Douglas TC-48 "El avión de los Cadetes" Perdido

Busqueda Del Tc-48​

Un grupo de búsqueda y rescate se internará en las montañas del sur de Costa Rica el próximo 16 de marzo para intentar ubicar un avión de la Fuerza Aérea Argentina que en 1965 se extravió con 69 cadetes y tripulantes a bordo.

Cecilia Viverti, hija de uno de los desaparecidos en diálogo con Cadena 3, destacó que "es un triunfo que la Fuerza Aérea reconozca que el avión cayó en tierra".


Un experto rescatista, el ex miembro de la Cruz Roja Costarricense, José Campos, dijo a la prensa de ese país que durante una semana un grupo de especialistas en montaña buscarán la aeronave.

Campos, quien durante varios años ha tratado de localizar la nave argentina, dijo que recibió el testimonio de un cazador que aseguró que vio sobrevolar el avión cerca del río Bananito el día de su desaparición.

"Siempre vamos optimistas y creemos quees la última vez que vamos a buscar el avión ", dijo Campos, quien lo intenta localizar desde hace 22 años.

El optimismo de encontrarlo este año lo alimenta el hecho de que hace una semana las autoridades encontraron un avión monomotor de la Fuerza Aérea Chilena que se había estrellado en la zona de Talamanca en 1943.

FUENTE: CADENA 3
 
Por algún lado leí que la NASA iba a colaborar con la búsqueda , aunque por el 2001 ya lo hizo con un radar HISAR montado en un RB-57 y no localizó nada.

Aunque se diga que el TC-48 cayó en tierra, tengo mis dudas. Era un avión muy grande como para mantenerse oculto tanto tiempo.
 
alcalinolp dijo:
Y en el agua???

Llego a esa conclusión de modo muy simple.

Tengo un avión con sobrepeso, combustible a full y casi 70 personas abordo. Hay fuego en un motor y problemas eléctricos. Vuela bajo sobre el mar (no hay registro exacto de altitud) buscando la costa.

La primera alternativa es un aeropuerto situado en la costa misma (Puerto Limón). Si no lo encuentra hay ciento de kilómetros de playa para realizar un aterrizaje de emergencia o incluso un amarizaje sobre la línea costera.

La otra alternativa es ingresar al territorio costarricense, sobrevolar una zona selvática e intentar ganar altitud para cruzar una cordillera (Talamanca) también rodeada de selva, para encontrar algún aeropuerto.

No creo que un piloto elija la segunda alternativa dada que las condiciones de vuelo del avión se iban deteriorando según las comunicaciones del piloto y otro motor ya estaría fallando.

En base a ésto sostengo que el TC-48 nunca llegó a la costa.
 
spirit666 dijo:
Por algún lado leí que la NASA iba a colaborar con la búsqueda , aunque por el 2001 ya lo hizo con un radar HISAR montado en un RB-57 y no localizó nada.

Aunque se diga que el TC-48 cayó en tierra, tengo mis dudas. Era un avión muy grande como para mantenerse oculto tanto tiempo.

Así es Spirit, la NASA va a colaborar con la FAA en la búsqueda.

Un abrazo
 
Uniform dijo:
Hay algún post con el detalle del accidente del TC48? Mapas, FPL, lugares donde se buscó etc?

Esto es lo único que tengo en mi archivo y lo único que puedo aportar:


(1) Reseña de los Hechos

El día 3 de Noviembre de 1965 la aeronave perteneciente a la Fuerza Aérea Argentina identificada como TC-48 (Tango Charly cuarenta y ocho) despegó desde la base aérea Howard en Panamá, con destino al aeropuerto de Ciudad de México, con escala intermedia en el aeropuerto El Salvador. La finalidad de dicho vuelo era completar el 10mo Viaje de Instrucción Final de los cadetes de la Fuerza Aérea pertenecientes a la Promoción XXI; el cual se había iniciado en la ciudad de Mendoza, con escalas programadas en Perú, Panamá, El Salvador, México y destino final Estados Unidos.

Esta aeronave era acompañada por otra de la misma fuerza y similares características, con la registración TC-43 (Tango Charly cuarenta y tres). La ruta seleccionada eran de navegación directa, con rumbo constante Noroeste (NW) sobrevolando el Mar Caribe , posterior cruce de territorio nicaragüense por el Sur y ingreso posterior al El Salvador.

Al comando de la aeronave se encontraba el capitán Esteban Viberti secundado por el Capitán Moyano, completando la tripulación otros siete miembros, entre navegador, operador de radio, mecánico y operadores de carga. El pasaje estaba integrado por 54 cadetes argentinos, un cadete peruano y cinco oficiales más.

Momentos antes de iniciarse el vuelo, en circunstancias en que el Capitán Viberti realizaba el chequeo exterior de la aeronave, recibió el parte que indicaba la cantidad de combustible cargado en la aeronave. En el se indicaba que habían sido completado los 8 depósitos del avión con un total de 12.900 litros de combustible; o sea a su capacidad máxima. Tal informe llamó la atención de Viberti ya que durante la confección del plan de vuelo se había fijado una cantidad muy inferior (casi la mitad) ya que al estar prevista la escala técnica en El Salvador resultaba innecesario despegar con la máxima capacidad de combustible, ya que el peso de la aeronave sería mucho mayor no solamente durante el despegue sino durante toda la operación. Considerando que operaba en clima cálido, el peso era un elemento de suma importancia para las prestaciones de la aeronave. Antes de ordenar la descarga de la mitad de combustible, realizó la consulta de rigor con el Comodoro Fonseca, generándose una discusión observada por varios testigos.
La misma finalizó de modo abrupto cuando Fonseca respondió que se estaban cumpliendo estrictas órdenes emanadas por la superioridad y que si quería realizar algún tipo de objeción al respecto, debería hacerlo en Córdoba. Tal como declararon algunos testigos, Viberti respondió que “en éstas condiciones, dudo que regresemos.”.

Los registros sobre la hora de despegue del TC-48 son contradictorios ya que algunos mencionan que lo hizo a las 05:48 hrs. en tanto otros señalas como hora de partida las 06:48 hrs. Tal confusión posiblemente se fundamente en los diferentes husos horarios de la zona. Lo cierto es que entre 5 y 6 minutos después hizo lo propio el TC-43, adoptando curso similar. Transcurridos entre 30 y 40 minutos de vuelo, el TC-48 ya se encontraba con curso NW sobrevolando el Mar Caribe cuando el motor número #4 se incendió. Los pilotos cumplieron el procedimiento de apagado, cortando el combustible y colocando la hélice en posición “ de bandera” a fin que la misma no generara resistencia al avance. La potencia de los restantes motores fue ajustada para contrarrestar el arrastre del motor apagado y compensar el empuje asimétrico resultante. El capitán Viberti procede entonces a comunicar por radio de su situación, declarándose en emergencia . Tal comunicación fue recibida por el TC-43 y por otra aeronave comercial de la empresa LACSA de Costa Rica. Se estima que en ése momento el TC-48 se encontraba a unos 60 millas de la costa oriental de Panamá.

En posteriores comunicaciones, Viberti refiere que ha cambiado su curso hacia el Oeste, dirigiéndose hacia la costa, a la zona conocida como Bocas del Toro y que volaba a baja altitud presentando fuego abordo y problemas eléctricos. Estas comunicaciones fueron interceptadas por los aeropuertos de Managua (Nicaragua) y Tegucigalpa (Honduras). Fue el piloto del vuelo de LACSA –comandante Alvaro Protti- quien dio instrucciones a Viberti para que se dirigiera al aeropuerto más cercano, que era Puerto Limón en Costa Rica. En el último contacto radial mencionó nuevamente problemas eléctricos que le estaban haciendo perder hasta el radiocompás. Luego se perdió todo contacto con el TC-48.


(2) Información de la Aeronave

Se trataba de un Douglas DC-4, con designación militar C-54G, con número de serie 031165. No se ha podido acceder al historial de la aeronave desconociéndose sus antecedentes operativos y de mantenimiento. Algunos testigos hicieron referencia a que la aeronave –al momento de iniciar el viaje en Córdoba- presentó algunos desperfectos en uno de sus motores.


(3) Comunicaciones

En la época, ninguno de los aeropuertos de la zona grababa sus comunicaciones radiales y ni el TC-43 ni el avión de LACSA contaban con registradores de voces en donde podían haber quedado grabadas las comunicaciones sostenidas con Viberti.

El contenido de dichas comunicaciones, no figura de modo oficial en ninguno de los informes emitidos por la Fuerza Aérea –o por lo menos no han tomado estado público- ni existen declaraciones formales al respecto tanto de los pilotos del TC-43 como del piloto de LACSA.

(4) Meteorología

Los partes indicaban para la primera etapa de la ruta, cielo cubierto con nubosidad variable y focos de tormenta dispersas, de regular intensidad. Para el segundo tramo se pronosticaba buen tiempo, cielo despejado y techo ilimitado. Se descarta cualquier incidencia meteorológica que hubiera podido afectar las condiciones de vuelo de la aeronave. La misma contaba con un radar meteorológico de nueva generación que le permitía a los pilotos observar las condiciones climáticas con bastante anticipación.

(5) Las tareas de Búsqueda y Salvamento

A pesar de la declaración de emergencia emitida por el capitán Viberti, ni la tripulación del TC-43 ni el piloto de LACSA solicitaron los servicios de búsqueda y salvamento una vez perdido el contacto radial con la aeronave.

Sin ningún tipo de lógica, se incumplió con la norma que establece la declaración de desastre cuando una aeronave se demora más de 30 minutos de la hora estimada de aterrizaje fijada en el plan de vuelo. Se esperó entonces a considerar la hora en la cual –en teoría- el TC-48 se quedaría sin combustible. A partir de entonces y con una demora de casi 8 horas, se realizó la solicitud del inicio de las tareas de búsqueda y rescate. Dicho pedido emanó del Brigadier Benigno Andrada, desde el aeropuerto de El Salvador, a donde había arribado a bordo del TC-43.

Las operaciones son llevadas a cabo por aeronaves de la fuerza aérea de Estado Unidos con base en Albrook, participando en total unas 55 aeronaves (aviones y helicópteros) a los que se sumaron otras unidades de Costa Rica y Nicaragua, más embarcaciones estadounidenses y de Costa Rica, todas con resultados negativos. El día 7 de Noviembre el TC-43 –reasignado a la búsqueda- localizó a unas 40 millas al Oeste de Colón (Panamá) un total de 25 chalecos salvavidas. Tres días después, el 10 de Noviembre de modo oficial el TC-48, sus tripulantes y pasajeros son dados por desaparecidos; en tanto que con fecha 6 de Diciembre, se da por concluída la búsqueda.

Sin embargo y a pesar de la declaración oficial, la Fuerza Aérea despliega a la zona un avión anfibio (Grumman HU-16B Albatros, matrícula BSH-3), el cual opera realizando diversos rastrillajes entre el 5 de Noviembre y el 10 de Diciembre, todos ellos con resultados negativos.


(6) Informe a Familiares

La Fuerza Aérea informó oficialmente a los familiares de los ocupantes del avión que algunos restos menores habían sido localizados en el mar, en las proximidades de la zona Bocas del Toro, al Norte de Panamá, muy cerca de la frontera con Costa Rica. Aunque simultáneamente, mostraba los chalecos salvavidas que se habían localizado en una zona distinta y otros materiales, como una valija, algunas gorras, uniformes de cadetes, chalecos de lana, el documento de uno de los cadetes, camisas, dinero, una cámara fotográfica y un par de binoculares.

Tales elementos no lograron convencer a ninguno de los familiares, quienes comenzaron a insistir de modo permanente para obtener mayor información por parte de la fuerza. Así en Agosto de 1966, un comunicado es presentado a la opinión pública en donde se menciona que el avión había caído al mar de modo violento, no pudiendo establecerse las causas del accidente por no poder contar con elementos suficientes (restos) para determinar los motivos del hecho.

Varios familiares se trasladaron hasta Costa Rica en donde de modo personal iniciaron varias búsquedas, algunas de ellas con el apoyo del gobierno costarricense, pero que tampoco arrojaron resultados positivos.


(7) El Informe del Departamento de Prevención de Accidentes Aéreos

Se trató de un informe netamente estadístico donde se mencionan de modo detallado los diversos medios que participaron en las tareas de búsqueda del TC-48. Este informe, firmado por el Jefe de dicho departamento, el Vicecomodoro Enrique Silva, incluye una suerte de teoría sobre lo sucedido al avión, y es allí donde de modo indirecto, se responsabiliza al Capitán Viberti del accidente, al mencionar su posible falta de apreciación de la altura real del avión sobre el mar.

Finalmente, en Diciembre de 1967, de modo oficial el gobierno argentino y en consecuencia, la Fuerza Aérea, dan por cerrado el tema.
 
Coincido, en esas condiciones ningun piloto pone curso sobre una selva... Ademas ya lo dijeron en el 2001 peinaron toda la selva con un radar que encontraron ruinas mayas pero nada del TC48... ahora digo, cuando piensan buscar restos en el agua??? aunque a esta altura de la vida no creo que se pueda encontrar nada.
 
lo importante es seguir intentando el pais jamas tiene q olvidar ese hecho espero q muy pronto equipe a nuestras ffaa para q no haya problemas con los hermosos aviones q no tenemos y q muchos no andan por falta de presupuesto del gobierno..espero q tengan suerte en la busqueda y como dice el libro del tc48:el avion de los cadetes.."la razon de una esperanza".. por cierto es un muy buen libro.. saludos.. Luna!
 
spirit666 muy bueno tu informe. Yo tambien creo en lo de un amerizaje ya que en la selva tendria que haberse iniciado un fuego de muy buenas dimensiones. Lo que no entiendo es el silencio de los tripulantes del otro avion, cual es la razon?
 
Hymenoptero dijo:
Eso pasa por leer a las apuraditas en el cyber. Aun no vuelvo a tener INTERNET (carita que llora)

No te hagas problemas, a mí también me suele pasar, pregunto cada cosas.

Un abrazo
 

Shandor

Colaborador
Colaborador

Otra vuelta de tuerca con el matrícula TC-48​


Por primera vez en 42 años, la Fuerza Aérea participó de una expedición en la selva de Costa Rica para tratar de hallar los restos del avión DC-4, matrícula TC-48, que desapareció el 3 de noviembre de 1965 con 68 argentinos a bordo y del que no se tuvieron nunca más señales para ubicarlo.

El capitán Cristian Haller y el teniente Arturo Bulacios, del Escuadrón Apoyo de Comando de la VII Brigada Aérea de Moreno, fueron designados para participar de la misión encabezada por el geólogo costarricene Wilfredo Rojas, que desde hace años efectúa con un equipo de especialistas dos expediciones por año a la zona donde se perdió contacto con la aeronave argentina para tratar de encontrar sus restos.

La experiencia de la que participaron los argentinos se cumplió entre el 9 y el 27 de mayo último, de los cuales 12 días fueron de tareas en terreno selvático.

Los oficiales viajaron con la autorización del Ministerio de Defensa, que decidió institucionalizar la participación argentina en la búsqueda del avión perdido hace 42 años.

En este tiempo se han efectuado muchas expediciones a las zonas selváticas, donde se han podido recolectar testimonios coincidentes al menos con la ruta que el avión argentino debía haber efectuado aquel 3 de noviembre de 1965, cuando volaba entre Panamá y El Salvador y lo sorprendió una fuerte tormenta a pocos minutos de poder aterrizar en Puerto Limón.

La participación formal de la Fuerza Aérea cuenta con el apoyo de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), que procesará fotografías satelitales de alta resolución e imágenes de última generación con un sistema de radares que permite tomar señales hasta de 6 metros de profundidad.

La Fuerza Aérea confirmó que participará de la próxima expedición, prevista entre el 15 de septiembre y el 5 de octubre próximos. Volverá a viajar Haller y se elegirá otro oficial del cuerpo de comandos.

Haller y Bulacios pasaron 12 días en plena selva, durmiendo a la intemperie, como parte del equipo de 7 expedicionarios liderados por Wilfredo Rojas y que se completó con un guía baqueano del valle del río Banano, una zona montañosa con dos filas de montes de 1800 metros de altura cada una, un paramédico, un policía y un navegante (especializado en cartas de la zona).

Por María Elena Polack
De la Redacción de LA NACION
 
Esto publica hoy LA MAÑANA DE CORDOBA



Por primera vez y tras el pedido de familiares de las víctimas, la Fuerza Aérea Argentina (FAA) inició la búsqueda de los restos del avión TC-48 que desapareció de los radares hace 42 años con 68 militares argentinos a bordo, entre los que se encontraban 17 cadetes recién egresados de la Escuela de Aviación de Córdoba.

Así lo confirmó Regina Zurro, hija del comandante Mario Nello Zurro que viajaba en el avión que cayó en aguas del Mar Caribe el 3 de noviembre de 1965, según lo informado en aquella época por fuentes oficiales.
“Nosotros queremos saber la verdad sobre la desaparición del TC-48, las causas del accidente y, ante todo, quiénes son los responsables. Queremos que esta tragedia no quede en el misterio”. Zurro, que tenía 8 años la última vez que vio a su padre, resume el pedido de justicia que, -tras 42 años- mantiene activo a un grupo de familiares. Son hijos, nietos, amigos, nucleados en la Asociación Civil Familiares de Desaparecidos del Avión TC-48.

Si bien no están disconformes con las acciones que encaró el gobierno de Costa Rica en aquel momento, (ver “Expediciones emprendidas por Costa Rica”), la mayoría de ellos entiende que es el Estado argentino el que debió involucrarse en el tema. En ese sentido, descreen tanto de las versiones brindadas por la Fuerza Aérea Argentina como de las pruebas presentadas.

“Cuando recién se perdió el avión nos dijeron que se había caído al mar. Yo nunca le creí a la Fuerza Aérea, no puedo basar la muerte de mi marido en suposiciones”, explicó Clyde Zurro, esposa del comandante que viajaba en la nave. Las dudas de la mujer se fundan en que algunos de los elementos presentados oficialmente como pruebas, entre ellos, dólares, documentos y un par de gemelos, no podrían haber aparecido flotando en el mar, sino que se hubieran hundido junto al avión. Con un nudo en la garganta, la mujer de 76 años, cuenta que, entre tantos recuerdos, guarda una carta póstuma y otra anónima, que le llegó poco después del siniestro (ver “Las cartas que alentaron las dudas”). Clyde está convencida de que su esposo está vivo y recalca una y otra vez que “la principal búsqueda fue llevada a cabo por los propios familiares”.

Además, cuenta que nunca recibió ayuda por parte de las autoridades oficiales. “Recurrimos al ex presidente Néstor Kirchner y la ministra de Defensa, Nilda Garré, y nunca obtuvimos respuesta”, dijo.

Otro testimonio es el de Helvesia de Alvarez Paz, esposa del capitán Miguel Angel Alvarez Paz, que también viajaba en el TC-48. “Siempre pensé que él está desaparecido. Y a pesar de que durante 42 años no tuvimos noticia cierta sobre lo que realmente ocurrió, nunca perdí las esperanzas”, relató con tono firme la mujer, para quien el reclamo es claro: “Queremos saber qué pasó, que se busque y se encuentre, y si desgraciadamente lo que se halla son huesos, queremos que sean repatriados y tengan su descanso”.


Un abrazo
 
gracias ! por postear esta noticia..!! desde q me enteré de la desaparicion del tc 48..lei el libro llamado "El tc 48:el avión de los cadetes ,la razon de una esperanza..".. de Ricardo Becerra.. hermano de uno de los cadetes desaparecidos apodado "gogui".. donde el autor del libro forma parte de cada una de la expediciones de busqueda por los familiares..donde relatan el comienzo del viaje de instrucción q al principio nose iva a realizar.. y q después termina en tragedia.. Espero q realmente de una respuesta el gobierno y se preocupe..ya q este fue la primera tragedia aérea de la argentina..y el comienzo de muchos..accidentes por falta de presupuesto del gobierno q dia a dia destruyen ellos mismos los aviones..con falta de mantenimiento..y las perdidas humanas aumentan..esos jovenes tenian el sueño de volar.. y de poder llegar al viaje de instruccion tan ansiado q la EAM ofrece....espero q la señora Garré resuelva con la presidenta! éxitos!!
 
gracias ! por postear esta noticia..!! desde q me enteré de la desaparicion del tc 48..lei el libro llamado "El tc 48:el avión de los cadetes ,la razon de una esperanza..".. de Ricardo Becerra.. hermano de uno de los cadetes desaparecidos apodado "gogui".. donde el autor del libro forma parte de cada una de la expediciones de busqueda por los familiares..donde relatan el comienzo del viaje de instrucción q al principio nose iva a realizar.. y q después termina en tragedia.. Espero q realmente de una respuesta el gobierno y se preocupe..ya q este fue la primera tragedia aérea de la argentina..y el comienzo de muchos..accidentes por falta de presupuesto del gobierno q dia a dia destruyen ellos mismos los aviones..con falta de mantenimiento..y las perdidas humanas aumentan..esos jovenes tenian el sueño de volar.. y de poder llegar al viaje de instruccion tan ansiado q la EAM ofrece....espero q la señora Garré resuelva con la presidenta! éxitos!!

De nada luna, como cordobés me interesa mucho que se esclarezca este echo, a pesar de que soy medio pesimista al respecto, y que de una vez por todas los familiares tengan la certeza de que le ocurrió realmente a sus seres queridos.

Un abraaaazoooooo
 

Iconoclasta

Colaborador

Busqueda oficial del TC-48​

Una misión oficial busca pistas de un avión militar perdido en 1965


Despareció con sus 68 pasajeros, poco después de despegar de EE.UU. Lo buscan en Costa Rica.

Por: Gabriel Giubellino

El Estado argentino sigue buscando al avión militar TC 48, desaparecido con sus 68 pasajeros en 1965 luego de despegar de la base Howard, de los Estados Unidos, en Panamá. La Fuerza Aérea completó este año dos misiones terrestres en la selva de Costa Rica. La primera fue en mayo; la segunda en noviembre. Dos militares regresaron con algunos datos que alientan alguna esperanza para los familiares que en todos estos años no han dejado de reclamar que se los busque. Y los han buscado ellos también.

La reacción del ministerio de Defensa se produjo luego de que Clarín publicara en noviembre del año pasado las quejas de los familiares de los oficiales y cadetes de la Fuerza Aérea que viajaban en el Douglas DC 4 que desapareció luego de reportar fallas en uno (¿o dos?) de sus cuatro motores. Para ellos, esta actitud nueva fue un vuelco. "Siempre subestimaron nuestro nivel intelectual; creyeron que la obediencia debida era para los civiles también", dice Regina Zurro, hija del comandante Mario Nello Zurro y de Clyde Pereira. Su madre tiene 76 años; su padre tenía 38 años al partir. Habla de subestimación porque en décadas recibieron todo tipo de versiones, como que sus familiares fueron comidos por los tiburones. Ahora la misión Esperanza II trajo nuevas hipótesis sobre el probable paradero del avión con 54 cadetes -un peruano, el resto era argentino- y nueve tripulantes y cinco oficiales que viajaban como pasajeros. En total, 68 personas, todas desaparecidas.

El capitán Cristian Haller, de la Escuela de Apoyo Comando de la Fuerza Aérea, estuvo en las dos misiones que la Fuerza Aérea envió este año. En la última, junto con el primer teniente Juan Pablo Duartez. Estuvieron casi 20 días de noviembre internados en la selva, cerca de la fila de Matama, en la zona de la cordillera de Talamanca. "Es un lugar cerrado, como impenetrable, con lluvia casi constante. Hubo un pequeño huracán y hasta un terremoto. Se ven muchísimos trillos de dantas, como les dicen a los tapires. Pero pudimos recorrer ese polígono de unos cuatro kilómetros por tres en sus extensiones máximas palmo a palmo y podemos afirmar que el avión ahí no cayó. En el descarte de zonas nos vamos acercando a la verdad".

Para definir el lugar de búsqueda se utilizó un simulador. En el software se cargaron los datos técnicos del Douglas DC 4 y una de las primeras hipótesis: la falla en un motor cuando volaban sobre el océano. "El simulador arrojó que con un motor fallando el avión no pudo pasar los 2.000 metros de altura que tiene esa fila".

Haller y su ayudante trajeron información que fue recogida en entrevistas. Dos testigos coinciden en que desde el avión informaron que eran dos los motores que estaban fallando. Con los recuerdos aportados por Guido Sibaja, operador radioeléctrico de la torre de vuelo de La Sabana, antiguo aeródromo cercano a San José, y Alvaro Protti, comandante de una aeronave BAC 111 de la empresa LACSA, se hizo una nueva reconstrucción del posible itinerario del avión con dos motores detenidos. Los primeros resultados indican que:

* No pudo mantener la línea de vuelo. Habrían realizado un suave descenso de aproximadamente 60 metros por cada minuto de avance. Para los voceros de la Fuerza Aérea esto explicaría por qué, en los primeros días de búsqueda, en diciembre de 1965, encontraron en el mar algunos elementos como salvavidas. Las familias siempre descartaron esta hipótesis.

* Con ese régimen de descenso, considerando que volaban a 2.000 metros de altura y que se encontraban internados sobre el mar, se concluye que el avión pudo llegar a la costa pero no estaba en condiciones de atravesar la cadena montañosa de Talamanca. Aún con dos de los cuatro motores fallando, el TC 48 pudo haber llegado a tierra firme. Lo que si queda claro es en esas condiciones no era posible que atravesara la cordillera.

"Un dato que no manejábamos es que el destino final que la aeronave manifiesta a ambos es el aeropuerto de Managua", dice el capitán Haller. Con estos datos se espera que el próximo otoño vuelvan a la selva, en la Misión Esperanza III. "Nos vamos acercando a la verdad", insiste.

http://www.clarin.com/diario/2008/12/28/um/m-01829557.htm
 
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