En el marco del programa conjunto impulsado por Corea del Sur e Indonesia para el desarrollo de un caza de nueva generación, un piloto de la Fuerza Aérea de Indonesia realizó el primer vuelo de prueba a los mandos del KAI KF-21 Boramae. El hecho, calificado como un hito dentro del programa, tuvo lugar a finales de junio y marcó la primera vez que piloto de pruebas de Indonesia realizó un vuelo en el que será el futuro avión de combate de la Fuerza Aérea de la República de Corea (ROKAF).

Según lo apreciado en fotografías viralizadas del evento, la aeronave biplaza KF-21, identificada como el prototipo de pruebas “004”, completó un vuelo de una hora de duración, alcanzando una altitud máxima de 20.000 pies, siendo pilotada por el Coronel Ferrel Rigonald, piloto de pruebas de la Fuerza Aérea de Indonesia, y teniendo como copiloto a Koh Hwi Seok, pilotos de pruebas de Korean Aerospace Industries (KAI).

Indonesia y el Programa KF-21 Boramae: un camino plagado de idas, vueltas y mensajes confusos
A lo largo de los años, el desarrollo del caza surcoreano KF-21 Boramae ha estado marcado por diversas tensiones, especialmente en lo referido a la participación de Indonesia como socio del programa. El acuerdo bilateral, firmado en 2016, preveía que Yakarta aportaría cerca de USD 958 millones, equivalente al 20% del costo total del proyecto, a cambio de recibir transferencia tecnológica, asistencia para la producción de 48 aeronaves y un prototipo para su evaluación. Sin embargo, ese compromiso no se tradujo en aportes constantes ni en cumplimiento de los cronogramas pactados.
A partir del 2019, una serie de factores financieros y económicos provocaron que Indonesia cesará los respectivos pagos hasta finales del 2022. Ese año, el país volvió a realizar un desembolso de un pago de USD 6.300.000,00 destinados a cubrir costos asociados al programa. No obstante, en el 2023, DAPA informó que el país del Sudeste Asiático no había presentado un plan de pagos para continuar con su participación en el Programa KAI KF-21 Boramae, al tiempo que evaluaba opciones alternativas de adquisición como el F-15EX estadounidense o el Rafale francés. Este escenario reforzó la percepción de que el gobierno indonesio pretendía renegociar los términos originales del acuerdo.

Ya en el 2024, la empresa indonesia involucrada, presentó una propuesta de reducción de pagos de su 20% dejándolo en un pago total de 600 mil millones de wones (USD 442,3 millones). En ese sentido, la propuesta de reducción comprendería la transferencia de menos tecnología por parte de Corea del Sur a la firmas de Indonesia. Pero esto último, teniendo en cuenta que en mayo del 2024 la DAPA expresó que estaría dispuesta aceptar la reducción sin retrasar el programa, aún no ha producido un veredicto favorable para el país del Sudeste Asiático.
Con el pasar de los meses el proyecto volvió a dar nuevas noticias. En el mes marzo pasado se reafirmaba el compromiso de Indonesia en el desarrollo combinado de la futura aeronave de combate en el marco de una reunión entre autoridades representantes de ambas partes. Posteriormente en junio, el gobierno de Indonesia acordó una nueva reducción de su participación, fijando la contribución financiera de Indonesia en unos USD 437 millones, menos de la mitad del monto originalmente comprometido al momento de unirse al programa en 2016. Lo destacado de esta decisión es que casi coincidió con la firma de acuerdos con Turquia para avanzar en la posible compra de hasta 48 nuevos cazas TAI KAAN, actualmente en desarrollo y fase de pruebas de vuelo.

La actualidad del KF-21, entre avances en los pruebas de vuelo y el inicio de la producción de los primeros lotes de aeronave de combate
Por otro lado, en paralelo al vuelo de los pilotos de la Fuerza Aérea de Indonesia, un representante Korea Aerospace Industries (KAI) confirmó recientemente que el sexto prototipo del KF-21 se sometió el mes pasado a una serie de complejas pruebas de corrección automática e integración de radar, incluyendo pruebas de lanzamiento aire-aire y separación del misil de crucero K-ALCM que equipara a la futura aeronave. Cabe mencionar que según lo trascendido, esta sexta unidad es núcleo de las pruebas de sistemas avanzados de guerra electrónica de KAI, y que cada prototipo recibe diferentes proyectos de verificación para acelerar el desarrollo general.
Por último, ha de mencionarse que KAI estima completar la fase de desarrollo del Bloque I del KF-21 a comienzos de 2026, dando paso rápidamente al inicio de la producción mejorada correspondiente al Bloque II, prevista para 2028. De acuerdo con cifras oficiales de la compañía, el programa de ensayos en vuelo del Bloque I ya ha superado los 1.300 vuelos, lo que representa aproximadamente el 70 % de las pruebas planificadas.




En términos de adquisición, la Fuerza Aérea de la República de Corea tiene previsto incorporar 120 unidades del KF-21 Boramae, divididas en 40 cazas correspondientes al Bloque I —a entregarse entre 2026 y 2028— y 80 del Bloque II, con entregas extendidas hasta 2032. Esta planificación reafirma la continuidad del programa y la transición escalonada entre ambas variantes, ajustándose a la revisión más reciente por parte de las autoridades surcoreanas.
Te puede interesar: Cazas F-2 japoneses y F-16K surcoreanos escoltaron a bombarderos B-52H de la Fuerza Aérea de EE. UU. durante sus más recientes ejercicios en el Pacífico






