Día D:"Las tropas aliadas no estaban dispuestas a sacrificarse como los alemanes"

Día D:"Las tropas aliadas no estaban dispuestas a sacrificarse como los alemanes"

17:03|Tras sus brillantes estudios sobre el frente oriental en la Segunda Guerra Mundial y la rendición de Berlín, el historiador británico Antony Beevor completa el fresco de la contienda con una obra monumental sobre el desembarco aliado en Normandía. Vea las fotos que Robert Capa sacó durante la contienda. Por: Matilde Sanchez. Londres. ENVIADA ESPECIAL

El investigador cuyas denuncias enfurecieron a los historiadores rusos
Una vez más el historiador inglés Antony Beevor cuestiona con fuerza las versiones oficiales de la Segunda Guerra. En estos diez años, con Stalingrado y Berlín: la caída dio un giro a los tradicionales estudios europeos gracias a su acceso a la documentación soviética, embargada durante la Guerra Fría, y también por el arte narrativo con que combina el panorama y el primer plano: las vicisitudes de los civiles, el graffiti garabateado en una barraca. Éxitos de lectura, ambos libros desataron el repudio de las autoridades rusas, sobre todo por su denuncia de las violaciones masivas de las alemanas y rehenes soviéticas empleadas por los alemanes en el trabajo forzado, durante la liberación de los territorios recobrados por el Ejército Rojo.

Ahora un monumental tratado sobre el Día D, el desembarco de los aliados en Normandía, cierra su ciclo de la Segunda Guerra y completa el fresco con otra certeza horripilante: "La pulverización de la ciudad normanda de Caen fue una estupidez militar de los aliados; no murieron soldados alemanes sino miles de civiles".

Educado en Winchester, oficial del 11° Batallón de Húsares, Beevor dejó su carrera militar para consagrarse de lleno a escribir, primero ficciones (es nieto e hijo de escritoras) y luego un estudio sobre la resistencia en Creta y una historia exhaustiva de la Guerra Civil española. Pero fue con Stalingrado que se convirtió en el más ilustre historiador inglés; y en el más popular, con la traducción a trece idiomas. Allí despliega la invasión alemana en territorio soviético, en 1941, y el combate encarnizado entre las ruinas de esa ciudad, hasta la rendición de la Wehrmacht en el río Volga, un año y medio después.

Beevor también fue, junto con Luba Vinogradova, el editor de Un escritor en guerra, los extraordinarios cuadernos del frente del corresponsal Vasili Grossman, de donde surgiría su novela Vida y destino.

En el diálogo, que transcurrió en su casa de las afueras de Londres, no se privó de encadenar cigarrillos negros "a fin de concentrarse". Esa misma semana fue convocado por la reina para "ilustrar" al primer ministro Gordon Brown acerca de Afganistán, en vista del pobre desempeño británico.

El Día D, el desembarco aliado en la Normandía ocupada (junio de 1944), fue el mayor asalto militar de la historia y remató al nazismo, ya perdedor del frente oriental. En un reciente reportaje usted dijo que la lluvia de bombas sobre Caen produjo una masacre de civiles equivalente a "un crimen de guerra".

Fue una frase desafortunada. Le contestaré con la famosa respuesta de Talleyrand sobre la ejecución del Duque de Enghien, en tiempos de Napoleón: "Caen fue peor que un crimen, fue un error". Los bombardeos no dejaron alemanes muertos sino un cementerio de civiles. Su destrucción no significó ningún logro y las ruinas fueron más propicias para los alemanes: la ciudad en pie habría impedido la entrada de vehículos. Un crimen de guerra es algo deliberado; aunque esto no lo fue, expone una de las grandes paradojas de las fuerzas militares en países democráticos: sus comandantes siempre tienen más exigencia de no provocar bajas indeseadas y, por ende, dependen más de la exactitud del bombardeo.

Para empezar, el asalto involucró 5000 barcos. Sin embargo, usted destaca cuánto de su éxito dependió de un pronóstico meteorológico.

El desafío clave, en una operación de esta escala, es mantenerlo en secreto. Así, los aliados intentaron convencer a los alemanes de que Normandía era apenas una maniobra de distracción; estos sabían que los aliados iban a desembarcar pero se preguntaban si lo harían allí o al noreste, en el Paso de Calais. Uno de los factores que hicieron que los alemanes descartaran Normandía fue que hacía mal tiempo: ellos no tenían meteorólogos eximios, mientras que los aliados contaban con barcos científicos en el noroeste Atlántico. Los aliados necesitaban visibilidad para los bombarderos y calma en las aguas del canal para los barcos de apoyo. Esa primavera hacía un calor insólito y venían tormentas. Le debemos al experto Stagg que, contra todos sus colegas, evaluara que había una ventana de apenas un día de buen tiempo para cruzar a Francia. Lanzarse esa madrugada, tras posponerlo un día, fue una de las decisiones más arduas de la Segunda Guerra. El general Ike Eisenhower, a cargo del desembarco, tenía una tremenda presión, que lo llevaba a fumar varios paquetes de Camel al día. Pero decidió confiar en Stagg y lanzarse ese día, lo cual representó una gran ventaja pues los alemanes no enviaron naves y hasta el mariscal Rommel fue a visitar a su esposa en Alemania.

El lanzamiento de paracaidistas, tanto como los posteriores bombardeos, hoy shoquean por su inexactitud y su desperdicio en vidas.

El principal problema de las misiones aéreas, con los norteamericanos actuando por la derecha y los británicos por la izquierda, era que cuando las defensas antiaéreas empezaban a disparar, los pilotos perdían formación y por ende dirección, de manera que las bombas terminaban regadas por todas partes. Por el lado británico lo más exitoso fue la primera andanada, con la captura de los dos puentes; los planeadores depositaban paracaidistas en el sitio exacto. Pero los alemanes habían inundado la zona de manera que muchos murieron ahogados en el barro, enredados en las propias cuerdas. Al mismo tiempo, la dispersión impedía al enemigo distinguir los objetivos.

¿Se puede sintetizar la Segunda Guerra como una confrontación de número (aliados) versus la superioridad tecnológica (alemana)?

Hay detalles que observar. Pese a haber perdido en el frente oriental (el Este de Europa ocupado por el nazismo, y la URSS, con la batalla de Stalingrado, a fines del 42), en Normandía el ejército alemán había adquirido una enorme experiencia, sobre todo en la guerra sucia. Esto sorprendió a los británicos y americanos; hasta que se enfrentaron en Francia, éstos no tenían idea de lo brutal que podía ser la lucha. Las cifras de Normandía revelan que era tanto o más feroz que en el frente oriental. Francia daba ventaja a los alemanes en el terreno. En el combate antitanque los alemanes eran superiores y podían destruir los blindados británicos desde gran distancia. Los tanques, las defensas antitanques y las ametralladoras alemanas eran mejores. De hecho, uno de los mayores escándalos en Francia fue lo poco que había adelantado la tecnología británica en el curso de una guerra tan larga. No fue hasta 1945 que los tanques británicos, los Comet, pudieron superarse.

Según el consenso de los estudiosos, la Segunda Guerra fue decidida por el poder aéreo.

Sí y los aliados llevaban gran ventaja, pero todo se debe relativizar: ese junio el tiempo era tan malo que muchos días los aviones ni siquiera despegaban. Fue recién en julio del 44 que destruyeron a la Luftwaffe. Lo que sí podemos decir como síntesis es que el poder naval británico, sobre todo los acorazados, dieron un grandísimo apoyo de artillería al ejército y quebraron los ataques de los Panzer alemanes. En el campo aliado, la gran diferencia la hizo el despliegue abrumador de los mecanizados estadounidenses. ¡Nunca en la historia un ejército desplegó tal cantidad de vehículos! Una vez que rompían la defensa alemana, avanzaban a una velocidad inédita. A esa altura a los alemanes ya no les quedaban vehículos ni combustible.

Una historia natural de la destrucción, el ensayo del alemán W. Sebald, nos recuerda a las víctimas de los bombardeos aliados.

El bombardeo en Alemania es muy polémico; ellos dicen que eso también fue un crimen de guerra. Desde luego la Luftwaffe hacía lo propio pero no a una escala tan masiva. La razón de reducir a escombros setenta ciudades alemanas se debe en gran medida, una vez más, a la inexactitud del fuego aéreo. Los aliados no podían hacer blanco en las fábricas, que era lo que pretendían aniquilar. Esto desde luego motiva graves cuestiones morales acerca de si en la guerra es aceptable que los civiles sean los grandes blancos, como vemos en Caen. Desde el punto de vista militar, Normandía fue un acierto porque obligó a los alemanes a retirar los escuadrones del frente oriental para defender el Reich y permitió al Ejército Rojo arremeter recuperando la Ucrania y Polonia tomadas. Sin embargo, los historiadores rusos no aceptan la importancia de Normandía: se atribuyen por entero la derrota de Hitler.

En el plano político, usted presenta esos dos últimos años de guerra como una ronda de mutuos recelos: Churchill sospecha de Stalin, De Gaulle sospecha de Roosevelt, los franceses -divididos entre los comunistas y los partidarios del gobierno de Vichy- tampoco confían por entero en De Gaulle.

Fue así. Pero en el 44 el grueso de la Resistencia aceptaba a De Gaulle como comandante general, a excepción de los comunistas, que creían que la liberación debía conducir a la revuelta. En el sudeste de Francia había una situación rayana en la guerra civil y De Gaulle temía que esto podía estimular a los estadounidenses a no admitir una Francia independiente y ocuparla.

Y Eisenhower aparece subyugado por el majestuoso Stalin.

Sí, aunque el más subyugado era el propio presidente Roosevelt, en parte porque estaba seguro de que él era el seductor y creía tener amarrado a Stalin cuando en verdad el soviético era refractario a sus encantos.... Como se verá bien en Yalta, Roosevelt sigue confiando en que logrará reconvertir a Stalin en un socio fiable para la posguerra. Churchill era mucho más realista sobre las ambiciones del líder soviético. Claro que a esta altura el poderío británico había disminuido dramáticamente y los Estados Unidos eran los dueños indiscutidos del show.

Los efectivos norteamericanos parecen muchachitos recién salidos de suburbios con música country.

Por cierto, eran menos profesionales; era la primera vez que pisaban un país donde se hablaba otro idioma y tenían el prejuicio de que un país ocupado por el enemigo equivalía al enemigo.

Esto nos lleva a un tema en el que usted hace hincapié en este ciclo de libros: las diferencias entre un ejército democrático y uno totalitario.

Es una de las grandes cuestiones que se juegan en Normandía. No se puede esperar que un ejército democrático, compuesto por civiles de uniforme bajo la conscripción masiva, se comporte con el mismo fanatismo de un ejército totalitario, trabajado por el adoctrinamiento y la propaganda. Los efectivos aliados de elite eran tan buenos como los alemanes, pero el promedio no estaba dispuesto a sacrificarse con la misma entrega. En Normandía la mayoría de los alemanes habían sido persuadidos de que si no defendían la ocupación de Francia, Alemania sería arrasada; por el contrario, los aliados sólo querían terminar la faena y volver a casa. Uno de los hallazgos que me causó sorpresa fue la abrumadora cantidad de bajas psicológicas entre americanos y británicos. Los psiquiatras aliados se sorprendían de la poca cantidad de soldados alemanes en estado de shock; es que ellos habían sufrido mucho más los bombardeos y las granadas, que es lo que induce el shock de combate. Concluyeron que éstos habían estado mucho más preparados psicológicamente al cabo de una década de propaganda nazi.

Sus libros insisten en los efectos de la propaganda en la psicología del combatiente. De hecho, en Stalingrado se enfrentan dos estados totalitarios con ambiciones imperiales y ejércitos fanatizados.

El genio diabólico de Goebbels descubrió que el modo más eficaz de adoctrinar a los soldados para que atacaran sin escrúpulo era combinando odio y miedo. El odio solo no alcanza; el miedo es el sustrato pero el odio es el explosivo. Eso jugó de manera evidente en el ataque a la URSS, al comienzo de la Operación Barbarrosa. La propaganda y el adoctrinamiento dividen el campo también entre los aliados, me refiero a los soviéticos, mientras que entre los británicos también había propaganda, pero no fue eficaz.

El historiador Eric Hobsbawm reconoce que el logro último de la experiencia soviética fue aplastar a Hitler. ¿Está de acuerdo?

Es bueno oír que Hobsbawm, de militancia comunista y el último que uno esperaría, admita que la experiencia soviética fue desastrosa. Y en gran medida es cierto; no se debe subestimar el sacrificio de nueve millones de efectivos. Pero esto cobra otro sentido ante las recientes declaraciones de Vladimir Putin: debemos acatar la actitud de Rusia hacia 1945, saludar su gloria y heroísmo sin revisarlo pues el mensaje es que nadie debe atreverse a atacar esa nación.

Usted fue de los primeros extranjeros en consultar los archivos del Ministerio de Defensa.

Tuve muchísima suerte en el timing; accedí al archivo en 1994. Lo que enfureció a los rusos fue la denuncia de las violaciones masivas y la escala que adquirió.

En Berlín: la caída usted hace graves acusaciones sobre las violaciones sistemáticas por patotas, de hasta setenta soldados en Bunslau. Sostiene que al menos dos millones de alemanas fueron violadas por el Ejército Rojo.

Sí, muchas experimentaban catatonía o se suicidaban. En la Alemania ocupada por la URSS hubo dos millones de abortos entre el 45 y el 48, debidos a violaciones. Cruzamos esto con centenares de testimonios personales. Esto no quiere decir que no hubiera soldados soviéticos, en especial los de origen judío (y lo destaco pues encontré numerosos testimonios) que velaban por los civiles alemanes. Pero la mayoría de los oficiales soviéticos no podía controlar a sus soldados, mientras otros los alentaban. Cada noche el mecanismo consistía en emborracharse en las horas previas a estas salidas a violar, y de hecho era un ritual, como si necesitaran del alcohol para darse brío. En ese marco los oficiales ya no podían refrenarlos; se habrían arriesgado a que sus propia tropa les disparase. La paradoja interesante es que uno presupone en el estalinismo una sociedad muy reglamentada, mientras que en el Ejército Rojo reinaba la indisciplina. Se daba la situación opuesta en el ejército británico: la disciplina era flexible y había menos desmadre.

Uno de los muchos méritos de Berlín es que legitima el punto de vista de las familias y mujeres.

Por cierto, fue arduo para mí el tema de las violaciones sobre todo en el marco estadounidense, donde las académicas controlan ese campo de estudio. Una historiadora amiga me ayudó a estructurarlo. Llegado a un punto yo contaba con tantos testimonios, que tuve que renunciar a decenas de páginas a fin de no entrar en la pornografía de la guerra, dado que las más suaves ya eran repugnantes... De esto no sólo dan fe los cuadernos de guerra del escritor Vasili Grossman, existen informes detallados en los archivos rusos. Pero mi aporte fue cuestionar la posición clásica del feminismo, a saber: la violación no es un acto sexual sino un acto de violencia. Esto se ajusta al Ejército Rojo en Prusia oriental, donde las violaciones eran mero estallido de odio al enemigo, así se tratara de niñas o abuelitas. Cuando entran en Berlín, vuelven a mostrar una mezcla desconcertante de violencia irracional y lujuria alcohólica pero ya eligen a las mujeres. Hay numerosos relatos de cómo bajaban con antorchas a los sótanos iluminando los cuerpos para elegir a las más bellas o a las más gordas -se suponía que éstas eran esposas de jerarcas nazis. Así, a partir del 45 y por dos años, no se trata de venganza sino de oportunismo sexual, lo cual es mucho más grave: implica que los varones, cuando no hay chance de que los castiguen, apelan de manera directa a su superioridad física. Asimismo, tenemos la situación contraria, las alemanas que seducen a oficiales soviéticos a cambio de que las protegieran de las violaciones o para conseguir comida, lo que conforma esa zona gris de la prostitución en la posguerra. Todo esto viene a cuestionar al campo feminista que no se puede imponer la mera explicación ideológica a estas violaciones, como arma bélica o campaña de terror, tal como sí sucedió en la Guerra Civil española. Cuando el ejército africano avanza hacia Madrid por cuenta de Francisco Franco, las esposas e hijas de los sindicalistas a menudo son violadas y asesinadas por los marroquíes. Hace 15 años vimos este mismo fenómeno en los soldados serbios hacia las mujeres de Bosnia. Si tradicionalmente la violación es arma de terror, en la recuperación de Alemania se debió a la falta de control.

Las jefaturas soviéticas, según la documentación, estaban al tanto.

Lavrenty Beria, temible jefe del NKVD, el servicio secreto, lo sabía todo; yo mismo leí los informes que se le enviaban a Stalin desde Prusia oriental, Pomerania y Berlín. Pero ya conocemos el comentario de Stalin a un líder comunista eslavo: "¿acaso nuestros soldados no tienen derecho a divertirse?" En la última fase del combate berlinés, Stalin advirtió que el pánico de las mujeres enfurecía a los efectivos alemanes y trató de cambiar la línea en el tema de la venganza pero ya era tarde. La propaganda masiva a favor de las violaciones desde 1942, durante el avance alemán en la URSS (me refiero al eslogan constante de que "la madre tierra ha sido violada", sugiriendo que el Ejército Rojo podía vengarse a cómo diera) estaba tan implantada en la psiquis de los soldados que no podía remediarse. Además, las violaciones continuaron hasta bien entrado 1947: cada vez que una nueva unidad reemplazaba a otra en un territorio se desataban, era un ciclo. Al entrar en Prusia oriental, el Ejército Rojo colgó carteles que decían "En tierras de la bestia fascista". Si bien el periodista Ilya Ehrenburg fue acusado por los alemanes de promover la violación de mujeres, lo cual no hizo, no dejó de referirse reiteradas veces a "la bruja rubia" en referencia a Alemania. Hay que pensar, asimismo, que la mayoría de los soldados soviéticos habían recibido humillaciones de sus propios oficiales y quizá se verificaba en ellos la teoría de que el oprimido se venga oprimiendo a una víctima más vulnerable.

¿Vincula esto al nacionalismo, a traumas históricos, a la represión estalinista?

Algunos autores observan que en el estalinismo había una marcada desexualización -en las imágenes públicas, las mujeres llevaban ropa de trabajo que disimulaba sus pechos-; reinaba la idea de que toda emoción humana debía canalizarse al partido y a la devoción a Stalin. Aunque en los primeros años del soviet se apoyaba la descriminalización de la homosexualidad, esto sufrió un vuelco con Stalin. Como parte de las políticas represivas de la sexualidad, el aborto fue suprimido. La represión artificial produjo lo que los psiquiatras rusos llamaron un "erotismo de barricada".

El código soviético era brutal en las propias filas. No sólo los desertores eran ejecutados; también el soldado "que no disparara de inmediato al camarada en el momento de desertar o rendirse al enemigo". Usted afirma que en Stalingrado hubo 13.500 ejecuciones. Stalin mismo sugirió, en la conferencia de Teherán, ajusticiar a 50 mil oficiales alemanes prisioneros. En el Ejército Rojo se superponen las categorías de víctima y perpetrador.

Los francotiradores de Stalingrado tenían orden de disparar a los niños si veían que uno era tentado por algún alemán con comida a cambio de que llenara su cantimplora. Esto da idea de su absoluta impiedad y de la deshumanización del enemigo: el desertor era peor que el rival. Los alemanes, muy crudos naturalmente, no llegaban a tanto con sus soldados vacilantes. Los soviéticos tenían sus propios escuadrones de ejecuciones, unidades del NKVD que luego devinieron en el SMERSH, servicio de contraespionaje. Ahí tenemos a los supernumerarios Hilfsfreiwillige, los célebres Hiwis, prisioneros o desertores soviéticos que los alemanes reempleaban. Llegó a haber casi un millón y medio de Hiwis en el frente oriental como voluntarios con uniforme de la Wehmacht. Pero se debe ser cuidadoso pues esto nos plantea una distinción filosófica bien interesante: ¿un genocidio político, como el GULAG, es igual al genocidio racial? Es revelador que al final de la guerra y en los preliminares de las Naciones Unidas, la URSS garantizara que la definición universal de genocidio excluyera el exterminio político, para que no rozara a Stalin por su trato a las minorías nacionales.

Según usted, Stalingrado representó "una nueva forma de combate"; miles de civiles quedaron apresados.

Lo asombroso de Stalingrado es que el combate transcurría en las ruinas de la vida civil. Los bombardeos dejaron todo en escombros, en los que continuaba la lucha casa por casa. Es impensable que más de 10 mil civiles, incluidos mil niños, estuvieran todavía vivos entre las ruinas después de más de cinco meses de lucha. En las evacuaciones soviéticas, más de 50 mil civiles quedaron atrapados en la margen occidental del Volga. En las afueras, cuando había una tregua en lo bombardeo, mujeres y niños salían de sus refugios, agujeros en el suelo, para cortar tajadas de carne de los caballos muertos antes de que los pelaran los perros vagabundos y las ratas. Los principales hurgadores eran los niños.

Copyright Clarín, 2009.

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El investigador cuyas denuncias enfurecieron a los historiadores rusos

Los historiadores rusos no están dispuestos a permitir que los crímenes de Stalin opaquen el sacrificio soviético durante lo que siguen llamando la Gran Guerra Patriótica. Reaccionaron indignados a los libros de Antony Beevor y de otros autores por lo que juzgan maniobras para emparentar al Ejército Rojo con el nazismo. Este mismo año una iniciativa parlamentaria pretendió definir como delito de ofensa el atacar el desempeño soviético en 1945. De acuerdo con Beevor, "el proyecto llega a caracterizar cualquier crítica como el equivalente de la negación del Holocausto, lo cual es una osadía. Incluso existe una comisión "para prevenir la falsificación de la historia en detrimento de los intereses de Rusia", presidida por el mandatario Dmitri Medvedev. "Está claro que yo no puedo volver a investigar en los archivos rusos después de las denuncias de mi libro sobre la recaptura de Berlín", dice Beevor. Cuenta que algunos amigos le hacen bromas y lo sindican único responsable de que los principales archivos rusos, en especial el Archivo Militar de Podolsk, estén ahora casi bloqueados para los estudiosos occidentales. "La verdad es que se cerraron en 2000, poco antes del acceso de Vladimir Putin al poder, cuando mi libro todavía no estaba editado".

El historiador observa que la academia rusa ni siquiera actualizó los eufemismos para caracterizar la violación sistemática de mujeres en los territorios liberados del frente oriental, a la que se sigue aludiendo como "acto inmoral" y "fenómeno negativo". En la revista World War II Quarterly, Beevor se lamentó de que "el profesor O.A. Rzheshevsky, que preside la Asociación Rusa de Historiadores de la Segunda Guerra, me acusara de repetir propaganda nazi cuando el grueso de la evidencia procede de fuentes soviéticas, en especial los informes de la NKDV." También fue acusado de perpetuar la imagen de los soviéticos como las ancestrales "hordas asiáticas".
 
El Frente del este fue la culminacion ideologica de la Segunda Guerra; vio dos regimenes totalitarios fanaticos que impiden realizar un analisis tradicional de "buenos y malos"...los crimenes de ambos bandos son escalofriantes por derecho propio, y pretender santificar a Stalin a estas alturas de la vida es inconcebible; las purgas, las hambrunas para indistrializar la URSS, Katyn....sorry, pero tratar de exculpar a Stalin comparandolo con Hitler es uin sofisma.

Saludos,

Sut
 

Sebastian

Colaborador
Lei una noticia que decia que en rusia o en el pueblo donde nacio, hay gente que todavia venera a Stalin y tienen una frase que dice mas o menos" cuando Stalin inicio el gobierno Rusia era un pais atraso y cuando murio la dejo siendo una potencia mundial y con armas nucleares"

Stalin mato millones de persones eso se sabe e hizo que su pais fuera potencia mundial. Cosas totalmente distintas.
 
Stalin no era ruso sino Georgiano, pero asi como Napoleon que no era frances llego a ser el mas frances de los franceces a Stalin le paso lo mismo.
Por otra parte es inegable el avance tecnologico de Rusia durante la era stalinista, asi como tambien son inegables sus crimenes por accion u omision. Lo bueno fue que los rusos supiero salir solos de la era stalinista no como los Alemanes

saludos
 

boreal

Forista Sancionado o Expulsado
Si, si, pues hablaba el francés como Berlusconi. Y era un poco menos hijo de **** que Stalin, bueno, bastante menos.
 

Rumplestilskin

Colaborador
Colaborador
Resumen del libro: las tropas estadounidenses no estaban dispuestas a sacrificarse tanto como las alemanas, las británicas no ganaron la guerra en 1939 solo por el estorbo de nuestros inoperantes aliados.

Muy "Beevor".
 
Publicado en: http://www.diadminutoaminuto.com/
Día: 07/06/1944. Hora: 08:00 El continente invadidoUncategorized

Taillerville está bajo dominio canadiense

Cuartel General Alemán


Entradas Recientes
Día: 07/06/1944. Hora: 00:00
Horario del Día D Sin Comentarios



A una milla y media desde la playa Juno, el Regimiento Canadiense North Shore por fin ha acabado con la resistencia alemana del 736º Regimiento de Granaderos, después de horas de lucha, y Taillerville está en sus manos.

Las tropas alemanas han atacado a nuestros rangers cerca de Pointe du Hoc. El ataque ha sido rechazado, pero habrá que estar listos y alerta toda la noche por si regresan.

La última acción del día D en la zona es naval. Dos submarinos alemanes de la base de Cherburgo han evitado las patrullas aliadas en el canal y han hundido dos naves. Esta es la última nota sobre las acciones del día D. Mañana seguirán los combates, la guerra y los muertos, pero evaluando de manera general este primer día, podemos afirmar que se ha dado un gran paso para que todo acabe.

Día: 06/06/1944. Hora: 23:00 Vuelve Rommel y ya es de noche
Horario del Día D


El Mariscal de Campo Erwin Rommel, comandante de las defensas alemanas en el oeste, ha regresado a su cuartel general en La Roche GUyon, Francia. Fue informado de la invasión hace casi 14 horas mientras estaba en Herrlingen, en el sur de Alemania. Era uno de los que estaban convencidos de que el mal pronóstico del tiempo haría imposible un intento de invasión en los días próximos. ¿Demasiado tarde?

Subidos a los tanques del 27º Regimiento Blindado Canadiense, las tropas del North Nova Scotia Highlanders han alcanzado la localidad de Villons les Buissons, seis millas al sur de su zona de desembarco en la playa Juno y tan sólo tres millas al norte de su objetivo inicial: El aeródromo de Carpiquet. Es demasiado tarde y con la oscuridad, sus órdenes son mantener la posición.

La localidad de Colleville sur Mer, capturada por los americanos hace un buen número de horas, está siendo atacada por el 1º Batallón del 915º Regimiento de Infantería alemán.

Después de un duro enfrentamiento con los alemanes en La Rosiére, al suroeste de la playa Gold, las tropas de 47º Comando británico están a tan solo milla y media al sur de Port en Bessin. Una vez más, la falta de luz les obliga a establecer posiciones defensivas y a esperar la llegada de la mañana.

Día: 06/06/1944. Hora: 22:00 El engaño debe continuar
Horario del Día D


Los agentes de inteligencia británicos, haciéndose pasar por espías alemanes, han enviado informes a Madrid y a otras ciudades que exponen que las acciones en Normandía no son más que un engaño. Son acciones de distracción para preparar la acción de desembarco real e importante que tendrá lugar en el paso de Calais. Si esto sigue siendo tomándose por cierto, como ha ocurrido hasta ahora, por parte de los alemanes, se limitará el envío de refuerzos en la zona de Normandía, algo vital para que la operación llegué a buen puerto en los días siguientes. Esto no ha hecho más que empezar.

El General Montgomery ha subido a bordo del destructor HMS Faulknor para navegar hasta Normandía.

En su cuartel general, al norte de Caen, el General Mayor Feuchtinger está convencido de que las tropas de los planeadores están aterrizando entre él y la costa. Su división ya ha perdido 76 de sus 146 tanques, la mitad. Su informe al 7º Ejército dice que el ataque de la 21ª División Panzer ha sido básicamente inútil por la alta concentración de tropas aerotransportadas.

Día: 06/06/1944. Hora: 21:00 Tropas en planeadores
Horario del Día D


Unos seis tanques y una compañía de infantería de la 21ª División Panzer han alcanzado la costa en Luc-sur-Mer, a medio camino entre Langrune y Lion, cerca de la playa Sword.

A unas seis millas de la playa Gold, las tropas de la 151ª Brigada británica, de la 50ª División, acaban de llegar a Esquay sur Seules, muy cerca ya de la carretera que va desde Caen a Bayeux. Sus órdenes son atrincherarse allí durante la noche. De ahora en adelante la falta de luz hará que el avance se pare en muchos puntos. ¿Cuántos de los objetivos planificados para este primer día se conseguirán al final del mismo?

Mientras tanto, de 20:52 a 21:20, llega sobre Saint Aubin d´Arquenay la 6ª brigada aerotransportable. Se trata de la última brigada de la 6ª división aerotransportada y un refuerzo imprescindible para estos hombres, que llevan todo el día combatiendo furiosamente. Con una visibilidad de hasta 10 millas y un viento de 20 a 25 los planeadores irán tomando tierra casi sin incidentes. La aparición repentina de esta unidad será una de las causas de la retirada de la 21 Division Panzer.

Día: 06/06/1944. Hora: 20:00 Se acaba la luz y seguimos luchando
Horario del Día D


Después de despejar Le Port, el 2º Batallón del regimiento de Warwickshire se ha desplazado hasta el puente Pegasus para ayudar a las fuerzas aerotransportadas que luchan allí. Con ello se consigue conectar definitivamente a los paracaidistas británicos con la playa Sword. Luego seguirán avanzando por Benouville.

Los destructores siguen haciendo un gran trabajo. El HMS Serapis acaba de bloquear en Longueval, al este del Orne, un ataque dirigido hacia el norte.

En el extremo más occidental del ataque, en las orillas del río Merderet, los combates han sido intensos a lo largo de todo el día. Elementos de los regimientos paracaidistas 507 y 508, de la 82º división aerotransportada, han combatido con dureza para tomar Anfreville, sin éxito, y establecer una cabeza de puente al otro lado del río, en torno a Cauquigny, cosa que han logrado. Además se han apoderado de la pequeña localidad de Chef du Pont y un pequeño grupo que había caído muy aislado ha conseguido retirarse hasta la colina 30. La luz cae brevemente y la actividad decrece en torno a esta importante victoria. Las posiciones necesarias para avanzar y cortar en dos la península de Cotentin se han ganado.

Día: 06/06/1944. Hora: 19:00 Combates, combates y combates
Horario del Día D


En la orilla este del Orne, en el extremo mas oriental de la cabeza de puente aerotransportada, las tropas británicas del 8º Batallón Paracaidista, bajo el mando del Teniente Coronel Alastair Pearson, se han enfrentado a un fuerte ataque alemán contras las posiciones que ocupan en la cresta del del bosque Bavent. Parece que han conseguido que los nazis retrocedan dejando sus provisiones y pertrechos abandonados.

Winston Churchill ha vuelto a la Casa de los Comunes, por segunda vez en el día de hoy, y ha comentado que «la operación están siendo un éxito».

En su avance hacia el sur desde la playa Gold, hacia la zona de Coulombs y St. Leger, las tropas de la 69ª Brigada británica han chocado y entablado batalla con un grupo de la 352ª División alemana. La lucha está siendo dura y no se va a resolver con sencillez y brevedad.

En Bieville, las tropas de infantería ligera de Shropshire han conseguido repeler el ataque de parte de la 21ª División Panzer. Un poco al oeste de la cresta de Bieville, unos 50 tanques de esta misma división alemana han atravesado Cresserons, amenazando la playa Sword. A lo largo de la tarde la división habrá conseguido detener a los británicos, asustar a los canadienses y llevar algunas puntas de lanza hasta la costa. Sin embargo la endeblez de sus flancos y la llegada de más elementos aerotransportados harán que opte por una prudente retirada.

Día: 06/06/1944. Hora: 18:00 Enfermeras en las playas
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Cuatro millas al sur de la playa Juno las tropas canadiense presionan en su avance hacia tierra adentro. La localidad de Basly ha sido tomada por el Regimiento Chaudiére con la ayuda de los tanques de Fort Garry Horse.

Están comenzando a desembarcar en la playa de Omaha las enfermeras de 48ª hospital quirúrgico. Son las primeras mujeres en tomar parte en la acción del día D en Normandía. Aquel lugar todavía no es seguro y las instrucciones de las enfermeras incluyen usar los cadáveres de la playa y el mar como escudos para protegerse de los francotiradores alemanes, que siguen apostados en sus posiciones en la Pointe de la Percee.

Las unidades de limpieza y recuperación de cuerpos están comenzando su trabajo sobre la playa de Omaha. El combate continúa a no demasiada distancia, pero esos chicos, que han dejado su vida sobre la arena, merecen ser recuperados cuanto antes. Además, el mar puede causar problemas si dejamos pasar el tiempo. En cualquier caso, el trabajo que tiene por delante la 500ª Compañía de Recuperación y la 634ª Compañía de Limpieza les desborda. Su labor se mezcla con todos los heridos que deambulan y están diseminados por la playa esperando a que los embarquen de nuevo para regresar a Inglaterra. Es un espectáculo dantesco que les costará mucho olvidar a los que están allí.

La Task Force Raff, una unidad compuesta por carros Sherman y blindados de reconocimiento que forma parte de la 82ª División Aerotransportada pero ha sido desembarcada en Utah, sale de la playa. Las ordenes que ha recibido su comandante, el Coronel Edson D. Raff, son acudir en refuerzo de los paracaidistas de Ste Mére-Eglise.

Día: 06/06/1944. Hora: 17:00 La 21ª División Panzer y la resistencia
Horario del Día D


La 12ª División Panzer de las SS “Hitlerjugend” y la División Panzer Lehr ya tienen orden de dirigirse a Normandía. Han pasado más de 12 horas desde que el Mariscal de Campo Von Rundstedt lo ordenara, pero Hitler no debe haber dado su visto bueno hasta este momento. La primera está acantonada al este París y al sur de Rouen, luego relativamente cerca de la zona de combate. La segunda tiene que llevar a cabo un desplazamiento mas largo pues se acantona en torno a Orleans. En cualquier caso, ahora las condiciones meteorológicas han cambiado estas divisiones son objetivos sencillos para nuestros aviones. No hubiera sido así de haberse puesto en marcha en el primer momento. Estas dudas se pagan caras.

Tanques del 13/18 de húsares, en apoyo a la 8ª Brigada, han penetrado las defensas exteriores de la posición Hillman, en la playa de Sword. En cualquier caso, aún queda mucho trabajo por hacer.

Unas tres millas al norte de Caen, en la cima de Bieville, la 185ª Brigada británica se está enfrentando a un ataque de la 21ª División Panzer. Los ataques aéreos han retrasado la llegada de los alemanes, pero ya está aquí. Se trata, en primer lugar, de elementos de la 192 Panzer Grenadier Regiment, que han recibido la orden a las 09:16 de establecer una línea defensiva entre Periers sur le Dan y Saint Aubin d´Arquenay. Luego han llegado los carros del 22 Panzer Regiment, que estaban acantonados en torno a Falaise, no sin sufrir algunas bajas a manos de nuestra fuerza aérea. A las 15:00 los panzer acaban de cruzar Caen y empiezan su avance hacia el norte. A las 16:25 tendrá lugar el primer encuentro de carros del día.

Por otro lado nuestros amigos de la resistencia siguen sufriendo las consecuencias de su heroico combate. Según parece, se han reanudado las ejecuciones de los presos pertenecientes a la resistencia francesa en la prisión de Caen. La ayuda de la resistencia está siendo vital y lo será aún más en los próximos días para mantener las líneas de provisión y refuerzo debidamente cortadas, o al menos, interferidas.

Día: 06/06/1944. Hora: 16:00 Amfreville
Horario del Día D


Unas columnas de tanques de la 21ª División Panzer alemana se dirigen hacia el oeste de Caen para atacar cerca de la playa Sword. Afortunadamente nuestros chicos de la 2ª Fuera Aérea Táctica Aliada han conducido bien sus Typhoons y los alemanes han recibido una buena dosis de fuego.

Al este de la playa Sword, mas allá del Orne, los paracaidistas del Teniente Coronel Otway (9º batallón, 3ª brigada) estaban atrincherados en las afueras de Amfreville, en el castillo. Las defensas de la localidad parecen infranqueables, especialmente teniendo en cuenta que sólo son un centenar aproximado de combatientes. De repente, el bombardeo alemán ha cesado y se ha dirigido más hacia el oeste. Los paracaidistas de Amfreville han temido durante unos momentos que los alemanes estuvieran atacando a los refuerzos que esperaban. Pero después de unos minutos, Lord Lovat, al mando de sus comandos, ha contactado con ellos y juntos comandos y paracaidistas han tomado la localidad. Un pasito más.

Los rangers de Rudder, que llevan todo el día aislados en Pointe du Hoc, acaban de enfrentarse a una enorme fuerza alemana proveniente del este. Esto les ha complicado la situación seriamente. Han abandonado algunas armas y su zona de acción se ha reducido drásticamente.......


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http://www.antonybeevor.com/
http://es.wikipedia.org/wiki/Antony_Beevor
http://www.antonybeevor.com/D-Day/index.htm
http://www.lenguaensecundaria.com/resenas/stalingr.shtml
http://www.papelenblanco.com/ensayo/el-dia-d-de-antony-beevor-la-verdad-sobre-normandia
http://www.ed-critica.es/autor/antony-beevor
 
Stalin no era ruso sino Georgiano, pero asi como Napoleon que no era frances llego a ser el mas frances de los franceces a Stalin le paso lo mismo.
Por otra parte es inegable el avance tecnologico de Rusia durante la era stalinista, asi como tambien son inegables sus crimenes por accion u omision. Lo bueno fue que los rusos supiero salir solos de la era stalinista no como los Alemanes

saludos

Redacción

BBC Mundo

Muchos creen que existe una campaña orquestada por el Kremlin para rehabilitar la figura de Stalin.

El nieto de José Stalin, Yevgeny Dzhugashvili, acude este jueves a los tribunales rusos para querellarse por supuesta difamación contra un diario según el cual el ex líder fue responsable de la muerte de ciudadanos soviéticos.

Dzhugashvili exige al periódico liberal Novaya Gazeta una indemnización de unos US$299.000 por dañar la reputación de su abuelo.

El corresponsal de la BBC en Moscú Rupert Wingfield-Hayes dice que la aparición de Dzhugashvili en corte constituye el último episodio de lo que es visto por muchos en Rusia como una campaña respaldada por el Kremlin para rehabilitar la memoria del hombre que dominó con mano de hierro los destinos de la Unión Soviética por casi 30 años y a quien se responsabiliza de la muerte de millones de personas.

Un nuevo texto escolar -añade el periodista- se refiere a Stalin como un "ejecutivo eficaz" que llevó a la Unión Soviética a la victoria en la Segunda Guerra Mundial.

El año pasado, en una encuesta nacional realizada en internet, Stalin resultó "el tercer ruso más popular" incluso cuando él no era ruso sino georgiano, añade Wingfield-Hayes.
Documentos y testimonios

Para el nieto de Stalin, su abuelo nunca ordenó la muerte de sus detractores; sin embargo, muchos analistas consideran que la demanda tiene pocas posibilidades de prosperar porque Novaya Gazeta aportó pruebas documentales gracias a la desclasificación de documentos secretos, firmados por el propio líder, en los que se ordenaban las ejecuciones.
Stalin

Según los historiadores, la despiadada represión de sus oponentes políticos cobró la vida de 20 millones de personas.

El legado de Stalin ha hecho que en el lenguaje común se identifique como estalinista a un régimen político caracterizado por el rígido autoritarismo y la represión desmedida de los adversarios.

A Stalin se le acredita también haber liderado al Ejército Rojo de una manera decisiva y haber detenido el avance de las fuerzas de la Alemania nazi en la Unión Soviética.

Igualmente se le atribuye haber transformado una sociedad básicamente rural en un estado industrial moderno.

Sin embargo, los métodos de los que se valió para lograrlo -la colectivización forzada de la tierra, la transferencia de millones de personas de sus hogares nativos - causó ingentes sufrimientos a la población, con un efecto que todavía perdura.
 

Rober D

Moderador Intransigente
Miembro del Staff
Moderador
Desembarco aliado en Dieppe, digamos que fue un pequeño Normandia y que fue un rotundo fracaso.
 
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