Las plataformas blindadas que necesitaría el Ejército de Tierra según las lecciones aprendidas del conflicto de Ucrania
Fernando Gamboa, 19 de enero de 2025
A pesar de su veteranía el Ejército de Tierra ha desplegado el M-113 en Letonia (Estado Mayor de la Defensa)
El conflicto de
Ucrania es una fuente inagotable de lecciones y recordatorios a todos los niveles de lo que representa una guerra convencional. Entre las múltiples facetas que vemos en este momento una es la
estabilización de los frentes, que nos recuerda incluso a la época de la guerra de trincheras acaecida durante el Primer Conflicto Mundial.
Los expertos coinciden en que romper ese estancamiento es muy complejo, los intentos de ataque son costosísimos en medios humanos y materiales, especialmente desde la perspectiva ucraniana, ya que la defensa rusa dispone de ingentes medios capaces de detener las unidades que los ucranianos movilizan en sus ataques. El cambiar esa situación, coinciden también todos los expertos, no es sólo una cuestión de masa de vehículos y tropas, sino que requiere la
combinación de distintos sistemas para quebrar la capacidad defensiva.
El caso del Ejército de Tierra en España
Desde este punto de vista queremos analizar la situación y posibilidades de las
fuerzas armadas españolas en una situación equivalente.
Actualmente la punta de lanza de las unidades acorazadas españolas lo constituyen los vehículos de cadenas
Leopard y los
Pizarro, pero sus versiones se limitan a las de línea, y recuperación en el caso de los Leopard, y puesto de mando y zapadores en el caso de los Pizarro, el resto de
capacitadores (observadores avanzados, ambulancias, portamorteros, etc.) descansan en los vetustos
M-113.
En el caso de unidades sobre ruedas la situación no es mejor, ya que el
8x8 Dragon aún no llega, y en la primera fase las versiones no contemplan todas las necesidades que el conflicto ucraniano nos indica que pueden ser necesarias, en este caso es el magnífico pero obsoleto
BMR el que proporciona el medio de avance para las unidades ligeras.
En ambos casos,
M-113 y BMR, la experiencia ucraniana está mostrando que
el nivel de supervivencia de vehículos de este tipo es nulo, a pesar de que los ucranianos, a falta de otros medios, mantienen una gran cantidad de M-113 en sus unidades.
Es necesario por tanto
evaluar alternativas para en un corto plazo disponer de medios con un nivel de supervivencia adecuado, que proporcionen capacidades de movimiento a todos los medios requeridos en el entorno actual de combate, y además en un marco presupuestario ajustado, ya que las necesidades son muchas y los recursos escasos, ya que se debe tener en cuenta que, por ejemplo, nuestra
artillería también requiere adecuarse al siglo XXI.
Una posible alternativa es, paralelamente al programa 8x8, y al propio VAC, el lanzamiento de un
programa de vehículos 6x6. Esto se puede sustentar en múltiples argumentos antes incluso de entrar en el razonamiento técnico, por mencionar algunos:
menor coste de un 6x6 frente a un 8x8, tanto en la adquisición como en el ciclo de vida,
capacidad de la industria española para afrontar simultáneamente distintos programas, existencia de programas de 6x6 en
otros países de nuestro entorno con posibilidad de cooperación, existencia de mercados externos para una posible exportación. Ejemplos tenemos numerosos, el más reciente la elección de una versión del Piranha en configuración 6x6 para el
Ejército alemán o los
pedidos internacionales de vehículos 6x6 que analizábamos hace casi un año...............................
El conflicto de Ucrania nos plantea la necesidad del Ejército de Tierra de adquirir un vehículo blindado 6x6 de moderna concepción
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