En vista de la necesidad de modernizar su flota de aeronaves de instrucción, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) ha comenzado a emplear formalmente sus aeronaves Embraer A-29C Super Tucano en la formación de nuevos pilotos de pruebas. Este hito marca la integración plena del avión de ataque ligero de origen brasileño al plan de estudios de la Escuela de Pilotos de Prueba (Test Pilot School, TPS), con sede en la Base Aérea de Edwards, California, consolidando una iniciativa que comenzó a tomar forma meses atrás con la transferencia de tres unidades desde el Comando de Operaciones Especiales de la Fuerza Aérea (AFSOC).
La asignación de estos tres A-29C a la TPS, efectuada en julio de 2024 tras haber estado temporalmente almacenados en la Base Aérea Davis-Monthan, representa la primera incorporación de aeronaves prácticamente nuevas a la escuela en más de tres décadas. Inicialmente adquiridos por el AFSOC como parte del programa Light Attack/Armed Reconnaissance (LAAR) —que preveía la adquisición de hasta 100 unidades para misiones de contrainsurgencia, apoyo aéreo cercano (CAS) y reconocimiento (ISR)—, los aviones fueron finalmente retirados del servicio activo tras el cierre del proyecto y posteriormente reasignados a funciones experimentales y de instrucción avanzada.

Desde su llegada a Edwards, las aeronaves fueron sometidas a un exhaustivo proceso de mantenimiento a cargo del 412th Test Wing, en colaboración con la empresa Sierra Nevada Corporation, responsable del ensamblaje de los Super Tucano en Jacksonville, Florida. Paralelamente, los instructores de la TPS —liderados por el mayor Mateusz Borek— comenzaron a desarrollar procedimientos específicos de vuelo y mantenimiento, dado que, debido al uso limitado del A-29 en la Fuerza Aérea, hasta ese momento no existía un curso de entrenamiento formal para esta plataforma.
El A-29C ha sido incorporado como una herramienta clave dentro del plan de estudios de la escuela, proporcionando a los alumnos una plataforma moderna para entrenamiento en maniobras de pérdida (stall) y entrada en barrena (spin), así como en sensores y sistemas de misión. Estas capacidades, combinadas con su autonomía en vuelo —superior a la hora y media—, permiten un mayor número de repeticiones en comparación con otras aeronaves utilizadas para tareas similares, como planeadores o F-16, estos últimos reservados para alumnos orientados a pruebas en aeronaves de combate.

Además del entrenamiento en vuelo, el A-29C se perfila como una valiosa plataforma de pruebas para sistemas de misión, incluyendo instrumentos, sensores, enlaces de datos y armamento. Gracias a su versatilidad, puede operar con pods sensores MX-15, emplear enlaces de datos Link 16 y VORTEX, y lanzar bombas y cohetes guiados por láser. Estas características permitirán a los futuros pilotos de prueba familiarizarse con sistemas que luego deberán evaluar en plataformas actuales y emergentes de la Fuerza Aérea.
Otro beneficio importante es la posibilidad de utilizar el A-29C en lugar de los F-16 para ciertos ejercicios evaluativos, lo que permite preservar la vida útil de fuselajes más costosos. Además, se están incorporando sistemas de instrumentación avanzada en los A-29C, lo que facilitará la recopilación detallada de datos en vuelo y su posterior análisis en tierra desde salas de control, ampliando así las capacidades investigativas de la TPS.

A mediano plazo, la Escuela de Pilotos de Prueba también evalúa integrar en los A-29C el AgilePod, una plataforma reconfigurable multipropósito desarrollada por la Fuerza Aérea para pruebas rápidas de tecnologías ISR. Asimismo, se contempla utilizar el puesto trasero del Super Tucano para entrenar a futuros oficiales de sistemas de combate y operadores de aeronaves no tripuladas, alineando el empleo de estas aeronaves con el desarrollo de tecnologías de colaboración entre aeronaves tripuladas y no tripuladas (MUM-T).
*Créditos de las imágenes: Departamento de Defensa de los EE.UU.-
Tal vez te interese: Efectivos de la Fuerza Aérea Brasileña participaron del Ejércicio Cyber Shield 2025 en los EE.UU.







Los brasileños metiendoseles al rancho