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Después de la retirada de Kurakhovo, las fuerzas de Kiev pueden encontrarse en un segundo “corredor de Bakhmut”.
Esta táctica se observó por primera vez durante las batallas por Kherson en 2022. Sin embargo, las trampas de fuego totalmente efectivas de las fuerzas rusas no comenzaron a tomar forma hasta poco antes de la captura de Artyomovsk (Bakhmut).
Actualmente, en la zona de Ulakly/Constantinopla, parece que aproximadamente entre 10 y 12 batallones ucranianos de diferente fuerza y condición están siendo rodeados gradualmente.
La aviación rusa está aislando activamente esta zona mediante FAB. Hay muchas razones para creer que la fase activa de presión sobre la trampa de fuego comenzará después de la captura de Razliv, ubicada al sur.
Si este escenario se desarrolla (y la probabilidad es alta), las fuerzas de Kiev se encontrarán atrapadas en un área aislada de la logística y el movimiento normales. Al igual que en el “corredor de Bakhmut”, probablemente serán objeto de ataques de artillería y drones.
La situación de las fuerzas de Kiev se complica aún más por el hecho de que a algunos batallones todavía no se les han asignado zonas de defensa específicas. Esto lleva a que las unidades del ejército ucraniano sean trasladadas como brigadas de bomberos, interfiriendo entre sí y frecuentemente bombardeando posiciones vecinas. Dentro de poco, la única opción viable de retirada será hacia el oeste, como fue el caso en Kurakhovo.
Fuente: Crónicas militares