Fábrica Argentina de Aviones (FADEA)

Derruido

Colaborador
Tengo que preguntar porque si me dieran un peso por cada rumor infundado o nota periodistica desinformando......
Pedí dólares,.......... si son pesos te vas a llenar de monedas los bolsillos pero no vas a salir de pobre.;)

Salute
El Derru
 
"se van a construir partes del Gripen en Fadea,solo el 20% del avion,lo otro todo brasil y Suecia,la presidenta dijo que si todo va bien para 2015 se van a adquirir uno 48 Gripen...":eek:

... alguien me puede explicar si esto es cierto ??? lo lei por ahi ... y me dejo helado.. el tema que no hay una funte creible ... pero si saben algo .. se agredece :)

saludos !!

 

Tronador II

Colaborador
"se van a construir partes del Gripen en Fadea,solo el 20% del avion,lo otro todo brasil y Suecia,la presidenta dijo que si todo va bien para 2015 se van a adquirir uno 48 Gripen...":eek:

... alguien me puede explicar si esto es cierto ??? lo lei por ahi ... y me dejo helado.. el tema que no hay una funte creible ... pero si saben algo .. se agredece :)

saludos !!

Te respondiste vos mismo!
 
no acostumbro....
pero en mi barrio , y ante un supuesto de estas caracteristicas... se dirìa "LO PARIOOOOOO...."

expectantes saludos....
 
Una interesante nota:

http://www.defonline.com.ar/?p=4867

Defensa
Vicecomodoro (R) Raúl Paz: “No hay nadie que escuche”

Llegó a nuestra redacción y tiró la bomba. “Acá falta algo importante, que es fijar una política para Fadea. Nadie le dice qué debe fabricar. ¿Quién decidió producir el Pampa? No debería hacerse más porque tiene 35 años de antigüedad. Es obsoleto. ¿A quién se lo van a vender? No lo compra ninguno en el mundo. También, estamos hablando del Pucará, que tampoco debería existir, y de reemplazar al Mentor para entrenamiento básico, que tiene 55 años”, dice sin pelos en la lengua el vicecomodoro (R) Raúl Humberto Paz, director ejecutivo de la Cámara Argentina de la Industria Aeronáutica, ex jefe de Investigaciones y Desarrollos de la Fuerza Aérea, piloto de pruebas y licenciado en temas espaciales. Y enfatiza. “Se debe empezar por planificar y diseñar los aviones que van a venderse dentro de 15 años, y no es el que están fabricando ahora.
¿Para qué los están remotorizando, si nadie los quiere?”. Enumera las razones. “Los aviones de entrenamiento de avanzada ya son de quinta generación. Y los que tenemos son aparatos de segunda generación. Traigo inversores del extranjero y se mueren de risa con eso. Dentro de dos años le van a entregar los Pampa a la Fuerza Aérea. Están viejos. Los dejan contentos diciendo ‘otra vez volvió la industria aeronáutica’, pero ¿con quién van a competir en el mundo?”.
Habla de cifras. “Mantener la fábrica cuesta unos 150 millones de dólares por año”, y se pregunta: “¿Para fabricar qué? ¿40, 20…10 Pampa?”. Cuando se le pide una solución al problema, sostiene que debe cambiarse el objetivo de la empresa. “Hagan Fadea-Defensa para fabricar los Pampa y empiecen a pensar cuáles van a ser los reemplazos de los aviones militares. Y que los aviones para aeroclubes, de transporte, para Lade, etcétera, los fabrique bajo licencia en alianza con empresas extranjeras. En su momento les dije que armaran Fadea-México, Fadea-Sudáfrica o con cualquier otro país, porque los clientes están ahí y no acá. Y crear un consorcio privado-estatal con otro nombre. No tienen visión comercial”. Sin embargo, señala que el problema está asociado también con la realidad argentina frente al inversor. “Lo primero que pregunta cuando llega es: ‘¿Dónde me instalo?’. No hay ningún plan para hacerlo en ningún aeropuerto. Y hasta le piden un plus del 18% cuando en el Brasil no le cobran nada. Segundo, la tierra es del que la compra. Acá se la dan en concesión y a los 30 días lo pueden echar. Así, nadie vendrá a poner un solo peso”.
Vuelve a Fadea. “Los que hoy forman su directorio siguen dependiendo de la política. Entonces, están preocupados por si cambia el gobierno y si se van a quedar o no. Por eso, tiene que ser autónoma, como es el INVAP, que nada tiene que ver con la política”. Sin ser interrumpido, asevera que la visión de la empresa es a corto plazo. “Va a fabricar más Pampa. ¿Esa es la solución para mantener a 1200 empleados? Los están haciendo para justificarse porque no saben qué hacer. A los aviones que están en el taller hace cuatro años que los vienen armando. Normalmente, se tarda tres meses en terminar uno”.
Aquí, plantea un hecho dramático. “Cuando un representante de cualquier Fuerza Aérea del mundo venga a comprar el Pampa querrá ver dónde lo están usando. De los seis que se entregaron, la mitad está en la IV Brigada de Mendoza y la otra, en la de Río Cuarto. Vuelan nada más que dos con las partes de los otros cuatro que están desarmados. Después, preguntará por el stock de repuestos que necesitará todos los meses para volar 500 mil horas y no le saben qué contestar. Le vendieron el avión, y chau. No hay un departamento comercial en la fábrica. Estamos fuera del mundo mirando el mercado interno”.
Entre los proyectos que maneja la fábrica, está el diseño y desarrollo del entrenador básico IA-73. Aquí no duda. “Es invendible, porque ya existe ese avión en el mundo. Fue bochado comercialmente hace 10 años. ¿Para hacer cuántos? En su mejor época, la Fuerza Aérea tenía 50 Mentor para entrenar a los pilotos. ¿Vale la pena tener una fábrica para hacer nada más que cincuenta IA 73?”. Como colofón, dice con cierto desdén que “falta una visión estratégica, pero ¿con quién se habla de estas cuestiones? No hay nadie que me escuche. Viene gente del negocio aeronáutico desde afuera a preguntarme dónde puede invertir, y yo, ¿con quién hablo?”.
 

Grulla

Colaborador
Colaborador
Guauuu...un militar que sabe de estrategias comerciales!!
Que hicieron los militares mientras tuvieron la fabrica en sus manos durante casi 60 año?

Aviones para LADE? Propone diseñar un avión para fabricar...cinco o seis aviones?

El Hawk es anterior a la epoca del Pampa y se sigue vendiendo muy bién.

Pero en lo que respecta a apoyo post venta y repuestos tiene razón
 
Guauuu...un militar que sabe de estrategias comerciales!!
Que hicieron los militares mientras tuvieron la fabrica en sus manos durante casi 60 año?

Aviones para LADE? Propone diseñar un avión para fabricar...cinco o seis aviones?

El Hawk es anterior a la epoca del Pampa y se sigue vendiendo muy bién.

Pero en lo que respecta a apoyo post venta y repuestos tiene razón

+1
 

Derruido

Colaborador
Si hacemos números, costos-beneficios..........

Cuanto dijo que costaba mantener por año a la fábrica...............

Cuantos pedidos recibe por año y cuantos entrega...........

Cuanto trabajo de mantenimiento se le encarga.......

Cuanto costaria ese trabajo si se pagara a un privado...........

Cuanto costaron todos los F16 MLU adquiridos por Chile.

Cuanto termina costando cada Pampa.......

Cuanto termina costando cada Pucará.......

A que estoy apuntando:
Haciendo un ejercicio peladito...........

Si la fábrica me demanda X suma por año......... hay que ver si lo que se le encarga no termina costando tan solo X-¿?. Es decir mantenemos algo, que en definitiva no se justifica.

Por eso es que apoyo que siga en manos del Estado, en tanto y en cuanto se le dé una razón de ser real. Es decir proyectos realizables creíbles y que me permita abaratar la torta.........

Por que si hago números............. tal vez, poniendo U$150 millones por año durante 10............. podría traducirse en 150 aviones Alpha Jet en la FAA y no tan solo 20 Pampas.................

O supongamos............... encargar los trabajos de mantenimiento de los aviones de la FAA a un privado por año me saldría U$200 millones........... y hacerlo en FADEA ¿?, en realidad mantener todo me costaría mucho menos que los U$150 que destino año a año para que exista. Más viendo lo escúalido que resulta ser el material de vuelo de la FAA, hoy en día.

Si no se le dá una razón de ser y se hace que funcione, ante otro gobierno que ande corto de guita................ empezará a ver acá y allá y lo que no justifique.....................

Remember al Tocur y al Mingo, uno nunca sabe si en el horizonte pueden haber otros parecidos.

Si la fábrica es sustentable............ no debería existir el miedo a que re-aparezca una tijera loca en el Estado.

Salute
El Derru
--- merged: Oct 8, 2011 1:15 AM ---
Ladran Sancho señal que cabalgamos.....
O se metieron en la casa del vecino y les están largando a los perros.................

:rolleyes:
 

CHACAL

Colaborador
Colaborador
¿Libertad o dependenia?, ¿gasto o inversión?
Todo depende para que lado querramos agarrar el camino, aunque primero habría que hacer un programa a largo plazo y no dejase llevar po un impulso testicular.
 

Derruido

Colaborador
¿Libertad o dependenia?, ¿gasto o inversión?
Todo depende para que lado querramos agarrar el camino, aunque primero habría que hacer un programa a largo plazo y no dejase llevar po un impulso testicular.
Es que antes de planificar algo, debemos plantearnos que queremos como pais.

Si no partimos de esa cuestión básica.............. planificar, hacer, proyectar. Para qué?

Hace décadas que no hay un Estadista por éstas tierras. Relatores que viven en el pasado, sí, pero Estadistas con visión de futuro, nó.

Salute
El Derru
 
Es tan chiflado y obnubilado que puede ser...
Tan caprichoso y tan sonado que puede ser...
Bombas de aquí para allá
Puede ser, es irreal

Bien, como dice otra cara. Mas difícil de "vender" pero que se impone como realidad ante taaaanto pronostico apocalíptico de estos últimos años.

En la cuna de los Pampa

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En la Fábrica Argentina de Aviones (Fadea), de Córdoba, la industria aeronáutica nacional realiza esfuerzos por recuperar el esplendor que supo tener en el pasado.
De la entonces Fábrica Militar de Aviones surgieron aeronaves emblemáticas que pusieron a la Argentina a la vanguardia en materia aeronáutica y espacial. También se fabricaron autos, motos, tractores y hasta heladeras. Los avatares de la política la sumieron en un cono de sombra del que hoy está intentando salir. Estos son los esfuerzos para lograrlo.
Con el brazo derecho en alto, la escultura del brigadier Juan Ignacio San Martín que se levanta en la avenida Fuerza Aérea Argentina 5500, de la ciudad de Córdoba, señala la entrada de la Fábrica Argentina de Aviones (Fadea). Hasta allí llegamos los enviados de DEF. En ese extenso predio rodeado por enormes construcciones, están amalgamados la historia, el presente y el futuro de nuestra industria aeronáutica. Una vez cruzado el arco que lo identifica y de la mano de María José Alamo, anfitriona de RR. PP. de la empresa, iniciamos una extensa recorrida por sus hangares y talleres. Diríamos que hasta sorprendente, por lo que vimos y escuchamos. Las explicaciones abundaron. Altos y bajos la marcaron desde su creación, en 1927. Ya en su pasado reciente, hasta hace casi dos años y desde 1994, la entonces Área Material Córdoba (AMC) -como se denominaba a la ex Fábrica Militar de Aviones (FMA)-, había sido dada en concesión a la firma norteamericana Lockheed Martin Argentina S.A. (LMAASA). Un intento por no hacerla desaparecer en medio de la fiebre privatista de aquellos tiempos y que la sometió a un rol que no era su principal razón de ser, el del mantenimiento de aviones.
El 17 de marzo de 2009 y por la Ley 26501, el gobierno nacional recuperó nuevamente el control de la planta, con 1050 trabajadores (hoy son 1200), quienes conservaron los puestos de trabajo, salarios y condiciones laborales. El costo de la operación rondó los 67 millones de pesos. Finalmente, el 15 de diciembre de ese año, el Estado argentino, a través del Ministerio de Defensa, se hizo cargo del paquete accionario. Desde el vamos, la idea fue reactivar varios proyectos, consolidar la firma y lanzarla a nivel internacional. En ese caminar y sin dudas, todas las expectativas están centradas en la fabricación y venta del avión monomotor IA-63 Pampa de entrenamiento avanzado. En ese sentido han abierto varios canales para su comercialización. No solo por sus cualidades de vuelo, que los expertos argentinos y extranjeros califican de excelentes, sino por sus posibilidades para ser ofrecido en el mercado como avión de combate. Sin embargo, hay mucho más en la vidriera.

LAS DOS ESTRELLAS


En una de las oficinas del emblemático edificio donde hace 84 años fue colocada la piedra fundamental de la FMA y cuyo primer director fue el mayor del Ejército e ingeniero militar Francisco de Arteaga, fuimos conociendo detalles del empeño al que hacíamos referencia. El camino no es fácil. “Hubo una transición complicada cuando se fue la Lockheed. Hasta ese momento, la fábrica había tenido muy pocas inversiones porque los norteamericanos solo se dedicaron a mantener aeronaves. Con su recuperación para el país se tuvo mucho más interés en desarrollar nuevos proyectos. O sea, se buscó producir. Fue el gran cambio”, afirma Carlos Rojo, responsable de los Programas de la fábrica. Por eso, no solamente los esfuerzos son para cumplir especialmente con los contratos con la Fuerza Aérea Argentina, su principal cliente, y mantener y reparar aviones Hércules C-130, Fokker F27 y F28, Pucará, Mentor y Tucano. Como decíamos, la apuesta es otra. “Estamos fabricando por contrato con el Ministerio de Defensa, 18 estructuras del Pampa, de las que hay 10 más o menos completas. Hemos empezado a construir las ocho restantes. Y después, avanzamos en su remotorización y actualización”, dice el experto. Lo explica con lujo de detalles. “Hace unos años se les hizo una primera modernización en la navegación y el poder de tiro. Se denominó Pampa II y es la versión con la que está dotada la IV Brigada Aérea, en Mendoza. Ahora, estamos cambiando el viejo motor Honeywell por el modelo TFE-731-40-2N de la marca, que ya instalamos en un prototipo, y haciendo los ensayos para certificarlo”. Con sus resultados los colocarán en toda la flota Pampa de la Fuerza Aérea y, por supuesto, en los que están fabricando. Entre otras cualidades, la nueva planta motriz supera en un 20% la fuerza de empuje de la anterior, tiene mayor capacidad de ascenso, alarga los ciclos de mantenimiento y ofrece una novedosa computadora digital. El puesto de pilotaje dispondrá de una aviónica integrada de nueva generación con computador de misión, videograbador, panel frontal de control, cuatro pantallas (dos para cada tripulante), un navegador inercial asociado a un GPS y a un radioaltímetro e indicador cartográfico digital. Para el ataque a tierra mantienen los cinco soportes de armas y un pod para el cañón Defa-Giat 554 de 30mm. Aquí, Rojo aclara que “desde hace dos años todo el trabajo está bajo la reglamentación de Aeronavegabilidad Militar. Empezamos con los aviones de transportes a certificarlos bajo esa norma y seguimos con los de combate”.
La otra joya es el Pucará, el emblemático avión que tanto preocupó a los ingleses en la guerra de Malvinas. Está en plena modernización y estiman que finalizará en 2012. Los trabajos incluyen nuevos sistemas de comunicaciones con elementos de última generación y equipos de navegación, y la colocación del flamante motor Pratt & Whitney PT-6 en reemplazo del agotado Astazou. También tienen previsto agregarle blindaje en la zona de la cabina y en el recubrimiento de los motores.
Esto parece todo; pero, además, fabrican partes aeronáuticas de metal y materiales compuestos, y paracaídas; mantienen motores y turbinas industriales; y pintan aviones. En el laboratorio de ensayos, personal calificado realiza pruebas para aplicaciones industriales; desde componentes para cohetería de la industria espacial, barras de perforación petrolera, tubos de GNC y partes de automóviles para Fiat Auto Argentina, Peugeot-Citroen, Siderca, Benteler Automotive, entre otras fábricas y maquinaria agrícola y minera para Pauny y John Deere. Con el INVAP hay varias posibilidades de colaboración. Por ejemplo, en cuestiones espaciales y de radares y sistemas de aviónica. Además, está prevista la capacitación de personal de ambas empresas en desarrollos de ingeniería y métodos especiales de fabricación.

POR LOS TALLERES

Entramos en el Pabellón 90. Desde este histórico lugar salieron a surcar los cielos los DL22, Calquín, Ñancú, los Pulqui I y II, Mentor, Morane Saulnier, Guaraní, Cessna y muchos otros. En una de sus dos naves, que recorremos con detenimiento, está la línea de montaje del Pampa, desde la chapa plana hasta el modelo terminado. Casi de la misma forma que una fábrica de automóviles. “La diferencia está en que los autos van soldados y los aviones, remachados”, aclara uno de los técnicos. Hay cinco de ellos en plena fabricación. En el principio, conforman, recortan, agujerean y fresan el metal; luego, colocan dos piezas juntas y las remachan y lo mismo con los pisos, largueros, recubrimientos y demás elementos. El avión va tomando forma. Un par de alas están listas para ser colocadas. Dos pasos más adelante, despierta la curiosidad el “utilaje giratorio” donde está “atrapada” la estructura de un Pampa. De esa manera la hacen girar para comodidad de los operarios mientras le van colocando el cableado, los tubos y otros detalles. La materia prima y la mayoría de los equipamientos son importadas. El segundo sector está reservado para el Pucará, donde hacen la extensión de su vida útil. En ese tránsito, llama la atención la cantidad de gente joven que trabaja en ambos sectores. En un codo del taller tres Tucano esperan turno para el servicio de “acicalamiento”.
En lo alto de una escalera, acodada a un Pucará, nos acercamos a Eduardo Altamirano (55), montador de sistemas y que trabaja en la fábrica desde 1975. Planos en mano y dentro de la cabina regulando los comandos del avión, asegura que siente “mucho orgullo por trabajar en un avión tan emblemático como este. Haber estado con los norteamericanos y ahora de nuevo con el Estado argentino son cosas diferentes. Cuando la tenía la F.A. era como más nuestra. Con los chicos jóvenes hay buena relación y por supuesto, trato de enseñarles lo que sé de acuerdo con mi experiencia. Son inquietos, preguntan y se adaptan bastante bien”. Dialogamos con dos de ellos, Franco Castillo (25) e Ignacio Chavarría (24), metidos en un Pampa. “Íbamos a un colegio técnico donde hacíamos prácticas en Tucano y Mentor. Tuvimos oportunidad de entrar aquí, hicimos un curso y ahora estamos rodeados de mucha gente experimentada que nos ayuda mucho. De eso hace seis años. La verdad es que tiene un sabor especial trabajar con esta moderna tecnología. Una tarea que requiere conciencia y responsabilidad porque acá dentro van dos pilotos y en nuestras manos está parte de sus vidas.
En otro sector y con un repuesto que analiza y prueba, Arturo Arévalo (56), desde hace 33 años en el lugar, lidera el sistema de montaje del Pampa. Entró a los 20 años como técnico archivista. Después de dos años pudo “meter mano” en un Pucará. “Es un desafío interesante porque me toca organizar el grupo de trabajo con los jóvenes, transmitiendo lo que uno sabe. Es relativamente fácil hacerlo porque ya vienen con una base de una escuela técnica”. De la experiencia con los yanquis asegura que “mi corazoncito siempre fue argentino. Costó adaptarnos mutuamente, pero nos entendimos. Hicimos cursos para interpretar manuales y por suerte era muy fluida la bajada de ellos hacia nosotros. Era otra política de trabajo a la que uno debió adaptarse. Estuvimos 15 años juntos. Avanzamos mucho. Ahora tengo la esperanza de que todo esto resurja y tenga continuidad”. Estuvo en una gira por el exterior para mostrar el Pampa (fueron con dos, bautizados Gato y Mancha). “Despertaba mucha expectativa y curiosidad. En una base de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y donde supuestamente iba a reemplazar a sus aviones escuela lo miraban con mucho interés. Sus pilotos lo volaron un montón de veces. Desgraciadamente no se dio, pero quedó demostrado que rendía. También lo presentamos en países sudamericanos y varias exposiciones como en Le Bourget, Francia, en la FIDAE y en Inglaterra. Se lo mostró al mundo”, afirma con orgullo.
La caminata siguió en el taller de mantenimiento de los Hércules C-130. La enorme silueta de uno totalmente decapado (sin pintura) era revisada por los operarios que entraban y salían por su rampa trasera o estaban abocados en reparar el tren de aterrizaje y otras partes del fuselaje. Daniel Castillo hace 7 años que llegó a Fadea y con el manual del enorme transporte, hace un alto en su labor en la estructura para hablar con DEF. Es técnico aeronáutico egresado de una escuela técnica que depende de la provincia ubicada en el predio de la Escuela de Aviación, a pocos metros de allí. “Cuando estaba estudiando y los veía aterrizar, nunca imaginé que algún día iba a tener que ver con ellos. Cuando me presenté por primera vez, como había vacantes para los Hércules, vine directamente a este sector”. Asegura que a los jóvenes técnicos que llegan por primera vez no les sueltan la mano y los ponen al lado de los más experimentados. “Los primeros meses son de adaptación, no solo al trabajo que van a hacer sino a las normas que deben cumplir, respetar las cuestiones de seguridad y cuidar el orden dentro de los hangares, porque si no esto sería un caos”.

LOS PRÓXIMOS PASOS

La actividad es amplia y apunta al futuro. En la mesa de diseño y en los planos de ingenieros y técnicos aeronáuticos, está el Pampa NG (nueva generación). “Es un proyecto que tiene la aviónica y la actualización de la que estamos hablando, pero también, otro tipo de cosas como modificarle las alas para instalar misiles y convertirlo en un avión de ataque liviano, en incorporarle un radar si algún cliente lo pide y sistemas de medidas electrónicas”, revela Rojo.
A su lado, Eduardo Ruiz, que se desempeña en Desarrollo de Negocios, comenta el diseño del entrenador IA-73 para reemplazar al veterano Mentor. “Con la idea de sustituirlo surgió un proyecto más ambicioso, que es el de analizar todo lo que es el syllabus de entrenamiento; es decir, el proceso desde que el futuro piloto entra a la Escuela de Aviación Militar hasta que finaliza el CAM (curso de aviador militar). Así, empieza con un avión de entrenamiento primario y básico y continúa con otro básico y avanzado. El IA-73 es a hélice y se piensa hacer en dos versiones. Está en desarrollo en el Departamento de Ingeniería. No ha llegado todavía al diseño de detalle”. Agrega que llevaría dos o tres años concretarlo porque “el problema no es hacer el avión sino certificarlo, definir los requerimientos operativos, a qué mercado estará destinado y cuánto costará”. En 2010, iniciaron tratativas con Embraer para el desarrollo conjunto del avión KC-390, que reemplazará en el futuro al Hércules C-130. Fadea fabricaría la estructura soporte de equipamiento electrónico, las puertas del tren delantero, la cuaderna de presión móvil, los frenos aerodinámicos, el cono de cola y los carenados de los soportes de flaps. Otro plan apunta al fumigador PA-25 El Puelche, que se desarrollaría con una empresa mendocina.
En el final de la entrevista, Rojo concluye que “el próximo paso sería desarrollar productos propios e industrializarlos para que de alguna forma se pudiera insertarlos en el mercado regional, asociados con otras empresas nacionales para producir 300 o 500 aviones, como se hizo en otras épocas. Parece una utopía decirlo, pero dadas las condiciones que tenemos, no es algo tan lejano”
 

Derruido

Colaborador
No seas cruel derru con solo decir que que mire como se maneja EMBRAER aqui al lado ya es suficiente
Es que yo no quería empujarlo o empujarnos al suicidio masivo.

Salute
El Derru
PD: Pero tenés razón escribiendo solamente EMBRAER, le contestaba con todas las letras.
PD: Que cosas.............. hablan de proyecto..... le compraron más de 20 aviones y ni siquiera pusieron una sola cláusula de contraprestación a favor de Fadea. Que buena planificación.
 
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