@pati_marins64
La agresividad de Netanyahu ha alarmado al mundo árabe/musulmán.
Ya no importa si Qatar permitió o se opuso al ataque de Israel. Lo cierto es que su audacia ha aterrorizado a toda la región árabe, que teme convertirse en el próximo objetivo.
En respuesta, Qatar convocó una cumbre de emergencia el pasado lunes 15 de septiembre. Se debatió mucho, pero se tomaron pocas o ninguna acción concreta. La única propuesta práctica, que se remonta a una cumbre árabe celebrada en Sharm el-Sheij en 2015, es el plan de Egipto de crear una fuerza militar unida, al estilo de la OTAN.
A pesar de ello, la aprensión era palpable. Durante décadas, Qatar y sus vecinos creyeron que las bases estadounidenses, los miles de millones de dólares en armas estadounidenses y los vínculos militares con Estados Unidos garantizarían su seguridad. Sin embargo, el reciente ataque de Israel y las amenazas de Netanyahu han dejado claro que esto ya no es así.
Egipto, que comanda el mayor ejército del mundo árabe, impulsa un comando militar conjunto con sede en El Cairo. Esta iniciativa ha recibido un fuerte apoyo de funcionarios de Irán y Pakistán. Egipto ha propuesto una fuerza de 20.000 soldados como primer paso para formar la coalición.
Mohsen Rezaei, excomandante de la Guardia Revolucionaria de Irán, advirtió que Arabia Saudí, Turquía e Irak podrían convertirse en objetivos futuros a menos que el bloque actúe con decisión. Declaró que "la única solución es formar una coalición militar".
Mientras tanto, Pakistán —el único estado musulmán con armas nucleares del mundo— también ha pedido la creación de una fuerza de tarea conjunta para supervisar las acciones israelíes y adoptar medidas disuasorias y ofensivas coordinadas.
Sin embargo, estas medidas no serán fáciles. Israel nunca ha sido más fuerte diplomáticamente, y Estados Unidos nunca ha sido más servil a un líder israelí que con Netanyahu.
Por otro lado, el mundo musulmán parece creer que posee armas nucleares. Hasta qué punto Pakistán extenderá su protección sigue siendo incierto. ¿Tomarán partido en un ataque israelí? Probablemente no, a menos que los países musulmanes establezcan un fondo de defensa para apoyar financieramente a Pakistán, que ha tenido dificultades para mantener su arsenal con un presupuesto de defensa bajo. Ese podría ser un punto de partida para las conversaciones.