¿Argentina y Brasil construiran Submarino nuclear?

Yo pensaba que la no proliferación se refería a la producción de armas nucleares y no a la propulsión de un navío.

Digamos entonces...Brasil firmó los mismos tratados de salvaguardas que nosotros, sin embargo ellos si pueden construir un reactor para la propulsión de un SSN y nosotros no.

Bueno...

Saludos

gato
 
La ARA puede hacer lo que quiera. La CNEA no.
Qué hizo Brasil, tiene dos programas nucleares, el de la CNEN para fines exclusivamente pacíficos, y el de la MB.
Y, reitero, sugiero continuar el tópico de "Asuntos Nucleares", gracias.
Slds
 
J

JULIO LUNA

Amigo, lamento informarte que ese es otro de los tantos mitos argentinos. Nunca hubo un plan nuclear (con fines bélicos) por parte de nuestras FFAA, ni siquiera para lo que se denomina vulgarmente "la bomba atómica". De haber existido durante tiempos de la Dictadura, hubiera estado involucrado en el mismo, y ello no ocurrió.

Slds

¿Es decir según Ud. esta publicación de Clarin es mentira o un mito Argentino?


Bajo las órdenes de Leopoldo Galtieri, un grupo de ingenieros y físicos militares diseñó en los ochenta y en secreto un laboratorio para fabricar plutonio metálico y un reflector neutrónico, que sólo se pueden usar para hacer una bomba atómica, descubrió una investigación de Clarín.

Se trató de un "plan nuclear del Ejército" secreto y paralelo al programa pacífico que el titular de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), vicealmirante Carlos Castro Madero, lanzó en 1977 a través del decreto 3183.

La idea era instalar ese laboratorio en la planta llamada "Laboratorio de Procesos Radioquímicos (LPR)" de Ezeiza. Su diseño fue elaborado entre 1980 y 1982 por el entonces teniente coronel y doctor en física, Ricardo Rapacioli (ver "Soldado del futuro"). Rapacioli falleció en 2000 y se había llevado el secreto militar a la tumba.

El llamado "plan nuclear del Ejército" fue desarrollado en el contexto de la Guerra Fría, de la carrera nuclear con Brasil y cuando la Argentina no había firmado aún el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) que prohíbe construir armas atómicas.

El equipo de Rapacioli dependía de la Dirección de Investigación y Desarrollo que estaba bajo jurisdicción del jefe de Operaciones III, general Mario Benjamín Menéndez.

En abril de 1982 en una reunión con científicos civiles del Centro Atómico Bariloche (CAB) en el hospital de esa ciudad, "Rapacioli elogió la decisión de Galtieri de nombrar a Menéndez gobernador de Malvinas y confesó que aquél le había pedido años antes hacer cálculos preliminares de una bomba", reveló a Clarín un físico civil que participó del encuentro y pidió no ser identificado. Los contactos entre Galtieri y Rapacioli habían comenzado en 1976 durante una visita del futuro presidente de facto al instituto Balseiro en el CAB, precisó el físico.

Menéndez (ver aparte) afirmó que no autorizó a Rapacioli a diseñar el laboratorio de plutonio y que antes de Malvinas informó a Galtieri en su carácter de jefe del Ejército en qué proyecto estaba cada uno de los oficiales que estudiaban física nuclear.

No obstante, en el Ejército existe un currículum reservado de 1989 con el cual Rapacioli apoya su postulación para ser ascendido de coronel a general contando sus avances en la tecnología nuclear. Clarín consiguió ese documento tras presentar un recurso de acceso a la información pública basado en el decreto presidencial 1772/03 que fue respondido rápidamente por el jefe del Ejército, teniente general Roberto Bendini.

Entre sus logros científicos y bajo el subtítulo "Capacitación de Aplicación Militar", Rapacioli señala que "en lo nuclear (hizo trabajos) referidos a explosión nuclear" y precisa que diseñó aquel laboratorio de plutonio metálico. El plutonio no es un mineral natural sino un producto químico. Además, es más estable que el uranio y, por lo tanto, más fácil de manipular para la fabricación de bombas nucleares.

Rapacioli agrega que la LPR (ver Un proyecto...) "permite instalar, en su fase final, un laboratorio para obtener plutonio metálico, estudiarlo y obtener piezas a partir del mismo".

El objetivo de la LPR era pacífico y controlado por la Organización Internacional de Energía Atómica: reprocesar los elementos combustibles gastados de Atucha I y Embalse Río Tercero. Pero la tecnología del plutonio es considerada dual, es decir puede servir tanto con fines pacíficos como con objetivos militares.

Al empezar la obra de la LPR, la dictadura cerró un proyecto de menor envergadura que había iniciado Perón para obtener plutonio con fines disuasivos (ver página 36).

El proyecto secreto de Rapacioli consistía en anexar a la LPR de Ezeiza su laboratorio para obtener plutonio metálico. Un laboratorio de este tipo consiste en una caja blindada a prueba de contaminación con brazos robotizados que pueden cortar partes de plutonio para ponerlos en el núcleo de una bomba.

El encargado de la LPR entre 1977 y 1983, el coronel y físico nuclear Luis Argüello, confirmó esta semana a Clarín que Rapacioli visitó varias veces la planta pero "sólo para tomar café" y dijo que nunca recibió la orden de construir una bomba.

Sin embargo, su colega Rapacioli estudió cómo construir un "reflector neutrónico (aumenta el rendimiento del explosivo nuclear)", según dice él mismo en su currículum. Este reflector se usa en las bombas para no perder tantos neutrones y aumentar la potencia explosiva.

De todos modos, para fabricar una bomba como la de Hiroshima se necesitan 12 kilos de plutonio y el Ejército debía dar tres pasos: "la etapa de cálculo; la de diseño y la de construcción", explicó un físico. Un militar que trabajó en el CAB y pidió no ser identificado admitió que junto a Rapacioli hizo cálculos sobre el explosivo "absolutamente rudimentarios" en una vieja computadora IBM/360 del Balseiro.

Otro de los miembros del equipo de Rapacioli era el general y doctor en física Máximo Abbate, quien creó la carrera de ingeniera nuclear en el CAB y falleció en noviembre pasado.

En su carrera militar Abbate fue ascendido siempre con calificaciones excelentes y sus superiores, entre los que se encontraba el general Menéndez, lo apoyaban con frases tales como: "Constituye parte de un equipo en el cual se encuentra depositado el futuro de la política y posibilidades

nucleares de la fuerza", constató Clarín en su legajo.

Este equipo que dirigía Rapacioli completó la primera etapa para fabricar la bomba y diseñó el laboratorio de plutonio, pero luego, por la resistencia de la CNEA y otros motivos que se desconocen, el proyecto se frenó antes de la Guerra de Malvinas.

Si hubiesen querido pasar a la tercera etapa tendrían que haber "desarrollado una ingeniería de explosivos comunes que exploten y provoquen una implosión que comprima el plutonio y se desencadene una explosión nuclear no controlada", entre otras complejas técnicas, explicó un físico. Y para esos pasos necesitaban el apoyo científico de la CNEA.

El laboratorio de plutonio diseñado por Rapacioli no habría llegado a construirse, según fuentes militares y científicas. Es una gran diferencia respecto del plan secreto de los militares brasileños que sí estuvieron a punto de ensamblar una bomba para una prueba explosiva a fines de los ochenta, según reveló el ex presidente José Sarney (ver friso de la página 35). Las dos dictaduras se habían preparado para un hipotético conflicto por el control de los ríos de la cuenca del Plata y las represas de Itaipú y Yacyretá, entre otros motivos.

Aquel diseño del laboratorio y otros trabajos los hizo Rapacioli en el marco del "plan nuclear del Ejército" en forma secreta y paralela al programa pacífico que dirigió el vicealmirante Castro Madero en la CNEA. Castro Madero, quien falleció en 1990, se opuso tenazmente a la construcción de una bomba, a pesar de que la Argentina estaba en condiciones tecnológicas de fabricarla.

Un almirante retirado que pidió no ser identificado contó que Castro Madero "discutió con varios oficiales del Ejército" sobre la hipótesis de construir una bomba y que, incluso, una vez el almirante Emilio Massera tuvo una conversación acalorada con él y terminó diciéndole: "Cuando llegue a ser presidente, usted va a ser el portero de la CNEA".

Las presiones sobre Castro Madero se multiplicaron durante la Guerra de las Malvinas. El almirante Ernesto Fitte, conocido del ex titular de la CNEA, recordó a Clarín que "Castro Madero ni siquiera aceptaba discutir sobre la bomba. Durante la guerra le preguntaron otra vez y contestó: "ni lo piensen. Si construimos una, los británicos nos van a tirar con diez. Es un disparate".

La LPR que quería usar Rapacioli para el plan secreto fue paralizada por el ex presidente Raúl Alfonsín en 1983 por problemas presupuestarios y los militares que estaban a cargo de ella fueron echados sin explicaciones, en un clima de desconfianza.

http://www.clarin.com/suplementos/zona/2006/01/08/z-03415.htm
 
¿Es decir según Ud. esta publicación de Clarin es mentira o un mito Argentino?


Bajo las órdenes de Leopoldo Galtieri, un grupo de ingenieros y físicos militares diseñó en los ochenta y en secreto un laboratorio para fabricar plutonio metálico y un reflector neutrónico, que sólo se pueden usar para hacer una bomba atómica, descubrió una investigación de Clarín.

Se trató de un "plan nuclear del Ejército" secreto y paralelo al programa pacífico que el titular de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), vicealmirante Carlos Castro Madero, lanzó en 1977 a través del decreto 3183.

La idea era instalar ese laboratorio en la planta llamada "Laboratorio de Procesos Radioquímicos (LPR)" de Ezeiza. Su diseño fue elaborado entre 1980 y 1982 por el entonces teniente coronel y doctor en física, Ricardo Rapacioli (ver "Soldado del futuro"). Rapacioli falleció en 2000 y se había llevado el secreto militar a la tumba.

El llamado "plan nuclear del Ejército" fue desarrollado en el contexto de la Guerra Fría, de la carrera nuclear con Brasil y cuando la Argentina no había firmado aún el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) que prohíbe construir armas atómicas.

El equipo de Rapacioli dependía de la Dirección de Investigación y Desarrollo que estaba bajo jurisdicción del jefe de Operaciones III, general Mario Benjamín Menéndez.

En abril de 1982 en una reunión con científicos civiles del Centro Atómico Bariloche (CAB) en el hospital de esa ciudad, "Rapacioli elogió la decisión de Galtieri de nombrar a Menéndez gobernador de Malvinas y confesó que aquél le había pedido años antes hacer cálculos preliminares de una bomba", reveló a Clarín un físico civil que participó del encuentro y pidió no ser identificado. Los contactos entre Galtieri y Rapacioli habían comenzado en 1976 durante una visita del futuro presidente de facto al instituto Balseiro en el CAB, precisó el físico.

Menéndez (ver aparte) afirmó que no autorizó a Rapacioli a diseñar el laboratorio de plutonio y que antes de Malvinas informó a Galtieri en su carácter de jefe del Ejército en qué proyecto estaba cada uno de los oficiales que estudiaban física nuclear.

No obstante, en el Ejército existe un currículum reservado de 1989 con el cual Rapacioli apoya su postulación para ser ascendido de coronel a general contando sus avances en la tecnología nuclear. Clarín consiguió ese documento tras presentar un recurso de acceso a la información pública basado en el decreto presidencial 1772/03 que fue respondido rápidamente por el jefe del Ejército, teniente general Roberto Bendini.

Entre sus logros científicos y bajo el subtítulo "Capacitación de Aplicación Militar", Rapacioli señala que "en lo nuclear (hizo trabajos) referidos a explosión nuclear" y precisa que diseñó aquel laboratorio de plutonio metálico. El plutonio no es un mineral natural sino un producto químico. Además, es más estable que el uranio y, por lo tanto, más fácil de manipular para la fabricación de bombas nucleares.

Rapacioli agrega que la LPR (ver Un proyecto...) "permite instalar, en su fase final, un laboratorio para obtener plutonio metálico, estudiarlo y obtener piezas a partir del mismo".

El objetivo de la LPR era pacífico y controlado por la Organización Internacional de Energía Atómica: reprocesar los elementos combustibles gastados de Atucha I y Embalse Río Tercero. Pero la tecnología del plutonio es considerada dual, es decir puede servir tanto con fines pacíficos como con objetivos militares.

Al empezar la obra de la LPR, la dictadura cerró un proyecto de menor envergadura que había iniciado Perón para obtener plutonio con fines disuasivos (ver página 36).

El proyecto secreto de Rapacioli consistía en anexar a la LPR de Ezeiza su laboratorio para obtener plutonio metálico. Un laboratorio de este tipo consiste en una caja blindada a prueba de contaminación con brazos robotizados que pueden cortar partes de plutonio para ponerlos en el núcleo de una bomba.

El encargado de la LPR entre 1977 y 1983, el coronel y físico nuclear Luis Argüello, confirmó esta semana a Clarín que Rapacioli visitó varias veces la planta pero "sólo para tomar café" y dijo que nunca recibió la orden de construir una bomba.

Sin embargo, su colega Rapacioli estudió cómo construir un "reflector neutrónico (aumenta el rendimiento del explosivo nuclear)", según dice él mismo en su currículum. Este reflector se usa en las bombas para no perder tantos neutrones y aumentar la potencia explosiva.

De todos modos, para fabricar una bomba como la de Hiroshima se necesitan 12 kilos de plutonio y el Ejército debía dar tres pasos: "la etapa de cálculo; la de diseño y la de construcción", explicó un físico. Un militar que trabajó en el CAB y pidió no ser identificado admitió que junto a Rapacioli hizo cálculos sobre el explosivo "absolutamente rudimentarios" en una vieja computadora IBM/360 del Balseiro.

Otro de los miembros del equipo de Rapacioli era el general y doctor en física Máximo Abbate, quien creó la carrera de ingeniera nuclear en el CAB y falleció en noviembre pasado.

En su carrera militar Abbate fue ascendido siempre con calificaciones excelentes y sus superiores, entre los que se encontraba el general Menéndez, lo apoyaban con frases tales como: "Constituye parte de un equipo en el cual se encuentra depositado el futuro de la política y posibilidades

nucleares de la fuerza", constató Clarín en su legajo.

Este equipo que dirigía Rapacioli completó la primera etapa para fabricar la bomba y diseñó el laboratorio de plutonio, pero luego, por la resistencia de la CNEA y otros motivos que se desconocen, el proyecto se frenó antes de la Guerra de Malvinas.

Si hubiesen querido pasar a la tercera etapa tendrían que haber "desarrollado una ingeniería de explosivos comunes que exploten y provoquen una implosión que comprima el plutonio y se desencadene una explosión nuclear no controlada", entre otras complejas técnicas, explicó un físico. Y para esos pasos necesitaban el apoyo científico de la CNEA.

El laboratorio de plutonio diseñado por Rapacioli no habría llegado a construirse, según fuentes militares y científicas. Es una gran diferencia respecto del plan secreto de los militares brasileños que sí estuvieron a punto de ensamblar una bomba para una prueba explosiva a fines de los ochenta, según reveló el ex presidente José Sarney (ver friso de la página 35). Las dos dictaduras se habían preparado para un hipotético conflicto por el control de los ríos de la cuenca del Plata y las represas de Itaipú y Yacyretá, entre otros motivos.

Aquel diseño del laboratorio y otros trabajos los hizo Rapacioli en el marco del "plan nuclear del Ejército" en forma secreta y paralela al programa pacífico que dirigió el vicealmirante Castro Madero en la CNEA. Castro Madero, quien falleció en 1990, se opuso tenazmente a la construcción de una bomba, a pesar de que la Argentina estaba en condiciones tecnológicas de fabricarla.

Un almirante retirado que pidió no ser identificado contó que Castro Madero "discutió con varios oficiales del Ejército" sobre la hipótesis de construir una bomba y que, incluso, una vez el almirante Emilio Massera tuvo una conversación acalorada con él y terminó diciéndole: "Cuando llegue a ser presidente, usted va a ser el portero de la CNEA".

Las presiones sobre Castro Madero se multiplicaron durante la Guerra de las Malvinas. El almirante Ernesto Fitte, conocido del ex titular de la CNEA, recordó a Clarín que "Castro Madero ni siquiera aceptaba discutir sobre la bomba. Durante la guerra le preguntaron otra vez y contestó: "ni lo piensen. Si construimos una, los británicos nos van a tirar con diez. Es un disparate".

La LPR que quería usar Rapacioli para el plan secreto fue paralizada por el ex presidente Raúl Alfonsín en 1983 por problemas presupuestarios y los militares que estaban a cargo de ella fueron echados sin explicaciones, en un clima de desconfianza.

http://www.clarin.com/suplementos/zona/2006/01/08/z-03415.htm



-Según una "Leyenda Urbana" la Argentina cuenta con unas "pepas" de
100 Kt, eso no se si será cierto o no, pero la Argentina tiene la capacidad
de enriquecer uranio desde mediados de los 70 y contaba en esos
años con una planta Nuclear en donde realizar los trabajos

-Los "Milicos" por esos años podrían haber realizado estos trabajos
a espaldas de todos, Israel lo realizo y eso que los veedores internacionales
inspeccionaron el reactor que ellos tenían, que es mas chico que el de
ATUCHA I, otra cosa a tener en cuenta es que Argentina es poseedora
de una gran reserva de Uranio o sea que no le tiene que salir a comprar
a nadie

-Si se sacan cuentas tendríamos que

-Tenemos Uranio, sabemos enriquecerlo, tenemos la gente que puede
hacerlo y la Argentina estuvo sumida durante seis años en la oscuridad
de la Dictadura Militar en donde estuvimos envueltos en dos conflictos armados

-Por esos años nuestros vecinos estaban trabajando en una solución final
la Química, si ellos tomaron ese camino que habría impedido que nosotros
tomásemos la de la "Nuke"





Saludosss
 

Iconoclasta

Colaborador
Bueno, igual no es un tema para debatir tan livianamente y en público, volvamos al tema central de este topic, gracias
 
No che que no lo dije con mala onda, no me mal entiendas.
Me sorprendio que se hablara de nukes en argentina, yo por lo menos nunca lo habia escuchado y eso me soprendio, nada mas.
Dsiculpame si pensaste que lo decia por vos, nada que ver.
Saludos
 

Iconoclasta

Colaborador
No che que no lo dije con mala onda, no me mal entiendas.
Me sorprendio que se hablara de nukes en argentina, yo por lo menos nunca lo habia escuchado y eso me soprendio, nada mas.
Dsiculpame si pensaste que lo decia por vos, nada que ver.
Saludos

Todo bien, te malinterprete!

un saludo
Hernán
 
Tengo entendido que un artefacto nuclear de bajo "yield" no es un desafío tan grande desde el punto de vista industrial para lo que fue y quizás aun para lo que queda en Argentina.

Si los materiales alguna vez estuvieron disponibles no lo se, pero desde ya que es un recurso de última instancia y solo el utilizarlo abriría la caja de Pandora amén de que la inteligencia extranjera hubiera detectado algo así con seguridad.

Sabrían los Británicos algo que nosotros no hace tiempo y allá lejos? Sería por eso que "no tuvieron tiempo" de remover ciertas armas nucleares de su Task Force?

A diferencia de Fox Mulder, yo NO QUIERO CREER!
 
J

JULIO LUNA

Si desea creer todo lo que publica Clarin, es vuestro problema, no mío.
Slds
Sep ...lo que dió inicio a este tema también es una publicación de Clarin

"En ese proyecto, los argentinos aportan su experiencia en la producción del reactor nuclear compacto que propulsará el sumergible. Los brasileños pondrán otros aportarán dos pilares: la fábrica de la parte no nuclear del submarino, basado en tecnología francesa, y el combustible atómico. "Conversamos con la ministra Nilda Garré y con los tres comandantes militares argentinos y acordamos constituir una empresa binacional para producir el reactor compacto", indicó el ministro brasileño. Aclaró que el programa tiene también objetivos civiles: "Esa tecnología nos permitirá construir centrales eléctricas con capacidad para abastecer por ejemplo a grandes ciudades".

Esa planta propulsora cuenta con un prototipo: el CAREM. Fue desarrollada por la argentina INVAP, una empresa que hoy exporta reactores nucleares para investigación o para producir materiales radiactivos de uso médico e industrial. Hoy luce como una tecnología civil, pero nació como un proyecto militar en los estribores de la Guerra de Malvinas. Fue el vicealmirante Carlos Castro Madero (fallecido en 1991), entonces presidente de la CNEA quien le entregó a INVAP la responsabilidad del diseño (ver Antecedentes). El gobierno de Raúl Alfonsín llegó a proponer a Brasil que desarrollar el proyecto en forma conjunta . Pero la iniciativa no prosperó. No era el momento. Todavía se mantenían intactos los recelos que caracterizarían la relación entre los dos países hasta inicios de los años 90."

Así que estamos hablando sobre mitos y mentiras publicadas por Clarín desde el 4 de febrero del 2008.

---------- Post added at 08:39 ---------- Previous post was at 08:22 ----------

-Según una "Leyenda Urbana" la Argentina cuenta con unas "pepas" de
100 Kt, eso no se si será cierto o no, pero la Argentina tiene la capacidad
de enriquecer uranio desde mediados de los 70 y contaba en esos
años con una planta Nuclear en donde realizar los trabajos

-Los "Milicos" por esos años podrían haber realizado estos trabajos
a espaldas de todos, Israel lo realizo y eso que los veedores internacionales
inspeccionaron el reactor que ellos tenían, que es mas chico que el de
ATUCHA I, otra cosa a tener en cuenta es que Argentina es poseedora
de una gran reserva de Uranio o sea que no le tiene que salir a comprar
a nadie

-Si se sacan cuentas tendríamos que

-Tenemos Uranio, sabemos enriquecerlo, tenemos la gente que puede
hacerlo y la Argentina estuvo sumida durante seis años en la oscuridad
de la Dictadura Militar en donde estuvimos envueltos en dos conflictos armados

-Por esos años nuestros vecinos estaban trabajando en una solución final
la Química, si ellos tomaron ese camino que habría impedido que nosotros
tomásemos la de la "Nuke"





Saludosss

No es una leyenda urbana es un rumor que se originó en el ámbito militar se recogió y se difundió por un periódico.Eso sumado a las 2 salidas de servicio de la central Atucha 1 en 1978.
También hubo rumores en el tercer gobierno de Perón sobre la obtención de material fisionable ,los militares de proceso interrogaron a un cientifico encargado del proyecto.

Nota de Clarín:
A mediados de 1974, el entonces joven licenciado en química y militante peronista Santiago Morazzo recibió una orden del presidente de la CNEA, capitán de navío Pedro Iraolagoitía: "Mañana véngase tempranito".Morazzo había ingresado en 1966 a la CNEA donde se sumó a un equipo que dos años más tarde desarrolló en el Centro Atómico Ezeiza una planta piloto de reprocesamiento llamada "PR1" que logró producir 435 miligramos de plutonio y convertir a la Argentina en el segundo país americano, después de EE.UU., en dominar esa tecnología. Cuando el peronismo retornó al poder en 1973, fue nombrado director del "programa prioritario del Ensamble de Reprocesamiento (ERE)" que dependía directamente de la Rosada. Su orden era desarrollar una planta más grande que la "PR1" para reprocesar elementos combustibles gastados a fin de obtener óxido de uranio y plutonio con fines pacíficos que sirvieran como combustible para la central nucleoeléctrica de Atu cha I que Perón había inaugurado en marzo de 1974.Al día siguiente de aquella orden del marino, Morazzo estaba a las 7 en la sede de avenida Del Libertador 8250 y, para su sorpresa, Iraolagoitía lo llevó a la Rosada.

Era una reunión de Perón con varios de sus ministros e Iraolagoitía para analizar la política nuclear. Se mantuvo en silencio. Hasta que de pronto Perón lo miró y le preguntó a boca de jarro, según recordó Morazzo en una entrevista con Clarín:

—¿Licenciado, cuánto cuesta desarrollar el reprocesamiento de elementos combustibles?

—General, depende de la escala en que se quiera producir.

—Nuestro objetivo estratégico no es producir grandes cantidades de material nuclear, sino demostrar nuestra capacidad. Es algo así como producir una (sola) aspirina pero que no se pueda distinguir de una de la Bayer.

Cuando terminó la reunión, Perón se acercó a Morazzo y le recomendó con picardía:

—Licenciado, en público no hable de reprocesamiento que es una palabra sensible en el lenguaje diplomático. Hable de plantas químicas.

http://www.clarin.com/suplementos/zona/2006/01/08/z-03601.htm



Y en 1979 en ocasión de las pruebas nucleares de Sudafrica se rumoreó que también estaban en el proyecto Israel y Argentina.

Rumores,rumores, rumores .....:biggrinjester:
 
Sep ...lo que dió inicio a este tema también es una publicación de Clarin

"En ese proyecto, los argentinos aportan su experiencia en la producción del reactor nuclear compacto que propulsará el sumergible. Los brasileños pondrán otros aportarán dos pilares: la fábrica de la parte no nuclear del submarino, basado en tecnología francesa, y el combustible atómico. "Conversamos con la ministra Nilda Garré y con los tres comandantes militares argentinos y acordamos constituir una empresa binacional para producir el reactor compacto", indicó el ministro brasileño. Aclaró que el programa tiene también objetivos civiles: "Esa tecnología nos permitirá construir centrales eléctricas con capacidad para abastecer por ejemplo a grandes ciudades".

Esa planta propulsora cuenta con un prototipo: el CAREM. Fue desarrollada por la argentina INVAP, una empresa que hoy exporta reactores nucleares para investigación o para producir materiales radiactivos de uso médico e industrial. Hoy luce como una tecnología civil, pero nació como un proyecto militar en los estribores de la Guerra de Malvinas. Fue el vicealmirante Carlos Castro Madero (fallecido en 1991), entonces presidente de la CNEA quien le entregó a INVAP la responsabilidad del diseño (ver Antecedentes). El gobierno de Raúl Alfonsín llegó a proponer a Brasil que desarrollar el proyecto en forma conjunta . Pero la iniciativa no prosperó. No era el momento. Todavía se mantenían intactos los recelos que caracterizarían la relación entre los dos países hasta inicios de los años 90."

Así que estamos hablando sobre mitos y mentiras publicadas por Clarín desde el 4 de febrero del 2008.

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No es una leyenda urbana es un rumor que se originó en el ámbito militar se recogió y se difundió por un periódico.Eso sumado a las 2 salidas de servicio de la central Atucha 1 en 1978.
También hubo rumores en el tercer gobierno de Perón sobre la obtención de material fisionable ,los militares de proceso interrogaron a un cientifico encargado del proyecto.

Nota de Clarín:
A mediados de 1974, el entonces joven licenciado en química y militante peronista Santiago Morazzo recibió una orden del presidente de la CNEA, capitán de navío Pedro Iraolagoitía: "Mañana véngase tempranito".Morazzo había ingresado en 1966 a la CNEA donde se sumó a un equipo que dos años más tarde desarrolló en el Centro Atómico Ezeiza una planta piloto de reprocesamiento llamada "PR1" que logró producir 435 miligramos de plutonio y convertir a la Argentina en el segundo país americano, después de EE.UU., en dominar esa tecnología. Cuando el peronismo retornó al poder en 1973, fue nombrado director del "programa prioritario del Ensamble de Reprocesamiento (ERE)" que dependía directamente de la Rosada. Su orden era desarrollar una planta más grande que la "PR1" para reprocesar elementos combustibles gastados a fin de obtener óxido de uranio y plutonio con fines pacíficos que sirvieran como combustible para la central nucleoeléctrica de Atu cha I que Perón había inaugurado en marzo de 1974.Al día siguiente de aquella orden del marino, Morazzo estaba a las 7 en la sede de avenida Del Libertador 8250 y, para su sorpresa, Iraolagoitía lo llevó a la Rosada.

Era una reunión de Perón con varios de sus ministros e Iraolagoitía para analizar la política nuclear. Se mantuvo en silencio. Hasta que de pronto Perón lo miró y le preguntó a boca de jarro, según recordó Morazzo en una entrevista con Clarín:

—¿Licenciado, cuánto cuesta desarrollar el reprocesamiento de elementos combustibles?

—General, depende de la escala en que se quiera producir.

—Nuestro objetivo estratégico no es producir grandes cantidades de material nuclear, sino demostrar nuestra capacidad. Es algo así como producir una (sola) aspirina pero que no se pueda distinguir de una de la Bayer.

Cuando terminó la reunión, Perón se acercó a Morazzo y le recomendó con picardía:

—Licenciado, en público no hable de reprocesamiento que es una palabra sensible en el lenguaje diplomático. Hable de plantas químicas.

http://www.clarin.com/suplementos/zona/2006/01/08/z-03601.htm



Y en 1979 en ocasión de las pruebas nucleares de Sudafrica se rumoreó que también estaban en el proyecto Israel y Argentina.

Rumores,rumores, rumores .....:biggrinjester:


-Otra leyenda urbana dice que algunos de los Dagger (Nasher) adquiridos
a Israel venían cableados para portar una "Nuke"




Saludosss
 

purilacroix

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Cualquier avion, incluso el Nesher, mientras tenga una bahia portabombas puede portar una "Nuke" de caida libre... no hay ningun mito urbano en eso...
 
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