La Fuerza Aérea Boliviana recibió su primer avión jet en Agosto de 1973 con la llegada de los primeros cinco T-33 Mk III adquiridos a Canadá y que totalizarían 15 unidades. Para 1977 se sumar 5 ejemplares T-33AN donados por Estados Unidos, pero usa serie de accidentes comenzó a reducir la flota y para 1989 se acuerda con Francia la adquisición de 18 T-33SF por los cuales se pagan algo más de 300.000 dólares por unidad.
Aunque los T-33 tenían varias hora por delante, requerían de una revisión mayor y el gobierno boliviano aceptó la propuesta de la empresa canadiense Kelowna Flightcraft Ltd. de realizar los trabajos, aprovechando la ocasión para renovar parte de su instrumental y sistemas de comunicaciones. De este modo y a un costo de 780.000 dólares por avión, 18 ejemplares recibieron una nueva cabina, tras incorporar una enorme pantalla AMLCD con indicaciones de HSI/ADI y Navegación, un sistema de comunicaciones digitales, una mini-LCD como back-up del horizonte horizontal y nuevos sistemas de indicación. Aunque no está confirmado algunas unidades recibieron miras de tiro actualizadas, aunque todos los ejemplares tuvieron su revisión mayor tanto de la célula como de los motores.
A medida que fueron regresando a Bolivia, se volvieron a integrar a los Grupos 31 y 32 basados en La Paz y Santa Cruz desde donde tienen las funciones de caza, entrenamiento y ataque ligero. Aunque los T-33 hayan recibido éstas mejoras, es claro que se trata de células con más de 40 años de antigüedad y cuyo motor tiene un alto consumo. Aún así, de los 18 ejemplares modificados, dos se perdieron en accidentes, pero los 16 restantes se encuentran todos en servicio. Es claro que el T-33 hoy se encuentra muy limitado para cualquiera de las funciones asignadas y la FAB necesita con sus escasos recursos, reemplazarlos en el corto a mediano plazo. Opciones…? No muchas.
IA-63/AT-63
El Pampa ya anduvo por Bolivia. Según algunos trascendidos demostró estar corto de potencia, no sólo en relación a los T-33 sino principalmente en condiciones de altura. Aún así había chances, pero Bolivia no quiso aceptar las condiciones de pago y tal como sucedió dos décadas atrás cuando se interesó en los Pucarás, todo ha quedado en la nada.
Super Tucano
Se analizó adquirir entre 12 y 20 Super Tucanos por valores de 60 a 100 millones de de dólares, pero la cifra resultaba alta considerando que la idea de la FAB es reemplazar al T-33 y no a los PC-7. Aunque hubo contactos, el tema no volvió a mencionarse nunca más.
L-159
Hace un par de meses el gobierno checo acercó la propuesta por 10 L-159A, valuados en 8 millones de dólares por unidad. El L-159 al margen de ser un entrenador, también dispone de capacidad limitada aire-aire y aire-suelo. El gobierno checo tiene casi 50 ejemplares a la venta, algunos de ellos con menos de 100 horas de vuelo pero dado el equipamiento del mismo, cualquier venta requiere tres autorizaciones conjuntas: de Estados Unidos (motor y aviónica), del Reino Unido (aviónica) y de Italia (radar). Algo muy complejo.
Hongdu K-8 Karokorum Dada la proximidad del actual gobierno con China, al cual ya le compró los MA-60 y los BAe 146, el K-8 sería una opción viable ya que el modelo ha sido exportado a Egipto, Myanmar, Sri Lanka, Zambia, Namibia, Zimbabwe y Kenya. Aunque su capacidad de portar armamento es muy limitado, el costo del avión realmente es muy bajo –unos 3 millones de dólares- y sería una opción atractiva para la FAB.
Chengdu F-7 Airguard
Para muchos es la opción que más le interesa a la FAB ya que dispondría de una aeronave supersónica, equipada con radar y misiles aire-aire. Nuevamente la relación con China favorecería ésta opción al igual que su costo. Un F-7 totalmente nuevo ronda los 10 millones de dólares, pero la fuerza aérea china (PLAAF) dispone de 500 ejemplares en segunda línea que regularmente ofrece a países con pocos recursos y que cotizarían entre 3 y 5 millones de dólares por ejemplar.
Más opciones por el momento no hay, será muy difícil que la FAB reciba los CF-5 venezolanos o algunos MiG 21 cubanos, ya que sin importar la capacidad real de las aeronaves que pueda incorporar, cualquier compra será cuestionada en el plano internacional. En tanto, los veteranos T-33 seguirán volando y defendiendo el espacio aéreo boliviano con sus dos ametralladoras de 12,7 mm.
Aunque los T-33 tenían varias hora por delante, requerían de una revisión mayor y el gobierno boliviano aceptó la propuesta de la empresa canadiense Kelowna Flightcraft Ltd. de realizar los trabajos, aprovechando la ocasión para renovar parte de su instrumental y sistemas de comunicaciones. De este modo y a un costo de 780.000 dólares por avión, 18 ejemplares recibieron una nueva cabina, tras incorporar una enorme pantalla AMLCD con indicaciones de HSI/ADI y Navegación, un sistema de comunicaciones digitales, una mini-LCD como back-up del horizonte horizontal y nuevos sistemas de indicación. Aunque no está confirmado algunas unidades recibieron miras de tiro actualizadas, aunque todos los ejemplares tuvieron su revisión mayor tanto de la célula como de los motores.
A medida que fueron regresando a Bolivia, se volvieron a integrar a los Grupos 31 y 32 basados en La Paz y Santa Cruz desde donde tienen las funciones de caza, entrenamiento y ataque ligero. Aunque los T-33 hayan recibido éstas mejoras, es claro que se trata de células con más de 40 años de antigüedad y cuyo motor tiene un alto consumo. Aún así, de los 18 ejemplares modificados, dos se perdieron en accidentes, pero los 16 restantes se encuentran todos en servicio. Es claro que el T-33 hoy se encuentra muy limitado para cualquiera de las funciones asignadas y la FAB necesita con sus escasos recursos, reemplazarlos en el corto a mediano plazo. Opciones…? No muchas.
IA-63/AT-63
El Pampa ya anduvo por Bolivia. Según algunos trascendidos demostró estar corto de potencia, no sólo en relación a los T-33 sino principalmente en condiciones de altura. Aún así había chances, pero Bolivia no quiso aceptar las condiciones de pago y tal como sucedió dos décadas atrás cuando se interesó en los Pucarás, todo ha quedado en la nada.
Super Tucano
Se analizó adquirir entre 12 y 20 Super Tucanos por valores de 60 a 100 millones de de dólares, pero la cifra resultaba alta considerando que la idea de la FAB es reemplazar al T-33 y no a los PC-7. Aunque hubo contactos, el tema no volvió a mencionarse nunca más.
L-159
Hace un par de meses el gobierno checo acercó la propuesta por 10 L-159A, valuados en 8 millones de dólares por unidad. El L-159 al margen de ser un entrenador, también dispone de capacidad limitada aire-aire y aire-suelo. El gobierno checo tiene casi 50 ejemplares a la venta, algunos de ellos con menos de 100 horas de vuelo pero dado el equipamiento del mismo, cualquier venta requiere tres autorizaciones conjuntas: de Estados Unidos (motor y aviónica), del Reino Unido (aviónica) y de Italia (radar). Algo muy complejo.
Hongdu K-8 Karokorum Dada la proximidad del actual gobierno con China, al cual ya le compró los MA-60 y los BAe 146, el K-8 sería una opción viable ya que el modelo ha sido exportado a Egipto, Myanmar, Sri Lanka, Zambia, Namibia, Zimbabwe y Kenya. Aunque su capacidad de portar armamento es muy limitado, el costo del avión realmente es muy bajo –unos 3 millones de dólares- y sería una opción atractiva para la FAB.
Chengdu F-7 Airguard
Para muchos es la opción que más le interesa a la FAB ya que dispondría de una aeronave supersónica, equipada con radar y misiles aire-aire. Nuevamente la relación con China favorecería ésta opción al igual que su costo. Un F-7 totalmente nuevo ronda los 10 millones de dólares, pero la fuerza aérea china (PLAAF) dispone de 500 ejemplares en segunda línea que regularmente ofrece a países con pocos recursos y que cotizarían entre 3 y 5 millones de dólares por ejemplar.
Más opciones por el momento no hay, será muy difícil que la FAB reciba los CF-5 venezolanos o algunos MiG 21 cubanos, ya que sin importar la capacidad real de las aeronaves que pueda incorporar, cualquier compra será cuestionada en el plano internacional. En tanto, los veteranos T-33 seguirán volando y defendiendo el espacio aéreo boliviano con sus dos ametralladoras de 12,7 mm.