Lo han mostrado ya hace dos años. Pero hay que tener en cuenta que no viene acompañado del diseño de un ICBM ni mucho menos de un plan nuclear militar. Además si hay algo que ha caracterizado a Brasil en los últimos 15 años ha sido su absoluta inconsistencia en planes de tecnología y una increible capacidad de cortar grandes proyectos militares.
Encima, no es hoy el mismo mundo que hace 25 años. Hoy Israel, Corea del Norte, Pakistán y la India tienen armamento nuclear y con Irán pactaron dejarlos hacer el suyo si se toman mucho tiempo. Hoy no existe la Unión soviética ni hay un mercado de pulgas de viejo armamento soviético (con potenciales cabezas nucleares). Hoy los peligros y preocupaciones pasan por otro lado.
Sin embargo, justamente porque los Brasileros si bien no le ponen el acelerador al plan, tampoco son abiertos como nosotros en el uso pacífico de éstas tecnologías. Y se nota porque el gran talón de Aquiles del proyecto Alcantara (el Cyclone-4) no solo era un vector demasiado chico y contaminante, sino que no habían logrado un acuerdo con los EE.UU. para permitirles lanzar satélites con componentes americanos (problema de las normas ITAR). Y hoy por hoy hacer un satélite sin componentes ITAR es tan difícil que Astrium retiró su serie de satélites libres de ITAR cuando los americanos les reclasificaron una serie de componentes.
En cambio, nosotros no solo que podemos usar ITAR, sino que les construimos satélites a la NASA. Y ésto se notar en el escándalos de los sensores para navegación inercial de Honeywell (las famosas mini-IMU). Resulta que tuvieron el problema de que para "los amigos", la abogada que les hacía los trámites ITAR a Honeywell (trámite que puede costar más de 100.000 USD) la mina falsificaba los satélites. Ojo, no lo hacía para cualquiera, fue para los Galileo, los de Inmarsat... y los ARSAT-1/2. De hecho, el estado americano determinó que si bien se violó la ley y le cayeron con todo a la abogada, no hubo peligro para la seguridad nacional de los EE.UU.
Así que en ese aspecto, hoy por hoy, nos ven a nosotros con el mismo peligro estratégico que los europeos. No así con los brasileros.
Dado la clara y definida separación entre el programa espacial civil y militar argentino, no dudo que si el Tronador II/III es un éxito, no tengamos problemas en que los Franceses y Americanos nos confíen para lanzar satélites con tecnología secreta de ellos. Y ese es uno de los puntos críticos por los que confío en nuestra CONAE y no en el programa brasilero.
