur checheno, en tanto que un vuelo de transporte dejó otros 100 hombres y cinco toneladas de equipos.

Entre los días 13 y 18 de febrero las acciones aéreas se reducen drásticamente, realizándose muy pocas operaciones, principalmente el día 15, que se focalizan en el extremo Sur.

El sistema de reconocimiento Tu-243 les permitió a los comandantes rusos contar con información detallada sobre las fuerzas rebeldes. En una sola salida, el "drone", era lanzado desde su contenedor, presente en el camión ubicado en segundo plano, y podía realizar una larga patrulla recogiendo información electrónica e imágenes durante su recorrido programado.

El día 19 los informes de la aviación rusa revelan que un helicóptero Mi-8 resultó derribado en la zona Sur del país.

Según parece, el aparato fue impactado cuando volaba a una altitud de 50 metros, dando como resultado la muerte de sus quince ocupantes.

La información corrió a cargo del ministro del Interior, Vladimir Rushailo.

Si bien se le mencionó como un incidente aislado, fue la baja aérea que más víctimas produjo en lo que va de la guerra.

Ese día se reportaron 150 misiones de combate sobre el Sur de Chechenia.

Con el incremento de los combates en el Sur y el ritmo de las acciones aéreas, el día 20 de febrero el ministro de Defensa, Igor Sergeyev, confirmó hoy la pérdida de otro helicóptero Mi-8 “Hip”, aunque no informó nada más al respecto.

El día 22 se informa que el número de misiones realizadas esa jornada alcanzó las 150, luego de dos días sin acciones aéreas de importancia.

El incremento de los combates fue tan importante que el desgaste comenzó a observarse claramente el día 23, cuando un helicóptero Mi-8 y un Mi-24 fueron dañados por fuego enemigo durante las acciones de apoyo a las tropas terrestres, según informó el Gral. Troshev, aunque no se hizo público el número de misiones realizadas ese día.

El día 24 se alcanzaron las 120 misiones de combate sobre Shatoi y el Cañón de Argun, registrándose grandes daños al dispositivo enemigo.

La zona del Cañón de Argún fue la que más ataques aéreos ha recibido desde el inicio de la campaña, principalmente debido a ser impracticable para grandes formaciones mecanizadas.

El día 25 los combates en la zona de Shatoi supusieron graves inconvenientes para la Aviación de Ejército rusa, la cual informó que un helicóptero Mi-24 recibió daños tan severos debido a la acción enemiga que realizó un violento aterrizaje de emergencia, sin consecuencias para su tripulación, a la vez que se reportaban daños de diversa consideración en otro Mi-24 y dos Mi-8, los cuales retornaron a sus bases y quedaron temporalmente fuera de servicio.

El día 27 de febrero, el general Troshev informa que debido a la cercanía entre las tropas federales y las fuerzas rebeldes, se reducirá drásticamente el empleo de las incursiones aéreas.

Si bien suena contradictorio, esa merma de las operaciones se destinó, principalmente, a las misiones de ataque e interdicción, concentrando los medios para aquellas misiones de apoyo cercano que sean requeridas.

El mes de febrero concluyó con un total aproximado de 1.398 misiones de combate y poco más de media docena de misiones de transporte reportadas oficialmente.

En estas misiones se hubo de lamentar la pérdida de dos helicópteros Mi-8 “Hip”, uno derribado y otro sin especificar causas, graves daños en un helicóptero Mi-24 “Hind”, que presumiblemente quedó fuera de servicio, y daños de diversos tipos en otros dos Mi-24 y tres Mi-8.

Continuara....
 

Jorge II

Serpiente Negra.
Pero tené en cuenta que los reveldes chechenos en si estaban bien equipados y además con años a cuesta en guerras como ser la de Afganistán. En si son excelentes soldados que si en vez de rusos hubiesen sido tropas de la OTAN ganaban caminando.
 

Sebastian

Colaborador
PARTE 4


Los combates en el Sur

A partir de febrero la intensidad de los combates comenzó trasladándose paulatinamente hacia el Sur a medida que las fuerzas federales iban expulsando a los combatientes chechenos de sus reductos del centro y la capital del país. Asimismo, el Cañón de Argun fue tomando una importancia capital en la guerra, al ser el principal bastión de resistencia checheno y la principal vía de suministros provenientes desde Georgia.

Los rebeldes esperaban contener la arremetida rusa en el Cañón y, pese a los continuos bombardeos de artillería y aviación, habían logrado crear posiciones defensivas, almacenar provisiones y establecer su infraestructura.

El 1 de febrero se lanza la primera acción de importancia sobre el Cañón de Argun buscando obtener el control definitivo del mismo. La importancia del Cañón de Argun como bastión de resistencia no pasó desapercibido para Moscú.

Su importancia estratégica, las características del terreno y la experiencia en Afganistán, donde fueron repelidos varias veces cuando intentaban controlar el Cañón de Panjshir, hizo que se tornara un objetivo prioritario.

Las Fuerzas de Asalto Aéreo fueron las responsables de realizar dos acciones simultáneas, mientras una se desplegó en el cañón propiamente dicho, la otra se encargó de tomar control de la “Puerta del Lobo”, un acceso al cañón desde y hacia la frontera con Georgia, uno de las posiciones estratégicamente más importantes.

Subsidiariamente, otra unidad paracaidistas, comandada por el Gral. Ashurov, se encargó de ocupar y hacerse con el control de la localidad de Itum Kale, otro objetivo fundamental dentro del sistema de comunicaciones terrestres checheno.

El día 3 de febrero, la artillería y la aviación atacaron la mayoría de las localidades del Sur, incluyendo todas las posiciones dentro del Cañón de Argun.

Asimismo, los exploradores pudieron obtener información de que los rebeldes estaban utilizando los vehículos que pudieron rescatar de los combates en los días anteriores para evacuar la zona central y trasladar personal, armas y heridos hacia el Sur, utilizando el camino de Benoi – Elistanzhi.

El día 4 de febrero, unidades de la 7ª División de Asalto Aerotransportada llegó al Caucaso Norte, según un anuncio del coronel Yuri Gorsky, quien comentó que esta unidad de elite se estuvo entrenando por meses para el combate en zonas montañosas.

Las actividades en el Sur fueron eclipsadas durante los primeros días del mes por las acciones de mayor importancia ocurridas en la capital, Grozny, por lo que no fue hasta el 8 de febrero que los informes oficiales vuelven a centrarse en la zona Sur.

Para entonces, las fuerzas federales planeaban un ataque masivo de infantería con apoyo aéreo contra “La Puerta del Lobo”, donde los separatistas estaban concentrando fuerzas, las cuales se calculaba que tenían intenciones de contraatacar y recuperar Grozny, o al menos lanzar una acción de distracción que permitiese escapar a las fuerzas que aún resistían en la capital, utilizando al Cañón de Argun como ruta.


Tanques T-62MV rusos se mueven en columna. Estos veteranos tanques se mostraron idóneos para prestar apoyo de fuego directo y móvil a las fuerzas rusas, no reportándose grandes bajas durante los últimos meses de combate.​

La acción federal se inició con un asalto aéreo de los paracaidistas rusos que se hicieron con el poder de varias alturas estratégicas, cercando a las fuerzas rebeldes que quedaron incomunicadas.

En los sectores de Martan Chu y Buni Aul se produjeron combates y ataques que dieron como resultado la destrucción de varias unidades rebeldes, en tanto que la carretera que va hacia el Sur desde la localidad de Shali cayó en su poder, cortando así los movimientos rebeldes. En la frontera con Georgia, los rebeldes atacaron un puesto fronterizo, pero fueron rechazados sin bajas para las fuerzas federales.

El día 9, el mariscal de campo Igor Sergeyev, ministro de Defensa, anunciaba en conferencia de prensa que las fuerzas federales tomarían una pausa de dos días y se dirigirían, luego, hacia el Sur, permitiendo atacar a los cerca de 7.000 rebeldes que se encontraban operando en aquel sector, según la inteligencia rusa.

En esa conferencia de prensa, Sergeyev aseguró que el peso de las acciones en las montañas recaerá, como venía sucediendo, en las fuerzas aerotransportadas y la Infantería de Marina, operando en Vedeno y el Cañón de Argun, las dos principales llaves de acceso a las montañas del Caucaso.

El día 10 se produce otro ataque masivo, con un violento apoyo aéreo, el mayor en todo el mes, las fuerzas rusas comienzan sus acciones de combate.

Un elemento de 380 paracaidistas desplegados en el Cañón de Argun, captura una altura estratégica que estaba en poder de los rebeldes.

Asimismo, en la villa de Oktyabrskoye se captura un hospital de campaña y una transmisora de TV, a la vez que unas veinte refinerías de aceite subterráneas fueron destruidas.

El día 11, durante una serie de operaciones de barrido de seguridad en todo el país, las fuerzas de seguridad rusa centraron su accionar en Itum Kale, localidad que sirve como acceso al Cañón de Argun desde el Norte y cuya pérdida supuso un duro revés para los rebeldes que operan en el Sur. Al consolidad las posiciones federales en la “Puerta del Lobo” e Itum Kale, los rebeldes quedan prácticamente acorralados.

De esta manera quedaba la incertidumbre si las fuerzas rusas se tomarían una pausa para reorganizarse, o bien se lanzarían inmediatamente en un ataque terrestre en masa hacia el interior del cañón.

Sin embargo, las fuerzas federales aprovechan el tiempo fortificando posiciones en el interior del cañón, estableciendo posiciones semienterradas para tanques y piezas de artillería, en previsión de un contraataque rebelde, además de puestos de observación y trincheras.

Fuentes oficiales cifran en 7.500 la cantidad de fuerzas rebeldes en el Sur del país.

El día 12 de febrero los rebeldes comienzan a ser atacados con bombas de vacío ODAB-1500, con lo cual sus posiciones, por más fuertes que sean, se ven completamente arrasadas.

Asimismo, la Guardia de Frontera rusa comenzó la búsqueda de una unidad chechena que abrió fuego contra un puesto fronterizo durante el día 11.

Este tipo de acciones rebeldes se habían estado sucediendo en la frontera Sur en los últimos días y tenían como objeto encontrar el punto débil del bloqueo ruso.


Una batería de cañones D-30 de 122 mm en una helada madrugada. Además de las bases de apoyo de fuego, que prácticamente cubrían todo el territorio checheno, las fuerzas federales emplearon extensivamente su artillería autopropulsada y lanzacohetes.​

El día 13 la infantería rusa hizo su primer intento de profundizar su avance en el Cañón de Argun, el cual estaba defendido por fuerzas rebeldes en posiciones fortificadas.

El ataque, del que no se sabe demasiado, parece ser un reconocimiento en fuerza y estuvo apoyado por la aviación prácticamente de forma constante.

El día 14 se realiza otra conferencia de prensa, el ministro Sergeyev anuncia que la zona de Vedeno, principal población en el Sur, se encuentra ya bajo control de las fuerzas federales y que la siguiente etapa de operaciones se concentrará en el Cañón de Argun, con lo cual se hace referencia a que poco a poco se van disminuyendo las acciones de combates en los alrededores del cañón y se estaban concentrando todos los recursos en la zona de Itum Kale.


El Cañón de Argun desde la vista del artillero de un helicóptero Mi-8 "Hip". Objetivo estratégico de la campaña, los ataques sobre este punto permitieron controlar, de cierta forma, los movimientos de los rebeldes chechenos, así como su sostén logístico​

Se informó, también, que ese día habían muerto dos soldados rusos, mientras que las bajas chechenas en la última semana, sólo en el Cañón de Argun, alcanzaban los 600 muertos.

También se informa que el comandante de la Guardia Presidencial chechena, Ilyas Taljadov, murió en combate el día 10 de febrero en el área de Duba Yurt.

Para entonces, las fuerzas federales comenzaron a emplear las acciones aeromóviles como principal método para reducir los tiempos de reacción y permitir aumentar la iniciativa sobre el enemigo.

Los comandantes rusos opinaban que utilizando estos medios se logra combinar una alta movilidad con la sorpresa táctica, lo que permitió alcanzar importantes victorias.

Los rusos empleaban sus helicópteros para transportar tropas, artillería y vehículos ligeros, con lo cual los ataques lograba tener una gran potencia de fuego y pegada sobre el objetivo.

Por otro lado, la agencia Interfax daba a conocer que las fuerzas rebeldes están trasladándose y reagrupándose en las montañas del Sur, con ingentes tropas y material bélico procedente de otros frentes.

Se calcula que en todo el valle del río Argun, hay unos 3.000 rebeldes atrincherados, a los que deben sumarse los que se encuentran en el Cañón.

El día 15 se caracterizó por los continuos ataques aéreos contra las posiciones rebeldes en el Sur, concentrándose en el Cañón de Argun.

Para el 16 comienza a informarse que el ataque ruso es inminente en esa zona, donde se han encontrado grandes concentraciones de tropas.

Por su lado los rusos continúan fortaleciendo sus tropas en el sector, como paso previo a mencionado asalto.

Ese día se volaron más de cien misiones de combate atacando fortificaciones y posiciones chechenas en el fondo del cañón, sin embargo lo más importante de esto fue el hecho de que la información era obtenida por medio de los aviones de reconocimiento y la designación de blancos se producía a través de los UAV “Pchela 1”, siendo el primer reporte de su empleo operativo durante la guerra.

El día 17 el ejército ruso continuó con sus ataques contra las posiciones chechenas en el Cañón de Argun, bajo un constante apoyo aéreo.

Los combates se centraron en torno a las alturas estratégicas que aún estaban bajo control de los rebeldes, así como en los alrededores de las localidades de Itum Kale y la villa de Duba Yurt.

Los rusos comenzaron a hacer gran uso de los morteros autopropulsados 2S4 “Tulipan” de 240 mm, los cuales se mostraron muy eficaces para batir posiciones enemigas fortificadas que no podían batirse por otros medios, si bien los obuses 2S4 ya habían sido utilizados con anterioridad, en esta etapa de la guerra fueron empleados en mayor número. El ángulo en el que la munición incide sobre el objetivo permite batir objetivos que son difíciles de alcanzar con misiles antitanques o cañones, incluso la aviación. Asimismo, puede ser utilizado para el lanzamiento de minas u otros proyectiles con diversas ojivas, teniendo un ángulo de elevación de hasta 80º.


2S4 “Tulipan”
(Imagen subida por mí)

Otra arma estrenada en la guerra fue el misil antitanque 9M120 “Ataka”, conocido en Occidente como AT-9, el cual podía ser lanzado desde helicópteros. La aparición del misil 9M120 “Ataka” no es casual, más allá de la poca información oficial brindada en su momento, este misil entró en servicio con los helicópteros Ka-50 “Akula”, los cuales se cree que realizaron sus primeras acciones de combate durante este mes.


9M120 “Ataka”
(Imagen subida por mí)​

Aún bloqueadas y bajo constante ataque, pequeñas unidades de combatientes chechenos se mostraban capaces de lanzar breves ataques contra las posiciones federales, manteniendo la táctica de tantear a las fuerzas rusas e infringirle pequeñas bajas, maniobras que habían sido adoptadas durante los combates previos en el centro del país.

En una nueva conferencia de prensa, Sergeyev aseguraba que la cantidad de combatientes rebeldes se había reducido a unos 3.000 hombres en condiciones de combatir, apelando nuevamente al argumento de que carecían de organización y se encontraban muy dispersas como para oponerse al ejército federal.

En su informe asegura que la mayor cantidad de tropas se encontraban en las villas de Majety, Selmentauzen y Shatoi.
El 18 de febrero la situación en el Sur de Chechenia mostraba que la guerra marchaba a favor de los rusos. Las fuerzas federales controlaban todas las áreas pobladas y alturas estratégicas en el Sur del país, con ello se había logrado controlar los movimientos de las fuerzas rebeldes de una forma relativamente segura.

Para entonces, los líderes rebeldes están imposibilitados de mantener una cohesión en sus fuerzas y no pueden coordinar acciones de gran envergadura.

Continuara....
 

Sebastian

Colaborador
@Aguila_Mora
La verdad que me olvide que me quedaba subir esta parte....

Parte 5

Se estima que de los 7.000 chechenos en condiciones de combatir en esta zona, menos de la mitad aún ofrecen resistencia en el Cañón de Argun, siendo la mayoría de ellos mercenarios comandados por Jattab.

Sin embargo el conflicto más importante se producía en la frontera de Georgia, donde grupos importantes de rebeldes se encuentran refugiados y adiestrándose en territorio de aquel país, pese a la negativa de su gobierno.

El jefe de la Guardia de Fronteras rusa, Constantin Totsky, dijo que esta presencia amenaza principalmente a las fuerzas bajo su mando, que se encuentran a menos de 80 Km del punto en que la aviación rusa descubrió a los rebeldes dentro de Georgia.


President Putin and Director of the Federal Border Guard Service Konstantin Totsky.
(Imágen subida por mi)

No solo se confirmaba, de esta manera, la presencia de los rebeldes, sino también levanta sospechas sobre la existencia de bases y fortificaciones en ese país.

El día 19 la intensidad de los combates y el empleo de los helicópteros por parte de los rusos quedan reflejados en la pérdida del primer aparato en mucho tiempo, cuando un helicóptero de asalto Mi-8 fue derribado.

Asimismo, los primeros éxitos importantes de las operaciones dentro del Cañón de Argun comienzan a hacerse públicos, luego de la captura de un depósito de municiones con más de 200 proyectiles antitanques almacenados por los rebeldes.

Más al Sur, los Guardias de Fronteras descubrieron varios depósitos similares ocultos entre las rocas, aunque en su mayoría están protegidos por campos minados.

El día 20 de febrero el ministro de Defensa, Igor Sergeyev, informó más en detalle las operaciones militares federales en el Sur de Chechenia.


Ministro de Defensa, Igor Sergeyev
(Imagen subida por mí)

Las tropas rusas comenzaron a avanzar hacia las posiciones rebeldes dentro del Cañón de Argún, siendo dirigidos por el general Sergei Makarov, habiendo rodeado las villas de Selmentauzen y Katyr Yurt, principales bastiones rebeldes en esa región.

El grupo occidental de fuerzas está comandado por el general Vladimir Shamanov, habiendo logrado el control total de la zona Oeste del cañón.


General Vladimir Shamanov
(Imagen subida por mí)

Más hacia el Sur, las tropas están comandadas por el general Vladimir Ashurov y han rodeado completamente la villa de Duba Yurt.Fuera de la zona del Cañón de Argun, las tropas federales completaron el cerco de Vedeno y sus alrededores, llegando hasta la frontera con Daguestán.

Estas fuerzas se componen de paracaidistas rusos al mando del coronel general Georgi Shpak, sumando cerca de 6.000 soldados en total, los cuales se enfrentar a alrededor de 1.000 combatientes chechenios al mando de Jattab, los cuales se considera que están mal armados y coordinados.

Ya el día 21 se informaba que unos 100 rebeldes habían muerto durante un ataque sorpresivo llevado a cabo por los paracaidistas, con lo cual se estima que alcanzan las 700 bajas chechenas en lo que va de la semana.

Asimismo, se descubrió una base rebelde en las cercanías de la frontera con Georgia, la cual consistía en una espaciosa caverna y, por la cantidad de armas, equipos y provisiones encontradas allí, se cree que servía para sostener el accionar de unos 30 hombres.

Los informes del día dan a conocer que, según la Inteligencia Federal, Jattab y sus combatientes se disponen a abandonar Chechenia a través de la frontera con Georgia, con lo cual se elevó el grado de alerta de las unidades de Guardia de Fronteras.

Sin embargo, el malestar en el alto mando y el Ministerio del Interior han crecido, puesto a que consideran que las tropas rusas que no están combatiendo en el Sur han entrado en una pasividad alarmante, más allá de estar listas para la acción.

Esto hace temer que ante un asalto rebelde de grandes dimensiones los guardias de fronteras y el ejército de Georgia poco podrían hacer.

El día 22 las fuerzas rusas ocupan la villa de Duba Yurt e inmediatamente lanzan un asalto en contra de las posiciones chechenas en Shatoi, donde se estima que se encuentra el grueso de las fuerzas rebeldes que actúan en la zona del Cañón de Argun.


(Imagen subida por mí)

La acción tomó por sorpresa a las fuerzas rebeldes que, al parecer, no esperaban un ataque ruso de forma tan precipitada.

La mayoría de las fuerzas rebeldes sobrevivientes se retiran desordenadamente hacia la frontera con Georgia, formando pequeños grupos inconexos unos de otros para tratar de escapar.

En paralelo, las fuerzas de Rusia y Georgia, principalmente los Guardias de Fronteras, ha comenzado hoy a cooperar para el control de la línea fronteriza.

Esto se produce en la mayor desconfianza por parte de Moscú, que sospecha alguna colaboración de Georgia hacia los rebeldes desde el principio del conflicto, más allá de las enfáticas desmentidas del presidente Shevarnadze y sus ministros.

Los rusos temen que los líderes guerrilleros importantes se refugien en Georgia, principalmente Basayev, cuyo estado de salud se cree que no es el mejor tras haber resultado herido en la retirada de Grozny.


Paracaidistas rusos a bordo de un BMD-1, del que más unidades se pueden apreciar al fondo. Los paracaidistas fueron los principales elementos de combate en Chechenia y se llevaron el peso de las operaciones en el Sur, lo que incluyó asaltos helitransportados, lanzamientos en paracaídas y el aerotransporte de sus blindados.

La inteligencia rusa redujo a unos 2.000 hombres la cifra de combatientes rebeldes aún en pié, estimando que la mayoría son mercenarios extranjeros.

Esta fuerza intenta abandonar Shatoi para dirigirse al Sur. Las fuerzas chechenas que quedaron detrás del repliegue de los mercenarios extranjeros sufrieron más de 100 bajas, además de 24 prisioneros, en tres intentos separados de escape hacia el Sur.

En la villa de Roshni Chu los federales capturaron otros 16 hombres y logran expulsar al resto de los defensores, que se repliegan hacia Shatoi.

Ante la escalada de acciones del día, los rusos continúan el refuerzo de su dispositivo en la frontera Sur, en espera de cualquier eventual ataque de la fuerza rebelde en retirada, teniendo en cuenta que en las últimas horas se han producido algunas escaramuzas aisladas en torno a varios puestos fronterizos, siendo uno de ellos el ubicado en la villa de Omechu, a unos 10 Km. de la frontera.

Allí se combatió por más de tres horas, requiriéndose el apoyo de helicópteros y aviación, más el refuerzo de infantería adicional, logrando ser rechazados nuevamente hacia el Norte tras sufrir graves bajas.

Para el día 24, los analistas militares rusos perciben un cambio de táctica en los chechenos. Las tropas cercadas en Shatoi se han dividido en pequeñas unidades, teniendo como único objetivo escapar hacia Georgia.


Shatoi
(Imágen subida por mi)

Como forma de contrarrestar esta acción, las fuerzas federales usan artillería y aviación a gran escala, aunque no se producen movimientos terrestres dignos de mención.

Esta acción generó el mayor error por fuego amigo de la guerra anunciado hasta ese momento, cuando una unidad rusa fue batida por la artillería propia, produciéndole 33 muertos y un número no reportado de heridos. Tanto el Kremlin como los jefes militares trataron de ocultar lo sucedido, pero salió a la luz.

Por otro lado, los jefes rusos se quedan a la espera de que los chechenos hagan sus movimientos y recién allí responder. Es así como fueron sorprendidos por un violento ataque ruso tras la caída de Duba Yurt.

En la estratégica ciudad de Itum Kale, ahora bastión federal, los paracaidistas rechazaron un ataque rebelde y se combatió duramente.

La pérdida de esta localidad dejó a los chechenos sin ningún camino de escape hacia Georgia, siendo la posición más al Sur ocupada por las fuerzas militares rusas, quedando el resto de los cruces limítrofes guarnecidos por las fuerzas de la Guardia de Fronteras.

El lanzagranadas AGS-30 "Plamya" de 30 mm fue el principal medio destinado a la protección de las bases y campamentos rusos como apoyo a las ametralladoras, sin embargo, también fue ampliamente usado como medio de apoyo de fuego durante los asaltos en el Sur, donde los comandantes rusos redujeron el apoyo aéreo.

Para el día 25, los combates en la zona de Shatoi fueron encarnizados, un helicóptero “Hind” resultó gravemente dañado, debiendo aterrizar de emergencia, en tanto que otros tres helicópteros recibieron daños de diversa consideración.

Igualmente el general Troshev informa que no habrá un asalto de infantería sobre Shatoi, en tanto que las tropas federales se limitarían a mantener el bloqueo sobre las posiciones rebeldes en el área, manteniendo el bombardeo aéreo y de artillería.

En el repliegue rebelde los rusos pudieron capturar un transporte de personal y un lanzacohetes BM-21 “Grad” abandonado.


BM-21 en exhibición en Moscú.
(Imágen subida por mi)

Finalmente, Troshev trató de minimizar el incidente en el cual murieron 33 paracaidistas por fuego amigo, aunque no logró aplacar a la prensa ni la opinión pública.

El día 26 las tropas rusas logran controlar la totalidad de la zona de Itum Kale, haciendo extensiva la vigilancia a sus alrededores y zonas linderas.

En el área de Shatoi se sigue bombardeando de forma permanente las posiciones rebeldes, principalmente durante el día, utilizando la artillería y la aviación.

Lo más destacado del día fueron los intentos de escape realizados por los chechenos hacia la frontera con Georgia, todos los cuales fueron rechazados constantemente por las fuerzas federales.

Según la agencia Interfax, los rebeldes aún presentes en Shatou se han dividido en grupos de entre 20 y 80 hombres, los cuales se tratan de filtrar hacia la frontera, aunque también algunos tratan de dirigirse hacia el Norte, hacia las grandes ciudades.

La situación se pone más crítica cuando autoridades de Georgia confirman la presencia de unos 1.000 combatientes chechenos entrenándose y ocultos en su territorio, junto con unos 6.000 refugiados, de los que unos 1.000 están en condiciones de unirse a los rebeldes.

El jefe de las fuerzas de Fronteras federales, Constantin Totsky, manifestó su preocupación de que sus fuerzas puedan verse tomados entre dos fuegos en caso de un ataque de los rebeldes provenientes del Norte y los presentes en Georgia, asumiendo que las fuerzas militares georgianas no son del todo fuertes como para enfrentar esa amenaza.

Como si fuera poco, ahora los analistas rusos estiman que el número de rebeldes podría alcanzar entre 7.000 y 8.000 hombres combatiendo en el Sur, cifras que nuevamente ponen en tela de juicio los informes oficiales rusos, que se contradicen periódicamente.

El día 27 se informa de la reducción de los ataques aéreos en el Sur, que quedarían limitados al apoyo cercano, de manera de evitar incidentes de fuego amigo debido a las cercanías entre las tropas de primera línea y los rebeldes.


Las condiciones climáticas y del terreno se conjugaban para dificultar los movimientos de las tropas rusas, de la misma forma que sucedía con los rebeldes. En esta imagen se puede apreciar a soldados rusos moviéndose en una densa vegetación cubierta de nieve.
Para entonces, las fuerzas federales tienen bloqueadas a los chechenos en Duba Yurt y las villas de Chinsky y Dacha Borzoi, con lo cual mantienen divididos a los grupos rebeldes de forma que no puedan prestarse apoyo mutuo.

Al mismo tiempo, los paracaidistas rusos cercaron la villa de Yukerch Keloy, en el Este. La mayor parte de los rebeldes se sigue encontrando en el área de Shatoi, junto a otras dos localidades más, oponiendo resistencia a las fuerzas federales pese a la falta de sostén logístico.

En la villa de Geji Chu se produce un combate con los rebeldes, el cual termina con un saldo de 50 muertos y la captura un tanque de combate T-72, un blindado BRDM-2 y un transporte de personal abandonados por los chechenos en retirada.

El día 28, las fuerzas federales se reagrupan en torno a Shatoi, el último bastión de importancia checheno en el Sur del país.

En la que parece ser la última acción militar de importancia, se conjugan las fuerzas de los Cuerpos de Ejército Norte, Sur y Oeste de lo que se denomina Teatro de Operaciones Caucaso Norte.

Este nuevo grupo de tareas quedaría a cargo del Tte.Gral. Vladimir Bulgakov, quien tendría como objetivo la eliminación de las fuerzas rebeldes en la zona del Cañón de Argun.

Tte.Gral. Vladimir Bulgakov
(Imágen subida por mi)

Ante la prensa, Bulgakov dijo que las unidades rebeldes que aún quedan en territorio checheno serán destruidas en un lapso no superior a las tres semanas, es decir, antes de que las nieves comiencen a derretirse en las montañas, lo cual facilitaría su huída a Georgia.

El subjefe de las fuerzas de Asalto Aéreo, Nikoli Staskov, dijo a Interfax que esperan una dura resistencia por parte de los últimos rebeldes en el Sur.

Los rusos estiman que los rebeldes trataran de forzar la apertura de brechas en el bloque ruso, permitiendo así escapar hacia Daguestán o Georgia.

Asimismo, el Centro de Comando de la Guardia de Fronteras rusa volvió a informar sobre la existencia de rebeldes chechenos en territorio de la vecina república de Georgia.

El día 29 comienza con un fulminante ataque federal sobre la fortaleza rebelde de Shatoi.

La operación quedó a cargo de las fuerzas paracaidistas del Tte.Gral. Bugakov, siendo una de las partes más significativas de esta fuerza la 31ª Brigada Aerotransportada, comandada por el Tte.Cnel. Hasym Tyngisov.
El ataque tomó por sorpresa a los defensores chechenos, que supusieron que el ataque contra su bien defendido reducto tardaría un poco más.

Sin embargo, tuvieron la posibilidad de armar un contraataque en el flanco Sur de las fuerzas rusas, en un intento de abrirse paso hacia Georgia. El ataque fracaso, siendo reportadas unas 150 bajas de los 200 hombres que participaron del ataque.


Otro medio ideal para proteger bases, posiciones de artillería o escolta de convoyes resultaron ser los cañones antiaéreos ZU-23 de 23 mm, montados en camiones o sobre blindados de diversos tipos. Aquí se observa un sistema montado sobre lo que parece ser un blindado BMD-1 de las fuerzas paracaidistas.

Por su lado, las fuerzas del Ministerio del Interior comenzaron con las operaciones de barrido de seguridad.

El subjefe del Grupo Conjunto de Fuerzas Federales en Chechenia, el Gral. Genady Trsoshev, informaba sobre la caída de Shatou en manos federales, concluyendo con las grandes operaciones militares en Chechenia.

Sin embargo, estimaciones de oficiales de menor graduación hechas a la prensa hacían suponer que las operaciones militares iban a continuar por un buen tiempo, teniendo en cuenta que las bajas y prisioneros tomados tras el asalto a Shatoi eran muy inferiores a los 4.000 rebeldes que se aseguraba que la estaban defendiendo.

Incluso se comenzó a pensar en un contraataque rebelde contra la villa recién capturado, puesto a que se supone que muchos rebeldes escaparon hacia villas cercanas y se podrían estar reagrupando.

Asimismo, grupos de entre 10 y 15 rebeldes siguen ocultándose en las montañas cercanas a Shatou, con lo cual las fuerzas federales estimaron que serían eliminados progresivamente por las fuerzas aerotransportadas rusas en las próximas semanas.

También se informó que las villas de Borzoi, Nijaloi y Vysokogorne habían caído en manos federales, en tanto que unos 300 rebeldes serían los únicos en condiciones de resistir según datos oficiales, quienes se niegan a dejar la lucha, disponiendo cómo únicos puntos bajo su sólo control cuatro villas, sometidas a ataques aéreos y de artillería federales. También se reportaron combates en las villas de Urus Kert, Zony y Kordon, donde se combatió casa por casa y que quedaron bajo un constante bombardeo de artillería.

Asimismo, rebeldes sobrevivientes de Shatoi lanzaron una serie de ataques con el fin de ganar el acceso al Cañón de Argun, posiblemente para escapar del acoso federal.

Así, el mes de febrero finalizaba con una rotunda victoria rusa, principalmente en lo relativo al control absoluto del territorio checheno, el aseguramiento de la capital y la destrucción de los grandes reductos rebeldes en el Sur del país.
 

Sebastian

Colaborador
domingo, 1 de diciembre de 2019

Veinticinco años del primer asalto a Grozni

El pasado 26 de noviembre se cumplieron 25 años del primer asalto a Grozni, suceso que se considera desencadenante del conflicto en el Cáucaso. Ese día la oposición chechena a Dudayev avanzó en 3 columnas hacia el centro de Grozni, donde se encontraba el palacio presidencial. Rusia había proporcionado apoyo, incluyendo tanques con sus tripulantes y helicópteros.

La operación resultó un fracaso. En el centro de la ciudad el "batallón abjazo" de Shamil Basayev contratacó y derrotó a la oposición, que tuvo que retirarse. El gobierno ruso negó su participación y la televisión anunció que la oposición había tomado el palacio presidencial y que se había transferido el poder. El régimen checheno por su parte grabó a los militares rusos capturados, en torno a 21.

http://alejandro-8.blogspot.com/2019/12/veinticinco-anos-del-primer-asalto.html
 
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