En el marco del ejercicio multinacional Talisman Sabre 2025, el Ejército de Australia concretó el primer lanzamiento de un misil balístico de precisión PrSM (Precision Strike Missile) desde uno de sus recientemente incorporados Sistemas de Artillería de Alta Movilidad M142 (HIMARS) M142. La prueba fue realizada en el campo de entrenamiento de Mount Bundey, ubicado en el Territorio del Norte del país, y marcó un hito en el proceso de modernización de las capacidades de largo alcance de la Fuerza Terrestre australiana.
De acuerdo con lo informado por el Ministerio de Defensa australiano, el misil alcanzó un objetivo ubicado a más de 300 kilómetros de distancia en un lapso de apenas cuatro minutos y tres segundos, lo que confirmó las capacidades de precisión e impacto en tiempo reducido del nuevo sistema. El lanzamiento, realizado el pasado 25 de julio, fue efectuado por efectivos del 14.º Regimiento de la 10.ª Brigada de Artillería en el marco de ejercicio multinacional bianual Talisman Sabre 2025, desarrollado en Australia. El ejercicio finalizado el 27 de julio, contó con la la participación de 19 países y más de 35.000 efectivos, involucrando a medios navales, aéreos, terrestres y anfibios.
El ministro de Industria de Defensa, Pat Conroy, calificó la prueba como un “hito significativo” dentro del plan del gobierno para multiplicar por 25 el alcance de los sistemas de ataque del Ejército australiano. En este sentido, subrayó que esta capacidad busca reforzar la disuasión en el Indo-Pacífico y prevenir conflictos a través de una postura de fuerza creíble.
En este punto vale mencionar que el sistema M142 HIMARS desde donde se realizó la prueba arribó junto a otro en marzo del corriente año, transportados al país a través de aeronaves de transporte Boeing C-17A Globemaster III de la Real Fuerza Aérea Australiana, como parte de un contrato más amplio que contempla la adquisición de 42 lanzadores de múltiples de cohetes a Estados Unidos. Este acuerdo a su vez se enmarca dentro de la Estrategia Nacional de Defensa destinada a mejorar el apoyo de fuego, la movilidad y la capacidad de realizar ataques a larga distancia, claves en un contexto de tensiones crecientes en la región.
Estos objetivos empezaron a tomar forma cuando en el año 2022 el Departamento de Estado de EE. UU. autorizó la venta de un primer lote compuesto por 20 lanzadores M142 HIMARS junto con a paquetes de munición y apoyo. Posteriormente, en el 2023, las autoridades australianas volvieron a realizar un pedido por 22 nuevos MRLS a los EE. UU., el cual fue autorizado por un monto aproximado de US$ 975 millones de dólares, lo que elevó el número a un pedido de un total de 42 lanzadores ordenados. Estos lanzadores M142 HIMARS estarán equipados con un cohetes guiados GMLRS-AW y los mencionados misiles balísticos PrSM (siendo estos el reemplazo de los actuales ATACMS del Ejército de EE. UU.) que formaron parte de la última prueba realizada.
En este punto vale mencionar que el lanzamiento se contextualiza en un nuevo panorama donde tanto Estados Unidos y Australia han generado nuevos lazos para reforzar sus capacidades. En ese sentido, el Memorando de Entendimiento (MoU) firmado entre Canberra y Washington para la producción, sostenimiento y desarrollo continuo del programa PrSM (siendo estos el reemplazo de los actuales ATACMS del Ejército de EE. UU.), el pasado 11 de junio le permitirá al país de Oceanía acceder a las últimas versiones del sistema utilizadas por las Fuerzas Armadas de EE. UU.
Por último vale destacar que este histórico lanzamiento desde uno de los M142 HIMARS y los misiles PrSM por parte del Ejército australiano se inscribe en un contexto de creciente competencia estratégica en el Indo-Pacífico, donde la disuasión y la proyección de poder terrestre, naval y aéreo ocupan un lugar central en las doctrinas de defensa regionales. El ejercicio Talisman Sabre 2025, sirvió como plataforma para demostrar las capacidades de interoperabilidad aliada y el compromiso militar de Occidente en la región.
A modo de ejemplo, la edición de este año contó con la participación el portaaviones nuclear USS George Washington de la Armada de EE. UU., vuelos combinados de cazas F-35 de Estados Unidos y Australia, el despliegue del portaaviones británico HMS Prince of Wales (R09), y el lanzamiento de misiles SM-6 desde el nuevo sistema terrestre Typhon, confirmando una vez más la importancia estratégica del teatro del Indo-Pacífico
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