La operación LINEBACKER II.
El 13 de diciembre de 1972 los norvietnamitas abandonaron las negociaciones de Paris. Dos días más tarde, el presidente Nixon ordeno la ejecución de la operación LINEBACKER II que consistía en un empleo máximo de los B-52, durante tres días consecutivos contra la zona Hanoi-Haiphong.
Mapa de Vietnam.
Los blancos escogidos eran los complejos de almacenamiento y suministro, los patios de maniobras, los puntos de transbordo y los talleres de reparación a lo largo de las líneas férreas principales del norte y noroeste, las estaciones del sistema de comunicaciones y algunos aeropuertos de los Mig. El fin que se perseguía era cortar el esfuerzo bélico norvietnamita interrumpiendo la corriente de equipos y suministros.
Presidente Nixon.
Para mantener la presión sobre el enemigo, los B-52 atacaban por la noche en tres oleadas, durante el día la tarea proseguida por los aviones F-111 y A-6. Los B-52 operaban por la noche para reducir al mínimo el riesgo de ser localizados por los artilleros antiaéreos y los pilotos de los Mig. Las grandes concentraciones de fuego antiaéreos obligaron a que los bombarderos tuvieran que volar por encima de los 3.050 m de altura, donde los Sa-2 eran mortíferos. Sin embargo, a juzgar por la experiencia de los cinco ataques llevados en el mes de abril, basto con un avión de escolta y con la protección mutua de interferencia radarica para dar la adecuada protección a cada escuadrilla de tres bombarderos.
Anqué los planificadores reclamaban la realización de incursiones contra los aeropuertos de Mig, previas a los bombarderos, el hecho es que no se disponía de apoyo aéreo suficiente ni siquiera para atacar los emplazamientos de los SAM cuando se aproximaban las tres oleadas de bombarderos. La misma falta de aviones de apoyo provoco que solamente se diese una limitada protección con Chaff para confundir a los radares.
La operación LINEBACKER.
El factor antedicho limitaba también las rutas de aproximación al blanco y de regreso. Para sacar provechó de los vientos del noroeste, la ruta de ida a los principales objetivos de la zona de Hanoi partía invariablemente dese el noroeste. Inmediatamente después de descarga las bombas, los aviones tenían que ejecutar giros extremadamente largos para ponerse lo más pronto posible fuera del alcance de los SAM. Tan solo la menor altura y las variaciones de rumbo estaban previstas para las escuadrillas que componía la formación de bombardero. Las escuadrillas eran comprimidas dentro de las formaciones con el fin de reducir los riesgos que representaban la exposición a los disparos de SAM y para asegurar la protección electrónica, así como para seguir que los aviones permanecieran dentro del alcance de la cobertura de los Chaff. Como las tripulaciones del Comando Aéreo Estratégico con frecuencia tenían que volar dentro de grandes formaciones y por la noche, y en razón de que el espacio aéreo sobre Hanoi podría estar saturado, se recomendaba a los pilotos el evitar lo más posible cualquier maniobra con el fin de reducir el riesgo de colisión.
Menos de 30 minutos antes de que el primero de los 129 B-52 previsto llegara al objetivo en la noche del 18 de diciembre, los F-111 atacaron cuatros aeropuertos de MIG. Los F-4 formaron corredores con el fin de proteger con Chaff a los ataques aéreos contra los complejos de Kinh No y Yen Vien situados al norte de Hanoi. Esa noche y en las dos siguientes, prevalecieron los vientos del noroeste superior a los 100 nudos, que precipitaron a los B-52 valle del Rio Rojo abajo y dispersaron los Chaff fuera de los corredores antes que llegaran los B-52.
Los primeros B-52 descargaron sus bombas sobre los aeropuertos de Hoa Lac, Kep y Phuc Yen; uno de los aviones consiguió dañar a un Mig en vuelo. Este hecho constituyo la primera victoria aérea confirmada de los B-52 de la operación LINEBACKER II y de la guerra. Kinh No y Yen Vien fueron bombardeados a continuación. El avión de la operación “Chorcoal 1” que encabezaba a 9 B-52G de la base de Guam enviado contra la zona de Yen Bien y Ai Mo fue atacado con SAM antes de poder descargar sus bombas y se estrello al noroeste de Hanoi, fue este el primer B-52 de esta operación en ser derribado. A medianoche 30 aviones precedente de Guam bombardearon Hanoi. Otro B-52 fue dañado seriamente por SAM durante su viaje de regreso y se estrello en Tailandia después de haber sido evacuada la tripulación. Cinco hora más tarde llego la tercera oleada que sufrió la pérdida de un B-52. El día primero de 129 salidas que estaban programadas 121 fueron enviadas contra los complejos de Kinh No y Yen Vien, tres aeropuertos de Mig, el centro de reparaciones de ferroviarias de Gia Lam y la estación de radio de Hanoi. Los defensores dispararon más de 200 SAM consiguiendo solo derribar tres B-52.
Pero las operaciones del día primero pusieron también de relieve que existían en el planeamiento y en la ejecución fallos serios que habrían de quedar trágicamente de manifiesto en los días sucesivos. Las tácticas tomadas de los bombardeos de la operación Arc Light en el sur eran inadecuadas, para la zona de Hanoi que estaba defendida por denso fuego antiaéreo. Las cincos incursiones llevadas a cabo en abril, en especial el ataque a Hanoi, engañaron a las planificaciones norteamericanas. Las de Hanoi no eran un asunte despreciable, lo cual había quedado claro ya desde las primeras incursiones de la operación LINEBACKER, pero así y todo era evidente que estaba siendo tomada muy a la ligera. La falta de más corredores de Chaff disponibles para cada oleada de bombardeo impedía a estos aprovechar los vientos de cola. Las tres oleadas nocturnas precisaban de mas corredores o que fueran destruidos los emplazamientos SAM, y eran insuficientes para evitar que las defensas del enemigo dispusieran tiempo suficiente en recuperarse entre ataque y ataque. Los vientos de altura facilitaban el acercamiento de los bombarderos a sus blancos, pero también dispersaban los Chaff de modo que los B-52 tenían que confiar en su protección ECM. Además los difícil giros que debían efectuar para el regreso, ponía el morro a contra viento de las corrientes de 100 nudos, retrasando considerablemente su retirada, perturbando el funcionamiento de sus ECM y facilitando a los radares de los SAM cercanos la penetración por los puntos débiles de la barrera de Chaff. Por otra parte, el hecho de que las formaciones fueron grandes, unidos a que se imponía un solo viraje para iniciar el viaje de retorno, permitían a los defensores estar preparados para atacar en el punto de viraje después de que las primeras escuadrillas hubiesen pasado.
La salvaje bienvenida de los SAM.
El día segundo solo fueron introducidas pequeñas variaciones en las tácticas, se produjeron tan solo tres bajas de un contingente de 121 número que fue considerado aceptable. Los B-52 atacaron nuevamente Kinh No, Yen Vien y la estación de radio de Hanoi bombardeando también el punto de trasbordo de Bac Giang y la central térmica de Thai Nguyen situada al norte de Hanoi. Las oleadas de aviones fueron lanzadas en intervalos de 4 y 5 horas. No se perdió un solo avión aunque el enemigo disparo 200 SAM.
Sa-2.
Los ataques del 19 de diciembre crearon un falso sentimiento de confianza y ello indujo a introducir pocos cambios para el día tercero. Los primeros aviones de la oleada inicial del 20 de diciembre lo encontraron fácil, pero los siguientes tuvieron que enfrentar a numerosos SAM. Estos hicieron blanco en dos B-52G que se pusieron a tiro en el momento de ejecutar el viraje de regreso y ambos s e estrellaron en Hanoi. Un B-52D, tocado antes de descargar sus bombas, consiguió llegar a Camboya antes de estrellarse. La última oleada comenzó su ataque en las primeras horas de la mañana y fue recibida con tanta furia como las anteriores. Un SAM daño gravemente a un B-52D que cayó en Laos y dos B-52G que ataban la ciudad fueron derribado por misiles. El enemigo lanzo más de 220 SAM en la noche del 20 de diciembre y consiguió derribar en 9 horas 6 B-52. El análisis de este dato de bajas revelo dos elementos significativos; cincos de ellos habían sido alcanzado en el momento de girar para el regreso y cinco de los B-52 para transporta Chaff y ECM.
Batería de Sa-2 en Vietnam del norte.
Sin embargo la acepción de las bajas del 20 de diciembre, los primero tres días de ataque fueron considerados un éxito. La mayor parte de los objetivos señalados habían sufridos graves daños. Se realizaron más de 300 salidas con pérdida de 9 aviones, pero sin embargo las perdidas del tercer día podía suponer la suspensión de los bombarderos.
Sa-2 vietnamita.
Antes de que finalizara ese esfuerzo máximo desarrollado en los tres primeros días, la Junta de Estados Mayores ordeno la extensión de la campaña, pero a nivel mas reducido. Las dotaciones de los aviones hicieron ver la pobreza de la planificación y de los planeamientos tácticos, y reclamaron algunos cambios. Un panel de tácticos reunidos en U-Tapao escucho sus reclamos en concreto se quejaban de los grandes giros que tenían que ejecutar para el regreso, giros que interrumpían la cubertura de las protección ECM. Querían giros más reducidos y una rápida salidos de la zona de peligro y posibilidad de retirada sobre el golfo de Tonkín. Además reclamaban mayor libertad para la realización de giros evasivos, rutas cruzadas y formaciones masa cortas, aproximación al blanco desde varias direcciones, cotas y esparcimientos imprevistos y la posibilidad de cambiar de altura para confundir las defensas del enemigo.
Se introducen nuevas tácticas.
El Comando Aéreo Estratégico acepto esas ideas y realizo otros cambios, algunos de los cuales estaban ya incorporados al plan del día cuarto. Todas las salidas contras los objetivos señalados en la operación LINEBACKER II, el 21 de diciembre fueron realizadas desde U-Tapao, en tanto que los aviones de la base de Guam reanudaron la operación Arc Light. El 22 de diciembre que era el día quinto, los B-52 despegaron en dirección este para atacar los patios de ferrocarril en Haiphong y la zona de almacenamiento de petróleo. Los aviones atacantes pudieron en práctica las nuevas tácticas y escaparon de todo daño, pese a la peligrosidad de los disparos. El día séptimo fue completada la primera semana de la operación LINEBACKER II. Mucho se había aprendido a lo largo de su transcurso y se había infligido grandes daños al enemigo pese a la pérdida de 11 B-52 y su tripulación.
Después de las 36 horas de pausa por la navidad, los vuelos de los B-52 fueron reanudados con un ataque meticulosamente planeado y coordinado que puso en juego 120 aparatos.
En este grafico se muestras los corredores y el empleo de los Chaff.
Hanoi y Haiphong fueron cubiertas de Chaff y siete oleadas de bombarderos batieron 10 objetivos en 15 minutos. Este gran contingente de más de 100 aviones de apoyó; F-111 que atacaron los aeropuertos y A-6 que se encargaron de suprimir las baterías de SAM en la zona de Haiphong. Dos formaciones se acercaron a Hanoi desde el noroeste y desde el sudoeste vía Laos, regresando por el golfo de Tonkín. Otras dos formaciones siguieron una ruta opuesta. Los aviones que atacaron Haiphong lo hicieron volando desde el noroeste y el sureste. Los B-52G más vulnerables fueron destinados a atacar Nguyen y Haiphong.
Las nuevas tácticas funcionaron a la perfección. Las defensas quedaron saturadas, confundidas, aunque en Hanoi los SAM derribaron un aparato. Otro aparato se estrello cerca de la ruta de U-Tapao. En pocos más de 15 minutos 113 B-52 dejaron caer su carga en el bombardeó mas grande de la historia.
Los resultados.
Sesentas B-52 se lanzaron en el día noveno. Un B-52D fue derribado. Un B-52D de U-Tapao fue severamente dañado al atacar una batería de SAM, pero el capitán Jonh D Mize logro aterrizar en Tailandia, donde su tripulación se lanzo fuera del avión. Mize fue el primer piloto del Comando Aéreo Estratégico en ser condecorado con la Cruz de la Fuerza por su acción en el sudeste asiático. Dos aviones más fueron dañados el 27 de diciembre pero estos fueron los últimos. Los días decimo y undécimo sesenta aviones atacaron con impunidad, antes un fuego de SAM en franca disminución a causa de la eficaz combinación de ECM/Chaff y el bombardeo que corto el suministro de misil.
A la medianoche del 29 de diciembre de 1972, fueron suspendidas las operación LINEBACKER II, los B-52 realizaron 729 salidas, 340 desde U-Tapao y 389 desde Guam. Los SAM dieron cuenta de 15 B-52 derribados, nueve B-52D y seis B-52G, además de lo que fueron dañados, 29 tripulantes murieron, 33 fueron capturados y 26 recuperados en acciones de rescate. Los B-52 batieron 34 blancos emplearon cerca de 49.000 bombas con un peso total de 13.605 toneladas. El bombardeo fue extremadamente certero. Los norvietnamitas digirieron haber sufrido entre 1.300 y 1.600 bajas civiles numero extremadamente bajo considerando semejante cantidad de bombas arrojadas. Los bombardeos, el bloqueo naval y el jaque en el campo de batalla contribuirían a forzar a Vietnam del norte a negociar en Paris. Los graves daños producidos por la operación LINEBACKER II requirieron reparación inmediata retrasando la invasión norvietnamita contra el sur que tuvo lugar en 1975.
Un B-52 más se perdió antes de la suspensión de los bombardeos por el cese de fuego del 27 de enero de 1973. Los bombardeos contra Laos continuaron hasta mediado de abril, cuando los B-52 trasladados a Camboya hasta el 15 de agosto, fecha en la cual el congreso cortó los fondos para la guerra aérea. En ocho años y dos meses se realizaron 124.532 salidas empleando 2.674.745 toneladas de bombas, 18 B-52 se perdieron en combate y 13 más se perdieron en accidentes.
Como sucedió con la operación LINEBACKER II, con Khe Sanh, con el Tet y la invasión de la primavera de 1972, la eficacia de la operación Arc Light fue también desde su comienzo objeto de fuerte controversias, el general Westmopreland creía que los bombarderos impedían a las fuerzas enemigas realizar concentraciones masivas necesarias para desencadenar ofensivas, arrasándolas, destruyendo sus bases , sus suministros y sus líneas de comunicaciones y sometiendo a las tropas a una severa presión psicológica al obligarlas a constantes desplazamiento bajo el miedo de los súbitos ataques. Los mandos de las tropas de tierra enfocaban las cosas frecuentemente en términos de lo que no había ocurrido, las potenciales operaciones que el enemigo había tenido que suspender, mientras que los mandos de las Fuerzas Norteamericanas se interesaban más en los daños ocasionados y en el número de enemigos muertos. No obstantes pronto la eficacia vina a ser expresada en termino de toneladas de bombas arrojadas en las cuadriculas de bombardeo, la eficacia de los lanzamientos y las salidas por incursión, medidas cuantitativas adoptadas antes de hechos sólidos que se desprendieron de un total de 124.532 salidas de bombardeos y empleando más de 2.949.000 toneladas de bombas, la dificultad de realizar fotografías aéreas después de los ataques y los dudosos balances de resultados.
El comando Aéreo Estratégico deseaba especialmente recibir, por así decirlo, mayores dividendo de sus inversiones que lo constituido por grandes zonas de selvas devastadas innumerables serpientes, monos e insectos que resultaron muertos. El comando estaba pagando la consecuencia en términos de aviones y tripulantes, combustible y horas de vuelo y un grave problema moral entre las dotaciones de los B-52 y sus familias. Sobre todo las exigencias de las guerra de Vietnam afectaban a la misión fundamental del Comando Aéreo Estratégico; la disuasión estratégica.
Como los B-52 ataban lugares remotos de la selva, lejos de otras fuerzas donde los observadores norteamericanos no podían observar sus efectos, el impacto de la operación Arc Light fue puesto en cuestión. No obstante donde el enemigo ataco en masa como aconteció en la ofensiva del Tet y en An Loc los resultados de los bombardeos de los B-52 fueron prontamente visibles. En ambos casos se trataba de objetivos ideales para los bombardeos masivos.
B-52D
B-52G.
A-6A.
F-111A.
Los datos fueron sacados de la revista Armamento y Poder Militar editada por la Gran Enciclopedia Sarpe este informe esta hecho en carácter de reseña histórica o como informe histórico.
Fotos: autorías de las mismas son otorgadas al que corresponda.
Saludos.
El 13 de diciembre de 1972 los norvietnamitas abandonaron las negociaciones de Paris. Dos días más tarde, el presidente Nixon ordeno la ejecución de la operación LINEBACKER II que consistía en un empleo máximo de los B-52, durante tres días consecutivos contra la zona Hanoi-Haiphong.
Mapa de Vietnam.
Los blancos escogidos eran los complejos de almacenamiento y suministro, los patios de maniobras, los puntos de transbordo y los talleres de reparación a lo largo de las líneas férreas principales del norte y noroeste, las estaciones del sistema de comunicaciones y algunos aeropuertos de los Mig. El fin que se perseguía era cortar el esfuerzo bélico norvietnamita interrumpiendo la corriente de equipos y suministros.
Presidente Nixon.
Para mantener la presión sobre el enemigo, los B-52 atacaban por la noche en tres oleadas, durante el día la tarea proseguida por los aviones F-111 y A-6. Los B-52 operaban por la noche para reducir al mínimo el riesgo de ser localizados por los artilleros antiaéreos y los pilotos de los Mig. Las grandes concentraciones de fuego antiaéreos obligaron a que los bombarderos tuvieran que volar por encima de los 3.050 m de altura, donde los Sa-2 eran mortíferos. Sin embargo, a juzgar por la experiencia de los cinco ataques llevados en el mes de abril, basto con un avión de escolta y con la protección mutua de interferencia radarica para dar la adecuada protección a cada escuadrilla de tres bombarderos.
Anqué los planificadores reclamaban la realización de incursiones contra los aeropuertos de Mig, previas a los bombarderos, el hecho es que no se disponía de apoyo aéreo suficiente ni siquiera para atacar los emplazamientos de los SAM cuando se aproximaban las tres oleadas de bombarderos. La misma falta de aviones de apoyo provoco que solamente se diese una limitada protección con Chaff para confundir a los radares.
La operación LINEBACKER.
El factor antedicho limitaba también las rutas de aproximación al blanco y de regreso. Para sacar provechó de los vientos del noroeste, la ruta de ida a los principales objetivos de la zona de Hanoi partía invariablemente dese el noroeste. Inmediatamente después de descarga las bombas, los aviones tenían que ejecutar giros extremadamente largos para ponerse lo más pronto posible fuera del alcance de los SAM. Tan solo la menor altura y las variaciones de rumbo estaban previstas para las escuadrillas que componía la formación de bombardero. Las escuadrillas eran comprimidas dentro de las formaciones con el fin de reducir los riesgos que representaban la exposición a los disparos de SAM y para asegurar la protección electrónica, así como para seguir que los aviones permanecieran dentro del alcance de la cobertura de los Chaff. Como las tripulaciones del Comando Aéreo Estratégico con frecuencia tenían que volar dentro de grandes formaciones y por la noche, y en razón de que el espacio aéreo sobre Hanoi podría estar saturado, se recomendaba a los pilotos el evitar lo más posible cualquier maniobra con el fin de reducir el riesgo de colisión.
Menos de 30 minutos antes de que el primero de los 129 B-52 previsto llegara al objetivo en la noche del 18 de diciembre, los F-111 atacaron cuatros aeropuertos de MIG. Los F-4 formaron corredores con el fin de proteger con Chaff a los ataques aéreos contra los complejos de Kinh No y Yen Vien situados al norte de Hanoi. Esa noche y en las dos siguientes, prevalecieron los vientos del noroeste superior a los 100 nudos, que precipitaron a los B-52 valle del Rio Rojo abajo y dispersaron los Chaff fuera de los corredores antes que llegaran los B-52.
Los primeros B-52 descargaron sus bombas sobre los aeropuertos de Hoa Lac, Kep y Phuc Yen; uno de los aviones consiguió dañar a un Mig en vuelo. Este hecho constituyo la primera victoria aérea confirmada de los B-52 de la operación LINEBACKER II y de la guerra. Kinh No y Yen Vien fueron bombardeados a continuación. El avión de la operación “Chorcoal 1” que encabezaba a 9 B-52G de la base de Guam enviado contra la zona de Yen Bien y Ai Mo fue atacado con SAM antes de poder descargar sus bombas y se estrello al noroeste de Hanoi, fue este el primer B-52 de esta operación en ser derribado. A medianoche 30 aviones precedente de Guam bombardearon Hanoi. Otro B-52 fue dañado seriamente por SAM durante su viaje de regreso y se estrello en Tailandia después de haber sido evacuada la tripulación. Cinco hora más tarde llego la tercera oleada que sufrió la pérdida de un B-52. El día primero de 129 salidas que estaban programadas 121 fueron enviadas contra los complejos de Kinh No y Yen Vien, tres aeropuertos de Mig, el centro de reparaciones de ferroviarias de Gia Lam y la estación de radio de Hanoi. Los defensores dispararon más de 200 SAM consiguiendo solo derribar tres B-52.
Pero las operaciones del día primero pusieron también de relieve que existían en el planeamiento y en la ejecución fallos serios que habrían de quedar trágicamente de manifiesto en los días sucesivos. Las tácticas tomadas de los bombardeos de la operación Arc Light en el sur eran inadecuadas, para la zona de Hanoi que estaba defendida por denso fuego antiaéreo. Las cincos incursiones llevadas a cabo en abril, en especial el ataque a Hanoi, engañaron a las planificaciones norteamericanas. Las de Hanoi no eran un asunte despreciable, lo cual había quedado claro ya desde las primeras incursiones de la operación LINEBACKER, pero así y todo era evidente que estaba siendo tomada muy a la ligera. La falta de más corredores de Chaff disponibles para cada oleada de bombardeo impedía a estos aprovechar los vientos de cola. Las tres oleadas nocturnas precisaban de mas corredores o que fueran destruidos los emplazamientos SAM, y eran insuficientes para evitar que las defensas del enemigo dispusieran tiempo suficiente en recuperarse entre ataque y ataque. Los vientos de altura facilitaban el acercamiento de los bombarderos a sus blancos, pero también dispersaban los Chaff de modo que los B-52 tenían que confiar en su protección ECM. Además los difícil giros que debían efectuar para el regreso, ponía el morro a contra viento de las corrientes de 100 nudos, retrasando considerablemente su retirada, perturbando el funcionamiento de sus ECM y facilitando a los radares de los SAM cercanos la penetración por los puntos débiles de la barrera de Chaff. Por otra parte, el hecho de que las formaciones fueron grandes, unidos a que se imponía un solo viraje para iniciar el viaje de retorno, permitían a los defensores estar preparados para atacar en el punto de viraje después de que las primeras escuadrillas hubiesen pasado.
La salvaje bienvenida de los SAM.
El día segundo solo fueron introducidas pequeñas variaciones en las tácticas, se produjeron tan solo tres bajas de un contingente de 121 número que fue considerado aceptable. Los B-52 atacaron nuevamente Kinh No, Yen Vien y la estación de radio de Hanoi bombardeando también el punto de trasbordo de Bac Giang y la central térmica de Thai Nguyen situada al norte de Hanoi. Las oleadas de aviones fueron lanzadas en intervalos de 4 y 5 horas. No se perdió un solo avión aunque el enemigo disparo 200 SAM.
Sa-2.
Los ataques del 19 de diciembre crearon un falso sentimiento de confianza y ello indujo a introducir pocos cambios para el día tercero. Los primeros aviones de la oleada inicial del 20 de diciembre lo encontraron fácil, pero los siguientes tuvieron que enfrentar a numerosos SAM. Estos hicieron blanco en dos B-52G que se pusieron a tiro en el momento de ejecutar el viraje de regreso y ambos s e estrellaron en Hanoi. Un B-52D, tocado antes de descargar sus bombas, consiguió llegar a Camboya antes de estrellarse. La última oleada comenzó su ataque en las primeras horas de la mañana y fue recibida con tanta furia como las anteriores. Un SAM daño gravemente a un B-52D que cayó en Laos y dos B-52G que ataban la ciudad fueron derribado por misiles. El enemigo lanzo más de 220 SAM en la noche del 20 de diciembre y consiguió derribar en 9 horas 6 B-52. El análisis de este dato de bajas revelo dos elementos significativos; cincos de ellos habían sido alcanzado en el momento de girar para el regreso y cinco de los B-52 para transporta Chaff y ECM.
Batería de Sa-2 en Vietnam del norte.
Sin embargo la acepción de las bajas del 20 de diciembre, los primero tres días de ataque fueron considerados un éxito. La mayor parte de los objetivos señalados habían sufridos graves daños. Se realizaron más de 300 salidas con pérdida de 9 aviones, pero sin embargo las perdidas del tercer día podía suponer la suspensión de los bombarderos.
Sa-2 vietnamita.
Antes de que finalizara ese esfuerzo máximo desarrollado en los tres primeros días, la Junta de Estados Mayores ordeno la extensión de la campaña, pero a nivel mas reducido. Las dotaciones de los aviones hicieron ver la pobreza de la planificación y de los planeamientos tácticos, y reclamaron algunos cambios. Un panel de tácticos reunidos en U-Tapao escucho sus reclamos en concreto se quejaban de los grandes giros que tenían que ejecutar para el regreso, giros que interrumpían la cubertura de las protección ECM. Querían giros más reducidos y una rápida salidos de la zona de peligro y posibilidad de retirada sobre el golfo de Tonkín. Además reclamaban mayor libertad para la realización de giros evasivos, rutas cruzadas y formaciones masa cortas, aproximación al blanco desde varias direcciones, cotas y esparcimientos imprevistos y la posibilidad de cambiar de altura para confundir las defensas del enemigo.
Se introducen nuevas tácticas.
El Comando Aéreo Estratégico acepto esas ideas y realizo otros cambios, algunos de los cuales estaban ya incorporados al plan del día cuarto. Todas las salidas contras los objetivos señalados en la operación LINEBACKER II, el 21 de diciembre fueron realizadas desde U-Tapao, en tanto que los aviones de la base de Guam reanudaron la operación Arc Light. El 22 de diciembre que era el día quinto, los B-52 despegaron en dirección este para atacar los patios de ferrocarril en Haiphong y la zona de almacenamiento de petróleo. Los aviones atacantes pudieron en práctica las nuevas tácticas y escaparon de todo daño, pese a la peligrosidad de los disparos. El día séptimo fue completada la primera semana de la operación LINEBACKER II. Mucho se había aprendido a lo largo de su transcurso y se había infligido grandes daños al enemigo pese a la pérdida de 11 B-52 y su tripulación.
Después de las 36 horas de pausa por la navidad, los vuelos de los B-52 fueron reanudados con un ataque meticulosamente planeado y coordinado que puso en juego 120 aparatos.
En este grafico se muestras los corredores y el empleo de los Chaff.
Hanoi y Haiphong fueron cubiertas de Chaff y siete oleadas de bombarderos batieron 10 objetivos en 15 minutos. Este gran contingente de más de 100 aviones de apoyó; F-111 que atacaron los aeropuertos y A-6 que se encargaron de suprimir las baterías de SAM en la zona de Haiphong. Dos formaciones se acercaron a Hanoi desde el noroeste y desde el sudoeste vía Laos, regresando por el golfo de Tonkín. Otras dos formaciones siguieron una ruta opuesta. Los aviones que atacaron Haiphong lo hicieron volando desde el noroeste y el sureste. Los B-52G más vulnerables fueron destinados a atacar Nguyen y Haiphong.
Las nuevas tácticas funcionaron a la perfección. Las defensas quedaron saturadas, confundidas, aunque en Hanoi los SAM derribaron un aparato. Otro aparato se estrello cerca de la ruta de U-Tapao. En pocos más de 15 minutos 113 B-52 dejaron caer su carga en el bombardeó mas grande de la historia.
Los resultados.
Sesentas B-52 se lanzaron en el día noveno. Un B-52D fue derribado. Un B-52D de U-Tapao fue severamente dañado al atacar una batería de SAM, pero el capitán Jonh D Mize logro aterrizar en Tailandia, donde su tripulación se lanzo fuera del avión. Mize fue el primer piloto del Comando Aéreo Estratégico en ser condecorado con la Cruz de la Fuerza por su acción en el sudeste asiático. Dos aviones más fueron dañados el 27 de diciembre pero estos fueron los últimos. Los días decimo y undécimo sesenta aviones atacaron con impunidad, antes un fuego de SAM en franca disminución a causa de la eficaz combinación de ECM/Chaff y el bombardeo que corto el suministro de misil.
A la medianoche del 29 de diciembre de 1972, fueron suspendidas las operación LINEBACKER II, los B-52 realizaron 729 salidas, 340 desde U-Tapao y 389 desde Guam. Los SAM dieron cuenta de 15 B-52 derribados, nueve B-52D y seis B-52G, además de lo que fueron dañados, 29 tripulantes murieron, 33 fueron capturados y 26 recuperados en acciones de rescate. Los B-52 batieron 34 blancos emplearon cerca de 49.000 bombas con un peso total de 13.605 toneladas. El bombardeo fue extremadamente certero. Los norvietnamitas digirieron haber sufrido entre 1.300 y 1.600 bajas civiles numero extremadamente bajo considerando semejante cantidad de bombas arrojadas. Los bombardeos, el bloqueo naval y el jaque en el campo de batalla contribuirían a forzar a Vietnam del norte a negociar en Paris. Los graves daños producidos por la operación LINEBACKER II requirieron reparación inmediata retrasando la invasión norvietnamita contra el sur que tuvo lugar en 1975.
Un B-52 más se perdió antes de la suspensión de los bombardeos por el cese de fuego del 27 de enero de 1973. Los bombardeos contra Laos continuaron hasta mediado de abril, cuando los B-52 trasladados a Camboya hasta el 15 de agosto, fecha en la cual el congreso cortó los fondos para la guerra aérea. En ocho años y dos meses se realizaron 124.532 salidas empleando 2.674.745 toneladas de bombas, 18 B-52 se perdieron en combate y 13 más se perdieron en accidentes.
Como sucedió con la operación LINEBACKER II, con Khe Sanh, con el Tet y la invasión de la primavera de 1972, la eficacia de la operación Arc Light fue también desde su comienzo objeto de fuerte controversias, el general Westmopreland creía que los bombarderos impedían a las fuerzas enemigas realizar concentraciones masivas necesarias para desencadenar ofensivas, arrasándolas, destruyendo sus bases , sus suministros y sus líneas de comunicaciones y sometiendo a las tropas a una severa presión psicológica al obligarlas a constantes desplazamiento bajo el miedo de los súbitos ataques. Los mandos de las tropas de tierra enfocaban las cosas frecuentemente en términos de lo que no había ocurrido, las potenciales operaciones que el enemigo había tenido que suspender, mientras que los mandos de las Fuerzas Norteamericanas se interesaban más en los daños ocasionados y en el número de enemigos muertos. No obstantes pronto la eficacia vina a ser expresada en termino de toneladas de bombas arrojadas en las cuadriculas de bombardeo, la eficacia de los lanzamientos y las salidas por incursión, medidas cuantitativas adoptadas antes de hechos sólidos que se desprendieron de un total de 124.532 salidas de bombardeos y empleando más de 2.949.000 toneladas de bombas, la dificultad de realizar fotografías aéreas después de los ataques y los dudosos balances de resultados.
El comando Aéreo Estratégico deseaba especialmente recibir, por así decirlo, mayores dividendo de sus inversiones que lo constituido por grandes zonas de selvas devastadas innumerables serpientes, monos e insectos que resultaron muertos. El comando estaba pagando la consecuencia en términos de aviones y tripulantes, combustible y horas de vuelo y un grave problema moral entre las dotaciones de los B-52 y sus familias. Sobre todo las exigencias de las guerra de Vietnam afectaban a la misión fundamental del Comando Aéreo Estratégico; la disuasión estratégica.
Como los B-52 ataban lugares remotos de la selva, lejos de otras fuerzas donde los observadores norteamericanos no podían observar sus efectos, el impacto de la operación Arc Light fue puesto en cuestión. No obstante donde el enemigo ataco en masa como aconteció en la ofensiva del Tet y en An Loc los resultados de los bombardeos de los B-52 fueron prontamente visibles. En ambos casos se trataba de objetivos ideales para los bombardeos masivos.
B-52D
B-52G.
A-6A.
F-111A.
Los datos fueron sacados de la revista Armamento y Poder Militar editada por la Gran Enciclopedia Sarpe este informe esta hecho en carácter de reseña histórica o como informe histórico.
Fotos: autorías de las mismas son otorgadas al que corresponda.
Saludos.
