Chile devolverá Libros a Perú

Wolf

Colaborador
Una gran noticia de acercamiento :

Desde La Guerra del Pacífico

Chile anuncia que devolverá "varios miles" de libros a Perú"Tenemos la voluntad decidida de devolver estos materiales, que le pertenecen a la comunidad del Perú", dijo encargada de la DIBAM.

SANTIAGO, marzo 29.- Chile devolverá a Perú "varios miles de libros" que durante la Guerra del Pacífico (1879-1884) fueron tomados de la Biblioteca Nacional de Lima, informó hoy Nivia Palma, directora de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM).
"Tenemos la voluntad decidida de devolver estos materiales, que le pertenecen a la comunidad del Perú", dijo Palma en una entrevista con Radio Cooperativa.

La funcionaria reveló que hace bastante tiempo la Cancillería chilena, en conjunto con la DIBAM, realizan un estudio para inventariar los libros y así devolverlos finalmente al país vecino.

Palma dijo que no se entregarán detalles ni cifras exactas de los libros hasta que la decisión sea comunicada formalmente a las autoridades peruanas.

Señaló que ahora, a diferencia de épocas anteriores, sí existe la voluntad de devolver ese material patrimonial a Perú.

"Me alegra muchísimo que intelectuales, historiadores chilenos tengan esta postura, porque debo señalar que figuras relevantes de la intelectualidad chilena en décadas anteriores justamente defendieron esta acción (la sustracción) que en su momento hizo Chile", subrayó Palma.

Advirtió, no obstante, que hay muchos mitos entre intelectuales en torno a la cifra de los libros y descartó de plano que éstos lleguen a 50.000, como afirmó la semana pasada el poeta Raúl Zurita.

"Hay mucho de mito en esto de que hay 50.000 libros, eso no es así, nunca fue así, son varios miles, pero no son 50.000 y nunca han sido 50.000. La pasión nos lleva a mitificar y de repente los mitos hacen daño justamente a las relaciones con los países vecinos", indicó.

Nivia Palma manifestó su alegría por la decisión del gobierno que, según dijo, durante mucho tiempo ha trabajado en silencio en esta materia.

Agregó que espera que los bienes patrimoniales peruanos que hoy están en poder de Chile puedan volver "lo antes posible a su país de origen".

La polémica por los libros surgió después que 77 intelectuales chilenos, peruanos y bolivianos enviaran una carta en la que se demandaba al gobierno chileno la restitución de los textos.

El pasado martes, el director de la Biblioteca Nacional del Perú, Hugo Neyra, planteó que Chile, como un primer paso simbólico, devuelva tres de los libros que los soldados chilenos tomaron como botín de guerra cuando ocuparon Lima.

Estos deberían ser, según Neyra, las primeras ediciones del Inca Garcilaso de la Vega, la enciclopedia de Diderot y las narraciones "Viajes extraordinarios".
 
Ojo, que antes ya se habian devuelto un numero importantes de libros,
pero eso no quita que esta tambien sea una muy buena noticia, a ver si
de a poco nos sacamos la imagen de los ogros del barrio.

saludos.
 

Juanma

Colaborador
Colaborador
Buena noticia.
Bien por chile

Y sobre los 50000 o varios miles..... bue aca tambien nos paso parecido con 30.... WARNING POLITICA WARNING
 
Se tomaron unos añitos para devolverlos... espero q al menos los hayan leido.
Pero con los libros y CDs siempre pasan esas cosas.
 
La verdad yo antes confiaba bastante en que actos de buena voluntad como estos sirvieran de algo en la relacion entre ambos paises, sin embargo, he terminado por convenserme que estos son tan solo parches temporales que en ningun caso solucionaran el problema de fondo. Sin embargo, a mi parecer, el problema de fondo no es el haberle ganado la guerra a Peru y Bolivia, quitandole parte de sus territorios, sino el que grupos minoritarios de estos paises se benefician de la eterna disputa con Chile. Me explico, sino son los libros, es el Huascar, sino el Pisco (que estupidez, no creen?), sino LAN y Luchetti, sino el armamento que compramos o dejamos de comprar, etc, etc, etc.
En fin, mientras existan tales grupos, tanto en Peru como en Bolivia, ni aunque devolviésemos Tarapacá y Antofagasta (incluyendo libros y hasta los leones de la Plaza Victoria) la historia (los eternos problemas) llegaria a su fin.

Una lástima, pero me parece que es la triste realidad.

Saludos
 
Da lo mismo Kenneth...

Es como discutir con una mujer... alguna vez ganas? por mas "gestos", regalos
y mimos, siempre pierdes las discusiones... o al menos eso creen ellas. :D

Pero por lo menos queda el antecedente y tu quedas con la conciencia tranquila...

relajados saludos.
 

Iconoclasta

Colaborador
En Perú celebran la decisión chilena de devolver los libros tomados durante la Guerra del Pacífico

El país trasandino decidió entregar los miles de volúmenes secuestrados por sus tropas durante el conflicto que los enfrentó entre 1879 y 1884. Para el director de la Biblioteca Nacional peruana, la medida es "un gran gesto de paz".



El gobierno chileno anunció ayer que devolverá a Perú los miles de libros tomados durante la llamada Guerra del Pacífico, que enfrentó a ambos países entre 1879 y 1884, medida que fue celebrada por el gobierno peruano, que reclamaba ese gesto desde muchos años atrás. Chile tiene "la voluntad decidida de devolver estos materiales, que le pertenecen a la comunidad de Perú", aseguró Nivia Palma, directora de Bibliotecas, Archivos y Museos de ese país.

El tema fue históricamente objeto de controversia entre ambos países, porque ni siquiera está claro el número de volúmenes existentes. "Quisiéramos mantener reservado el dato final, porque los primeros que deben saber son las autoridades peruanas", dijo Palma, quien agregó que son menos de los 50.000 señalados por algunos historiadores chilenos. "Son varios miles, pero no 50.000", indicó.

Ahora, el director de la Biblioteca Nacional de Perú, Hugo Neyra, agradeció la decisión y la calificó como "un gran gesto de paz".

En los últimos días, la cuestión había sido discutida por varios parlamentarios chilenos, ya que muchos apoyaban en los últimos días la idea de devolver los libros a Perú. "Eso no es un trofeo de guerra, es más bien producto de un saqueo. Los libros tienen que ser devueltos a sus legítimos dueños", había dicho a la prensa el senador Alejandro Navarro.
 
Así ve la prensa peruana el gesto chileno...

"Presionado por el Peru , Chile anuncia devolución de libros sustraídos durante Guerra del Pacífico


Lima, mar. 29 (ANDINA).- El gobierno de Chile devolverá “varios miles” de libros robados al Perú durante la guerra del Pacífico en 1879, anunció la directora de Bibliotecas y Museos (Dibam), Nivia Palma.

En declaraciones a Radio Cooperativa de Santiago de Chile, la funcionaria confirmó la información que ya se había estado difundiendo en medios periodísticos de Lima, desde hace varios días.

Señaló que un grupo de expertos trabaja en el catastro de los libros que se devolverán al Perú. Aunque no dio una cantidad precisa, indicó que no son 50 mil los textos que retornarán a Lima, como se ha dicho.

"Quisiéramos mantener reservado el dato final, porque los primeros que deben saberlo son las autoridades peruanas", agregó en sus declaraciones a la emisora chilena.

El anuncio de Palma se produce luego que intelectuales y un senador chileno habían demandado en los últimos días la devolución de las obras peruanas, de las que se apropiaron en Lima las tropas chilenas durante la invasión del siglo XIX.


Días atrás, el director de la Biblioteca Nacional del Perú, Hugo Neyra, dijo esperar que Chile devuelva por lo menos las colecciones más valiosas, como los 35 tomos de la primera edición de la Enciclopedia de Diderot "que es una maravilla de impresión", entre otras.

"Si Chile aceptara devolver las obras sería un gesto que gustaria a los peruanos", manifestó Neyra.
Durante la Guerra del Pacífico, el Ejército chileno saqueó la Biblioteca Nacional robando la valiosa colección que allí se custodiaba.
Después de ese desastre, la titánica tarea de reconstrucción de la Biblioteca fue encargada al ilustre escritor peruano Ricardo Palma.

(FIN) Agencias/ART/RRC


Devolución de libros sustraídos en Guerra del Pacífico es un triunfo diplomático del Peru, resalta Hugo Neira

Lima, mar.29 (ANDINA).- Como una inmensa noticia y un triunfo diplomático calificó el director de la Biblioteca Nacional del Perú, Hugo Neira, a la decisión del gobierno chileno de devolver los miles de libros robados durante la Guerra del Pacífico.

"Es una inmensa gran noticia, cuando lleguen los libros al Perú, podrán apreciar todos, el valor gigantesco de esas joyas bibliográficas. El Perú de 1880 era un país rico que gastaba en libros, cultura y colecciones valiosísimas", dijo Neira.
Saludó el gesto del gobierno chileno y refirió que la devolución de las obras bibliográficas era un triunfo de la diplomacia peruana y de las conversaciones que se iniciaron durante la administración de Sinesio López cuando estaba al frente de la Biblioteca Nacional del Perú

Afirmó que las listas que elaboró el rector de la universidad de Chile Ignacio Domeyko en 1881 fue importante para identificar los títulos de los libros saqueados de la Biblioteca de Lima.

El anuncio de la devolución de los libros lo hizo hoy la directora de Bibliotecas y Museos de Chile (Dibam), Nivia Palma.

La funcionaria manifestó que un grupo de expertos trabaja en el catastro de los libros que se devolverán al Perú, aunque no dio una cantidad precisa, indicó que no serán 50 mil los textos que retornarán a Lima, como habían mencionado los intelectuales peruanos.

http://www.andina.com.pe/NoticiaDetalle.aspx?id=120862


Como ven, muchos en Peru en vez de un "gesto del gobierno chileno", ven un triunfo de ese pais.

Saludos
 
es una transcripcion de una entrevista a la historiadora Carmen Mc Evoy, publicada en le diario La Republica.

bastante interesante..................

“La guerra fue un pésimo negocio para Chile’’

¿Es posible superar los traumas que asedian a los peruanos cada vez que se habla de la Guerra con Chile? Carmen Mc Evoy, historiadora peruana y profesora de la Universidad de South-Sewanee, cree que sí . Aquí fundamenta su optimismo, pero considera que antes es preciso cumplir con un rito: volver al escenario del crimen, aunque no nos guste.

Por Enrique Patriau


–Usted sostiene que la censura de Epopeya resulta un error estratégico por parte del Perú. ¿Por qué?

–Porque nos confina al papel de víctimas atrapadas en el trauma, lo que reafirma nuestra condición de derrotados y ofendidos en lugar de promover una mirada hacia adelante. Además, no nos permite confrontar el hecho de que tuvimos una derrota donde perdimos una parte importante de nuestro territorio, y que todo ello fue en gran parte responsabilidad de los gobiernos peruanos, comenzando por el de un presidente cobarde que no se le ocurrió nada mejor que irse en pleno conflicto (Mariano Ignacio Prado) dejándole el mando a un general anciano (Luis La Puerta).

–El nombre Epopeya revela, en cambio, el papel que se asume en Chile.

–Da mucho en qué pensar. La interpretación de la guerra como gesta heroica sirve para corroborar cuán atrasado está Chile en el viejo discurso republicano-nacionalista, que le resultó útil en el siglo XIX pero que ahora se convierte en una suerte de trampa mental, incluso diplomática, que permanentemente le ocasiona problemas con sus vecinos y que no lo deja enfrentarse a los desafíos del siglo XXI, que son de convivencia y de cooperación.

–Un viejo discurso epopéyico.

–Cerrado, heroico, romántico. Así como los peruanos debemos hacernos cargo de nuestras equivocaciones, los chilenos deberían hacerlo de sus propias trampas mentales, o de sus propios errores en la guerra.

–¿Entre ellos?

–Las acciones tan poco epopéyicas, como el incendio de Chorrillos, la expedición Letelier a la sierra, el saqueo en la Biblioteca Nacional. Eso, de epopeya…

–No tiene nada.

–Claro. Siempre recuerdo una frase que el diplomático boliviano, Mariano Baptista, pronunció en una reunión luego de la batalla de Arica, en el barco Lakawanna, cuando los estadounidenses trataron de mediar para lograr la paz. Los chilenos, que iban ganando, de ninguna manera iban a ceder, pero Baptista, en un último intento, le vaticinó a Eulogio Altamirano, jefe de la delegación chilena, que si la guerra continuaba a la región le esperaría un escenario de vencedores y vencidos, donde los últimos se dedicarían al sordo trabajo del desquite y los primeros al estéril trabajo de impedirlo. A la larga, creo que la guerra fue un pésimo negocio para Chile.

–¿A pesar de conquistar territorio?

–Pero mira los problemas que le está causando. ¿De qué le sirvieron a Chile las salitreras, que al final cayeron en manos de los ingleses, si ahora no puede acceder al gas boliviano? En la coyuntura del momento lo ayudó a remontar una crisis económica, pero se creó un escenario en el que siempre se le recuerda todo lo que hizo.


Mirada al pasado

–¿Por qué los peruanos no hacemos una versión honesta de la guerra?

–Porque no terminamos de comprender toda la historia de nuestra nación. Lo que Chile nos recuerda, y que nosotros no queremos admitir, es la contradicción entre nuestras inmensas riquezas materiales y culturales y la incapacidad de concretar proyectos políticos sólidos.

–De largo aliento.

–Esa es la real tragedia, no la guerra. Ellos son el espejo de lo que podemos ser y no somos. Nos conformamos con ver el pasado de reojo, a través de las hazañas de Grau, Bolognesi. Es por el temor de comprobar que existen temas por resolver, no con Chile sino con nosotros mismos.

–Pero el trauma de la guerra existe.

–Es real y legítimo. Mira, desembarcaron 20,000 hombres a las puertas de Lima y Manuel Baquedano, el general chileno, llegó hasta las trincheras peruanas en inspección nocturna, a la víspera del combate, y se dio con la sorpresa de que no había centinelas. En la batalla por Lima todo era una confusión. Luego, los chilenos tomaron la capital, izaron su bandera en nuestro Palacio de Gobierno, saquearon a su gusto y antojo todo lo que encontraron, publicaron sus propios diarios en los que la consigna diaria era que la nación peruana no existía. ¿Te puedes imaginar eso? Algo falso, pero que el historiador chileno Sergio Villalobos sigue creyendo a pie juntillas.

–¿Perdimos autoestima?

–Creo que no. ¿Cómo entiendes una etapa tan espectacular y tan poco estudiada como es la reconstrucción nacional, que es la posguerra? La paradoja es que mientras el Perú se reconstruye, Chile ingresa a un conflicto civil, donde mueren enfrentados varios de los militares que lucharon contra nosotros. El problema de la autoestima peruana tiene que ver, más que con la guerra, con el pesimismo de nuestros intelectuales, que han tenido, y tienen, una visión catastrófica de la vida y del país.

–Pero sí hay razones para esa actitud peruana hacia el pasado.

–Sin embargo, se están cerrando las heridas y hay historiadores jóvenes que están empezando a reescribir episodios importantes. Epopeya nos puede hacer un favor: forzarnos a repensar la guerra. Mientras el pasado sea presente, no vamos a resolver nuestro problema con Chile.

–¿Qué se debería investigar?

–La guerra te permite ver muchas cosas de la condición humana. Por ejemplo, en mi caso, estudiar la ocupación del Perú como una extensión del proceso de consolidación estatal chileno es imprescindible. Resulta fascinante que la guerra de Arauco, que ellos libraron contra sus indígenas, la ganaron en simultáneo a la del Pacífico. Y tras la victoria en esta última, vino una guerra civil. Eso significa que Chile, en ese momento de su historia, transcurrió por una trilogía bélica. Esa es una visión totalmente diferente a la epopéyica porque los fundamentos de su Estado se encuentran bañados con sangre propia y ajena. Chile es un país que se forma en la guerra.


Desencuentros


Tarea de dos. “Así como los peruanos debemos hacernos cargo de nuestras equivocaciones, los chilenos deberían hacerlo de sus propias trampas mentales, de sus propios errores en la guerra”.
–Muchos pueblos pasaron por enfrentamientos largos y sangrientos y se las arreglaron para dejarlos atrás. ¿Por qué aquí no ocurre eso?

–Uno de los motivos es que la característica de nuestra relación con Chile han sido los desencuentros. La frase "ahí vienen los chilenos" ha sido el recurso fácil para mantener esa unidad nacional tan compleja y frágil como la peruana.

–El gasto militar chileno triplica al peruano. ¿En esas condiciones es posible de hablar de una convivencia pacífica?

–Pero con un ADN guerrero, que es su certificado de nacimiento, y con los precios del cobre por las nubes, lo más probable es que gasten en eso. Con dos vecinos que están permanentemente recordándole lo que hizo, el Ejército chileno compra armas para cuidarse. Sin embargo, Chile no es solamente el Estado brutal sino también su sociedad civil, desde donde debe construirse una convivencia pacífica y duradera, por fuera de las esferas del poder.

–Hay elementos que nos pueden unir.

–Como los exilios políticos. Estoy pensando en el caso de Bernardo O`Higgins, padre fundador de Chile, y que fue acogido en el Perú tras ser deportado de su país, y que vivió muy agradecido con nosotros. En su testamento él dice que solamente la inmensa generosidad peruana le permitió tener una vejez tranquila y no mendigar su subsistencia y la de su familia. Él regresó a Chile muerto.

–¿Cree que la guerra pueda quedar en el pasado?

–Creo que sí, y que vamos a poder mirar con optimismo el futuro, pero antes debemos cumplir un rito: regresar al escenario del crimen, aunque no nos guste.
 
Arriba