AJN.- Se publicaron los datos acerca del nivel de enrolamiento en el Ejército de Defensa de Israel del año 2008. Señalan un marcado descenso en el número de conscriptos en comparación con los comienzos de la década del ´90. Sin embargo, a partir de la Operación Plomo Fundido, se registra un incremento en la motivación de los jóvenes por servir en unidades de combate.
La Sección de Recursos Humanos del Ejército dio a conocer los datos relativos al porcentaje de enrolamiento del 2008, de los cuales surge que un 25,8 por ciento de los jóvenes no hizo el servicio militar durante el año pasado, según reporta Maariv en su portal de noticias. Esto, frente a un 18,3 por ciento en 1991. Según los datos, un 34,6 por ciento de las muchachas no se alista en el ejército, y se pudo comprobar que un 8 por ciento de aquellas que habían obtenido la exención alegando motivos religiosos, no son en absoluto observantes.
Según los pronósticos, se espera que para 2012 el porcentaje de no enrolados ascienda al 26,7.
Los datos muestran además que el porcentaje de exceptuados por razones médicas el año pasado alcanzó el 6,3, frente al 4,3 en 1991. Un 4,3 por ciento no se enroló en 2008 por tener antecedentes penales, frente al 3,7 en 1991.
Además los guarismos revelan que el año pasado un 10,9 por ciento de los varones no se alistó por motivos religiosos, mientras que en 1991 se trató del 4,9. Entre las mujeres, tal como se dijera, un 34,6 por ciento declaró llevar un estilo de vida religioso, frente a un 21,3 en 1991.
A la luz de los bajos porcentajes de enrolamiento, este año ya se lanzó un programa a fin de aumentar la motivación para servir en unidades de combate, el cual comenzará a implementarse primeramente en 60 escuelas secundarias de todo el país.
Al referirse a la duración del servicio militar, una alta fuente de la Sección de Recursos Humanos del Ejército señaló que dada la situación actual de seguridad en el Estado de Israel y los recursos humanos de que dispone el ejército, no será posible durante los próximos diez años acortar el servicio militar obligatorio
Sin embargo, se percibe, tras la operación Plomo Fundido, un aumento en la motivación para servir en unidades de combate.
El informe reveló que un 73 por ciento solicita ahora como primera opción servir en esas unidades, mientras que el año pasado por la misma época lo hizo un 70 por ciento.
La Sección de Recursos Humanos del Ejército dio a conocer los datos relativos al porcentaje de enrolamiento del 2008, de los cuales surge que un 25,8 por ciento de los jóvenes no hizo el servicio militar durante el año pasado, según reporta Maariv en su portal de noticias. Esto, frente a un 18,3 por ciento en 1991. Según los datos, un 34,6 por ciento de las muchachas no se alista en el ejército, y se pudo comprobar que un 8 por ciento de aquellas que habían obtenido la exención alegando motivos religiosos, no son en absoluto observantes.
Según los pronósticos, se espera que para 2012 el porcentaje de no enrolados ascienda al 26,7.
Los datos muestran además que el porcentaje de exceptuados por razones médicas el año pasado alcanzó el 6,3, frente al 4,3 en 1991. Un 4,3 por ciento no se enroló en 2008 por tener antecedentes penales, frente al 3,7 en 1991.
Además los guarismos revelan que el año pasado un 10,9 por ciento de los varones no se alistó por motivos religiosos, mientras que en 1991 se trató del 4,9. Entre las mujeres, tal como se dijera, un 34,6 por ciento declaró llevar un estilo de vida religioso, frente a un 21,3 en 1991.
A la luz de los bajos porcentajes de enrolamiento, este año ya se lanzó un programa a fin de aumentar la motivación para servir en unidades de combate, el cual comenzará a implementarse primeramente en 60 escuelas secundarias de todo el país.
Al referirse a la duración del servicio militar, una alta fuente de la Sección de Recursos Humanos del Ejército señaló que dada la situación actual de seguridad en el Estado de Israel y los recursos humanos de que dispone el ejército, no será posible durante los próximos diez años acortar el servicio militar obligatorio
Sin embargo, se percibe, tras la operación Plomo Fundido, un aumento en la motivación para servir en unidades de combate.
El informe reveló que un 73 por ciento solicita ahora como primera opción servir en esas unidades, mientras que el año pasado por la misma época lo hizo un 70 por ciento.
