Con el objetivo de garantizar la continuidad del Programa de Fragatas Clase Tamandaré de la Marina de Brasil, el gobierno brasileño presentó ante el Congreso Nacional el Proyecto de Ley N° 32/2025, que propone la apertura de un crédito especial de 500 millones de reales en favor del Ministerio de Defensa. Los recursos estarán destinados a la Empresa Gerencial de Proyectos Navales (EMGEPRON), entidad encargada de la ejecución del programa. De aprobarse la medida, los fondos asegurarán la continuidad del ritmo de construcción de las nuevas fragatas durante 2026, consolidando uno de los ejes centrales del proceso de modernización naval del país.

Según el Ministerio de Defensa, esta asignación permitirá sostener un programa estratégico para la defensa nacional, al garantizar los recursos necesarios para las etapas de construcción, integración y alistamiento de las futuras unidades de superficie. La iniciativa se financiará con el superávit financiero del ejercicio 2024, en cumplimiento de las normas fiscales vigentes, sin comprometer las metas macroeconómicas establecidas por la Ley de Directrices Presupuestarias 2025.
Las fragatas de la clase Tamandaré, equipadas con sistemas de combate, sensores y armamento de última generación (entre ellos el misil antibuque MANSUP, desarrollado localmente), fueron concebidas para operar en escenarios de guerra naval moderna. Su diseño multipropósito les permitirá ejecutar misiones de escolta, control de áreas marítimas, defensa antiaérea y antisuperficie, además de tareas de vigilancia y patrulla en las aguas jurisdiccionales brasileñas. Asimismo, cumplirán un papel fundamental en la protección de las actividades económicas estratégicas del país, especialmente las vinculadas con la explotación petrolera en alta mar y la pesca industrial, así como en la prevención de ilícitos transfronterizos y ambientales.
El Programa de Fragatas Clase Tamandaré (PFCT), adjudicado al consorcio Águas Azuis -integrado por Thyssenkrupp Marine Systems, Embraer Defesa & Segurança y Atech-, fue diseñado para reemplazar a las veteranas fragatas clase Niterói, próximas al final de su vida operativa. Basadas en el diseño alemán MEKO A-100, las nuevas unidades destacan por su alto grado de integración tecnológica y por la significativa participación de la industria nacional. El contrato, firmado en 2020, prevé la construcción de cuatro buques con transferencia de tecnología, soporte logístico integral y mantenimiento de largo plazo, fortaleciendo la autonomía industrial brasileña en materia de defensa naval.
En agosto de 2024 se concretó la botadura de la primera unidad, la Tamandaré (F200), en el astillero Thyssenkrupp Brasil Sul, en Itajaí (Santa Catarina). Un año más tarde, en agosto de este año, la fragata completó con éxito sus primeras pruebas de mar, validando sus sistemas de propulsión, generación de energía, automatización y seguridad. Estas pruebas marcaron la transición del programa hacia su fase operativa y confirmaron la eficiencia de los sistemas de combate integrados, desarrollados con un amplio aporte tecnológico de la industria brasileña.

La segunda unidad, la Jerônimo de Albuquerque (F201), fue botada en agosto del corriente, consolidando la secuencia constructiva prevista por la Marina de Brasil. En paralelo, la tercera fragata, Cunha Moreira (F202), avanza en su ensamblaje tras la colocación de quilla efectuada el 5 de junio pasado. Ambas unidades se encuentran en distintas etapas de construcción y alistamiento, reflejando el sostenido ritmo industrial que el nuevo crédito busca preservar.
El cuarto buque de la serie, aún sin nombre oficial, se encuentra en la fase inicial de planificación y corte de acero. Su construcción completará el lote de cuatro unidades previsto originalmente, con entregas escalonadas hasta 2029. Cada fragata contará con un sistema de gestión de combate (CMS) desarrollado por Atech y Atlas Elektronik, misiles antibuque MANSUP de producción nacional, misiles antiaéreos Sea Ceptor, cañones Leonardo de 76 mm, cañones Rheinmetall de 30 mm, lanzatorpedos SEA TLS-TT y sistemas de contramedidas Terma C-Guard. Con un desplazamiento de 3.500 toneladas y capacidad para 130 tripulantes, la clase Tamandaré representará un salto cualitativo en las capacidades de superficie y en la proyección marítima del país.
De aprobarse el crédito adicional de 500 millones de reales, el Programa de Fragatas Clase Tamandaré asegurará su continuidad operativa y financiera durante 2026, permitiendo mantener la cadencia de producción y avanzar hacia la entrega de las dos primeras unidades. Más allá de su impacto presupuestario, el refuerzo económico reafirma el compromiso del Estado brasileño con la consolidación de una flota moderna, tecnológicamente avanzada y con alto valor estratégico para la defensa nacional.
En conjunto con el Programa de Submarinos (PROSUB), las fragatas Tamandaré constituyen el núcleo de una nueva generación de medios navales destinados a salvaguardar la “Amazônia Azul”, un vasto espacio marítimo de más de 5,7 millones de kilómetros cuadrados que concentra buena parte de la riqueza y los intereses estratégicos de Brasil. Más que un programa de defensa, las Tamandaré simbolizan la transición hacia una era de soberanía tecnológica y proyección oceánica sostenida, donde el poder marítimo brasileño se afirma como un factor determinante en la seguridad y estabilidad del Atlántico Sur.
*Imágenes empleadas en carácter ilustrativo.-
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No hay soberania ni defensa sin participación de la indutria nacional y del Estado. Que es Engepron? Quien desarrolló el Mansup? Quien financió y financia a Embraer? Cuanta inversión extranjera directa recibió Brasil en los últimos 2 años? Como reaccionaron los mercados?
Nosotros seguimos en la pavada de izquierda, derecha, capitalismo, comunismo.