Cañones Krupp del siglo XIX en el Ejército Argentino

Cordiales saludos


Vuelvo a lo que creo es lo que mejor me sale, relacionar la historia con la mecánica...
Estos cañones han sido motivo de muchas discusiones debido a la forma en que fueron comprados (acusaban a los lobistas de pagar coimas, el incidente Krupp con Sellstrom, etc.) además del irregular comportamiento de los distintos modelos, con discusiones en el Senado, e interpelaciones incluidas, respuestas infantiles a las acusaciones, etc. Pero aquí hay mucho de “relato”
Veamos

Casi todos los autores consideran que la relación de nuestro Ejército con la fábrica Krupp comenzó en Guerra de la triple Alianza contra Paraguay (1864-1870), y en realidad si hay documentación que avalan este criterio

En el listado de contratos de la Krupp que figura en “La modernización del Ejército Argentino en el marco del modelo Alemán (1899-1914) de la tesis doctoral del Gral Dick - (Verzeichnis der von der GuBstahlfabrik und Grussonwerk von 1847 bis 1912 Gefertigten Kanonen (Geheim) Essen – 1912-1918). Muestra que su primer contrato con nuestro Ejército corresponde a 24 cañones de campaña Modelo 1864 – 1873 de calibre 7,85cm.6 (?) L25 y así figura en la “Memoria Krupp” y en el resumen del Mayor Duval.(historiador Brasileño que armó una lista “paralela”)

Es decir que aparentemente se compraron en 1864 y no se completó la entrega hasta 1873

Pero como siempre pasa, los fierros “dicen” más que lo que dicen los papeles, en la entrada del Museo de armas del CMN, subiendo las escaleras, se encuentran dos cañones, uno de ellos está sellado cono Krupp 1866, está incompleto, no tiene cierre y su cureña es una copia en madera de las de estilo naval

Por otra parte en el Museo Histórico del Ejército de Ciudadela se encuentra preservado un Krupp de 75mm Modelo 1873 , y efectivamente tiene todo el aspecto de serlo, por lo pronto no tiene la chaqueta zunchada sobre el tubo-cañón, lo que indica que es anterior al Krupp C73 (presentado por la Krupp en el año 1873) Pero por otra parte tiene cureña metálica lo que indicaría que es posterior a 1871.
En resumen posiblemente es un cañón modelo C67 con cureña de C71. llegado a la Argentina en 1873 y que fuera utilizado junto a las Gatling por Sarmiento para aplastar el segundo alzamiento de López Jordán
Y de alguna manera acabar con la época en que las montoneras atropellaban a los Ejércitos de línea, al enfrentarlas a armas de repetición y ametralladoras que las arrasaron


Krupp de 75mm Modelo 1873 (Museo Histórico del Ejército de Ciudadela)

La primera compra importante a la fábrica fue la de 96 cañones de 7,5cm L24 livianos Modelo 84/89 T97 en 1883-1889 (así figuran) comprados en 1883 y “modificados” en 1889, por lo que fueron de los que primero entraron en la polémica, como ya veremos más adelante


Cañón Krupp 7,5cm L23 en el Museo de Armas de la nación (con el cierre ya cambiado)

Este modelo de cañón era seguramente un derivado del Krupp C/80 (que era un modelo C/73- antes mencionado- pero en calibre 7,5cm) con cierre de cuña de deslizamiento lateral (seguramente cilíndrico-prismático), y su cureña era metálica similar a la de los Modelo 73 argentinos

Se diferenciaba del 1873 porque su tubo-cañón era compuesto por el liner (tubo de acero de alta calidad con pared delgada y estriado) y la chaqueta sunchada que después usarían todos los cañones hasta hoy en día.

La existencia de estos Modelos Argentinos preservados desde el 1866 en adelante estaría contradiciendo a lo que posteó el “famoso historiador” el 3 de junio de 2017 en el hilo del “Krupp 75mm L30 Modelo 1896 modificado en Alemania para Argentina en 1905

….”Si, en éfecto, poséo mas de 30.000 FOTO que recien comienzo a escanear .Pero muy pocas fotos he visto yo en publicaciones militares de los Krupp mod. 1880- a 1898- y las pocas que he visto y las que he subido son las que yo tome y las cedidas por Jefes amigos del EA. Por demas, los fotografos y reporteros no son expertos en temas militares por lo general-“……

Lo que de hecho no es cierto dos veces, ya que hay fotografías de estos cañones en libros como “Servicio Militar Universal en la Argentina” de George Marvin, “Soldados 1848-1927” (de fundación Soldados), Publicaciones como “Nuestro Siglo” (Nº53) de Hispamérica, y en innumerables publicaciones de “Caras y Caretas” desde 1901 hasta los años 30.
Esto sin contar unas 25/30 fotos mías que yo les tomé a los cañones antes citados y además a los del Modelo Argentino 1898 también preservados en nuestros museos, y de las que dice este Señor que el tomó yo no he visto que haya publicado ninguna (raro no??)

Para los años 1894/5, el Gobierno Argentino estaba consiente de que la artillería de nuestro Ejército era poca y estaba quedando anticuada, y debido a la posibilidad de guerra con Chile (recuerden las incursiones del Ejército Chileno a nuestro territorio en esa época), se solicito un préstamo al gobierno Alemán para el rearme, y que a pesar de que Alemania era proveedor del Ejército Chileno, accedió.
Recurriendo al listado de contratos de la Krupp que figura en “La modernización del Ejército Argentino en el marco del modelo Alemán (1899-1914) del Gral Dick figuran 180 Cañones de 7,5cm L24 livianos
Modelo 95 – 1895
, y que se pueden ver en las fotos siguientes


Cañón de campaña modelo 1895, calibre 75mm L24 liviano (Sociedad Fotográfica Argentina de Aficionados –Albúmina ca.1900) (Solados 1848 – 1927, pag.100)


Cañón de campaña modelo 1895 – acercamiento- parte de la Albúmina ca.1895
(Solados 1848 – 1927, pag138)



Acercamiento- parte de una foto de la publicación “Nuestro Siglo” de Hispamérica


Se puede apreciar la cureña rígida con un sistema de freno retroceso con arado y resorte, el cierre de rosca partida “sistema Maxim Nordenfelt”, y los volantes de corrección de puntería en altura y en azimut (debajo del cierre)

Pero 180 cañones modernos no alcanzaban a cubrir la proporción de cañones-soldados considerada mínima de esa época y la plata se estaba acabando, por lo que en el Senado fue madurando la idea de “modernizar” los casi 100 cañones comprados en 1884, que tenían “poco uso”.
El problema y la discusión era hasta donde querían modernizarlos.

Fundamentalmente la idea original era cambiarles el cierre clásico de cuña deslizante de Krupp por el mismo “sistema Maxim Nordenfelt” que utilizarían los cañones nuevos, ya que se bajaba de 7 movimientos para la recarga a solo 3, es decir duplicaba la velocidad y cadencia de tiro

Pero esto solo no alcanzaba según los entendidos, y aquí se ve la segunda equivocación del “famoso historiador”, ya que periodistas “especializados” en temas militares plantearon con lógica y respaldo técnico, las dificultades de no realizar una “verdadera” modernización, criterio con el que estoy muy de acuerdo, ya que en algún momento postié algo parecido

Copio una nota registrada por ER-SAGUIER – Genealogía – IV – sección D – cap-11
L-V.-. Nuestros cañones. Su transformación. Ventajas y desventajas (El Tiempo, 15 de enero de 1895)


….”Vamos a concluir nuestra réplica a La Nación, abordando un tema que nos ofreció en el mal inspirado artículo que ha provocado los nuestros. Trataremos el punto con más atención y amplitud que el distinguido colega, que se limitó a este consejo: “Mientras tanto podrían modificarse para cartucho metálico las noventa piezas Krupp, livianas, calibre 7.5, haciendo trabajar en algo de provecho los talleres mecánicos del Arsenal. La operación, según cálculos del ingeniero Costa Argibel no demandaría mayor gasto de 50.000 ps. La indicación del colega será patriótica no lo negamos, pero envuelve un error del que muy pronto sufriría el país las consecuencias. Ella sólo roza el asunto, apenas lo indica, nosotros lo profundizaremos comenzando por demostrar las ventajas que la transformación de esas piezas entraña y que La Nación no conoce y concluiremos probando las desventajas que son muy dignas de preocuparnos. …………………………………………………………………………………………..

Es pues, fuera de duda que la transformación tal cual la plantea nuestro ilustrado colega La Nación, beneficiaría las condiciones tácticas de nuestro material liviano y acrecentaría su poder balístico mediante el cambio de las actuales cureñas por otras más resistentes, pero no tiene en cuenta que si pretendemos practicar la transformación para alcanzar las ventajas que ella supone, tendríamos que transformar la cureña, armones, carros de municiones, y cureña, quedándonos sólo utilizable del conjunto el tubo, o sea el cañón. …………………………………………………………………………………………..

Noventa piezas de artillería a cartucho metálico La República puede poner en pié de guerra, sin mayor esfuerzo, doscientos mil hombres de pelea y necesitaríamos para ese número, obedeciendo a principios elementales del arte militar, seiscientas piezas de artillería, o lo que es lo mismo, tres cañones por cada mil hombres. …………………………………………………………………………………………

La transformación de las noventa piezas ¿podrá ejecutarse aquí o tendríamos que recurrir a las fábricas europeas? Creemos que tendríamos que recurrir al viejo mundo, pues si bien nuestra susceptibilidad nacional nos inclinaría a desear la capacidad necesaria a nuestros arsenales para estos trabajos, la convicción profunda que nos acompaña de su verdadero estado nos obliga a pensar aquello. ……………………………………………………………………………………………

El señor Krupp creía en 1892 que la transformación exigiría al erario argentino 416 pesos oro por pieza (refiriéndose simplemente a la cuña) sin contar gastos de transporte, etc. ¿Cuánto nos costaría hoy? Suponiendo que dos mil pesos cada una, necesitaríamos una cantidad no menos de ciento ochenta mil pesos para la transformación que se pretende. Como la de las piezas impondría la transformación de las cureñas, carros, y armones, que se ejecutaría en el país, ¿cuánto importarían en buena moneda esos trabajos? Confesamos ingenuamente que no lo sabemos a ciencia cierta, pero creemos que no bajaría la cantidad de trescientos mil pesos oro. Pero no es sólo en el sacrificio pecuniario que debemos parar nuestra atención, sino en las consecuencias de una transformación inmediata. Se impone calcular que se necesitan armones y carros de doble capacidad y triple resistencia y es difícil solucionar la dificultad que se presentaría en la movilidad; y si para facilitar esta, se disminuyese la capacidad, sería disminuir la provisión, o, lo que es lo mismo, neutralizar la ventaja obtenida por la disminución en el número de cartuchos. …………………………………………………………………………………………….

Estas piezas [proyectiles con espoleta de doble efecto] pueden muy cómodamente transformarse y aumentarse su velocidad inicial hasta 500 metros más o menos, pues sus cureñas pueden soportar cómodamente el aumento de resistencia exigido por el acrecimiento del resultado balístico; pero no es conveniente colocarles frenos de tiro automáticos a dichas cureñas, pues no lo soportarían. Si La Nación, en vez de aconsejar la transformación para simple cartucho metálico la hubiera aconsejado para tiro rápido, aún que cometiendo error, la hallaríamos más cerca de la verdad y más posesionada de la dificilísima cuestión que se avocaba, pues está en la conciencia de los entendidos que esta última clase de material es la que se impone hoy y la que llena cumplidamente las necesidades de la época; pero a nuestro distinguido colega no se le ocurrió esto por una sencillísima razón: porque ni sospechó siquiera que eso fuera lo oportuno, lo práctico y lo sensato. Está perfectamente demostrado, y la actual guerra chino-japonesa lo ha comprobado, que es la artillería de tiro rápido la que lleva hoy la supremacía en la guerra moderna y que su acción eficientísima está por sobre toda demostración después de la terminantísima prueba a que ha sido sometida en los combates librados en aquella campaña y en los que ha desempeñado un papel que excusa toda ponderación. ………………………………………………………………………………………….. Fuente: El Tiempo, 15 de enero de 1895)”…….

Clarito no?????????

Se ve que este muchacho sabía lo que decía, no era periodista de “sociales”…..era un verdadero experto o estaba muy bien asesorado

Pero en definitiva solo se hizo el cambio de bloque de cierre, por lo que se consiguió un cañón de “fuego acelerado”, que salvo el sistema de freno arado-resorte era similar a los que se estaban comprando nuevos

Estos datos coinciden con lo publicado en la “Historia Argentina Contemporánea 1862 – 1930”, De la Academia Nacional de la Historia que en su Capítulo V – Ejercito Nacional escrito por el Coronel Augusto G. Rodríguez, en su apartado Armamento (volumen II, pg. 364 y 365),figura que en una Publicación del Senado de la Nación de 1908 indicaban por ejemplo

· 180 cañones 7,5 - L28 – M.98 (tiro acelerado)

NO de TIRO RAPIDO es decir sin freno hidráulico (fíjense la diferencia que hay entre tiro rápido y tiro acelerado)

Y al año siguiente se compraron 72 Cañones de 7,5cm L13 de Montaña Modelo 96 – 1896 (figuran en el mismo listado presentado en el trabajo del Gral. Dick)

Estos cañones usaban munición con el proyectil engarzado a la vaina de 75x195mm con una longitud total del conjunto de 425mm

En la foto siguiente se ve gravado sobre el cierre de un cañón modificado, Fried:Krupp – Essen 1884 – Nº 50T y sobre el soporte de la mira está grabado Nº56.



Queda claro que es un 1884 modificado en 1898 cambiándole el cierre Krupp por el cierre “sistema Maxim Nordenfeld” que usaban los 1895 y 1898.

Para el Museo de Armas del Círculo Militar, estos cañones modificados son 7,5cm L23, ya que para colocarle el nuevo cierre se le cortó el bloque trasero, se hizo rosca en el tubo-cañón, y allí se roscó en nuevo cierre como si fuese una cupla (luego compararemos el diámetro exterior de esa cupla con el bloque de cierre de los cañones de fábrica). De hecho se nota que el vástago del sistema de elevación del cañón queda detrás del cierre (ver posición del volante de elevación), de manera que para poder utilizarlo se le agregó una prolongación (una lengua, ver flecha roja) debajo del bloque y así no tener que correr para adelante al sistema completo


Pido disculpas si en algún momento parezco agresivo, pero quiero que se entienda que conceptos dichos por personajes de importancia (historiadores y hasta por el Sr. Ministro de Guerra en su momento) que carecen de fundamento técnico, mecánico, matemático, y que a las claras han producido resultados diferentes a lo que estos Señores han indicado, deben ser aclarados porque si no se sigue arrastrando esos errores por medio del copie-pegue.
Esto sigue.....


Saludos Cordiales
 
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Cordiales Saludos

Si bien no hay mucha información y no es muy conocido, hay un cañón que aparentemente los ingleses ofrecieron a nuestro Ejército en coincidencia con el planteo del periodista del diario El Tiempo (1895)??
Se trata de un cañón fabricado por Maxim Nordenfeld (Londres), basado en uno de sus cañones navales y utilizando un tubo-cañón Krupp cedido por nuestro Ejército, y que fue entregado (devuelto) modificado a nuestros Arsenales en 1896 (y está marcado en el acero de la chaqueta zunchada, no en un papel)
Ahora está preservado en el Museo de Armas del CMN

Considerando que tenía freno-retroceso tipo hidráulico, cierre de rosca partida y que usaba munición engarzada, se puede decir que era un “verdadero cañón de tiro rápido”
Además tenía una coraza que protegía a los sirvientes de la pieza, algo poco común en 1896



Pero como en otras oportunidades “dejamos escapar la tortuga”

Los motivos para no considerar la oferta pueden haber sido varios, uno es que en esa época teníamos una neta preferencia por los cañones Krupp (ya sea por que cubrían nuestras expectativas, o porque sus lobistas eran muy… “insistentes”… digamos), otra es porque estos cañones superarían a los comprados “nuevos” (y a los que seguiríamos comprando luego, en 1898) y no era razonable que los “recuperados” fuesen mejores que los nuevos y de hecho más caros (o se supone que los de tiro rápido no nos eran “necesarios” todavía, en ese entonces???)

Pero creo que en realidad el negocio no “cerraba” económicamente

Yo supongo que un cañón de fuego rápido por lógica (por sus mecanismos, los frenos hidráulicos, etc.) debe ser más caro que uno de fuego acelerado (nada más que los cilindros hidráulicos implicaban el uso de cilindros torneados con muy baja tolerancia en sus medidas, pistones, aros de cierre y sellos para no perder aceite, sin contar las válvulas de “regulación” del paso de aceite, son necesariamente más caros que un resorte “gordo).

Y evidentemente el entregar un tubo-cañón usado no movía la aguja sobre el precio final de la pieza.



En este punto, el “famoso…” insistía que el tubo solo (el liner) era lo más caro de toda la pieza, cosa que siempre dije que no podía ser cierto porque en definitiva era solo un “tubo” de pared delgada estriado, nada especial, pero de acero de calidad respecto a ser resistente al desgaste.

Además confundió esta eventualidad de entregar ese elemento tal como indicaba el periodista de El Tiempo…” quedándonos sólo utilizable del conjunto el tubo, o sea el cañón.”…. de 1896, con la existencia ficticia de un centenar de cañones modificados en nuestros arsenales en 1905. Evidentemente “extrapoló” este ensayo de Maxim Nordenfelt y lo aplicó a nuestros Arsenales. Experiencia que no dio resultado ya que en 7 años después ya se solicitaba un cañón “todo nuevo” y con tubo-cañón largo de 30 calibres

Nada que ver, esto del Maxim que si está confirmado (el único cañón modificado todavía existe y está preservado) con lo otro que no hay ninguna fotos ni datos de ellos en los 40 años que se supone que estuvieron en servicio (y eso que según dice eran casi 100, es que eran invisibles????) - ver "Krupp 75mm L30 Modelo 1896 modificado en Alemania para Argentina en 1905"

Si bien nuestro Ejército no tuvo en cuenta esta oferta de cañón de tiro rápido, unos años más tarde nuestra armada los tuvo en servicio como Cañón de Desembarco y que en definitiva era un “bebe” del ofertado (con el mismo sistema de freno-retroceso que el 1896, el mismo cierre, pero de tubo-cañón más corto y cureña simplificada), y es el que presentó el amigo MWAA, el Maxim-Nordenfelt de 75mm, Mod 1897 o Vickers, Sons & Maxim, que llegaron a bordo de las Cañoneras "Parana" y "Rosario" en el año 1908.-



Siguiendo el orden cronológico de el listado de contratos de la Krupp que figura en “La modernización del Ejército Argentino en el marco del modelo Alemán (1899-1914) de la tesis doctoral del Gral Dick , encontramos
  • 180 Cañones de 7,5cm L28 pesados Modelo 98 – 1898
  • 36 Obuses de 10,5cm L12 livianos Modelo 98 – 1898
  • 108 Cañones de 7,5cm L13 de montaña Modelo 98 – 1898
También figuran cañones comprados en cantidades menores, de los que no hay mucha información

Todos estos cañones y obuses eran de tipo “fuego acelerado”, con freno recuperador de reja de arado y resorte, cierre de rosca partida y cureña rígida
Estaban marcados todos iguales, como se puede ver en la cara posterior del bloque de cierre como “sistema Krupp – Modelo Argentino 1898” y en la tapa “Cierre sistema Maxim Nordenfelt” (en otro hilo ya mostré fotos de estos cierres)

Entonces no solo hay fotos, sino piezas completas de estos cañones y obuses


Cañón de 7,5cm L28 pesado Modelo 1898 Museo de Armas del CMN


Obus de 10,5cm L12 liviano Modelo 1898 Museo de Armas del CMN


Cañón de 7,5cm L13 de Montaña Modelo 1898 Museo de Armas de la Nación – Circulo Militar

Además de esta “familia” de piezas de artillería, se compraron los cierres (se dice que unos 100) para la transformación de los Krupp 1884 con cierre Krupp, a “Cierre sistema Maxim Nordenfelt”
Las diferencias físicas y de aspecto son notables
Los cierres agregados son de un diámetro exterior mucho más grande que los cañones de “fabrica”, y como ya se vio, los cañones modificados son más cortos



Queda claro que debido a las soluciones técnicas aplicadas y a la forma en que se fabricaron-modificaron, la respuesta de ambas será distinta, no es lo mismo diseñar, proyectar y construir algo con un criterio definido, a que tomar algo que ya estaba construido y modificarlo con algo que debió ser adaptado para lograrlo

Solucionado el conflicto con Chile, las cosas se tranquilizaron y los casi cien cañones 1884 modificados, y según se dicen algunos 75mm L24 de 1895 también, se pasaron a la reserva y fueron depositados en los

Pero en los primeros meses de 1903, se realizaron Ejercicios en Campo de Mayo, organizados por el Ministerio de Guerra que incluían ejercicios de tiro de artillería, para lo cual se entregaron a las baterías movilizadas del regimiento n.2 de artillería, las piezas números 205, 207, 208, 210, 225 y 244. unas para ejercicio de tiro con munición de guerra y las otras para ejercicios con el cartucho de fogueo.
Con mucha preocupación (y bastante vergüenza) se observo que después del tiro, uno de los cierres, el de la pieza numero 225, no podía abrirse y que las piezas números 205, 207, 208, 210 y 244 no se podían volver a cargar (no cerraba el cierre con el proyectil cargado) y que para abrir el cierre del 225 fue necesario mandar hacer una llave especial en el Arsenal de Guerra

Esta situación llevó a que el Congreso pidiera la interpelación al Ministro de Guerra Gral. Ricchieri, y en la sesión del 19 de junio lo planteó con toda crudeza el diputado y General Alberto Capdevila….”el material de guerra adquirido a la firma Krupp presentaba fallas, y lo había constatado en Arsenales”

Un resumen de todo esto puede leerse en la transcripción del Congreso Nacional-Cámara de Diputados-de la 6ª sesión ordinaria del 22-VI-1903- vol.I-pp.174-175). En la que el Mayor Luis Ernesto Vicat presenta la denuncia del “desastre de Campo de Mayo” y que luego se publicara como el informe de “Los Cañones de Campaña m/1898” y en la artículo que publicó La Prensa con el título “EL DESASTRE DE LA ARTILLERÍA - EL FLAMANTE MATERIAL DE CAMPAÑA - INUTILIZADO AL TERCER DISPARO”

El problema detectado era que el liner se había desplazado hacia atrás con relación a la camisa o chaqueta zunchada, entre 52 centésimos de milímetro como máximo, hasta 18 centésimos de milímetro, como mínimo, y que no se podía volver a cargar sin tener que disminuir el espesor del reborde de la vaina metálica
Al testimonio de Capdevila, se agregó el del diputado Garzón, que había presenciado ejercicios en Córdoba, en donde algún cañón mostró inconvenientes. El General Riccheri, en aquella jornada del 22 de junio, le quitó dramatismo los defectos de funcionamiento y desmintió que una vez probados y constatadas las deficiencias el tema se hubiera “olvidado”, además él y los que lo apoyaban explicaron….

. ..”Que eran defectos insignificantes que podían corregirse con las mismas herramientas provistas a las piezas, tarea que podía realizarse en menos de media hora –según Riccheri- y hasta incluso, en el propio frente de batalla”… “que la propia fragua de los cañones –insistió Riccheri- poseía las limas adecuadas para corregir el insignificante defecto”… “que los inconvenientes se habían circunscripto a seis de las piezas de un total de casi un centenar”…

….”que según la declaración que acaba de hacer el señor Coronel Ricchieri, es el material más moderno y más perfecto de artillería que haya tenido jamás ejercito alguno”….

(Dr. Julio Horacio Rubé)

No se puede dudar de la honestidad del entonces Coronel Riccheri (había canjeado su comisión sobre las ventas de armas a la Argentina por un lote extra de fusiles y municiones). Pero era una persona muy terca y en esa época ocupaba tres cargos de alta responsabilidad, era Ministro de Guerra, Jefe de Estado Mayor General y Presidente de la Comisión de Armamentos.

Posiblemente esta situación hizo que no pudiera cumplir con todas sus obligaciones (entre ellas la de inspeccionar la calidad de los cañones y cierres que había comprado a Krupp) y cuando viajaba a Europa descuidaba sus otros dos importantes cargos (y en tiempos casi de “guerra”)

Pero la última de las frases que habla “del material más moderno”, ya de por si es una mentira, por que para 1898 existían VERDADEROS cañones de tiro rápido, con frenos hidráulicos, etc. empezando por el “primer cañón de tiro rápido” El cañón de campaña de fuego rápido fue creado por fabricante de armas ruso Vladimir Baranovsky (en calibre 63mm) en mayo de 1872, y que fue oficialmente adoptado por las fuerzas armadas rusas en 1882 (Alemania compro de estos cañones rusos)


Cañón Baranovsky (en calibre 63mm)

Y ya se vio que lo ingleses nos ofrecieron un cañón de tiro rápido, el Maxim Nordenfelt en 1886

Pero el tiro de gracia lo pusieron los franceses cuando en 1887 presentaron su Matériel de 75 mm Mle 1897, el Schneider de 75mm Modelo 1887, que supuso un verdadero éxito, adoptado por el Ejército Francés y en servicio desde 1898
Tenía un sistema de freno –retroceso “hidroneumático” de largo retroceso, y un cierre Nordenfelt de bloque giratorio que permitía una cadencia de fuego impresionante (no menos de 15 disparos por minuto y a mayor cadencia por cortos períodos)


Cañón de 75 mm modelo 1897, Schneider 75mm Mle 1897 de largo retroceso

Si hubiesen dicho ….” más moderno y más perfecto de artillería”…. que pudimos o quisimos pagar, se habría aproximado más a la verdad (ya que esta frase no se expresó en 1898 sino en el senado en 1903, por lo que los cañones nuestros ya eran obsoletos)

Con solo mirar los dos sistemas (nuestro Krupp y el Schneider) se puede comparar y verificar esta “mentirijilla flanders” (sobre cuál era el diseño más nuevo)



Esto obligó los alemanes (y en especial a Krupp) a modificar su 7,7 cm FK 96 (Feldkanone 96 de 7,7 cm) con cureña rígida y transformarlo en el 7,7 cm FK 96 nA (Feldkanone 96 neuer Art de 7,7 cm) en 1904 verdadero cañón de tiro rápido (el padre de nuestro 1909) Aunque ya en 1902 Krupp nos proveyó de cañones de 130mm L26 con un sistema de freno retroceso ( frenos hidrodinámicos y sistema de retroceso-recuperador) que lo ubicaba dentro del grupo de los de tiro rápido

Falta un poco más

Saludos Cordiales
 
Cordiales Saludos

Tratar de juzgar que era verdad y que era mentira sobre lo que se dijo en esas sesiones del Senado es complicado porque falta información, y además porque muchas de estas “afirmaciones” estaban “teñidas” de intereses políticos y por lo tanto eran tendenciosas.
Si no vean la nota del amigo MWAA sobre “Acorazados Rivadavia y Moreno”

Por ejemplo no se sabe que tipo de cañones eran los que fueron elegidos para estos ejercicios, por lo que solo podemos aplicar razonamientos lógicos para deducir de qué tipo eran

En primer lugar, es evidente que los fallos sorprendieron a los artilleros por lo que es razonable suponer que esos cañones nunca habían sido disparados, si lo hubiesen hecho “en privado” se hubiesen dado cuenta de las fallas y no hubiesen pasado el papelón delante de periodistas, personajes de la política, de “notables”, de público, etc.

En una parte de la nota del Dr. Rubé dice que von Rauch plantea que muy pocos 7,5cm L28 tuvieron fallas, , y es bastante probable de que haya sido así, ya que Krupp tenía la obligación de probar cada cañón con munición de guerra y no creo que Krupp ganara mucho evitando la prueba, pero también podrían ser L28 no usados y no probados, por apurarse en la entrega??? (había peligro de guerra)

Además eran los cañones que estaban “en servicio” activo desde su llegada al país, entonces es poco probable que durante casi cuatro años no se hubiesen disparado nunca (y si tenían fallas se los reparaba en silencio y punto). Aunque si hubiesen tenido esos antecedentes no se deberían haberse arriesgado y los tendrían que haber probado antes de ese ejercicio en 1903

Tampoco pueden haber sido los 7,5cm L24 de 1895 porque se usaron en las campañas al desierto, y evidentemente no sería razonable de que estando en “servicio” tampoco se hubiesen disparado nunca

Nos queda como última opción de que sean los Krupp 1884 modificados en 1889 y que en cierta forma coincidiría con uno de los comentarios atribuidos al Gral Ricchieri mencionados por el Dr. Rubé

”… “que los inconvenientes se habían circunscripto a seis de las piezas de un total de casi un centenar”…

Y no sobre 180 unidades como eran los L28 o como los 1895

Esta frase también esconde una verdad a medias porque cuando se decía que solo seis cañones habían fallado y lo relacionaban con los casi cien existentes, estaban escondiendo que en realidad todos los de la batería que se usaron en esa prueba habían fallado (de seis cañones probados fallaron los seis) y los “noventaitantos” restante no lo habrían hecho porque estaban en depósitos y sin uso, y en esas condiciones podían haber fallado o no, no se sabe

Si hubiesen disparados los cien y solo hubiesen fallado seis, ese comentario tendría valor

Este tema se trató y discutió largamente hace tiempo en otro hilo del foro, pero en resumen, las posibilidades de que en un universo de cien unidades se elijan seis al azar y justamente se elijan los “únicos seis con falla” es casi imposible

Para que se pueda hacer una idea de las cifras, tomo como ejemplo un cálculo ya hecho muchas veces y es de que posibilidades tengo se sacarme el quini6, en el cual se debe acertar 6 números sobre un total de 46 (por ejemplo podrían ser los nº de cada cañón con fallas sobre el total de unidades) sin reposición, y dicha posibilidad es de 1 en 9.366.819, se pueden imaginar sobre un universo de100 unidades???


La otra “mentirijilla” infantil es cuando se dice
. ..”Que eran defectos insignificantes que podían corregirse con las mismas herramientas provistas a las piezas, tarea que podía realizarse en menos de media hora –según Riccheri- y hasta incluso, en el propio frente de batalla”… “que la propia fragua de los cañones –insistió Riccheri- poseía las limas adecuadas para corregir el insignificante defecto”…

Primero que no era un “insignificante” defecto, sacar de servicio en forma permanente a la pieza de artillería (hasta su reparación sea cual fuere ésta) es un “grave” defecto

Por otra parte no hay forma física posible de meter las manos y un lima en un agujero de aproximadamente 15cm de diámetro y otro tanto de profundidad, para poder limar 0,5mm de acero justamente resistente al desgaste (del liner, indicado con la flecha roja)



Sería más o menos tratar de limar por dentro el fondo de un tarro de leche en polvo, no entran ni las dos manos ni mucho menos una lima plana

Se podría haber fabricado una fresa especial, pero difícilmente haya sido considerada como provisión entre las herramientas imprescindibles de campaña (cuantas veces se supone que se correría el liner en un cañón bien fabricado???, pues nunca, y que yo conozca no pasó ninguna otra vez.)

Lo más racional era (y posiblemente una de las pocas maneras de hacerlo) como decían la gente de Arsenales y como lo explicaba el Mayor Luis Ernesto Vicat, usar un torno de tamaño importante y hacerlo en los talleres


Krupp 75mm 1898 - Foto del libro "Servicio Militar Universal en Argentina" por George Marvin


Batería de Krupp 7,5cm Modelo Argentino 1909 – Caras y Caretas – Enero 1916


Mirando estas dos fotos se puede ver la gran diferencia entre ellos y la diferencia de criterios de diseño entre estos dos modelos de Krupp con solo 10 años de diferencia

Hay que tener en cuenta que el sistema de freno arado-resorte no hacía a la pieza muy estable, ya que al disparar, la cureña rígida retrocede entera y hace girar las ruedas hacia atrás, y cuando el resorte se recupera todo avanza y las ruedas giran hacia adelante y no siempre “por el mismo camino” lo que hace imprescindible corregir la puntería. Esto contrarrestaba en algo la buena cadencia de fuego conseguida por el cierre sistema Maxim Nordenfelt

Este sistema también obligaba (por no tensar hasta el fondo el resorte, lo que produciría un ”choque” y el consiguiente “salto” de la cureña) a utilizar una carga propulsora relativamente “pobre”, lo que afectaba el rendimiento balístico del arma (ver el hilo “Identificar proyectil de 75mm” del 14 de marzo de este año) donde se ven los cartuchos 75x195R que eran de los Krupp 1898 y se lo puede comparar con el Cartucho de cañón Krupp original del Mod.Argentino 1909 de 75x280R que en su momento mostró el amigo MWAA (la diferencia de volumen del cartucho da idea de la diferencia de carga propulsora)

Con esto creo que tenemos un resumen de la historia de estos cañones y que en definitiva fueron reemplazados en muy corto tiempo (quedaron desfasados y obsoletos en menos de 10 años) y fueron reemplazados por los Krupp 1909, aunque el proceso de selección del futuro cañón de tiro rápido se inició en 1906 con la invitación a Schneider, y luego a otras fábricas (en menos de 7 años ya los queríamos cambiar!!!!)

Compramos mal???? Tiramos la plata????? Alguien fue responsable????

Posiblemente compramos apurados y no se hizo la mejor compra (relación gasto – uso) pero evidentemente nadie pagó por el despilfarro, ni tampoco se puso en tela de juicio la discrecionalidad del Señor Ministro para definir esas compras (que yo sepa no hubo concurso ni nada, se los eligió a dedo, si alguien me muestra que estoy equivocado, pido disculpas)


Saludos Cordiales
 
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