Historias francesas de la gesta de Malvinas

Si, pobres, venden sistemas de armas y se asustan de que se usan para matar. !
Tal vez un ingeniero dedicado a electrónica o radares, como creo que es este caso, está menos empapado de lo que representan en su uso final, no digo que no lo sepa pero tal vez siempre estuvo en un ordenador o un tablero, y no rodeado de bombas, misiles y cualquier material militar que hace ka boom.
Es como comer salchichas y no saber de que están hechas :D
 

thunder

Veterano Guerra de Malvinas
Miembro del Staff
Moderador
Amigazo, no comas durazno si no te bancas la pelusa.
Un ingeniero en Sistemas de Armas es eso, un fabricante de muerte. Aunque no las use él.
Ya lo dije por ahí en otro hilo pero resumo. Los aviones, tanques, buques, etc, son muy lindos pero no debemos olvidar que son armas y son para matar. La guerra se trata de eso. Es simple. es Claro...
Cuando se las vendieron a una dictadura que esperaban. Ahí no tenían miedo. ?
Igual paradójicamente, el fin de su uso resultó mas noble de nuestra parte que la de ellos.
A pesar de su inmoral planteo extorsivo e incumplimientos se los trató perfectamente.
La vergüenza en este caso es para ellos.
 
Blanchard, pibe de 24 anos cuando llego a Espora en Noviembre del 81 con los 5 SUE, era especialista de la central inercial de navegacion y ataque SAGEM llamada UNA 80. La familia Uliss tenia esta nueva UNA 80 pero tambien varias otras como la UNI 40 en los SUPER ETENDARD franceses, UNI 52 en Mirage 2000...
El SUE argentino llevaba esta UNA 80, que era mas moderna (1 sola caja electronica en lugar de 2), mas chica, mas liviana, mas precisa tambien.
Blanchard nacio en el mundo aeronautico : su papa fue durante 40 anos obrero mecanico en la firma DASSAULT AVIATION en los prototipos de distintos cazas. Siempre escucho hablar de cazas en su casa. Naturalmente hizo su colimba en la Fuerza Aerea Francesa como... oficial de inteligencia (actividades aereas y misilisticas de la ex union sovietica) en una unidad de combate con Mirage.
Al terminarse la colimba, rechazo la oferta de entrar en la Fuerza Aerea Francesa, y volvio a la escuela para especializarse en sistemas embarcados aeronauticos.
Una vez terminada esta especializacion, trabajo un tiempo en THALES SIMULADORES DE VUELO, en DASSAULT AVIATION y luego entro en SAGEM, solamente 18 meses antes de llegar a Espora.
Lo mandaron a el, porque la gente de DASSAULT no conocia la nueva UNA 80, y que en SAGEM nadie queria ir a asistir una dictadura.
Blanchard participo con otros 2 ingenieros de DASSAULT AVIATION a validar 4 SUE, sobre los 5, para tirar el exocet ; Lo que si es mas que seguro es : si no se hacia esta validacion, no se tiraba !
Tambien instalo 2 centrales inerciales identicas a bordo del "25 de Mayo", y embarco en el buque en todas la salidas al mar (unos 100 dias) durante 83 / 84 hasta Marzo 85 cuando el contrato de la Aviacion Naval con SAGEM se termino (falta de plata).
Alli rechazo una oferta de trabajo de la Armada Argentina para quedarse en Espora como ingeniero aeronautico.
Mientras tanto, se habia casado en Bahia Blanca, y opto por renunciar a su trabajo en SAGEM en Abril 85, para instalarse definitivamente en Buenos Aires (eso creia).
Es en el 93 que dejo las actividades aeronauticas en Argentina, no por disgusto, sino por escaso futuro en el Pais. Eligio otra opcion, y volvio a Francia con su familia argentina para comenzar otra vida.
Cuando la periodista pregunta a Blanchard : ELLA : "Pero a pesar de todo, durante el naufragio del Sheffield, usted quedó afectado, ¿esto le provocó algo?"; la entrevista que dura en realidad 45 minutos esta recortada a 5 minutos, ya que el director de la pelicula hace su montaje monstrando lo que el quiere.
En realidad, lo primero que constesto Blanchard fue algo asi como ; "si algo me afecto, pero como 20 veces menos que lo me afecto saber que un submarino ingles habia hundido al General Belgrano, fuera de la zona de exclusion, y matando a 323 marinos argentinos".
Para THUNDER :
- los profesionales de Asistencias Tecnicas como hizo Blanchard saben muy bien para que sirven los armamentos que ponen a punto e instalan en cazas. Conocen, o al menos imaginan las consecuencias porque viven en ese metier y le gustan.
- No es asi, para los ingenieros que se quedan en las oficinas y laboratorios de informatica en Paris y miran la guerra por television : efectivamente, cuando se hundio el Sheffield, hubo 2 o 3 que se sintieron mal, y no vinieron a trabajar durante .... 10 dias. Despues, retomaron el curso normal de sus trabajos, y hasta hubo algunos... que se fueron muy para arriba en la jerarquia !

Un saludo atento
 
Muchas gracias Espora82 por contar y ampliar lo que los tiempos de la televisión no permiten, a veces declaraciones importantes o definitorias son eliminadas o editadas por criterios inentendibles.
 
Estuve en el IFRI con un amigo periodista que está haciendo un trabajo (muy complicado, lo compadezco) sobre Turquía y sus relaciones con Europa y aproveché el acceso a una computadora y quise ver si había algo de mi interés y utilicé la palabra clave (mot clef) Malouines, y para mi sorpresa encontré varias publicaciones, tanto de argentinos como de europeos sobre el conflicto y sobre la región, algunas de ellas del futuro de la Antártida.
Como está prohibido utilizar los pendrives (clé USB) por razones obvias, es la entrada más fácil para infectar máquinas y más si trabajan en red, están todos anulados los puertos USB, pero gracias al acceso de mi amigo me traje un CD con dos o tres artículos que me parecían los más importantes, puedo haber errado en la elección pero más tiempo no tuve, de esos elegí el que más abajo traduje, no sólo por su contenido, su redacción amigable y la contextualización, sino porque fue escrito en el año 1982, por alguien que más tarde sería viceministro de Defensa de la joven democracia argentina; también porque me parece que ante tanto bombardeo británico de opiniones y propaganda durante esa época en Europa, la voz de un argentino y con una prosa clara y contundente fue un granito de arena para que se conozca lo que representan las islas Malvinas en nuestra idiosincracia.
Tiene una mirada regional que para mi es bastante novedosa para la época, además de percepciones que se cumplieron a lo largo de los años post conflicto.

Hago una aclaración técnica con respecto a la traducción, traduje el término “cartes” como mapas y no cartas, para que se entienda que hablo de cartografía, en algún caso podía prestarse a confusión; vuelvo a recordar lo que mencioné en otras oportunidades en el foro, como la traducción es mía algún error que pueda ser señalado en el artículo es mío y no del autor.
También edité el término falkl... no porque lo traduzca el foro sino porque no me gusta escribir esa palabra más de lo necesario, se que es una chiquilinada mía pero es más fuerte que yo.

“L’Argentine et les Iles Malouines”.

Trabajo publicado en la Revista del Institut français des relations internationales (IFRI).
 
“Argentina y las Islas Malvinas”

Con el fin de comprender mejor el conflicto de las islas Malvinas, es necesario primero ubicarlo en su marco histórico, a partir del siglo XV. Veremos luego el desafío geopolítico que representan estas islas, para tomar de manera más precisa su importancia. Finalmente, en conclusión, estudiaremos las implicancias y las consecuencias de este conflicto en el conjunto de la escena mundial.

El marco histórico

Luego del descubrimiento del continente americano por Cristobal Colón el 12 de octubre de 1492, el papa Alejandro VI, por la bula Inter Caetera del 04 de mayo de 1493, define los dominios que le corresponden a la Corona española. De este modo Alejandro VI divide al Nuevo Mundo en una zona española y una zona portuguesa, la frontera pasa 270 millas al oeste de las Azores. La Santa Sede es en la época el árbitro, el defensor del orden universal. El derecho público europeo le reconoce entonces la autoridad necesaria para disponer de territorios que no le pertenecen a nadie. (Inglaterra se había beneficiado de este procedimiento desde 1155 cuando Enrique II obtuvo Irlanda por una bula papal). En 1494, el límite establecido por la bula pontificia es movido a 370 leguas al oeste de las islas de Cabo Verde durante la firma del tratado de Tordesillas entre Portugal y España.
Hernando de Magallanes deja España en 1519 con el fin de dar la vuelta al mundo. Esta expedición avista por primera vez las islas Malvinas, bautizadas entonces con el nombre de Sanson y Patos. El cosmógrafo Santa Cruz, en su Islario de 1541, lo tiene en cuenta. El mapa de Pedro Reinel de 1524 y los mapas de Bartolomé Olives de 1526 también las señalan. Tres armadas bajo bandera española, Loayza en 1526, Alcazaba en 1534 y Camargo en 1539, recorren la región de las Malvinas luego de la expedición de Magallanes y antes de que cualquier otra flota llegue al lugar.

Tomando como referencia el Islario de Alonso de Santa Cruz, la Geografía de Ptolomeo oficializada por el Senado de Venecia, y comparada con el mapa de Weimar de 1521, una conclusión definitiva se impone: los españoles fueron los primeros que avistaron y descubrieron las islas Malvinas. En el Congreso internacional de geografía, que se llevó a cabo en Amsterdam en 1938, pudimos apreciar la autenticidad de los mapas españoles.
Hacia fines del siglo XVI, Felipe II de España debe a la vez superar la victoria de Lepanto contra los turcos en 1571 y el fracaso de 1588, la destrucción de la Armada Invencible. Es en esta época que se desarrolla una intensa rivalidad entre los buques de la reina Elizabeth de Inglaterra y los españoles; las expediciones inglesas de Ratcliff y John Hawkins, de Drake y de Cavendish asolan los mares. Y, en 1592, John Davis, desertor de la expedición de Cavendish, afirma haber visto las islas Malvinas.
El 12 de febrero de 1580, frente a un notario público, Felipe II sanciona: “... A partir de este instrumento, con el fin de que sea conocido por todos, y que ninguna nación bárbara, ni política católica o no católica, fiel o infiel, pueda pretender tener un pretexto, a causa de su ignorancia, para entrar, sin autorización del poderosísimo Señor rey de Castilla y León y sus Herederos, permanecer o poblar las regiones del estrecho comúnmente llamado de Magallanes. Nadie puede creer que estas tierras son tierras que no tienen ni señor, ni rey…. Estas tierras caen dentro de los límites reconocidos por las bulas papales y pertenecen al rey de Castilla y León y a sus Herederos…” el res nullius no existía y estos territorios pertenecían a la Corona española. La aplicación ulterior del utis possidetis juris, una vez declarada la independencia de las antiguas colonias españolas, hicieron que estos territorios constituyeran una parte de las nuevas naciones latinoamericanas.
En 1690, una tempestad atrae al capitán inglés John Strong a las costas de las Malvinas. En 1701, buques franceses comienzan a visitar estas islas, primero por casualidad, luego con el fin de localizar y explotar nuevas zonas de pesca. Entre 1740 y 1741, Gran Bretaña proyecta una expedición científica que el gobierno español consigue impedir. Los británicos manifiestan un interés creciente por estas islas cercanas al estrecho de Magallanes. Quince años más tarde, los acuerdos de París de 1763, firmados luego de la guerra de los Siete Años, atribuyen Luisiana y el Canadá francés a Gran Bretaña.
Louis de Bougainville, con fuerte aprobación de Luis XV, proyecta poblar las Malvinas. El 02 de febrero de 1764, la bandera francesa es izada en Puerto Soledad, bautizado Port Saint-Louis por los franceses. El 25 de enero de 1765, los ingleses desembarcan secretamente en Puerto Cruzado rebautizándolo Port Eg mont.

España protesta simultáneamente frente a los reyes de Francia y de Gran Bretaña. Y, el 01 de abril de 1767, la Corona española recibe las Malvinas de Louis de Bougainville en persona. El capitán español Felipe Ruiz Puente se transforma en gobernador. Cuando se dice que Francia no se ha pronunciado sobre el fondo de la disputa que enfrenta a Inglaterra y Argentina, podemos preguntarnos si la política de un Estado comienza y termina con tal o cual gobierno. Luis XV reconoció los derechos de España de ejercer su soberanía en las islas Malvinas en nombre de Francia y esto es una posición “sobre el fondo de la disputa” adoptada en el pasado por una Nación.
Un tercer pacto de familia es firmado en 1763, en el momento en que las ambiciones inglesas sobre los territorios españoles y franceses del continente se hacen más ofensivas. Belice, Trinidad y Tobago, Luisiana, Canadá, Malvinas, etc, formaban un conjunto disputado por los ingleses a los españoles y franceses. La actitud inglesa, a la que se suman las tensiones en Europa, condujo a Luis XV y a Carlos III de España a firmar esta alianza.
En diciembre de 1769 ingleses y españoles se enfrentan en Malvinas, en el estrecho de San Carlos. El duque de Choiseul hace saber a España que Francia se mantendrá a su lado. Lord Rochfort le reconoce entonces al embajador español Masserano que su gobierno no tiene ningún interés en ocupar las islas y que se trata sólo de un capricho de Lord Egmont. Los ingleses no reclaman Puerto Soledad dónde los españoles están establecidos sólidamente. Les piden solamente que sea lavada la injuria constituida por el enfrentamiento de diciembre de 1769. Weymouth precisa a Masserano: “Inglaterra desea sinceramente que los hechos de Puerto Egmont sean arreglados amigablemente dentro de los límites tolerados por el honor de la Corona. Hay que poner fin a la hostilidad declarada, emprender un período de paz volviendo a la situación anterior, y, a partir de esto, discutir el derecho que cada una de las partes pretende tener sobre estas regiones”.
Carlos III no acepta esta proposición. No quiere desaprobar ni al gobernador español de Buenos Aires, Bucareli, ni a los marinos que expulsaron a los ingleses de las Malvinas. Pero en Gran Bretaña la "cuestión" de Malvinas se transforma en un problema nacional. El embajador español insiste en el hecho de que las Islas fueron descubiertas por Magallanes y que la bula papal de 1493 se las otorgó a España. El 22 de enero de 1771, el príncipe Masserano le informa al ministro inglés que el rey de España no reprueba la acción de los ingleses pero que su amor por la paz lo obliga a poner las cosas en su lugar. La decisión es acompañada de necesarias aclaraciones por parte del embajador español: “la acción no afecta la cuestión del derecho a la soberanía española sobre las islas Malvinas, que no pueden ser llamadas F#lklands”. El gobierno inglés da su acuerdo y parece satisfecho de las precisiones aportadas por el príncipe Masserano. El 22 de mayo de 1774, el teniente Samuel Clayton restituye Puerto Egmont a las fuerzas españolas.
En 1776, el mismo año en que Estados Unidos se declara independiente de Gran Bretaña, España crea el virreinato del Rio de la Plata. La idea de un virreinato del Rio de la Plata emerge en el momento del diferendo con Gran Bretaña sobre las Malvinas. Su creación tiene como objetivo ser un obstáculo a los ataques de los portugueses, aliados de Gran Bretaña, y defender a Perú y la Patagonia contra eventuales ataques ingleses a lo largo de las costas. Cada virreinato es organizado como una verdadera nación de ultramar. Desde 1774, los españoles llegan a Malvinas con ganado, plantas y hasta barriles de tierra. Veinte gobernadores españoles administran las Malvinas de 1767 a 1811. Pero, el 25 de mayo de 1810, el primer gobierno patrio se forma en Buenos Aires, y, el 9 de julio de 1816, los territorios que formaban parte del virreinato del Rio de la Plata se declaran independientes de España.

En noviembre de 1820, David Jewett toma posesión de Malvinas en nombre del gobierno de Buenos Aires y la bandera argentina es izada. El 10 de junio de 1829 es creado en Buenos Aires el Mando político y militar de las Islas con asiento en Puerto Soledad y, unos días más tarde, Luis Vernet se transforma en el primer comandante político y militar argentino de una región que iba desde Malvinas a las islas próximas al Cabo de Hornos.
El 31 de diciembre de 1831, la corbeta norteamericana Lexington, portando pabellón francés, ataca Puerto Soledad, incendia las casas, destruye los depósitos de armas, etc. Luego de este incidente, el gobierno de Estados Unidos envía a Francis Baylies para negociar con las autoridades argentinas, pero este último es expulsado de Buenos Aires por el gobierno. Es interesante sin embargo señalar la correspondencia confidencial intercambiada entre el representante norteamericano y el embajador británico en Buenos Aires: “Si Inglaterra establece su influencia sobre el Rio de la Plata, esto debe permitirle ejercer su dominio sobre sus mares y tendrá consecuencias importantes, sobre todo en el comercio. Si esto no ocurriera, Buenos Aires y todos los puertos de la región se harían puertos refugios para los piratas”. El conjunto de las conversaciones de los dos diplomáticos es transcripto en sus correspondencias regulares con sus gobiernos. “…Constaté, declaraba Fox, embajador británico en Buenos Aires, que Baylies y su gobierno ya estaban al corriente y dispuestos a reconocer los derechos soberanos de su Majestad británica en las islas F#lkland”.
El 3 de enero de 1833, el capitán inglés Onslow, al mando de la fragata Clio, desembarca en las Malvinas y es el principio de una ocupación ilegítima que todavía persiste hoy. Los habitantes argentinos de las islas son expulsados y reemplazados por colonos británicos que se definen como "F#lklanders". Cuando el gobierno británico declara que hay que tener en cuenta la voluntad de los habitantes actuales de las islas Malvinas olvida que en 1833 no tuvo en cuenta la voluntad de los argentinos y de los españoles que fueron expulsados manu militari.
Aunque en el curso del siglo XIX, Argentina haya tomado el cuidado de utilizar la vía diplomática para reclamar la aplicación de sus derechos legítimos, se encontró frente a un muro de silencio británico. Sir Walter Raleigh lo expresó claramente precisando que: “El que domina el mar, controla el comercio. El que controla el comercio, domina las riquezas del mundo”. La batalla de Trafalgar confirmó la supremacía marítima británica sobre todos los océanos, la supremacía que se mantendrá durante casi un siglo y medio.
Hay que recordar que en la misma época, Inglaterra busca atribuirse el mayor número de territorios en un vasto sector del Atlántico Sur. Ocupa el cabo de Buena Esperanza en 1806. Buenos Aires y Montevideo rechazan dos invasiones inglesas en 1806 y 1807; la isla de Santa Elena se hace inglesa en 1815, las islas de Ascensión y Tristán y Cunha en 1816 y las islas Malvinas en 1833. Después de un período aislacionista, las flotas de guerra inglesa garantizan la "pax británica". Para Gran Bretaña, la posesión de las islas Malvinas es de una importancia primordial: por su situación geográfica, en la entrada del estrecho de Magallanes, controlan el conjunto del tráfico comercial entre el océano Atlántico y el océano Pacífico.
Pero ahora nos falta considerar las acciones emprendidas por Argentina a lo largo del siglo XX concernientes a las Malvinas. En 1933, en Montevideo, en el curso de la VIIª Conferencia internacional de Estados americanos, se estableció que: “Los Estados miembros consagran de manera definitiva, como norma de conducta, la necesaria obligación de no reconocer las adquisiciones territoriales o las ventajas especiales que sean obtenidas por la fuerza, sean por el uso de las armas o por presiones diplomáticas obtenidas bajo amenaza de un hipotético uso de armas. El territorio de los Estados es inviolable y no puede ser objeto de ocupación militar ni de ninguna otra presión ejercida por otros Estados, de manera directa o indirecta, bajo ninguna justificación, incluso ni de modo transitorio”.
En 1945, Argentina firma la Carta de las Naciones Unidas y, en la reunión de San Francisco, expresa su posición en cuanto a sus derechos sobre las islas Malvinas. Desde la creación de las Naciones Unidas, Argentina recuerda, durante cada reunión de la Asamblea general, sus derechos legítimos sobre las Islas. De la misma manera, este reclamo es llevado a la Organización de Estados Americanos (OEA). La Xª Conferencia interamericana, reunida en Caracas en 1954, aprueba la resolución 96 concerniente a las colonias y los territorios ocupados en el continente americano. Esta resolución declara: “Es voluntad de los pueblos del continente americano que sea eliminado definitivamente el colonialismo mantenido contra el sentimiento de los pueblos y también la ocupación de los territorios”. Ella proclama también “la solidaridad de las Repúblicas americanas asociadas con los justos reclamos de los pueblos de América en relación con los territorios ocupados por países extracontinentales”.
La larga y laboriosa acción argentina en el seno de las Naciones Unidas fue coronada el 16 de diciembre de 1965 por la resolución 2065, aprobada sin oposición (14 abstenciones) por la reunión plenaria de la Asamblea general. Ella establece: “...Considerando que la resolución 1514 (XV) del 14 de diciembre I960 se inspiró en la declaración del deseo de poner fin al colonialismo en todas partes y bajo todas sus formas, una de ellas es el caso de las islas Malvinas (F#lkland Islands)”. “Teniendo en cuenta la existencia de un litigio entre Argentina y Gran Bretaña sobre la soberanía en estas islas”. “Se invita a los gobiernos de Argentina y Gran Bretaña a proseguir sin retrasos las negociaciones indicadas por el Comité especial encargado de examinar la situación en relación a la aplicación de la Declaración sobre la concesión de la independencia de los países y pueblos colonizados a los fines de encontrar una solución pacífica al problema. Esto teniendo en cuenta las disposiciones y los objetivos de la Carta de las Naciones Unidas y de la resolución 1514 (XV), asi como los intereses de la población de las islas Malvinas (F#lkland Islands)”.

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El desafío geopolítico

Las islas Malvinas se encuentran en el Atlántico Sur, vasta región que tiene como base a la Antártida y que se comunica con otros dos océanos: el Océano Índico en el sur de África y el océano Pacífico en el sur del continente americano.
Si se observan los continentes, los países y las tierras que rodean al Atlántico Sur, comprobaremos que éstos contienen considerables riquezas para el futuro de la humanidad. De un costado, Sudáfrica, Namibia, Angola, Zaire, Congo, etc, con sus yacimientos petroleros y minerales; del otro lado, Brasil, Uruguay y Argentina que constituyen una de las regiones más aptas del planeta para la producción agrícola y la ganadería en sus variadas formas.
En lo que concierne a la Antártida, resulta que la parte de este continente bañada por las aguas del Atlántico Sur es la que se considera como la más rica en recursos minerales e icticolas. Argentina reclama un sector en la Antártida idéntico al reivindicado por Gran Bretaña. En 1959, los dos países firmaron en Washington el tratado Antártico. El Tratado congeló las reivindicaciones territoriales y, por consiguiente, no reconoce soberanías particulares sobre el territorio antártico.
El futuro de la Antártida es incierto. El tratado actual expira en 1989 y en ese momento una decisión deberá ser tomada. Estados Unidos y la URSS ya declararon que ellos reconocen como sector a reclamar los "360 grados", es decir, todo el continente; este lenguaje significa que los dos países son favorables a la internacionalización de la Antártida.
Justo detrás de la idea categórica de la internacionalización, se esconde también una realidad, los países desarrollados serán los verdaderos beneficiarios de este nuevo status. Ellos disponen de los medios y la tecnología necesaria para explotar las riquezas del continente blanco. Si la idea de internacionalización puede en principio servir para el conjunto de la humanidad, se impone un control y una reglamentación estricta para evitar que la Antártida se transforme en un asunto de un puñado de ricos en el planeta.
El Atlántico Sur oculta también importantes riquezas submarinas que se encuentran sobre todo cerca de la región sudoccidental, es decir, cerca de las islas Malvinas. Es así que los geólogos argentinos, norteamericanos, soviéticos e incluso el Foreign Office estiman en alrededor de 20.000 millones de metros cúbicos el potencial petrolero de la región. El krill es también una importante fuente de proteínas y, cerca de Malvinas y las islas Georgias, es posible pescar sin depredación un volumen anual de 90 millones de toneladas, cifra superior a la pesca anual de todos los países sobre todos los mares del planeta, al día de hoy.
En 1976, Lord Shackleton emprende por cuenta del gobierno británico una misión en las islas Malvinas, y es interesante señalar unas observaciones hechas en el informe final presentado al Foreign Office: “La estructura económica, en particular la propiedad de casi todas las explotaciones rurales, en manos de empresas registradas en Gran Bretaña pero no en las islas, y la ausencia de instituciones financieras (bancos por ejemplo), con una falta de oportunidades de inversiones claramente definidas, provocó un drenaje perpetuo de los fondos del archipiélago hacia Gran Bretaña. De esta manera, la actividad económica falla desde la base para la expansión y su disponibilidad de capital tiende a disminuir. La emigración gradual tiene ya más de cuarenta años, por lo menos, con la lógica declinación de las poblaciones”. “El modelo de actividad económica y de colonización definido históricamente conlleva a una estructura social muy dividida”.
Después de haber analizado las posibilidades económicas de la región, y en particular el potencial petrolero, Lord Shackleton concluye en “la imposibilidad para Inglaterra de concretar totalmente sola el desarrollo de las islas en algunos sectores de la industria y, en consecuencia, tiene necesidad de contar con el apoyo argentino”. Es después de la misión de Shackleton, que acarrea un estudio más preciso sobre las riquezas de las Malvinas, que Gran Bretaña decide congelar las negociaciones en curso con Argentina sobre el status futuro de las islas.

Agregamos también algunas cifras reveladoras. En 1965, el tránsito marítimo petrolero por el Atlántico Sur es de 800.000 barriles por día. En 1976, esa cifra alcanza los 18 millones de barriles por día y hoy se sitúa en 65 millones de barriles por día. Por el camino del Cabo circulan actualmente 24.000 buques al año, es decir, el 45% del tráfico comercial mundial, el 50% del petróleo importado por Estados Unidos y el 80% del petróleo importado por Gran Bretaña. Debemos tener en cuenta también que los buques de guerra y en particular los portaaviones y los submarinos nucleares no pueden utilizar el canal de Panamá o el de Suez debido a sus dimensiones y a su tonelaje, lo que los hace muy vulnerables en caso de guerra generalizada. En esta región, se encuentran las islas Malvinas, situadas casi en la entrada del estrecho de Magallanes y próximos al pasaje de Drake y al canal de Beagle, cercanos también a uno de los accesos al continente antártico, islas que se disputan Gran Bretaña y Argentina desde hace 150 años.
Es evidente, como lo demostramos a lo largo de este artículo, que las islas Malvinas pertenecen a Argentina, por referencia a sus derechos históricos, pero también por el hecho de que se sitúan en una zona geográficamente argentina y no inglesa.
Argentina tiene un diferendo de antigua data con los chilenos a propósito del canal de Beagle y de las islas que se encuentran en el sur de este canal. Inglaterra fue el árbitro de esta disputa. Pero fue un grosero error confiar un arbitraje tan delicado a una potencia que tenía intereses en la región. Argentina eligió, en efecto, como juez en este asunto, a quien ocupa después de casi un siglo y medio una parte de su territorio, un juez que, lejos de ser imparcial, tiende naturalmente a favorecer a una de las partes. Así, es muy evidente que Chile y Gran Bretaña se pongan de acuerdo para beneficiarse del debilitamiento de Argentina. Lord Chalfont se asombra de la conducta de los chilenos durante el conflicto de Malvinas. Sin embargo no es nada asombroso, si se tiene en cuenta el conjunto de intereses en juego en la región.
En cuanto a Brasil, si bien es cierto que desde hace mucho tiempo fue rival de Argentina sobre el continente latinoamericano, también está claro que Brasilia no desea enfrentarse a un condominio anglo-chileno en el Atlántico Sur. Brasil tiene sus propias teorías sobre esta región del mundo y, de la misma manera que un control absoluto de Argentina sobre esta zona del mundo sería muy mal visto por Itamaraty, una fuerte presencia inglesa en las Malvinas, aumentada por la de los chilenos en el Beagle, sería también mal vista por Brasil.
El conflicto de Malvinas también reveló otra dimensión del problema: ¿cuáles son las intenciones de Estados Unidos en esta región? Los norteamericanos alimentan también intenciones en el Atlántico Sur y sobre las Malvinas en particular. La instalación de una base aeronaval en las islas presentaría una ventaja de importancia para el control de una parte del continente antártico como también para el control militar, el transporte y el comercio en el estrecho de Magallanes. La solución "tripartita" propuesta por Alexander Haig en el curso del conflicto de Malvinas respondía a los intereses de Estados Unidos en la región.
Gran Bretaña y, en menor medida, el gobierno chileno pueden sacar provecho de la presencia norteamericana en las islas Malvinas. Pero Brasil, Argentina y otros países latinoamericanos no ganarán nada al encontrarse frente a una presencia permanente de una de las dos superpotencias en el Atlántico Sur.
Brasil, primero, porque mantiene una política exterior más o menos independiente frente a Estados Unidos. Su dependencia frente a los países árabes para sus importaciones de petróleo y los lazos tejidos con los países africanos hacen de la política exterior brasileña un obstáculo para la estrategia norteamericana en el Atlántico Sur. Por su parte, Argentina, socio económico privilegiado de la URSS desde hace algunos años y país competidor de Estados Unidos en los mercados internacionales, tiene un interés a largo plazo en desarrollar una política independiente en esta zona del mundo.

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Conclusiones

Podemos lanzar varias conclusiones de este conflicto de Malvinas.
En primer lugar, hay que observar la reacción latinoamericana frente al enfrentamiento anglo-argentino y constatar un alejamiento de los países de la región con relación a Estados Unidos, del mismo modo es verdad que los lazos económicos, políticos e incluso militares se mantienen importantes. Y es evidente que la posición de los norteamericanos al lado de los ingleses refuerce a los "duros", es decir, Cuba, Nicaragua, Panamá, Venezuela y, en en menor medida, México. En otro nivel, los países como Perú, Bolivia, Costa Rica, Ecuador y hasta Brasil y Uruguay, se encontraron brutalmente frente a un conflicto y el claro endurecimiento de algunos de sus vecinos los obligó a tener una política más alejada de la de Estados Unidos.
En segundo lugar, asistimos a una aproximación de Venezuela al eje histórico Perú-Bolivia-Argentina. Esta situación pone a Brasil en una posición molesta y lo obliga, teniendo en cuenta su proyecto de pacto amazónico, a apoyar, hasta de forma moderada, a Argentina. Chile, por su parte, también se encuentra en una posición delicada porque, aunque es verdad que un debilitamiento de Argentina puede serle beneficioso, también es verdad que no podrá sacar provecho rápidamente de esta situación.
En tercer lugar, debemos comprobar la derrota de Gran Bretaña sobre el plano latinoamericano y tal vez también sobre otros países de la CEE. Sin juzgar las profundas razones del desencadenamiento de las hostilidades de Argentina en las islas Malvinas, es muy evidente que el enfrentamiento desbordó el marco de un gobierno militar para transformarse rápidamente en un enfrentamiento entre la Nación argentina y una potencia colonial. El argumento falaz utilizado por Gran Bretaña, es decir, que se trataba de una lucha entre una dictadura y una democracia, se desmoronó rápidamente cuando el conjunto de las fuerzas internas de Argentina apoyó el intento de recuperación de las islas mientras manifestaba su oposición a los militares. También, Gran Bretaña debe comprender que la era de los regímenes coloniales está terminada y que la situación interna de Argentina será resuelta por el propio pueblo argentino y no por Londres.
Por último, debemos considerar el papel que la Unión soviética arriesga jugar en la región. Es evidente que el gran perdedor a largo plazo es Estados Unidos. El TIAR, tratado firmado por los países americanos en 1947 con el fin de defenderse contra cualquier agresión de potencias extrarregionales, se transdormó rápidamente en una herramienta del enfrentamiento Este-Oeste inútil en el caso de un enfrentamiento Norte-Sur, así como lo demostró el asunto de las Malvinas. ¿La URSS puede ocupar el lugar de Estados Unidos en la región? Desde un punto de vista propiamente latinoamericano esto parece difícil si se tiene en cuenta el hecho de que la URSS tiene muy poco que ofrecer a las naciones latinoamericanas sobre el plano económico y político, o, mejor dicho, los soviéticos no tienen otra cosa para ofrecer que los norteamericanos, aunque la URSS tenga más posibilidades de implantarse en América latina que en el pasado. Pero hay que ver bien también que los países del continente son países que tienen una larga tradición de independencia y qué, si ellos la hacen valer hoy con relación a Gran Bretaña y a Estados Unidos, la preconizarán también de ahora en más frente a los soviéticos.
Si estudiamos la historia latinoamericana del siglo XX, sea en el curso de la Primera o de la Segunda Guerra mundial, es decir, en el momento de las grandes crisis internacionales, los centros mundiales de poder se debilitaron mientras que las fuerzas que se desarrollaron por todas partes en América latina se emparentaban más con tendencias nacionalistas que con deseos de aproximación hacia una u otra de las potencias en guerra.

¿El conflicto de Malvinas es un conflicto del siglo XIX, o se trata de un conflicto del siglo XXI? Los dos aspectos existen. Las Malvinas y otras islas del Atlántico Sur están ocupadas ilegalmente por Gran Bretaña y su incorporación a América latina aparece como una reivindicación justa de Argentina. La reacción latinoamericana frente a la acción británica se expresa en un marco donde todavía subsisten vestigios coloniales en litigio en América latina, entre uno o varios países, con antiguas o nuevas potencias. Es el caso de Belice, la Guyana inglesa e incluso el canal de Panamá. La victoria inglesa ha sido interpretada por los países latinoamericanos como un grave fracaso para el conjunto del continente y la imagen de Alexander Haig sentado en medio de los ministros de Asuntos Exteriores latinoamericanos que apoyan a Argentina, es muy reveladora. Visto desde este ángulo, podemos pensar que este conflicto pertenece al siglo XIX.
¿Pero por qué no situar este conflicto en el marco de una carrera hacia la conquista de nuevas fuentes de materias primas? ¿Por qué no pensar que los países del Norte quisieron penalizar a un país del Sur que se atrevió a poner en duda, sin juzgar la acción y la oportunidad, un mundo profundamente desigual? Los países latinoamericanos comienzan a darse cuenta de esta amenaza y están muy preocupados, teniendo en cuenta las enormes reservas que existen en esta región y en otras partes de América latina y de la importancia que éstas tendrán para el futuro del mundo en el curso de las próximas décadas.
Argentina recuperará las Malvinas tarde o temprano. Es un hecho irreversible. Gran Bretaña no puede mantenerse en dos islas situadas a 14 000 kilómetros de su territorio continuando haciendo frente a países cada vez más hostiles a ella. Y esto es tan así si se tiene en cuenta el hecho de que América latina comienza a transformarse en un continente que afirma una identidad propia, agitada por fuerzas nacionales ligadas a la defensa de la democracia, la justicia social y la no alineación mientras que Gran Bretaña se encuentra actualmente en una situación difícil para enfrentar tal voluntad latinoamericana.
Conviene recordar lo que decía Tito Livio: “Vincere sees Hannibal, sed utis victoria nescis” (Sabes vencer, Hannibal, pero no sabes consolidar tu victoria”).

IFRI Institut français des relations internationales
Angel Tello. L'Argentine et les îles Malouines. Politique étrangère N°4 1982 47e année

[Traducción propia]


http://malvinasdata.blogspot.com.ar/2013/10/la-mirada-argentina-desde-europa_5081.html



“L’Argentine et les Iles Malouines”.
Afin de mieux comprendre le conflit des îles Malouines, il est nécessaire de le replacer d'abord dans son cadre historique, à partir du XVe siècle. Nous verrons ensuite l'enjeu géopolitique que représentent ces îles, pour saisir de manière plus précise leur importance. Enfin, en conclusion, nous étudierons les implications et les conséquences de ce conflit sur l'ensemble de la scène mondiale.

Le cadre historique
A la suite de la découverte du continent américain par Christophe Colomb le 12 octobre 1492, le pape Alexandre VI, par la bulle Inter caetera du 4 mai 1493, définit les domaines correspondant à la Couronne espagnole. Ainsi Alexandre VI divise le Nouveau Monde en une zone espagnole et une zone portugaise, la frontière passant à 270 milles à l'ouest des Açores. Le Saint-Siège est à l'époque l'arbitre, le défenseur de l'ordre universel. Le droit public européen lui reconnaît alors l'autorité nécessaire pour disposer des territoires n'appartenant à personne. (Ainsi l'Angleterre avait bénéficié de cette procédure dès 1155 quand Henry II obtint l'Irlande par bulle papale). En 1494, la limite établie par la bulle pontificale est reportée à 370 lieues à l'ouest des îles du Cap- Vert au moment de la signature du traité de Tordesillas entre le Portugal et l'Espagne.
Hernando de Magellan quitte l'Espagne en 1519 dans le but de faire le tour du monde. Cette expédition repère pour la première fois les îles Malouines, baptisées alors du nom de Sanson et Patos. Le cosmographe Santa Cruz, dans son Islario de 1541, en fait état. La carte de Pedro Reinel de 1524 et celles de Bartolomé Olives de 1526 les signalent également. Trois armadas sous drapeau espagnol - Loayza en 1526, Alcazaba en 1534 et Camargo en 1539 - parcourent la région des Malouines après l'expédition de Magellan et avant que toute autre flotte arrive sur place.
En prenant pour référence l´Islario de Santa Cruz, la Géographie de Ptolomée officialisée par le Sénat de Venise, et en comparant avec la carte de Weimar de 1521, une conclusion définitive s'impose: les Espagnols ont été les premiers à avoir aperçu et découvert les îles Malouines. Au Congrès international de géographie, qui s'est tenu à Amsterdam en 1938, on a pu apprécier l'authenticité des cartes espagnoles.
Vers la fin du XVIe siècle, Philippe II d'Espagne doit à la fois surmonter la victoire de Lepante contre les Turcs en 1571 et l'échec de 1588, la destruction de l´Armada Invincible. C'est à cette époque que se développe une intense rivalité entre les navires de la reine Elizabeth d'Angleterre et les Espagnols; les expéditions anglaises de Ratcliff et John Hawkins, de Drake et de Cavendish ravagent les mers. Et, en 1592, John Davis, déserteur de l'expédition de Cavendish, affirme avoir vu les îles Malouines.

Le 12 février 1580, devant un notaire public, Philippe II sanctionne: “...A partir de cette instrument, afin qu´il soit connu de tous, et qu´aucune nation barbare ni politique catholique ou non catholique, fidèle ou infidèle, puisse prétendre avoir un prétexte, à cause de son ignorance, pour entrer, sans autorisation du très puissant Seigneur roi de Castille et Léon et ses Héritiers, rester ou peupler les régions du détroit ordinairement nommé de Magellan. Personne ne peut croire que ces terres sont des terres qui n'ont ni seigneur, ni roi... Ces terres tombent dans les limites reconnues par les bulles papales et appartiennent au roi de Castille et Léon et ses Héritiers…” Le res nullius n'existait pas et ces territoires appartenaient à la Couronne espagnole. L'application ultérieure de l´ utis possidetis juris, une fois déclarée l'indépendance des anciennes colonies espagnoles, ont fait que ces territoires constituèrent une partie des nouvelles nations latino-américaines.
En 1690, une tempête amène le capitaine anglais John Strong sur les côtes des Malouines. En 1701, des navires français commencent à visiter ces îles, d'abord par hasard, puis afin de repérer et d'exploiter de nouvelles zones de pêche. Entre 1740 et 1741, la Grande-Bretagne projette une expédition scientifique que le gouvernement espagnol réussit à empêcher. Les Britanniques manifestent un intérêt grandissant pour ces îles proches du détroit de Magellan. Quinze années plus tard, les accords de Paris de 1763, signés à la suite de la guerre de Sept- Ans, attribuent la Louisiane et le Canada français à la Grande-Bretagne. M. de Bougainville, fort de l'approbation de Louis XV, envisage de peupler les Malouines. Le 2 février 1764, le drapeau français est hissé à Puerto Soledad, baptisé Port Saint-Louis par les Français. Le 25 janvier 1765, les Anglais débarquent secrètement à Puerto Cruzado rebaptisé Puerto de la Cruzada (Port Egmont).

L'Espagne proteste simultanément auprès des rois de France et de Grande-Bretagne. Et, le 1er avril 1767, la Couronne espagnole reçoit les Malouines de M. de Bougainville en personne. Le capitaine espagnol Felipe Ruiz Puente en devient le gouverneur. Quand il est dit que la France ne s'est pas prononcée sur le fond de la querelle opposant l'Angleterre à l'Argentine, on peut se demander si la politique d'un Etat commence et finit avec tel ou tel gouvernement. Louis XV a reconnu les droits de l'Espagne à exercer sa souveraineté sur les îles Malouines au nom de la France et ceci est une position “sur le fond” adoptée dans le passé par une Nation.
Un troisième pacte de famille est signé en 1763, à un moment où les ambitions anglaises sur les territoires espagnols et français du Continent deviennent plus offensives. Belize, Trinidad-Tobago, la Louisiane, le Canada, les Malouines, etc., formaient un ensemble disputé par les Anglais aux Espagnols et aux Français. L'attitude anglaise, à laquelle s'ajoutent des tensions en Europe, conduisit Louis XV et Carlos III d'Espagne à signer cette alliance.
En décembre 1769 Anglais et Espagnols s'affrontent aux Malouines dans le détroit de San Carlos. Le duc de Choiseul fait savoir à l'Espagne que la France se tiendra à ses côtés. Lord Rochfort avoue alors à l'ambassadeur espagnol Masserano que son gouvernement n'a aucun intérêt à occuper les Iles et qu'il ne s'agit là que d'un caprice de Lord Egmont. Les Anglais n'exigent pas Puerto Soledad où les Espagnols sont solidement établis. Ils demandent seulement que soit lavée l'injure constituée par l'affrontement de décembre 1769. Weymouth précise à Masserano: “L'Angleterre souhaite sincèrement que les faits de Puerto de la Cruzada (Port Egmont) soient arrangés à l'amiable dans les limites tolérées par l'honneur de la Couronne. Il faut mettre fin à l'hostilité déclarée, s'engager dans une période de paix en revenant à la situation antérieure, et, à partir de cela, discuter le droit que chacune des parties prétend avoir sur ces régions”.
Carlos III n'accepte pas cette proposition. Il ne veut ni désavouer le gouverneur espagnol de Buenos Aires, Bucareli, ni les autres marins qui ont expulsé les Anglais des Malouines. Mais en Grande-Bretagne la “question” des Malouines finit par devenir un problème national. L'ambassadeur espagnol insiste sur le fait que les Iles ont été découvertes par Magellan et que la bulle papale de 1493 les a octroyées à l'Espagne. Le 22 janvier 1771, le prince Masserano déclare au ministre anglais que le roi d'Espagne ne réprouve pas l'action des Anglais mais que son amour de la paix l'oblige à remeter les choses à leur place. La décision est accompagnée des éclaircissements nécessaires de la part de l'ambassadeur espagnol: “elle n'affecte pas la question du droit à la souveraineté espagnole sur les îles Malouines qui ne peuvent être appelées Malvinas”. Le gouvernement anglais donne son accord et semble satisfait des précisions apportées par le prince Masserano. Le 22 mai 1774, le lieutenant Samuel Clayton restitue Puerto de la Cruzada (Port Egmont) aux forces espagnoles.
En 1776, l'année même où les Etats-Unis se déclarent indépendants de la Grande-Bretagne, l'Espagne crée le vice-royaume du Rio de la Plata. L'idée d'un vice-royaume du Rio de la Plata émerge au moment du différend avec la Grande-Bretagne sur les Malouines. Sa création a pour but de faire obstacle aux attaques des Portugais - alliés de la Grande-Bretagne - et de défendre le Pérou, le Chili et la Patagonie contre d'éventuelles attaques anglaises le long des côtes. Chaque vice-royaume est organisé comme une véritable nation d'outre-mer. Dès 1774, les Espagnols arrivent aux Malouines avec bétail, plantes et même barils de terre. Vingt gouverneurs espagnols administrent les Malouines de 1767 à 1811. Mais, le 25 mai 1810, le premier gouvernement patriotique se forme à Buenos Aires, et, le 9 juillet 1816, les territoires faisant partie du vice-royaume du Rio de la Plata se déclarent indépendants de l'Espagne.

En novembre 1820, David Jewett prend possession des Malouines au nom du gouvernement de Buenos Aires et le drapeau argentin est hissé. Le 10 juin 1829 est créé à Buenos Aires le Commandement politique et militaire des Iles siégeant à Puerto Soledad et, quelques jours plus tard, Luis Vernet devient le premier commandant politique et militaire argentin d'une région qui allait des Malouines aux îles proches du Cap Horn.
Le 31 décembre 1831, la corvette de guerre nord-américaine Lexington, battant pavillon français, attaque Puerto Soledad, incendie les maisons, détruit les stocks d'armes, etc. A la suite de cet incident, le gouvernement des Etats-Unis envoie Me Francis Baylies pour négocier avec les autorités argentines, mais ce dernier est expulsé de Buenos Aires par le gouvernement. Il est cependant intéressant de signaler la correspondance confidentielle échangée entre le représentant nord-américain et l'ambassadeur britannique à Buenos Aires: “Si l'Angleterre établit son influence sur le Rio de la Plata, cela doit lui permettre d'exercer sa domination sur ses mers et aura des conséquences importantes sur tout le commerce. Si cela n'était pas, Buenos Aires et tous les ports de la région deviendraient des ports refuges pour les pirates”. L'ensemble des conversations des deux diplomates sont transcrites dans leurs correspondances régulières avec leurs gouvernements. “J'ai constaté, déclarait M. Fox, ambassadeur britannique à Buenos Aires, que Me Baylies et son gouvernement étaient déjà au courant et étaient prêts à reconnaître les droits souverains de sa Majesté britannique sur les îles Malvinas”.

Le 3 janvier 1833, le capitaine anglais Onslow, au commandement de la frégate Clio, débarque aux Malouines et c'est le début d'une occupation illégitime qui dure encore aujourd'hui. Les habitants argentins des Iles sont expulsés et remplacés par des colons britanniques qui se définissent comme des “Falklanders”. Quand le gouvernement britannique déclare qu'il faut tenir compte de la volonté des actuels habitants des îles Malouines, il oublie qu'en 1833 il n'a pas pris en considération la volonté des Argentins et des Espagnols qui ont été expulsés manu militari.
Bien qu'au cours du XIXe siècle, l'Argentine ait pris le soin d'utiliser la voie diplomatique pour réclamer l'application de ses droits légitimes, elle s'est trouvée devant un mur de silence britannique. Sir Walter Raleigh l'a exprimé clairement en précisant que: “Celui qui domine la mer, contrôle le commerce. Celui qui contrôle le commerce, domine les richesses du monde”. La bataille de Trafalgar a confirmé la suprématie maritime britannique sur tous les océans, suprématie qui se maintiendra durant près d'un siècle et demi.
Il faut rappeler qu'à la même époque, l'Angleterre cherche à s'atribuer le plus grand nombre de territoires dans le vaste secteur de l'Atlantique Sud. Elle occupe le cap de Bonne Espérance en 1806. Buenos Aires et Montevideo repoussent deux invasions anglaises en 1806 et 1807; l'île de Sainte-Hélène devient anglaise en 1815, les îles d'Ascension et Tristan et Cunha en 1816 et les îles Malouines en 1833. Après une période isolationniste, les flottes de guerre anglaise garantissent la “pax británica”. Pour la Grande-Bretagne, la possession des îles Malouines est d'une importante primordiale: par leur situation géographique, à l'entrée du détroit de Magellan, elles contrôlent l'ensemble du trafic commercial entre l'océan Atlantique et l'océan Pacifique.
Mais il nous faut considérer maintenant les actions entreprises par l'Argentine tout au long du XXe siècle concernant les Malouines. En 1933, à Montevideo, au cours de la VIIe Conférence internationale des Etats américains, il fut établi que: “Les Etats membres consacrent d'une façon définitive, comme norme de conduite, l'obligation précise de ne pas reconnaître les acquisitions territoriales ou les avantages spéciaux qui seraient gagnés par la force, que ce soit par l'utilisation des armes ou par des pressions diplomatiques obtenues par la menace de l´utilisation hypothétique des armes. Le territoire des Etats est inviolable et ne peut pas être l'objet d'occupation militaire ni d'aucune autre pression exercée par d'autres Etats, d'une manière directe ou indirecte, sous aucune justification, ni même de façon transitoire”.
En 1945, l'Argentine signe la Charte des Nations-Unies et, à la réunion de San Francisco, elle exprime sa position quant à ses droits sur les îles Malouines. Depuis la création des Nations-Unies, l'Argentine rappelle, lors de chaque réunion de l'Assemblée générale, ses droits légitimes sur les Iles. De la même manière, ce problème est soulevé devant l'Organisation des Etats américains (OEA). La Xe Conférence interaméricaine, réunie à Caracas en 1954, approuve la résolution 96 concernant les colonies et territoires occupés sur le continent américain. Cette résolution déclare: “Il est de la volonté des peuples du continent américain que soit éliminé définitivement le colonialisme maintenu contre le sentiment des peuples et également l´occupation des territoires”. Elle proclame aussi “la solidaricé des Républiques américaines associées aux justes réclamations des peuples d'Amérique en relation avec les territoires occupés par des pays extra-continentaux”.
La longue et laborieuse action argentine au sein des Nations-Unies a été couronnée le 16 décembre 1965 par la résolution 2065, approuvée sans opposition (14 abstentions) par la réunion plénière de l'Assemblée générale. Elle établit: “... Considérant que la résolution 1514 (XV) du 14 décembre I960 s'est inspirée du propos souhaité de mettre fin au colonialisme partout et sous toutes ses formes, l'une d'elles étant le cas des îles Malvinas (Malvinas Islands)”. “Compte tenu de l'existence d'un litige entre l'Argentine et la Grande-Bretagne sur la souveraineté sur ces îles”. “Invite les gouvernements d'Argentine et de Grande-Bretagne à poursuivre sans retard les négociations indiquées par le Comité spécial chargé d' examiner la situation par rapport à l´application de la Déclaration sur la concession de l´indépendance des pays et peuples colonisés aux fins de trouver une solution pacifique au problème. Cela en tenant compte des dispositions et des objectifs de la Charte des Nations-Unies et de la résolution 1514 (XV), tout comme des intérêts de la population des îles Malvinas (Malvinas Islands)”.

L'enjeu géopolitique
Les îles Malouines se trouvent dans l'Atlantique Sud, vaste région qui a pour base l'Antarctique et qui communique avec deux autres océans: l'océan Indien au sud de l'Afrique et l'océan Pacifique au sud du continent américain.
Si l'on observe les continents, les pays et les terres qui encerclent l'Atlantique Sud, on constatera que ceux-ci contiennent des richesses considérables pour l'avenir de l'humanité. D'un côté, l'Afrique du Sud, la Namibie, l'Angola, le Zaïre, le Congo, etc., avec leurs gisements pétroliers et minéraux; de l'autre côté, le Brésil, l'Uruguay et l'Argentine qui constituent une des régions les plus aptes de la planète à la production agricole et à l'élevage du bétail.
En ce qui concerne l'Antarctique, il se trouve que la partie de ce continent baignée par les eaux de l'Atlantique Sud est celle que l'on considère comme la plus riche en ressources minérales et icticoles. L'Argentine réclame un secteur dans l'Antarctique identique à celui revendiqué par la Grande-Bretagne. En 1959, les deux pays ont signé à Washington le traité Antarctique. Le Traité a gelé les revendications territoriales et, par conséquent, il ne reconnaît pas de souverainetés particulières sur l'Antarctique.
L'avenir de l'Antarctique est incertain. Le traité actuel expire en 1989 et à ce moment une décision devra être prise. Les Etats-Unis et l'URSS ont déjà déclaré qu'ils reconnaissent comme secteur à réclamer “360 degrés”, c'est-à-dire tout le continent; ce langage signifie que les deux pays sont favorables à l'internationalisation de l'Antarctique. Derrière l'idée formellement juste de l'internationalisation, se cache aussi une réalité, les pays développés seront les véritables bénéficiaires de ce nouveau statut. Ils disposent des moyens et de la technologie nécessaires pour exploiter les richesses du continent blanc. Si l'idée d'internationalisation peut en principe servir à l'ensemble de l'humanité, un contrôle et une réglementation strictes s'imposent pour éviter que l'Antarctique devienne l'affaire d'une poignée de riches de la planète.
L'Atlantique Sud recèle aussi d'importantes richesses sous-marines qui se trouvent surtout près de la région sud-occidentale, c'est-à-dire près des îles Malouines. Ainsi des géologues argentins, nord-américains, soviétiques et le Foreign Office lui même estiment à environ 20 milliards de mètres cubes le potentiel pétrolier de la région. Le krill est aussi une source importante de protéines et, près des Malouines et des îles Géorgie, il est possible de pêcher sans déprédation un volume annuel de 90 millions de tonnes, chiffre supérieur à la pêche annuelle de tous les pays sur toutes les mers de la planète, à ce jour.

En 1976, Lord Shackleton entreprend pour le compte du gouvernement britannique une mission aux îles Malouines, et il est intéressant de signaler quelques remarques faites dans le rapport final présenté au Foreign Office: “La structure économique, en particulier la propriété de presque toutes les exploitations rurales - aux mains d'entreprises enregistrées en Grande-Bretagne mais non pas dans les Iles - et l'absence d' institutions financières (banques par exemple), avec un manque d'opportunités d' investissements clairement définis, a provoqué un drainage perpétuel des fonds de l'archipel vers la Grande-Bretagne. De cette manière, l'activité économique manque de bases pour l´expansion et ses disponibilités de capital ont tendance à diminuer. L'émigration graduelle a déjà plus de quarante ans, pour le moins, avec la declination logique des populations”. “Le modèle d'activité économique et de colonisation défini historiquement entraîne une structure sociale très divisée”.
Après avoir analysé les possibilités économiques de la région, et en particulier le potentiel pétrolier, Lord Shackleton conclut à “l'impossibilité pour l´Angleterre de concrétiser toute seule le developpement des Iles dans quelques secteurs industriels et, en conséquence, la nécessité de compter sur l'appui argentin”. C'est après la mission de Shackleton, qui entraîne une étude plus précise sur les richesses des Malouines, que la Grande-Bretagne décide de geler les négociations en cours avec l'Argentine sur le statut futur des Iles.

Ajoutons aussi quelques chiffres révélateurs. En 1965, le transit maritime pétrolier par l'Atlantique Sud a été de 800.000 barils par jour. En 1976, ce chiffre atteint 18 millions de barils par jour et aujourd'hui il se situe à 65 millions de barils par jour. Par la route du Cap circulent actuellement 24.000 navires par an, soit 45 % du trafic commercial mondial, 50% du pétrole importé par les Etats-Unis et 80% du pétrole importé par la Grande-Bretagne. On doit tenir compte aussi du fait que les navires de guerre et en particulier les porte-avions et les sous-marins nucléaires ne peuvent pas emprunter le canal de Panama ou de Suez en raison de leur dimension et de leur tonnage, ce qui les rend très vulnérables en cas de guerre généralisée. Dans cette région, se trouvent les îles Malouines, situées presque à l'entrée du détroit de Magellan et proches du passage Drake et du chenal du Beagle, proches aussi d'un des accès du continent antarctique, îles que se disputent la Grande-Bretagne et l'Argentine depuis 150 ans.
Il est évident, comme on l'a démontré tout au long de cet article, que les îles Malouines appartiennent à l'Argentine, par référence à ses droits historiques, mais aussi par le fait qu'elles se situent dans une zone géographiquement argentine et non anglaise.
L'Argentine a un différend de longue date avec le Chili à propos du chenal du Beagle et des îles qui se trouvent au sud de ce chenal. L'Angleterre a été l'arbitre de cette querelle. Mais cela a été une grosse erreur de confier un arbitrage aussi délicat à une puissance ayant des intérêts dans la région. L'Argentine a, en effet, choisi comme juge en cette affaire celui qui occupe depuis près d'un siècle et demi une partie de son territoire, un juge qui, loin d'être impartial, tend naturellement à favoriser une des parties. Ainsi, il est bien évident que le Chili et la Grande-Bretagne s'accordent pour tirer profit de l'affaiblissement de l'Argentine. Lord Chalfont s'étonne de la conduite des Chiliens pendant le conflit des Malouines. Rien d'étonnant, pourtant, si l'on tient compte de l'ensemble des intérêts en jeu dans la région.
En ce qui concerne le Brésil, s'il est bien certain que depuis très longtemps il a été le rival de l'Argentine sur le continent latinoaméricain, il est également clair que Brasilia ne souhaite pas se retrouver devant un condominium anglo-chilien dans l'Atlantique Sud. Le Brésil a ses propres théories sur cette région du monde et, de la même façon qu'un contrôle absolu de l'Argentine sur cette zone du monde serait très mal vu par Itamaraty, une forte présence anglaise aux Malouines, doublée par celle du Chili au Beagle, serait également mal perçue par le Brésil.
Le conflit des Malouines a aussi révélé une autre dimension du problème: quelles sont les intentions des Etats-Unis dans cette région? Les Nords-Américains nourrissent aussi des desseins dans l'Atlantique Sud et sur les Malouines en particulier. L'installation d'une base aéro-navale sur les Iles présenterait un avantage d'importance pour le contrôle d'une partie du continent antarctique tout comme pour le contrôle militaire, le transport et le commerce dans le détroit de Magellan. La solution à “trois” proposée par Alexander Haig au cours du conflit des Malouines répondait aux intérêts des Etats-Unis dans la région.
La Grande-Bretagne et, dans une moindre mesure, le gouvernement chilien peuvent tirer profit de la présence américaine sur les îles Malouines. Mais le Brésil, l'Argentine et les autres pays latinoaméricains ne gagneront rien à se retrouver devant la présence permanente d'une des deux superpuissances dans l'Atlantique Sud.
Le Brésil, d'abord, parce qu'il maintient une politique extérieure plus ou moins indépendante vis-à-vis des Etats-Unis. Sa depéndanse vis-à-vis des pays arabes pour ses importations de pétrole et les liens tissés avec les pays africains font de la politique extérieure brésilienne un obstacle à la stratégie américaine dans l'Atlantique Sud. Pour sa part, l'Argentine, partenaire économique privilégié de l'URSS depuis quelques années et pays concurrent des Etats-Unis sur les marchés internationaux, a le souci à long terme de Developer une politique indépendante dans cette zone du monde.

Conclusions
On peut tirer plusieurs conclusions de ce conflit des Malouines.
En premier lieu, il faut observer la réaction latino-américaine face à l'affrontement anglo-argentin et constater un éloignement des pays de la région par rapport aux Etats-Unis, même s'il est vrai que les liens économiques, politiques et même militaires demeurent importants. Et il est évident que la position des Nord-Américains aux côtés des Anglais renforce les « durs », c'est-à-dire Cuba, le Nicaragua, Panama, le Venezuela et, dans une moindre mesure, le Mexique. A un autre niveau, des pays comme le Pérou, la Bolivie, le Costa Rica, l'Equateur et même le Brésil et l'Uruguay se sont trouvés brutalement face à un conflit et le net durcissement de quelques-uns de leurs voisins les ont obligés à avoir une politique plus éloignée de celle des Etats-Unis.
En second lieu, on assiste à un rapprochement du Venezuela del'axe historique Pérou-Bolivie- Argentine. Cette situation met le Brésil dans une position embarrassante et l'oblige, compte tenu de son projet de pacte amazonien, à appuyer, même de façon modérée, l'Argentine. Le Chili, pour sa part, se trouve lui aussi dans une position délicate parce que, s'il est vrai qu'un affaiblissement de l'Argentine peut lui être bénéfique, il est également vrai qu'il ne pourra tirer profit rapidement de cette situation.
En troisième lieu, on doit constater la défaite de la Grande-Bretagne sur le plan latino-américain et peut-être aussi celle des autres pays de la CEE. Sans juger des raisons profondes du déclenchement des hostilités par l'Argentine aux îles Malouines, il est bien évident que l'affrontement a débordé le cadre d'un gouvernement militaire pour se transformer rapidement en un affrontement entre la Nation argentine et une puissance coloniale. L'argument fallacieux utilisé par la Grande-Bretagne, à savoir qu'il s'agissait d'une lutte entre une dictature et une démocratie, s'est vite effondré lorsque l'ensemble des forces internes de l'Argentine a soutenu la tentative de récupération des Iles tout en manifestant son opposition aux militaires. Aussi, la Grande-Bretagne doit comprendre que l'ère des régimes coloniaux est achevée et que la situation interne de l'Argentine sera résolue par le peuple argentin lui-même et non par Londres.
Enfin, l'on doit considérer le rôle que l'Union soviétique risque de jouer dans la région. Il est évident que les grands perdants à long terme ont été les Etats-Unis. Le TIAR, traité signé par les pays américains en 1947 afin de se défendre contre toute agression de puissances extra-régionales, est vite devenu un outil de l'affrontement Est-Ouest inutile dans le cas d'un affrontement Nord-Sud ainsi que l'a démontré l'affaire des Malouines. L'URSS peut-elle occuper la place des Etat-Unis dans la région? D'un point de vue proprement latino-américain cela semble difficile si l'on tient compte du fait que l'URSS a très peu à offrir aux nations latino-américaines sur le plan économique et politique, ou, à dire mieux, les Soviétiques n'ont pas plus à offrir que les Nord-Américains, même si l'URSS a plus de possibilités de s'implanter en Amérique latine que par le passé. Mais il faut bien voir aussi que les pays du continente sont des pays qui ont une longue tradition d'indépendance et que, s'ils la font valoir aujourd'hui par rapport à la Grande-Bretagne et aux Etats-Unis, ils la prôneront également à l'avenir face aux Soviétiques.
Si l'on étudie l'histoire latino-américaine du XXe siècle, que ce soit au cours de la Première ou de la Seconde Guerre mondiale, c'est à- dire lors des grandes crises internationales, les centres mondiaux du pouvoir se sont affaiblis tandis que les forces qui se sont développées partout en Amérique latine s'apparentaient plus à des tendances nationalistes qu'à des souhaits de rapprochement avec l'une ou l'autre des puissances en guerre.

Le conflit des Malouines est-il un conflit du XIXe siècle, ou s'agit il d'un conflit du XXIe siècle? Les deux aspects existent. Les Malouines et d'autres îles de l'Atlantique Sud sont occupés illégalement par la Grande-Bretagne et leur rattachement à l'Amérique latine apparaît comme une revendication juste de l'Argentine. La réaction latino-américaine face à l'action britannique s'exprime dans un cadre où subsistent encore des vestiges coloniaux en litige en Amérique latine, entre un ou plusieurs pays, avec d'anciennes ou de nouvelles puissances. C'est le cas de Belize, de la Guyane anglaise et même du canal de Panama. La victoire anglaise a été interprétée par les pays latino-américains comme un échec grave pour l'ensemble du continent et l'image de Alexander Haig assis au milieu des ministres des Affaires étrangères latino-américains soutenant l'Argentine, est bien révélatrice. Vu sous cet angle, on peut penser que ce conflit appartient au XIXe siècle.
Mais pourquoi ne pas situer ce conflit dans le cadre d'une course vers la conquête de nouvelles sources de matières premières? Pour quoi ne pas penser que les pays du Nord ont voulu pénaliser un pays du Sud qui a osé remettre en question - sans juger l'action et l'opportunité - un monde profondément inégal? Les pays latinoaméricains commencent à prendre conscience de cette menace et en sont très préoccupés, compte tenu des énormes réserves qui existent dans cette région et d'autres parties de l'Amérique latine et de l'importance que celles-ci auront pour l'avenir du monde au cours des prochaines décennies.
L'Argentine récupérera les Malouines tôt ou tard. C'est un fait irréversible. La Grande-Bretagne ne peut pas se maintenir dans deux îles situées à 14 000 kilomètres de son territoire en continuant à faire face à des pays depuis longtemps hostiles. Et ceci d'autant plus si l'on prend en considération le fait que l'Amérique latine commence à devenir un continent affirmant une identité propre, agité par des forces nationales attachées à la défense de la démocratie, la justice sociale et le non-alignement alors que la Grande-Bretagne se trouve actuellement dans une situation difficile pour affronter une telle volonté latino-américaine. Il convient de retenir ce que disait Tite-Live: “Vincere sees Hannibal, sed utis victoria nescis” (”Tu sais vaincre, Hannibal, mais tu ne sais pas consolider ta victoire”).

IFRI Institut français des relations internationales
Angel Tello. L'Argentine et les îles Malouines. Politique étrangère N°4 1982 47e année
 
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Muy bueno el artículo, gracias. El -marco histórico- esta para ponerlo en los libros de historia, por lo menos para secundarios les vendría bien conocer un poco de donde vienen las Malvinas
mmmalvinas
 
El -marco histórico- esta para ponerlo en los libros de historia, por lo menos para secundarios les vendría bien conocer un poco de donde vienen las Malvinas

Sabés que sí?
Estoy tentado de hacer el contacto entre el autor y el ministerio de Educación y la editorial para ver si se puede hacer un agregado a los manuales actuales, hay que tener tiempo y paciencia, y ando medio flojo de ambos, veremos.
 
Ante la desidia de los medios masivos, algo común en todo el mundo, no es patrimonio argento, los que contamos con la herramienta del blog a veces "salvamos las papas" de determinadas noticias que parecieran ser que no interesan ni para un destacado al pie en página par...
Mi humilde aporte es en este blog, que además de leerlo argentinos, es leido por franceses radicados en Argentina especialmente, pero también por franceses y europeos identificados con la temática.
Y no quise dejar pasar la oportunidad de que me salga el malvinero desde adentro, aunque fui muy medido ;)



http://analisis-global.blogspot.com.ar/2014/04/1982-2-de-abril-2014-32-aniversario-del.html

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Esa frase....“Vincere sees Hannibal, sed utis victoria nescis” (Sabes vencer, Hannibal, pero no sabes consolidar tu victoria”), deberian habersela soplado a Galtieri el 03Abr82. Un Abrazo!!!
 
Carta del coronel Pierre Clostermann, héroe francés de la segunda Guerra Mundial, a los pilotos argentinos.



Un poco de historia sobre la carta enviada por este reconocido piloto y "gaullista”

Durante la guerra de Malvinas embroncado por las declaraciones despectivas, tontas y falsas de los medios anglosajones sobre la Fuerza Aérea argentina, Pierre Clostermann envía una carta de apoyo, de gran resonancia, a Lami Dozo, jefe de estado mayor de la FAA.
En la revista Paris-Match del 10 de diciembre de 1982, Pierre Clostermann escribe un artículo llamado “Le Grand Cirque des Malouines” haciendo alusión a su libro “Le Grand Cirque” Memorias de un piloto de los franceses libres en la RAF.
Él describe los aviones en presente (aceleración y velocidad de la veintena de Mirage no reabastecibles en vuelo, maniobrabilidad y baja velocidad de los Harrier) y recuerda las dificultades de volar por debajo de los aulladores 50 metros a nivel del mar en otoño.
Precisa las innovaciones: integración del Exocet en el sistema del Super Etendard, los misiles Sidewinder norteamericanos. E insiste en “el heroísmo y las cualidades profesionales de los pilotos argentinos”.
“Las Malvinas están a 700 kilómetros de la costa. Con los Mirage, los aviadores argentinos disponían sólo de algunos minutos de combustible para soltar sus bombas de los excedentes norteamericanos, compradas en Alemania, y que raramente explotaban. Además, evitaban el combate y se interesaban únicamente por los buques de guerra ingleses. Si utilizaban la post-combustión, caían al agua de regreso. Y la cuarentena de A4 argentinos lograban llevar cargas fenomenales (3 toneladas de bombas, depósitos suplementarios)”.
Este artículo suscitó el enojo de sus camaradas de la RAF y tuvo una respuesta furiosa y misógina del embajador de Inglaterra en París.
Aunque le valió una “desinvitación” del attaché militar británico en París, que luego fue desautorizada por el comandante en jefe de la RAF en el Reino Unido, Pierre Clostermann presidió la fiesta de aniversario de la Batalla de Inglaterra.


El texto de la carta de Pierre Clostermann:

A ustedes, jóvenes argentinos compañeros pilotos de combate quisiera expresarles toda mi admiración. A la electrónica más perfeccionada, a los misiles antiaéreos, a los objetivos más peligrosos que existen, es decir los buques, hiciste frente con éxito.
A pesar de las condiciones meteorológicas más terribles que puedan encontrarse en el planeta, con una reserva de apenas pocos minutos de combustible en los tanques de nafta, al límite extremo de vuestros aparatos, habéis partido en medio de la tempestad en vuestros "Mirage", vuestros "Etendard", vuestros "A-4", vuestros "Pucará" con escarapelas azules y blancas.
A pesar de los dispositivos de defensa antiaérea y del los SAM de buques de guerra poderosos, alertados con mucha anticipación por los "AWACS" y los satélites norteamericanos, habéis arremetido sin vacilar.
Nunca en la historia de las guerras desde 1914, tuvieron los aviadores que enfrentar una combinación tan terrorífica de obstáculos mortales, ni aun los de la RAF sobre Londres en 1940 o los de la Luftwaffe en 1945.
No sólo vuestro coraje ha deslumbrado al pueblo argentino sino que somos muchos los que en el mundo estamos orgullosos que seáis nuestros hermanos pilotos.
A los padres y a las madres, a los hermanos y a las hermanas, a las esposas y a los hijos de los pilotos argentinos que fueron a la muerte con el coraje más fantástico y más asombroso, les digo que ellos honran a la Argentina y al mundo latino.
Ay! la verdad vale únicamente por la sangre derramada y el mundo cree solamente en las causas cuyos testigos se hacen matar por ella.


Coronel Pierre Clostermann
Armée de l'Air






"A vous tous, les jeunes argentins compagnons pilotes de chasse, je tiens à exprimer toute mon admiration. À une électronique plus sophistiquée, aux missiles anti-aériens, aux cibles les plus dangereuses qui soit, c'est à dire les vaisseaux, vous avez fait front avec succès.
Malgré les conditions météorologiques les plus terribles qui puissent se rencontrer sur la planète, avec une réserve de seulement vuelques minutes dans les réservoirs de naphte, à l'extrême limite de vos appareils, vous êtes partis au milieu de la tempête dans vos " Mirage", vos "Etendard", vos "A-4", vos "Pucara" aux cocardes "bleu et blanc".
En dépit des dispositifs de défense anti-aérienne et des SAM des navires de guerre puissants, alertés très à l'avance par les AWACS et les satellites américains, vous avez attaqué sans vaciler.
Jamais dans l'histoire des guerres depuis 1914, les aviateurs ont dû faire face à une combinaison aussi terrifiante d'obstacles mortels, même pas ceux de la RAF sur Londres en 1940 ou ceux de la Luftwaffe en 1945.
Non seulement votre courage a ébloui le peuple argentin, mais nous sommes nombreux dans le monde à être fiers que vous soyez nos frères pilotes.
Aux pères et aux mères, aux frères et aux sœurs, aux épouses et aux enfants des pilotes argentins qui allèrent à la mort avec le courage le plus fantastique et le plus stupéfiant, je leur dis qu'ils honorent l'Argentine et le monde Latin.
Ah, la vérité ne vaut que par le sang versé et le monde ne croit qu'aux causes dont les témoins se font tuer pour elle".


Colonel Pierre Clostermann
Armée de l'Air




http://malvinasdata.blogspot.com.ar/2014/05/carta-del-coronel-pierre-clostermann.html

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Patanglén

soʌ sɐʇsǝ ɐʇlǝnʌ opɐp oɥɔǝɹǝp lɐ ʎoʇsǝ oʎ
Colaborador
Como todo tiene que ver con todo, es bueno recordar que el espíritu "latino" de Clostermann, no solo se debe a su servicio a Francia, sino que además Pierre había nacido en Brasil.
Durante la Segunda Guerra Mundial, dentro de la RAF tuvo varios camaradas y subordinados de origen argentino, entre ellos el "as" Kenneth Charney.

Saludos!
 
Pierre Clostermann nació en 1921 en Curitiba, las vueltas de la vida de su padre diplómático lo trajo al mundo en tierras brasileñas.
Su vuelo de bautismo lo realizó a los 14 años en un hidroavión.
Inicia su vida aeronáutica ya en Francia sobre un avión Tiger Moth con un instructor alemán que le enseña el arte de las piruetas y a los 16 años obtiene su brevet de piloto.
 
Creo que el viejo era banquero, no sé si el mismo cumplía funciones diplomáticas cuando nació. De ser así, como personal adjunto a misión diplomática, se le aplica el régimen especial para diplomáticos acreditados. Es decir, si tiene un hijo ese hijo es nativo del país del que sus padres representan. Yo soy nativo por ley del Servicio Exterior de la Nación Argentina nº no me acuerdo. Paralelamente la nación anfitriona ofrece su ciudadanía a los padres, pero...si no existe convenio de doble ciudadanía es algo excluyente. Entiendo que es el caso de Clostermann que fue francés.
Me parece que vivió en Brasil unos años de todas formas...no me acuerdo.
 
Creo que el viejo era banquero, no sé si el mismo cumplía funciones diplomáticas cuando nació. De ser así, como personal adjunto a misión diplomática, se le aplica el régimen especial para diplomáticos acreditados. Es decir, si tiene un hijo ese hijo es nativo del país del que sus padres representan. Yo soy nativo por ley del Servicio Exterior de la Nación Argentina nº no me acuerdo. Paralelamente la nación anfitriona ofrece su ciudadanía a los padres, pero...si no existe convenio de doble ciudadanía es algo excluyente. Entiendo que es el caso de Clostermann que fue francés.
Me parece que vivió en Brasil unos años de todas formas...no me acuerdo.

Yo en mi libro los tengo como diplomáticos a los padres, googleando también refieren eso, no te extrañe que para esa época fueran ambas cosas.
 
Tranquilamente Hernán. Encontré ésto y acabo de mandar un mail a la página web de su familia. El hijo de Clostermann, acorde a lo que veo es/era piloto de Air France y actualmente milita en el partido de Jean Marie Le Penn. Sólo encontré una página brasileira que sostiene lo que puse.
http://www.pierre-clostermann.com/chronologie.html
Qué libro tenés, yo estoy interesado en comprar el Gran Circo algún día, pero lo vi en francés, y mi francés es mínimo.
 
Tranquilamente Hernán. Encontré ésto y acabo de mandar un mail a la página web de su familia. El hijo de Clostermann, acorde a lo que veo es/era piloto de Air France y actualmente milita en el partido de Jean Marie Le Penn. Sólo encontré una página brasileira que sostiene lo que puse.
http://www.pierre-clostermann.com/chronologie.html
Qué libro tenés, yo estoy interesado en comprar el Gran Circo algún día, pero lo vi en francés, y mi francés es mínimo.

En su momento, hará como 10 años, me recomendaron la reedición de Le Grand Cirque y lo compré, como yo no soy un amante de la segunda guerra mundial no puedo decirte que es un libro espectacular, cuenta su participación en la guerra de Inglaterra como si fuera un diario personal.
Además no creo que esté en castellano, tal vez en inglés alguna edición haya.
En realidad refloté el libro para agregarle un par de detalles a la entrada de mi blog.

Si te sirve otra recomendación, subí a un foro francés mi blog de Clostermann y un amigo me recomendó este otro libro

Histoire vécue
(Guevara, Churchill, de Gaulle, Mitterand, Salazar, Rommel, Alende....par un témoin).
Par Pierre Clostermann
Chez Flammarion 1998


Agregado:
Mirá koinoor, parece que en ML se vende una edición usada, por ser de Emecé seguro es primera edición post guerra (1948)

Título: El gran circo - Episodios de guerra
Autor: Pierre Clostermann
Editorial: Emecé S.A.
Páginas: 357
Edición: 3ª impresión, 1960
Traducción: J. C. Torres
Impreso en Argentina.


 
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thunder

Veterano Guerra de Malvinas
Miembro del Staff
Moderador
En su momento leí casi juntos tres similares, calculó tendría 16 años o menos.
Eran El Gran Espectaculo de Clostermann, Costa Enemiga y Volando para el Fuhrer.
Muy similares los tres. Dentro de las limitaciones del caso, entretenidos.
 
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