Sebastian
Colaborador
El sitio de Leningrado comenzó a principios del otoño de 1941.
(El cartel en la casa dice “Este lado de la calle es más peligroso durante los bombardeos).
Para el 8 de septiembre de 1941, las fuerzas alemanas y finlandesas ya habían rodeado la ciudad, cortando todas las líneas de aprovisionamiento de Leningrado y alrededores. Sin embargo el primer ataque fracasó y la ciudad fue puesta bajo sitio.
(Nevski Prospekt después de un bombardeo de la artillería alemana. Sitio de Leningrado).
Durante 1942 se hicieron varios intentos de romper el bloqueo, pero todos fracasaron. (Habitantes de Leningrado en las ruinas de una casa derruida durante el sitio).
El último de estos intentos fue la ofensiva Sinyavino. Después de esta derrota la línea del frente volvió a ser la de antes de la ofensiva, con lo que de nuevo volvía a haber 16 kilómetros de distancia entre el frente de Leningrado de Leonid Góvorov y el frente del Voljov de Kiril Meretskov.
(Habitantes del Leningrado asediado salen del refugio una vez finalizado el bombardeo).
A pesar del fracaso de las anteriores operaciones, levantar el sitio sobre Leningrado era una prioridad, por lo que en noviembre de 1942 se comenzaron los preparativos para una nueva ofensiva.
(Monumento al emperador Nicolás I en la Plaza Isaac, protegido durante el bloqueo de Leningrado).
Los alemanes eran plenamente conscientes de que romper el bloqueo era muy importante para el bando soviético. Sin embargo debido al revés de Stalingrado y a la ofensiva soviética de Velikie Luki, al sur de Leningrado, el Grupo de Ejércitos del Norte recibió órdenes de mantenerse en posición defensiva y fue privado de muchas tropas. El 11º Ejército, que debía liderar el ataque a Leningrado en septiembre de 1942 y que había desbaratado la última ofensiva soviética, fue transferido al Grupo de Ejércitos del Centro en octubre. Otras nueve divisiones también fueron reasignadas a otros sectores.
(Una mujer y una chica arrastran un cuerpo muerto por la avenida Nevksi).
A pesar de estas trágicas pérdidas y de las condiciones inhumanas, la industria de guerra de la ciudad seguía trabajando y la ciudad no se rindió.
(Dos soldados soviéticos y una mujer recogen repollo cerca de la catedral de San Isaac durante el sitio de Leningrado).
En enero de 1942 en lo más profundo de un invierno especialmente frío, las raciones de comida de la ciudad llegaron a su punto más bajo, tan solo 125 gr. de pan por persona y día. En tan solo dos meses, enero y febrero de 1942, 200.000 personas murieron en Leningrado de frío y de inanición.
(Una enfermera corriendo hacia un herido. Sitio de Leningrado).
En diciembre la Stavka aprobó el plan de operaciones, recibiendo el nombre en clave de “Iskra” (Chispa). La operación se preparó para comienzos de enero de 1943.
(Chicas de servicio en un tejado durante el sitio de Leningrado. Defensa aérea).
Para enero de 1943 la situación parecía muy buena para el bando soviético. La derrota alemana en la batalla de Stalingrado había debilitado el frente alemán.
(Marineros soviéticos hablando con unos niños en el embarcadero del río Neva durante el sitio de Leningrado).
Las fuerzas soviéticas planeaban realizar una ofensiva a lo largo de todo el frente, especialmente en el sur de Rusia. Dentro de este contexto, la operación Iskra sería la primera de toda una serie de ofensivas encaminadas a infligir una derrota decisiva sobre el Grupo de Ejércitos del Norte alemán.
(Soldados soviéticos luchando en Pushkin. La caída del sitio de Leningrado).
La operación Iskra fue una victoria estratégica para las fuerzas soviéticas. Desde un punto de vista militar la operación evitaba que se tomara la ciudad y que las tropas alemanas y finlandesas se unieran, ya que el frente de Leningrado ahora estaba bien aprovisionado. (Tanques saliendo hacia la línea del frente desde el Leningrado asediado).
Para la población civil la operación significó que pudiera llegar más comida a la ciudad, así como mejorar sus condiciones y la posibilidad de evacuar a más civiles de la ciudad.
(Tres enfermeras preparadas para trabajar).
En enero de 1943 se rompió el sitio y un año después, el 27 de enero de 1944 fue completamente levantado. Durante el sitio de Leningrado murieron al menos 641.000 personas (algunas estimaciones cifran los muertos más cerca de los 800.000). Muchos de ellos fueron enterrados en fosas comunes en diferentes cementerios, la mayor parte de ellos en el Cementerio de Piskariovskoye, que albergó a unas 500.000 personas y se ha convertido en un recuerdo eterno de las hazañas heroicas de la ciudad.