"Ramal que para, ramal que cierra". Estamos claros de que las Fuerzas deben achicar sus estructuras y adecuarlas a los tiempos que corren, pero ellas, como toda la sociedad, son conscientes de que en este país se da el verdadero paradigma de que cualquier instalación, servicio o unidad de lo que sea que entra en un cese de operaciones con toda probabilidad no volverá a estar operativa de nuevo, de ahí la penosa realidad de Escuadrillas con aviones que no vuelan,grupos de Caza operando entrenadores o, peor, sin siquiera medios.
Yo veo el cierre de unidades, bases y servicios como paso obligado para que nuestras fuerzas entren al siglo XXI, donde el incremento y desarrollo de capacidades va de la mano del pragmatismo y optimización de recursos, y tercerización y conjunción de servicios, instrucción, operación, mantención, etc. Más que por los números de otrora, otros tiempos y menos la penosa testimonialidad de hoy.