Imágenes del conflicto de Malvinas < fotos >

nestorboca

MALVINAS... VOLVEREMOS..!
Colaborador
Owen Crippa...
y la casi, pero casi, casi...
imposible participación del Sr. John Hopkins,
en una cena de Caballeros llevada adelante en la noche del 2 de febrero de 2017,
en la Ciudad de Buenos Aires - Argentina.





Al amanecer del 21 de mayo nos ordenaron despegar para apoyar al teniente Esteban con su sección del regimiento de infantería que resistía un desembarco ingles en San Carlos.

El día era diáfano, salvo alguna formación de niebla que me hizo variar el derrotero previsto. El paisaje era bucólico, sol, aire calmo, gavietas. Resultaba imposible pensar que en ese lugar se estuviese desarrollando una guerra.

Apareció una silueta que parecía un buque. Navegue hacia ella hasta que determine que era la Roca Remolinos.

Luego salí hacia el mar buscando buques ingleses. No había ninguno. No entendía nada. Si a pocos kilómetros se estaba desarrollando una operación de desembarco anfibio como no iba a haber buques de apoyo.

Tras pasar Middle Bay y Punta Race aviste los primeros recostados sobre la margen oeste del estrecho San Carlos. El altímetro marcaba 600 pies . Seguí pegado a la ladera viendo sin ser visto. Quería llegar hasta San Carlos para observar exactamente que pasaba ahí.

Frente a mi apareció un helicóptero Sea Lynx “colgado” probablemente en misión de DAT (detección aérea temprana).

Como no me vieron, lo puse en la mira. De repente a mi izquierda y al separarme de la cadena montañosa vi. gran cantidad de buques y la actividad de una gran maniobra de desembarco anfibio. No dude, era mucho mas redituable atacar un buque que un helicóptero. Gire muy bruscamente hacia mi izquierda. La inercia me llevo a muy pocos metros del helicóptero. vi. el gesto de desesperación del piloto ingles. La panza de mi avión sobre su cara. Puso violentamente paso colectivo para “plancharse” sobre el mar. Sonreí pensando que no era su día. Dios lo había salvado. Yo tenía otros objetivos más apetecibles.

----------------------------------------------------------------------------------------
Abajo,
Breve pero siempre clara explicación,
de Nuestro apreciado Dr. @Alejandro Amendolara ...


"" Cuando Owen Crippa va a ingresar a San Carlos,
ve un helicóptero Sea Lynx volando y se prepara para atacarlo.
Avanza con su avión y alcanza a observar la fragata HMS Andrómeda
y decide dejar el helicóptero y atacar la fragata en su lugar.
En esta aproximación pasa a pocos metros del helicóptero,
que en definitiva se salvó al haber cambiado Owen su blanco. ""

El Piloto de dicho helicóptero enemigo era justamente el Sr. John Hopkins...



Estimados,
con Ustedes Los Señores Owen Crippa y John Hopkins,
en la cena celebrada en la noche del ayer 2 de febrero...

Cena de lujo...
Alejandro Amendolara, OWEN CRIPPA, Nicolas Kasanzew, Juanjo Membrana,
JOHN HOPKINS e Ignacio Amendolara.


.
 
Última edición:

Eduardo Moretti

Colaborador


"Somos atacados por aviones ingleses en Latitud 52° 45 minutos y Longitud 58° 02 minutos.
Tenemos heridos graves.
El Pesquero se esta hundiendo nos quedan 30 minutos a flote.
Hemos lanzado al agua un bote color naranja para los heridos graves.
En los botes no tenemos radio.
Abandonamos el buque 25 hombres.
Falleció uno de los heridos.
El avión ingles nos sobrevoló atacando y destrozando las balsas.
Resta un bote para los 25 que quedamos.
Requerimos ayuda urgente.
Hunden el bote que queda.
Nos arrojamos al agua.
¡¡Viva la Patria!!"

Último mensaje de Emilio Bogata, Capitán del Pesquero "Narwal" 09/05/1982

.

Tremendo el relato del Capitán del Narwal.

Recuerdo haberlo leído en aquel año 1982 en el que yo era aún un niño.

Y al volver a leerlo, la impresión y emoción es la misma de antes.
 
Owen Crippa...
y la casi, pero casi, casi...
imposible participación del Sr. John Hopkins,
en una cena de Caballeros llevada adelante en la noche del 2 de febrero de 2017,
en la Ciudad de Buenos Aires - Argentina.





Al amanecer del 21 de mayo nos ordenaron despegar para apoyar al teniente Esteban con su sección del regimiento de infantería que resistía un desembarco ingles en San Carlos.

El día era diáfano, salvo alguna formación de niebla que me hizo variar el derrotero previsto. El paisaje era bucólico, sol, aire calmo, gavietas. Resultaba imposible pensar que en ese lugar se estuviese desarrollando una guerra.

Apareció una silueta que parecía un buque. Navegue hacia ella hasta que determine que era la Roca Remolinos.

Luego salí hacia el mar buscando buques ingleses. No había ninguno. No entendía nada. Si a pocos kilómetros se estaba desarrollando una operación de desembarco anfibio como no iba a haber buques de apoyo.

Tras pasar Middle Bay y Punta Race aviste los primeros recostados sobre la margen oeste del estrecho San Carlos. El altímetro marcaba 600 pies . Seguí pegado a la ladera viendo sin ser visto. Quería llegar hasta San Carlos para observar exactamente que pasaba ahí.

Frente a mi apareció un helicóptero Sea Lynx “colgado” probablemente en misión de DAT (detección aérea temprana).

Como no me vieron, lo puse en la mira. De repente a mi izquierda y al separarme de la cadena montañosa vi. gran cantidad de buques y la actividad de una gran maniobra de desembarco anfibio. No dude, era mucho mas redituable atacar un buque que un helicóptero. Gire muy bruscamente hacia mi izquierda. La inercia me llevo a muy pocos metros del helicóptero. vi. el gesto de desesperación del piloto ingles. La panza de mi avión sobre su cara. Puso violentamente paso colectivo para “plancharse” sobre el mar. Sonreí pensando que no era su día. Dios lo había salvado. Yo tenía otros objetivos más apetecibles.

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Abajo,
Breve pero siempre clara explicación,
de Nuestro apreciado Dr. @Alejandro Amendolara ...


"" Cuando Owen Crippa va a ingresar a San Carlos,
ve un helicóptero Sea Lynx volando y se prepara para atacarlo.
Avanza con su avión y alcanza a observar la fragata HMS Andrómeda
y decide dejar el helicóptero y atacar la fragata en su lugar.
En esta aproximación pasa a pocos metros del helicóptero,
que en definitiva se salvó al haber cambiado Owen su blanco. ""

El Piloto de dicho helicóptero enemigo era justamente el Sr. John Hopkins...



Estimados,
con Ustedes Los Señores Owen Crippa y John Hopkins,
en la cena celebrada en la noche del ayer 2 de febrero...

Cena de lujo...
Alejandro Amendolara, OWEN CRIPPA, Nicolas Kasanzew, Juanjo Membrana,
JOHN HOPKINS e Ignacio Amendolara.


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Veamos que dijo Woodward en "Los Cien Días", sobre el vuelo de Owen Crippa:

“Finalmente, le dispararon un misil Blowpipe desde la cubierta del Canberra; el Intrepid lanzó un misil Seacat y David Pentreath abrió fuego con los cañones de 4.5 pulgadas del Plymouth”.

Saludos!

Alejandro
 


"Somos atacados por aviones ingleses en Latitud 52° 45 minutos y Longitud 58° 02 minutos.
Tenemos heridos graves.
El Pesquero se esta hundiendo nos quedan 30 minutos a flote.
Hemos lanzado al agua un bote color naranja para los heridos graves.
En los botes no tenemos radio.
Abandonamos el buque 25 hombres.
Falleció uno de los heridos.
El avión ingles nos sobrevoló atacando y destrozando las balsas.
Resta un bote para los 25 que quedamos.
Requerimos ayuda urgente.
Hunden el bote que queda.
Nos arrojamos al agua.
¡¡Viva la Patria!!"

Último mensaje de Emilio Bogata, Capitán del Pesquero "Narwal" 09/05/1982

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DSV

Colaborador
Fotos de Malvinas tomadas por los veteranos de Junín (mi ciudad)


Aeropuerto Malvinas, antes del 1° de mayo del 82.
Parados: Alfredo Paniagua, Pedro Leiva, Manolo Leiva, Carlos Luján, Adrián Cruz, Negro Chazarreta, Jorge Lere, Omar Mendoza.
Agachados: Pedro Godoy, Castillo, Guillermo Rezk y Roberto Curia.



En el aeropuerto



Parados: Carlos Luján, Leiva, Martegani, Rodolfo Bogado, Omar Mendoza, Ramón Leiva, Guillermo Rezk, Hugo Escalante.
Agachados: Luis Castillo, Pedro Godoy.



La hermosa Bandera Argentina, flamenado frente a la casa de Gobernació



Calles de Puerto Argentino



Base Aérea Militar Malvinas, luego del ataque aéreo ingles perpetrado el 1° de mayo.



Calles de Puerto Argentino



Cabina de un Aermacchi MB-336, perteneciente a la Primer Escadrilla Aeronaval de Ataque
 

DSV

Colaborador

El IA-58 Pucará A-502, operando desde la Base Aérea Militar Malvinas (qué le escribieron @BIGUA82 ?)



Dassault-Breguet Super Étendard, de la 2° Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque, operando desde la Base Aérea de Rio Grande.



Lockheed C-130 Hércules, aterrizando en el aeropuerto de Malvinas



Aermacchi MB-339GB, de la 1° Escuadrilla Aeronaval de Ataque, luego de un bombardeo al aeropuerto de Malvinas



Carlos Luján (izquierda) junto a su compañero Leiva, un galpón del aeropuerto de Malvinas



Coordinando tareas y acciones en el galpón del aeropuerto de Malvinas



De izquierda a derecha: Carlos Luján, Adrian Cruz, Alajandro Chazarreta y Guillermo Rezk, en cabecera de pista armando bombas para los aviones Aermacchi MB-339, de la Primera Escuadrilla Aeronaval de Ataque
 

DSV

Colaborador

A bordo de un Fokker F-28, de la Armada Argentina volviendo a la Base Aeronaval Punta Indio



Imagen tomada con una cámara de bolsillo, de un Sea Harrier FRS1 atacando Puerto Argentino el 1° de Mayo



Grupo del BIM 5 (Batallón de Infantería de Marina), antes de partir a Malvinas



Nelson Astrada, en el hangar del Portaaviones ARA "25 de Mayo".



A la derecha, Nelson Astrada en el hangar del Portaaviones ARA "25 de Mayo".



A la derecha, Nelson Astrada en la lavandería del Portaaviones ARA "25 de Mayo".



Marcos Bruno del BIM 5 (Batallón de Infantería de Marina). Probablemente en la zona de Sapper Hill.



Marcos Bruno del BIM 5 (Batallón de Infantería de Marina). Probablemente en la zona de Sapper Hill.



Arriba a la izquierda, Carlos Garrido del Regimiento 1° de Patricios.



Telegrama enviado desde Malvinas por Carlos Garrido a su familia. Solo se permitían 3 palabras.
"ESTOY BIEN, CARIÑOS"






A la derecha Aldo Rodriguez, sobre la cubierta del helipuerto a bordo del ARA "Almirante Irizar"
 

Patanglén

soʌ sɐʇsǝ ɐʇlǝnʌ opɐp oɥɔǝɹǝp lɐ ʎoʇsǝ oʎ
Colaborador

El IA-58 Pucará A-502, operando desde la Base Aérea Militar Malvinas (qué le escribieron @BIGUA82 ?)




Aermacchi MB-339GB, de la 1° Escuadrilla Aeronaval de Ataque, luego de un bombardeo al aeropuerto de Malvinas
Coordinando tareas y acciones en el galpón del aeropuerto de Malvinas



De izquierda a derecha: Carlos Luján, Adrian Cruz, Alajandro Chazarreta y Guillermo Rezk, en cabecera de pista armando bombas para los aviones Aermacchi MB-339, de la Primera Escuadrilla Aeronaval de Ataque

El 502 recibió la inscripción "Condor - Chano", los apodos del personal que atendía dicho avión, normalmente piloto y mecánico.

La foto del MB 339 no es luego de un bombardeo al aeropuerto, sino el estado en el que los británicos encontraron al 116, el día 14 de junio.

La última foto muestra una gran variedad de armamento que los MB 339 jamás llegarían a utilizar, a excepción de las LAU-10 blancas que se ven al fondo.

Saludos!
 
Última edición:

Eduardo Moretti

Colaborador

A bordo de un Fokker F-28, de la Armada Argentina volviendo a la Base Aeronaval Punta Indio



Imagen tomada con una cámara de bolsillo, de un Sea Harrier FRS1 atacando Puerto Argentino el 1° de Mayo



Grupo del BIM 5 (Batallón de Infantería de Marina), antes de partir a Malvinas



Nelson Astrada, en el hangar del Portaaviones ARA "25 de Mayo".



A la derecha, Nelson Astrada en el hangar del Portaaviones ARA "25 de Mayo".



A la derecha, Nelson Astrada en la lavandería del Portaaviones ARA "25 de Mayo".



Marcos Bruno del BIM 5 (Batallón de Infantería de Marina). Probablemente en la zona de Sapper Hill.



Marcos Bruno del BIM 5 (Batallón de Infantería de Marina). Probablemente en la zona de Sapper Hill.



Arriba a la izquierda, Carlos Garrido del Regimiento 1° de Patricios.



Telegrama enviado desde Malvinas por Carlos Garrido a su familia. Solo se permitían 3 palabras.
"ESTOY BIEN, CARIÑOS"






A la derecha Aldo Rodriguez, sobre la cubierta del helipuerto a bordo del ARA "Almirante Irizar"

Excelentes testimonios fotográficos, estimado.

Siempre causa emoción ver estas fotos, más aún las de nuestros VGM en el propio terreno de operaciones.
 

nestorboca

MALVINAS... VOLVEREMOS..!
Colaborador
Testimonio del entonces
Teniente Primero de Infantería y Oficial de Comandos
Don Jose Martiniano Duarte






Un pacto de soldados - José Martiniano Duarte


Esa mañana del 26 de mayo de 1982, el avión Hércules C-130 que llevaba a bordo a la Compañía de Comandos 602, había despegado de la base aérea de El Palomar a treinta kilómetros al noroeste de la ciudad de Buenos Aires y estaba aterrizado para hacer combustible en el aeropuerto de Comodoro Rivadavia, el centro geográfico del golfo San Jorge, en la provincia del Chubut.

Dos horas después rodaba pesada y lentamente para alcanzar la cabecera de pista. Su destino era Puerto Argentino, la capital de las Islas Malvinas y el trámite, en principio, parecía que iba a ser rápido.

Había que llegar a como sea. ¿Acaso no era eso lo que querían y deseaban, no era eso para lo que se habían preparado desde muy jóvenes? Todo había ocurrido hasta aquí según lo conjeturado y planeado por su mentor. Mucho más rápido aún de lo que él mismo imaginaba hacía apenas unas semanas. Ahora la suerte estaba echada.

Para casi todos esos hombres, el despegue en esas condiciones, era una experiencia cotidiana; la visión caótica, aparentemente anárquica del fuselaje desnudo, las vibraciones que provoca el roncar furibundo de las turbinas, el tintineo metálico de una escalerilla floja, los arneses cuadriculados de los largos asientos de paracaidistas, el zumbido intermitente de los cables de mando al moverse, el bamboleo y traqueteo que produce el rodaje previo al despegue, el olor a JP-1 quemándose en los motores.

Para unos pocos en ese viaje, dos o tres suboficiales y tres soldados conscriptos, era una vivencia nueva que no habían conocido nunca y que no iban a olvidar jamás. La visión de un tripulante auxiliar enfundado de gris brillante con escudos en los hombros y en los brazos, grandes auriculares y micrófono, que pasó tomándose del cable estático y los parantes de aluminio, caminando sobre los asientos, enfrascado vaya a saber en qué tarea y hablando con palabras inentendibles quien sabe con quién, los llenó de asombro y los liberó por unos segundos de la aprensión, de la ansiedad y del miedo.

Porque ahora iban a enfrentar al océano en una travesía incierta. Y es que en estos casos de extremo peligro, donde se está entregado a las cosas que no dependen de uno, en realidad, siempre es mejor la inexperiencia y la ignorancia. Conocer, saber mucho, implica estar plenamente consciente de la realidad; y saber de tal manera, estimula la imaginación. Entender todo lo que podría pasar, todas las probabilidades, puede aterrorizar.

Casi todos eran paracaidistas y contabilizaban más decolajes que aterrizajes sobre una aeronave. Algunos rezaban en silencio, otros ponían la mente en blanco, algunos recordaban a sus familiares cercanos, esposa, hijos…; según era el método propio ensayado para superar la impaciencia del despegue y anular la imaginación, a la espera de que pase ese momento de angustia previo a la partida. Una situación que estaba más allá de su control…

Esta vez no era un lanzamiento en paracaídas o un desembarco de rutina, estaban partiendo para cumplir la que creían que era, con seguridad, la misión más importante de sus vidas. Para muchos, iba a ser la última misión de sus vidas. A algunos de ellos los separaban el mar y apenas 48 horas de su combate final. ¿Quién podía saberlo con certeza, pero quién podía descartarlo en aquel momento? Ninguno; muchos, seguramente lo presentían.

Iban sentados sobre los asientos de paracaidistas en cuatro hileras a lo largo del avión, dos y dos frente a frente y el equipo prolijamente aparcado con precisión aeronáutica sobre la gran rampa trasera. Al oír rugir los motores un acto reflejo aprendido y repetido cientos de veces les hizo entrecruzar los brazos unos con otros, aferrándose mutuamente.

La fuerza de los motores al ser liberada los empujó hacia el fondo de la aeronave obligándolos a resistir hombro con hombro, brazo con brazo. El avión se elevó rápidamente y sólo lo necesario. Lo suficiente para sortear los obstáculos que lo separaban del mar. Luego, poco a poco, fue acercando su panza gris al agua azul. Iba a hacer la travesía en vuelo táctico, casi rozando la superficie del agua, para intentar eludir los radares de vigilancia de la flota enemiga, que había establecido el cerco a las Islas y que era, o intentaba ser, inexpugnable.

 
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nestorboca

MALVINAS... VOLVEREMOS..!
Colaborador
Testimonio del entonces
Teniente Primero de Infantería y Oficial de Comandos
Don Jose Martiniano Duarte




Una patrulla de exploración al mando del teniente primero José Martiniano Duarte se enfrentó el 10 de junio de 1982 en la isla Gran Malvina con una fracción similar de los británicos, en un combate de comandos en el que cayó John Hamilton, un capitán de las fuerzas especiales británicas (SAS).

Las patrullas de este tipo operan detrás de las líneas enemigas y es infrecuente que se encuentren y combatan entre sí. "Este hecho, no tan frecuente en las guerras, se explica porque la isla era un teatro muy particular y ninguno tenía dominio completo del territorio", explicó el ahora coronel (R) Duarte.


Veinte años después del conflicto, en 2002,
al oficial argentino le tocó vivir otra experiencia infrecuente: se reunió en Londres con la viuda de Hamilton, Victoria Carter, a quien acompañaban periodistas de la publicación británica ""News of the World"".

"Los periodistas me presentan a la viuda y uno le dice: "él es el que mató a su marido".

Y ella, que durante toda la entrevista llevaba un grabador en la mano, le contesta: "Sí, pero él no es un asesino. Es un soldado que peleaba por su patria"".

Hamilton fue un avezado comando que actuó en el área de Grytviken, en las Georgias y, según palabras de Duarte, también "fue el que a mediados de mayo nos rompió los aviones en Bahía Elefante.

Yo llegué atrás y evalué esos daños: destruyeron 11 aviones, 10 de la Armada y uno de Prefectura".

El cadáver del capitán Hamilton, fue enterrado con todos los honores correspondientes a un oficial", señaló Duarte.





Capitan Gavin John Hamilton

Nació el 15 de Mayo de 1953, en Inglaterra.
Murió el 10 de Junio de 1982, en Nuestras Malvinas.






Abajo,
el encuentro de nuestro VGM Jose Martiniano Duarte,
con la Señora Victoria Carter, Viuda del Capitan Hamilton,
en el año 2002, en Londres.






 
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