Aviación venezolana será la principal afectada por veto
El Presidente Hugo Chávez aseguró ayer que la prohibición de EE.UU. de venderle armas a su país "no le afecta en nada". Pero la verdad es que gran parte de su Fuerza Aérea trabaja con material norteamericano y depende del país del norte.
De los 277 aviones de la aviación venezolana, 177 fueron fabricados en Estados Unidos. Entre estos se cuentan aviones modelo F-5 Freedom Fighter, F-16 Falcon, aviones de carga y también helicópteros.
Por eso el primer impacto caería sobre la prohibición de comprar piezas de repuestos
De hecho, las cifras del Departamento de Estado norteamericano muestran que las compras venezolanas de equipo de defensa estadounidense en 2005 llegaron a US$ 33,9 millones, de los cuales US$ 30,5 millones eran para piezas de recambio de aviones de carga C-130.
Al respecto, la viceministra venezolana para América del Norte y Asuntos Multilaterales, Maripili Hernández, afirmó que actualmente Caracas no compra armas a Washington. "Tenemos muchísimo tiempo que no les compramos armas (a Estados Unidos). Lo que sí estamos exigiendo es que los contratos que tenemos se respeten", dijo en referencia al retardo en el envío de repuestos para los aviones F-16.
"El gobierno estadounidense está formalizando una situación que se venía practicando desde cierto tiempo", dijo ayer el canciller venezolano Alí Rodríguez en alusión a las repetidas acusaciones de Venezuela de que EE.UU. se negaba a cumplir con un contrato de mantenimiento para aviones F-16 de fabricación estadounidense. "Es bien conocido por la opinión pública mundial cómo el gobierno norteamericano se ha negado a facilitar los repuestos que por contrato está obligado para la reparación de los F-16", acotó.
Las autoridades de Estados Unidos aseguraron entonces que estaban cumpliendo con el contrato y explicaron que éste no incluye el suministro indefinido de repuestos o la actualización de los F-16 de Venezuela.
Esta es la primera vez que Washington prohíbe formalmente comerciar productos y asistencia militar norteamericana con Caracas, aunque en el pasado ya se había pronunciado al respecto. EE.UU. ya había intervenido en enero para prohibir la venta a Venezuela de armas o material militar con tecnología norteamericana por parte de terceros países como España o Brasil.
Washington negó entonces al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero la licencia para la venta a Venezuela de 12 aviones militares con componentes norteamericanos, al considerar que Caracas contribuía "a la inestabilidad regional".
En respuesta al veto estadounidense, el Gobierno español anunció que los contratos firmados con Venezuela para la venta de los aviones militares por un monto de US$ 2.176 millones se debían cumplir, por lo que se sustituirían los componentes de fabricación estadounidense por otros de distinto origen.
Paralelamente, la Casa Blanca alertó a Brasil, que contemplaba entregar a Caracas 36 aviones de patrullaje Super Tucano y de entrenamiento que requieren tecnología estadounidense.
En cambio, Washington no pudo impedir la venta de 100.000 fusiles de asalto Kalashnikov a Venezuela por parte de Rusia, aunque dichas armas todavía no han sido entregadas.
Venezuela tampoco recibe ayuda humanitaria directa de Estados Unidos. En el presupuesto para el año fiscal 2007, el pedido de ayuda para Venezuela es para "promover la estabilidad democrática" en el país, y llega a US$ 3,6 millones.
Chávez: Petróleo no es arma
Chávez criticó ayer la decisión de Washington de prohibir la venta de armas a Venezuela, aunque afirmó que responderá sin utilizar el arma del petróleo. "Como el Quijote: si ladran los perros, que ladren, que nosotros seguiremos cabalgando", dijo Chávez. "Si yo llamara ahora al presidente de PDVSA para que no envíe petróleo a EE.UU., sería una locura: el precio del barril subiría arriba de US$ 100", aseguró.
Si suspendieran los envíos de petróleo, "empezaría a faltar el combustible de los hospitales (estadounidenses)", advirtió Chávez. "No queremos hacerle daño a nadie en el mundo", aseguró.